8° Aniversario Cuarto Tercio

8° Aniversario

EDITORIAL
Estimados lectores, antes que nada queremos agradecer el interés que muestran por esta
humilde publicación con ya 8 años cumplidos y aun siguen demostrándonos su interés y apoyo
por este proyecto. No nos queda mas que agradecerles infinitamente, el siempre estar pendientes
de su revista Cuarto Tercio y prometerles que seguiremos en pie de lucha por seguir saliendo a
partir plaza con cada edición para promover, cultivar y difundir nuestra Fiesta Brava.
Una vez mas llega hasta sus manos CUARTO TERCIO una revista especializada y
dedicada al tema taurino. Para formarnos e informarnos a través de la Cultura Taurina en esta
publicación.
CUARTO TERCIO. Lo que sigue después de la experiencia de la Corrida de Toros, es
la labor de informar, difundir, cultivar y promover la fiesta brava. CUARTO TERCIO nace para
que siga viviendo con toda su majestuosidad la más hermosa de nuestras Fiestas, La Fiesta Brava,
y en éstas páginas les ofrecemos la oportunidad de exponer los argumentos que nos ayuden a
enaltecer, conservar, y difundir la más inspiradora de las actividades que nos enseña a querer y a
respetar a todos los que participamos en las Corridas de Toros y de la Grande Cultura que de ellas
emana. Misma que abarca todas las representaciones del arte. Pintura, Literatura, Fotografía, Cine,
Música, Poesía, Danza, Escultura, Arquitectura, y muchas otras más que largo es de enumerar.
Sólo nos resta agradecerle el desinteresado apoyo que seguro mostrara para que junto
con nosotros le demos nobleza y distinción a nuestra Fiesta Brava, y mas tratándose de que en
México recobre el brillo que de herencia nos dejaron los grandes toreros de época. Ole y el arte!
Dirección General:
Lic. Sorayda Hernández Ramos
:
Sub -Dirección
Lic. Penélope Hernández
Diseño e Imagen:
Sherezada Hernández R.
Representante de Ventas:
Prof. Sandra Ramos Alfaro
Expresión cultural, de formación y labor informativa taurina de la ciudad de Saltillo,
Coahuila; México. Sus informaciones pueden ser reproducidas por cualquier medio que
lo considere oportuno. Los editores no se responsabilizan de los artículos firmados.
Registro en trámite,
Correo: cuarto_tercio@hotmail.com Cel. 044-844-271-06-36

Pintores y Músicos. Goya, Dalí, Manet, Picasso, José Picón , Jacinto Benavente, Bizet, Serafín
, Francisco Asenjo Barbieri, Joaquín Álvarez Quintero, Zuloaga, Sorolla, Ramón Casas, Marí
Cassatt, Fortuny, Rugendas Lachler, Fernando Boter, Aranda
Poetas, Escritores , Filósofos, Políticos. Federico García Lorca, Rafael Alberti , Miguel de
Cervantes, Tierno Galván, Vicente Blasco Ibáñez , Camilo José Cela, Tirso de Molina, Miguel
Hernández, Valle-Inclán, Manuel y Antonio Machado, Francisco Quevedo, Pérez de Ayala,
Jovellanos, Juan Ruiz de Alarcon, Orson Welles, Ernest Hemingway, Peter Viertel, Jean Cau,
Ortega y Gasset, Unamuno, Carlomagno, Alfonso X el Sabio, Carlos I de Inglaterra, Miguel
Mihura , El Emperador Carlos I, Carlos Arniches, Calderón de la Barca, Fray Luis de León,
Alfonso Sastre, Góngora, Benito Pérez Galdós, Jaime de Armiñán, Cossio, Fernando de Rojas,
Ginés Pérez de Hita, Vicente Espinel, Juan Enriquez de Zúñiga, Fernán Caballero, Ramón
Gómez de la Serna, Nicolás Fernández de Moratín, Duque de Rivas, Ruben Darío, Juan Ramón
Jiménez, Gerardo Diego, José Bergamín, Dámaso Alonso, José María Pemán, Jorge Luis Borge ,
Carlos Velo, Pablo Neruda, Gustavo Adolfo Bécquer, José Bergamín, Blasco Ibañez, Bizet, Jean
Cocteau y Gustavo Bueno.

