Sociedad San Juan – Anuario 2018

LUZ DEL MUNDO
PEREGRINACIONES
Tierra Santa
Padre Sebastián Racioppi
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Hay viajes que dejan huellas muy profundas, y son aquellos
en los cual “algo pasó”. Podemos decir que esta
última peregrinación del 2017 dejó una huella en los
peregrinos. Alrededor de 40 peregrinos, entre la casa de Pilar y la
casa de Córdoba. Viajando hacia la tierra de Jesús.
Los dos polos en los cuales nos concentramos fueron el norte y el
sur, Nazareth y Jerusalén.
En Nazareth tuvimos el privilegio de vivir a escasos metros de la
Basílica de la Anunciación. Desde ese lugar nos movilizábamos
hacia Caná, Mar de Galilea, Tabor, lugares muy cargados de sentidos
para todos nosotros. Pero estar allí, junto al lugar donde “todo
empezó”, donde María dijo “sí”, fue algo maravilloso.
Como dice Chesterton, “la salvación empezó en una gruta, para
arrancarnos de las “grutas” y llevarnos al “Cielo”. Allí María dijo
que sí, y esas piedras, estaban cargadas de la oración de siglos y
siglos… muchos “sí” después del de María. Se experimentaba tan
fuerte la Presencia del Señor. Desde allí nos dirigíamos a otros
lugares, como “acompañados por la Virgen María”. Caná, Mar de
Galilea y Tabor, especialmente. Tres lugares llenos de vida.
En el mar de Galilea, mientras navegábamos en el mar maravilloso
que vio la “gloria de Dios” y que “escuchó y presenció” las
tormentas superadas por la palabra del Rey, tuvimos cada vez más
conciencia que Él venía con nosotros en la barca. Estábamos en
la barca de Pedro y cantábamos: “Tu has venido a la orilla”, nos
buscaste para hacernos entrar en el Mar de tu vida. Reafirmamos
el deseo de seguirlo…
Y luego el Tabor, donde ascendimos y tuvimos un largo tiempo
para recogernos en el monte a orar…. Silencio, y luego poder
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