cómo superar el Por Martha Olivares dolor Hagamos algo cada día que no queramos hacer; esta es la regla de oro para adquirir el hábito de cumplir con nuestro deber aun que nos duela. Mark Twain
<strong>Agosto</strong> <strong>2018</strong> 21 Clínicamente se dice que el dolor es la forma como nuestro cuerpo responde a una lesión o enfermedad, éste puede ser causado por muchas razones tales como, una herida, una cirugía o una enfermedad. Hay dolores que son causados por presión en un nervio, como la que hace un tumor, pueden ser originados en un accidente o en una cirugía. La solución que los médicos ofrecen, es eliminar la causa <strong>del</strong> dolor, como podría ser, el arreglo de aquello que está mal, generalmente cualquier tipo de dolor puede ser controlado o detenido con medicamentos y tratamientos diversos. Pero también hay dolores que son <strong>del</strong> alma y causan estragos en la vida de quien los tiene, quien no recuerda algo así? Pienso todos o casi todos llevamos guardados en la memoria diferentes recuerdos de algún acontecimiento que en algún momento de nuestras vidas fue insoportable, considero que si escuchamos la palabra “dolor” de inmediato la asociaremos con algo que nos marcó, olvidar los tiempos difíciles no siempre es sencillo, la mayoría de ellos han dejado huellas, cicatrices y muchas veces.. aunque no quisiéramos, un rechazo a todo aquello que relacionamos con ese tiempo… y muchas veces hasta decimos “no quiero ni recordar”.. La mayoría de nosotros hemos atravesado por alguna etapa de crisis en nuestras vidas, y aunque sabemos que esto es inevitable, la manera de vivir éstas crisis es lo que cuenta, de qué forma resuelves tu las situaciones difíciles? Porque puede haber momentos en los que algo ocurre, puede ser una enfermedad, una pérdida, una separación, un divorcio, la quiebra de un negocio, en fin.. algo que de pronto llega a nuestras vidas y en muchas de las ocasiones no sabemos cómo enfrentarlo, hay situaciones que nos paralizan emocionalmente y que pueden dejarnos fuera de nosotros mismos durante días, hay a veces circunstancias tan profundas que pueden devastar a una persona y dejarla fuera de cualquier actividad, hay miles que viven presas en sus propias luchas sin poder salir a<strong>del</strong>ante y mucho menos superarlas. Cuando tenemos problemas fuertes hay cosas que hacemos, de manera casi inconsciente para mitigar el dolor, sin embargo si lo que deseas, como todos, es salir a<strong>del</strong>ante, hay cosas que no tienes que hacer con el dolor. Lo que NO tenemos que hacer 1. No ignorar nuestro dolor Las cosas que no se atienden a la larga nos ocasionan problemas más graves, ignorar algo que nos molesta puede traer a nuestras vidas grandes consecuencias. Hace muchos años me hicieron una operación aparentemente sin problemas, salí muy bien <strong>del</strong> hospital y en unos días estaba en casa casi recuperada por completo, sin embargo a las pocas horas yo sentía que algo me molestaba y temí que algo anduviera mal.. cuando me revisaron me dijeron que la herida se había infectado y en cuestión de minutos me estaban abriendo nuevamente para limpiarme a fondo. El proceso de limpieza fue algo tan fuerte y tan doloroso que nunca lo olvidaré, cada tarde, durante diez días, el doctor presionaba bien fuerte mi herida, introducía unas gasas y sin ningún tipo de compasión aparente.. me limpiaba.. no recuerdo haber gritado tanto en otra ocasión.. sin embargo si hubiese ignorado mi dolor seguramente habría tenido graves consecuencias, el tiempo habría pasado y la infección que comenzó se habría complicado y no quiero ni pensar en lo que seguiría. No podemos ignorar las señales de malestar que emite nuestro organismo, a nivel emocional hay cosas que son graves, que nos hablan de diferentes maneras y el ignorarlas no las quitará de ahí, tenemos que ser sabios y analizar a fondo que está sucediendo para poder solucionarlo, es cierto que es doloroso, como mi herida, me dolía demasiado cada día, pero tratar con ella me permitió sanar y aunque el proceso de sanidad fue doloroso era algo necesario. A nivel <strong>del</strong> alma también es así, es necesario que las heridas se expongan, salgan a la luz y no se escondan. A veces nos sucede en nuestros hogares, si hay problemas en la pareja se puede optar por buscar alguna cosa que distraiga a la persona en lugar de confrontar el problema con la esposa o el esposo, cuando los problemas no son atendidos éstos crecen y se vuelven mas y mas intolerables y al rato ya todo puede estar mal, los hijos, el trabajo, la economía familiar e incluso nuestra salud. El grave problema de no hablar de nuestro dolor es la amargura, cuando cubrimos algo y no lo sacamos podemos ocasionar más problemas a nuestro alrededor, cuando exhibimos una herida o un dolor éste sana y podemos madurar, crecer, pasar al siguiente nivel. Existe la creencia que todo sana con el tiempo pero NO es así, muchas personas dicen.. con el tiempo pasará, con el tiempo estarás mejor pero con el tiempo no ocurre nada, si fuese así, las personas de edad avanzada no tendrían ningún tipo de herida o de dolor … las heridas solamente las sana Jesús y no el tiempo, y para que eso ocurra tenemos que atender nuestro dolor y no ignorarlo. 2. No huyas de los problemas. Cuando sufrimos nos dan ganas de huir, correr lejos de todo aquello que nos causa dolor pero no debemos hacerlo, a donde vayamos nos llevaremos los problemas y no ganamos nada sino lo contrario.. perderemos tiempo y la oportunidad de crecer a través de esos problemas. Hay diversos mecanismos para huir, hay quienes escapan en el alcohol, en el bar, en relaciones que no son lícitas, en el trabajo, hay quienes escapan en la depresión, hay quien se pone a gastar y gastar, a viajar etc. pero a donde vayamos irá el problema, las situaciones y ésas circunstancias que tanto nos lastiman, y… no hay avión, ni país, ni sitio maravilloso que pueda alegrarnos cuando lo que tenemos es un grave dolor de alma… así que no huyas, enfrenta las cosas porque tarde o temprano estarán de vuelta frente a ti y no sabrás que hacer, prepárate, ora a Dios, pide sabiduría, pide fortaleza para salir a<strong>del</strong>ante, habla con El, aprende de éste tiempo y crece, nadie avanza huyendo de las crisis, de lo que nos duele… enfrenta…y créeme llegará el dia en que esa herida no dolerá mas, en que esa situación pasará desapercibida, y dirás… cómo fue? Y sonreirás… pero no huyas por favor. 3. Suéltalo, no lo escondas. Necesitas conversar acerca de ése dolor que te aflige, a veces nos aferramos a nuestros problemas, porque de manera