Nombre: Pedro Mauricio Louceiro Méndez
Nombre Artístico: Pedro Louceiro III
Edad y residencia actual: 38, Monterrey NL.
Apoderado actual: Actualmente no tengo apoderado.
Debut: 26 de febrero de 1995, Salazar Estado de México,
con un novillo de Rancho Seco.
Alternativa: 5 de febrero de 2007, plaza de toros La Luz,
León, Gto con Toros de Jorge Hernández Andrés
Padrino, Eduardo Cuevas, Jorge Hernández
Algo que destacar de las anteriores temporadas en rasgos generales: Pues cada temporada es distinta, sobre todo
con los rejoneadores, por que dependemos de los caballos que tengamos debajo de las piernas para interpretar un
arte en conjunto con otro individuo que también tiene su propia interpretación, así que hay temporadas donde
tenemos algunos caballos que nos ayudan a hacer el toreo que queremos, algunas temporadas esos caballos están
más puestos, en otras más maduros, en otras con más facultades o bien innovamos o estrenamos.
En fin estamos sujetos a las condiciones de los caballos, por muy claro que tengamos el toreo en la cabeza, si el
caballo no ayuda, es imposible llevarlo a cabo. Otras veces tenemos que acoplarnos a cómo interpreta el toreo cada
caballo y a veces eso se sale del marco de lo que nosotros queremos plasmar, sin embargo, cada temporada tiene
cosas maravillosas.
Actuaciones: He toreado en EUA, en Guatemala, en Venezuela, en Colombia, en Ecuador, en Perú, en México y en
Portugal. He tenido la fortuna de torear por prácticamente toda la república mexica.
¿Cuándo y cómo sentiste que el mundo del toro era para ti? Que te querías dedicar a él. Desde chiquito, desde que
me acuerdo he querido ser torero. Es más cuando el doctor me saco del vientre de mi madre, como era conocido de
la familia y demás, en lugar de decir es niño, dijo “nació un rejoneador”, así que ya se imaginaran, lo primero que
escuche en esta vida pudo haberme marcado. Pero siempre tuve claro, dios me hubiera mandado en una familia de
abogados, pero yo queriendo ser torero.
¿Cómo fue que decidiste dedicarte al toreo de a caballo y no al
de a pie? Obviamente el legado familiar influencio bastante,
siempre tuve una intuición nata para montar a caballo y
rejonear, sin embargo, aun con familia de rejoneadores no lo
tuve nada fácil. Pues por muy difícil que sea de creer, no tuve
ningún tipo de apoyo para llevar a cabo mi carrera de
rejoneador, fue fruto de un deseo y de una afición a prueba de
todo, en un principio si empecé por tomar clases de toreo a pie
con el maestro El Colorín pues no sabía si sería más fácil torear a
pie que a caballo, sin embargo sabía que me serviría mucho
para aprender más de los terrenos del toro, del sitio y
obviamente para tener los recursos técnicos cuando se ofrece
echar pie a tierra para matar los toros. Creo que todos los
toreros de a caballo deben saber torear a pie.
Por: Lic. Sorayda Hernández R. Fotos: Archivos Pedro Louceiro

