A LA MEXICANA COMPLETA

la guerra cada vez que su gobernante los convocara. También hacían otras
actividades que eran consideradas como peligrosas o difíciles, como la cacería
cualquier actividad que requiriese fuerza física. La mujer, por otro lado, desde muy
joven se le daba la educación de la vida doméstica, en la cual ella servirá siempre a
su esposo y cuidaría de los niños. Tanto eran las diferencias que cuando el
momento venía de la guerra, mientras que el hombre era mandado a pelear, el
único encargo de la mujer era preparar a su esposo para la guerra. Probablemente
la única actividad en la que el hombre y la mujer podian participar por igual eran los
sacrificios en nombre de los dioses, ya que en esta actividad no discriminan a nadie.
Sin embargo, esto no significaba que las mujeres fueran exactamente vistas
como inferiores. Era simplemente una costumbre que el hombre asumiera tareas de
dificultad y las mujeres cuidaran a los niños. De hecho, a lo largo de la historia, se
han registrado muchos casos en los que los mayas tuvieron un gobernante mujer.
Esto se llevaba a cabo por la tradición de que el puesto de gobernante le pertenecía
a una familia y luego se le pasaba al siguiente descendiente, y así sucesivamente.
Por lo tanto, había casos en los que los líderes tenían hijas en vez de hijos, y el
poder recae sobre ellas. Además, las opiniones de aquellas que eran las esposas
de los gobernantes también eran muy tomadas en cuenta y respetadas, a pesar de
que no corriera por sus venas sangre noble. Esto muestro que los mayas
respetaban y tomaban más en cuenta las líneas de descendencia de sus reyes
antes que el género de su gobernante.
De hecho, los ​ahauob’, que eran un tipo de gobernante o gobierno que se
conocía a lo largo de la varias ciudades que seguía la cultura maya, a lo largo de su
historia tuvieron muchas reinas. Esto ocurría porque cuando un nuevo gobernante