28 YUCATÁN. HISTORIA BREVE Landa, “se aprovechan <strong>de</strong> su pluma para tejer en sus vestidos, y también los comen, y es buena comida”. Efectuada la cosecha, el maíz, el chile, el frijol y la calabaza se almacenaban para consumir durante todo el año. El algodón seguía un proceso distinto en manos <strong>de</strong> las mujeres. Le quitaban las pepitas y la basura, lo aplanaban hasta <strong>de</strong>jarlo como una tortilla y lo colocaban sobre un petate para golpearlo con dos palos lisos a fin <strong>de</strong> evitar que se <strong>de</strong>shiciese o se enredase. Después lo cortaban en tiras, lo hilaban y lo remojaban en agua. Una vez seco, lo teñían con productos naturales. Concluidas estas tareas, la mujer procedía a la confección <strong>de</strong>l tejido en un telar <strong>de</strong>nominado “<strong>de</strong> cintura”, empleado en toda Mesoamérica. Utilizaban pelo <strong>de</strong> conejo y plumas <strong>de</strong> pato, <strong>de</strong> quetzal y otros plumajes multicolores para dar vistosidad y elegancia a sus tejidos, los cuales se <strong>de</strong>stinaban sobre todo a la vestimenta. Estos textiles también tenían una función ritual, pues cierto tipo <strong>de</strong> mantillas se utilizaban para envolver a sus ídolos. Asimismo, la ropa <strong>de</strong> algodón se comerciaba en Ulúa y Tabasco, y las mantas eran productos tributados a la élite gobernante. Los recursos marinos <strong>de</strong> la península <strong>de</strong> <strong>Yucatán</strong> fueron ampliamente aprovechados por los mayas. Pescaban con anzuelos <strong>de</strong> concha o <strong>de</strong> cobre, re<strong>de</strong>s, lanzas, arcos y flechas. La nobleza era la poseedora <strong>de</strong> las canoas, hechas <strong>de</strong> cedro y caoba, y sus esclavos eran los pescadores. El pescado que no se consumía <strong>de</strong> manera inmediata se salaba o se secaba al sol. Las espinas <strong>de</strong> ciertos peces se utilizaban para los autosacrificios, y los dientes para ofrendas o puntas <strong>de</strong> flechas. Las salinas se extendían a lo largo <strong>de</strong> las costas occi<strong>de</strong>ntal y norte. Recogían la sal durante la época <strong>de</strong> secas y, apilada en la orilla, le prendían fuego en los alre<strong>de</strong>dores con el fin <strong>de</strong> que formara una dura capa y la lluvia no la penetrase. Los halach uinicob que controlaban el acceso a las costas permitían que su población <strong>de</strong>pendiente cosechara la sal a cambio <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong>l producto. La apicultura era una actividad importante. Conocían dos clases <strong>de</strong> abejas: una la criaban en colmenas hechas con troncos <strong>de</strong> árboles huecos, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> extraían miel y cera negra; la otra era la abeja silvestre.
MAPA II.1. Ciuda<strong>de</strong>s-Estados <strong>de</strong> la civilización maya clásica FUENTE: Michael Coe, Dean Snow y Elizabeth Benson, Atlas of Ancient America, Facts on File, Nueva York, 1986.