Una gran Escritora como lo es Muriel
Feiner afirma que el valor, el arte y la
técnica es algo que debéis tener todos
los toreros. Háblame de ello.
Pues sí, es completamente cierto, el
valor y el control del miedo son cosas en
las que bebemos trabajar todos los días
y en el silencio de nuestro interior,
debemos descubrir quiénes somos para
poder llegar a las conclusiones que nos
hacen pensar claramente cuando
enfrentamos situaciones específicas.
El arte es una expresión de un
sentimiento, cada artista debe intentar
dejar algo de sí en su obra para lograr
así una retroalimentación, o sea si el
artista no se entrega a su obra, no la
ama, no puede dejar nada de si, solo
¿Cuántos te apoyaron? Y a la inversa
¿Cuánto te dijeron ¡que locura!?
Crecí escuchando un “no seas torero” toda la vida,
pero tuvo un efecto a la inversa, sin embargo, con
el tiempo entendí, que era lo que me querían decir. Esta
es una carrera tan larga y tan difícil, que realmente
pocos son los que aguantan.
El único que realmente me apoyo todos los días, fue mi yo
interior, ese siempre creyó en mí y no hubo un día que no
me diera ánimos. A mi tío y a mi padre les debo muchas
enseñanzas ecuestres y taurinas, pero con orgullo puedo
decir que excepto un par de espuelas que herede de mi
abuelo, todo lo demás lo he hecho y logrado yo solo. Y ser
rejoneador involucra mucho, mucho, mucho esfuerzo y
sobre todo trabajo y sacrificios.
¿Qué tarde recuerdas como colosal en tu carrera? Pues he
tenido muchas, sin embargo, hay ciertas plazas que te
marcan y que las llevaras para siempre, como San Luis
Potosí y Mazatlán. Donde Las cosas siempre se me han
dado muy bien y recuerdo la satisfacción posterior a la
corrida, pero eso me pasa la mayoría de las veces, porque normalmente me entrego y cuando hay entrega y las cosas
se dan, pues es bastante satisfactorio. He tenido faenas que repercuten en contratos y otras faenas muy importantes
en plazas importantes que no repercuten en ningún lado, así es este país.
aquellos sensibles que perciben el arte lo pueden apreciar en lo efímero del toreo.
En cuanto a la técnica, pues esta debe estar siempre al servicio del arte, la técnica son las herramientas para poder
llevar a cabo la obra, si no se tiene técnica es como cuando faltan palabras para explayar un sentimiento y de esta
manera ese sentimiento se queda encerrado en el interior del artista y aun que el arte tiene el poder de sobrepasar
las fronteras de la técnica, si se tiene es más fácil abrir esa ventana del alma para dejar fluir ese torrente de
sentimientos.

¿Cuál es tu concepto del toreo? Es clásico, me gusta cuando el toreo se
hace con verdad, admiro tanto al toro y siempre me refiero a él, como
un héroe que no puedo concebir otro tipo de toreo que no sea el más
respetuoso. No me gusta burlarme del toro, ni de nadie y siempre trato
de ser ese torero en la plaza, a veces tienes que sacrificar los aplausos
fáciles por hacer el toreo que traes dentro. Es bien difícil que te
entiendan cuando las tendencias son comerciales y a veces parece que
vale más lo barato, sin embargo, yo soy fiel a mis convicciones y fiel por
convicción así que no veo otra manera de plantear el toreo que no sea
del toreo de frente y sin engaños.
¿Cuál es la ganadería con la que te sientes más cómodo? Todas las que
tengan toros bravos, escuchaba a mi abuelo decir Los toros bravos no
pegan cornadas, son los mansos los que las pegan y es verdad. Pero
cualquier toro con calidad, emotividad y buen tranco, no importa de
qué ganadería sea.
¿Qué quiere demostrar Pedro Louceiro? Me gustaría que la gente aprendiera a identificar los diferentes estilos de
toreo a caballo, a pie es muy fácil identificarlos, pero a caballo parece más difícil encontrar la originalidad cuando
tristemente solo se copian unos a otros más pendientes de las modas que de los cánones del toreo.
Solo quiero ser un torero clásico en esta generación, para que así las futuras generaciones tengan algo de variedad
para definirse como toreros, pues creo que es bueno que existan toreros que preserven las técnicas clásicas, pues los
modismos pueden terminar cualquier día y el clasicismo solo se pierde el día que se deje de practicar y eso sería
terrible.
¿A quién admiras? Admiro al toro bravo, capaz de enfrentar solo a su destino, que embiste con valentía y se crece a
los castigos, embistiendo siempre con la nobleza de quien se sabe un verdadero y poderoso rey. Admiro a todos los
toreros que, como el toro bravo, entregan su vida en una tarde sin pensar en el mañana y admiro a los aficionados
que todavía asisten a las plazas en espera de un toro y un torero bravo.
¿Cómo fueron los años antes de tomar la alternativa? Fueron casi 12 años de lucha, de ilusión, de trabajo, de
inversión, de perseverancia, de soñar, de aprender, de crecer, de caer y levantarse.
¿Qué es más importante, el jinete o el caballo? Es un binomio, ambos son importantes, sin embargo, una vez que el
jinete llega a cierto nivel de dominio de los caballos, el caballo se convierte en el elemento clave para el triunfo.
Puedes subir a un genio en un caballo malo y a lo mucho podrá tener un rendimiento regular, pero si subes a un
jinete regular en un gran caballo, el jinete aportará un mínimo y caballo aportará todo lo demás.
¿Desde cuándo se empieza a domar a un caballo para rejoneo? Normalmente a los 3 años empieza su proceso de
entrenamiento. El primer año se centra en el equilibrio básico del caballo y en la preparación física.
Los años posteriores son para perfeccionar ejercicios más difíciles y así empezar con el entrenamiento metódico con
carretón, vaca mansa, vacas y toros fáciles en plazas. Pero durante el proceso hay muchos caballos que no reúnen las
condiciones psicológicas y/o espirituales que se necesitan para forjar un caballo torero.
¿Cómo se sabe que un caballo sirve para rejoneo? Una vez que se deja dirigir y domina ciertos ejercicios ya de nivel
más complejo, se les empiezan a hacer pruebas para ver sus reacciones y basados en esto se plantea la estrategia del
entrenamiento tomando en cuenta sus habilidades físicas y sus reacciones psicológicas.
No cualquier caballo torea. Muchos deberán ser rechazados durante el proceso.
¿Qué facultades o actitudes debe tener? Físicamente Debe tener fuerza, elasticidad y agilidad.
En términos de actitud debe tener la nobleza para dejarse llevar, la frialdad para resolver en la reunión con el toro, la
valentía para ir y la expresión para transmitir.

¿Cómo domas a un caballo para que sirva para el rejoneo? Es un proceso muy largo en el qué hay
que tener mucha paciencia combinada con liderazgo asertivo, para que el caballo domine y se .
sienta cómodo con algunas posturas que al principio no le resultan necesariamente cómodas. Hay que
enseñarle una rutina con el carretón, orientarle hacia lo que queremos de él y resolverle todas las dudas
durante el proceso
Hemos visto que durante la lidia salen diferentes caballos ¿cuál es la función de cada uno y por qué son diferentes?
El toro presenta diferentes condiciones durante su lidia. Cuando sale en el primer tercio normalmente se presenta
con toda su fuerza y agresividad para lograr dominar la situación, por tal motivo se necesita un caballo, fuerte, rápido
y con la frialdad para ver embestidas muy rápidas, normalmente escogemos caballos que toleren a los toros
embistiéndoles desde largo. Necesitamos un caballo muy efectivo, no necesariamente expresivo o artista.
En el segundo tercio el objetivo es que el toro tenga
fuerza para colaborar más no agresividad, ahí
normalmente se escoge un caballo más artista, más
ágil, más expresivo y que conecte con el público. Un
caballo que tenga la voluntad de ir a buscar al toro y
dominar una embestida más templada.
Al final de la lidia el toro ya está más cansado y
mermado de facultades por lo que normalmente ya
estará a la defensiva y a la espera, se necesita un
caballo quizá no Tan rápido, pero si muy valiente
para pasar más cerca del toro y más despacio.
Antiguamente era MUY bien visto que un solo
caballo reuniera las habilidades y las condiciones
para lidiar un toro completo, eso hablaba de la
maestría de la doma y de la versatilidad del caballo,
se les conoce como caballos completos.
Tristemente si hoy día alguien opta por esa opción sería mal visto y hasta posiblemente criticado, cuando debería ser
al revés, interesante, no creen?
Platícanos un poco sobre las suertes que se manejan
en el rejoneo
La mayoría de las suertes nacen con el caballo alineado
con el pitón derecho del toro. A eso se le llama estar
cuadrado con el toro.
Lo que suceda inmediatamente después es lo que
determina el nombre de la suerte. (A veces se escoge
qué suerte realizar por las características del toro y/o
del caballo)
Puede surgir la suerte:
A la tira, Al pitón, De frente, Al pitón contrario, Batida,
Quiebro.
Suertes como el sesgo o a la media vuelta se utilizan
con toros que presenten la necesidad de realizarlas.
¿Cómo es la vinculación que tienes con tus caballos?
Los caballos son seres increíbles y la relación con ellos resulta más profunda de lo que podría pensarse. Los caballos
necesitan sentirse seguros y para ello necesitan sentirse bien dirigidos. A mí me gusta desarrollarle a cada caballo su
máximo potencial

¿Qué piensas del rejoneo en la actualidad? Tristemente monótono, excepto algunos toreros muy
importantes que tienen personalidad propia y no andan copiando modismos, el resto son puras copias,
algunas veces sobre actuadas y con faenas pre estructuradas.
Lamentablemente la gente aplaude igual una suerte muy barata que una suerte inspirada realmente. Todas
las suertes tienen riesgo, solo que unas tienen más que otras.
Obviamente reaccionan ante la Entrega.
Por poner un ejemplo un Natural tomando al toro desde adelante y correrle la mano hasta que el brazo se
termina vs una manoletina. ¿Cuál vale más? ¿Cuál sería el efecto si el público se pusiera en pie al ver las
manoletinas y se mostrarán tibios ante un natural ejecutado con sentimiento? ¿Cuantos toreros optarían
por basar sus faenas en las manoletinas a cambio de los aplausos? ¿Qué pasaría con la tauromaquia si
dejásemos de ver naturales y las faenas fueran todas a base de manoletinas?
En la tauromaquia puedes elegir darle al público lo que el público quiere ver o torear para ti mismo.
Es una profesión muy compleja. Muchos están en ella por ego y lo único que les importan son los
números.
Otro gran problema del rejoneo en México es la falta de profesionalismo de algunos que incluso hasta
pagan por torear sin importarles los efectos secundarios de sus acciones.
Y a pesar de todo lo anterior sigue siendo algo muy hermoso, donde hay toreros que logran cosas increíbles
y se entregan cada tarde.
¡El público quiere ver rejoneo!
Algo que no te haya preguntado y de lo que te gustaría hablar.
Pues solo que la Fiesta también está en crisis y que debemos hacer algo para rescatarla, es o debería ser
considerada como patrimonio cultural de la humanidad, pero debemos difundirla correctamente, debemos
hacer más cultura y profundizar más en el entendimiento del arte.

8° Aniversario
Cuarto Tercio
Desde estas líneas queremos agradecer a todos los que a lo largo de estos ocho años han apoyado y han
seguido a su revista Cuarto Tercio, es un camino largo con tardes buenas y malas, alguna que otra cornada y
grandes triunfos, pero siempre en pie de lucha por promover la cultura taurina.
Gracias a nuestros amigos que se han acordado de nosotros y nos brindaron un saludo en este octavo
aniversario, queremos brindarles este espacio de gratitud a: El matador Diego Silveti, el rejoneador Jorge
Hernández Garate y su apoderado Alonso Cuevas, al gerente de la Plaza de Toros Monumental Monterrey
Andrés Zulaica, al subalterno Christian Sánchez, al matador Antonio Urritia, al matador venezolano Tomas
Martínez, al novillero Arturo Gilio, al mozo de espadas Mauricio Méndez “El Calafia”, al pintor español José
López “Canito”, al rejoneador sevillano Jero Vázquez y al subalterno español Víctor Ballesteros.
Sin mas palabras mas que Gracias por sus finas atenciones y amistad que siempre nos han brindado. Un
aniversario mas para nuestra revista y vamos por mas años difundiendo este gran arte de la tauromaquia.

Fotos: Sorayda Hdz
Galería Taurina

TAUROMAQUIA DEL
SIGLO XXI
TOREO A CABALLO
por D. Manuel Baena
www.ganaderoslidia.com
El rejoneador que es consciente y tiene afición y se prepara bien, siempre en la plaza hace algo
positivo y del agrado del público.
Los caballos bien domados, son por si mismos un bonito espectáculo. Cuando además se les ha
enseñado algún movimiento de Alta Escuela aunque no se llegue a la perfección, el hecho de estar
en una plaza y con ese peligro latente de un toro. Es una enorme impresión que se añade y se ve
con mucha mas emoción.
Y de esta forma, siempre gusta y siempre el público se divierte.
Cuando todo sale bien el espectáculo es brillante y tiene esos valores anímicos que solo los
producen las grandes obras de arte.
Ahora, en la época que estamos viviendo, el rejoneo ha alcanzado un grado de perfección que cala
en los espectadores, que van entendiendo mas y hay que darles cada vez algo mejor.
Ahora las cosas no se pueden hacer mal, ni regular, ni confiando solo en la suerte. Hay que
hacerlas ¡Muy bien!.
Ahora el rejoneo, es una sinfonía de Arte Grande.
El que quiera ser rejoneador, deberá mirarse en
una conciencia muy exigente y si tiene afición,
voluntad y ganas; como en el dominó, repetir,
repetir y repetir.
Hay que buscar la perfección, aspirar a montar
caballo como: Tocando la guitarra lo hacia,
Narciso Yepes o lo hace, Paco de Lucía.
Pintar como Velázquez.
Cantar como Placido Domingo.
Escribir como Cervantes.
Y torear en la realidad, como tu puedas imaginar
en tus sueños.
Pero sabiendo que:
Rejonear es clavar a un toro bravo en
movimiento, un rejón, aprovechando el cruce con
el caballo, burlando la embestida, que habrá que
llevar dominada y dejarlo en el morrillo.
La lidia de un toro a caballo, se compone como a
pie, de tres tercios:

El primero, para ahormar al toro
quitándole violencia pero sin
causarle un daño excesivo.
A juicio del rejoneador, se le colocaran uno o
dos rejones de castigo.
El segundo. Es el tercio de banderillas, El
Reglamento estipula que se pondrán, no mas de
tres pares de banderillas. Como se trata de un
tiempo donde se busca el mayor lucimiento
posible, para conseguirlo había que conseguir
que los caballos pudiesen ir al toro las mas
veces que se pueda. Para ello ahora, se colocan
las banderillas de una en una y esto ha
permitido doblar el numero de entradas. De
hecho en el tiempo que se emplea en
banderillear es cuando se procura exhibir los
caballos mas vistosos, los que hacen mas cosas
que gusten al publico bien, sea toreando para
colocar al toro, o citándole para provocar sus embestidas o realizando las suertes de las formas
mas vistosas y arriesgadas.
El tercero. Es el de muerte. Aquí es donde se le coloca al toro el rejón mas largo, que es el
equivalente a la espada, para acabar con el toro.
La efectividad es fundamental. Hay que conseguir que el toro "doble" a la primera, de este
acierto dependen los resultados, un fallo se suele llevar los trofeos aun habiendo realizado una
buena labor.
Es difícil, ¡muy difícil!
En el GRAFICO DEL ENCUENTRO se señala el punto P donde tienen
que coincidir todos los planos de desplazamiento, para acertar en el
momento de clavar.
LA SUERTE DE MATAR
Cuando se trata del rejón de muerte, como tiene 60 cm. de longitud
aproximadamente, necesita un tiempo para penetrar y mientras
tanto, el toro y el caballo recorren unos espacios, que con sus masas
impulsadas en estos movimientos, crean fuerzas que se oponen a
que el rejón entre, y a veces lo consiguen. En cualquier caso es una
gran dificultad que se debe disminuir haciendo todas las cosas muy
bien.
Para conseguirlo, el rejoneador deberá:
Colocar el caballo, lo mas cerca posible del toro, para evitar que al
arrancarse, varíe mucho la trayectoria en su recorrido y de esta
forma el rejoneador pueda " medirse " mejor con el rejón de muerte.

Es decir, una distancia de seis a
diez metros. Lo ideal, es hacer la
suerte de frente o al cuarteo.
Será mejor la primera, si la doma
del caballo lo admite en esta
distancia.
Llevar el rejón en alto, no
moverlo hasta el momento de
clavar, apuntando siempre al sitio
por donde tiene que penetrar.
Al llegar al toro, apretar con
energía para disminuir al máximo,
el tiempo de penetración.
Al apuntar, hay que hacerlo al sitio donde acaba el cerviguillo y comienza la espalda del toro, ese
punto que dicen que es "todo lo alto". Si el toro en el cruce viene humillado, enseña "el sitio" y
es mas fácil acertar con el hueco blando, por donde el rejón entrará fácilmente.
La ejecución de esta suerte debe hacerse lo mas despacio que sea posible, habrá que tener un
caballo que se mida muy bien con el toro, que no haga movimientos bruscos, que temple su
galope y este puesto para realizarlo.
Repetimos que del acierto dependen la mayor parte de los éxitos y el fallo siempre conduce a un
resultado menor y perder los trofeos.
TOREAR ACABALLO
Hemos tratado de explicar lo que es el rejonear, es decir como se le ponen cosas al toro desde el
caballo que es el rejoneo, pero no como se consigue.
En los gráficos siempre se presente el caballo frene al toro , parados, que es la posición en que se
inician todas las suertes del rejoneo.
A este punto de partida, donde el caballo ante el toro tendrá una "distancia" que el rejoneador
ha elegido considerándola la mejor para realizar la suerte, se establece con el movimiento del
caballo, toreando.
El caballo funciona como un engaño vivo, como lo hace el banderillero, toreando a cuerpo limpio.
El rejoneador piensa los movimientos que debe hacer su caballo, para que siguiéndole el toro ,
"mandarlo" a1 sitio que mas le convenga para que quede a la distancia que interesa y poder
realizar la suerte.
Torear, es hacer que "el toro se desplace por donde quiere el que lo torea", que en este caso es el
rejoneador utilizando como engaño al caballo.
El caballo es un ser vivo que actúa porque entiende a su caballista y hace instantáneamente lo
que este piensa, si su doma es suficiente para ello.
Cuando un caballo está bien domado, tira del toro, lo lleva, lo templa y manda su embestida al
sitio donde quiere el rejoneador y según sienta este el toreo. El caballo realiza para esto una
serie de movimientos, gira la grupa, galopa en dos pistas, cambiando de dirección y haciéndolo
sobre el costado izquierdo o el derecho, para desplazar al toro a donde interese al rejoneador,
que es quien decide lo que tiene que hacer, porque es el quien torea.

Hay que hacer que el toro se
acerque al caballo y lo siga , lo mas
cerca posible, pero "sin tocarlo".
Así se templa su embestida, forzando los
giros se le corta el camino y se consigue
que pare donde interesa.
Luego se le pueden realizar las suertes de
las formas que se representan
gráficamente.
En el momento de citar, el toro está
emplazado y quieto y siempre hay tiempo
para realizar movimientos de lucimiento con
el caballo: piafe, pasage, tierra- tierra,
posada, piruetas, batir una mano solo o
cualquier otro que el caballo haga con
seguridad, y que pueda cortar en el
momento que interese, y reunirse para
iniciar la suerte o seguir toreando.
Seguramente el que lea esto, pensará que
faltan muchas cosas que explicar, será así
posiblemente Pero las cosas del toro , del
torero y del caballo son para los que se
interesan por ellas tan complejas, tan llenas
de matices y permiten tantas formas de ser
consideradas que se convierten en un tema
inagotable de opiniones y vivencias.
Hay tanta vida , tanta ilusión ,
tanto sueño y tanto sentimiento
en esto del toreo, que si en
algún sitio estuviese todo dicho,
se acabaría
Por eso si alguien llega hasta
aquí, tendrá la puerta abierta
para seguir disfrutando de su
deseo de saber mas cosas, para
satisfacción de sus ilusiones.
Gracias.
En Madrid, mayo de 2005
D. Manuel Baena
Rejoneador de toros

La sangre derramada
Rincón de la Poesía Taurina
¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.
¡Que no quiero verla!
La luna de par en par.
Caballo de nubes quietas,
y la plaza gris del sueño
con sauces en las barreras.
¡Que no quiero verla!
Que mi recuerdo se quema.
¡Avisad a los jazmines
con su blancura pequeña!
¡Que no quiero verla!
La vaca del viejo mundo
pasaba su triste lengua
sobre un hocico de sangres
derramadas en la arena,
y los toros de Guisando,
casi muerte y casi piedra,
mugieron como dos siglos
hartos de pisar la tierra.
No.
¡Que no quiero verla!
Por las gradas sube Ignacio
con toda su muerte a cuestas.
Buscaba el amanecer,
y el amanecer no era.
Busca su perfil seguro,
y el sueño lo desorienta.
Buscaba su hermoso cuerpo
y encontró su sangre abierta.
¡No me digáis que la vea!
No quiero sentir el chorro
cada vez con menos fuerza;
ese chorro que ilumina
los tendidos y se vuelca
sobre la pana y el cuero
de muchedumbre sedienta.
¡Quién me grita que me asome!
¡No me digáis que la vea!
No se cerraron sus ojos
cuando vio los cuernos cerca,
pero las madres terribles
levantaron la cabeza.
Y a través de las ganaderías,
hubo un aire de voces secretas
que gritaban a toros celestes,
mayorales de pálida niebla.
No hubo príncipe en Sevilla
que comparársele pueda,
ni espada como su espada,
ni corazón tan de veras.
Como un río de leones
su maravillosa fuerza,
y como un torso de mármol
su dibujada prudencia.
Aire de Roma andaluza
le doraba la cabeza
donde su risa era un nardo
de sal y de inteligencia.
¡Qué gran torero en la plaza!
¡Qué buen serrano en la sierra!
¡Qué blando con las espigas!
¡Qué duro con las espuelas!
¡Qué tierno con el rocío!
¡Qué deslumbrante en la feria!
¡ Qué tremendo con las últimas
banderillas de tiniebla!
Pero ya duerme sin fin.
Ya los musgos y la hierba
abren con dedos seguros
la flor de su calavera.
Y su sangre ya viene cantando:
cantando por marismas y praderas,
resbalando por cuernos ateridos,
vacilando sin alma por la niebla,
tropezando con miles de pezuñas
como una larga, oscura, triste
lengua,
para formar un charco de agonía
junto al Guadalquivir de las
estrellas.
¡Oh blanco muro de España!
¡Oh negro toro de pena!
¡Oh sangre dura de Ignacio!
¡Oh ruiseñor de sus venas!
No.
¡Que no quiero verla!
Que no hay cáliz que la contenga,
que no hay golondrinas que se la
beban,
no hay escarcha de luz que la
enfríe,
no hay canto ni diluvio de azucenas,
no hay cristal que la cubra de plata.
No,
¡Yo no quiero verla!
FEDERICO GARCÍA LORCA

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