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III. DE LA CONQUISTA A LA COLONIZACIÓN<br />
(1527-1687)<br />
CUANDO LOS ESPAÑOLES INICIARON la conquista <strong>de</strong> los mayas<br />
yucatecos, nunca se imaginaron que su empresa estaría plagada<br />
<strong>de</strong> sinsabores, amarguras, sufrimientos y <strong>de</strong>sencantos. Tardaron<br />
casi 175 años en dominar a los indígenas, y lo hicieron en dos<br />
gran<strong>de</strong>s etapas. Una la iniciaron en 1527, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dos intentos,<br />
finalmente en 1547 lograron establecerse en el noroeste peninsular.<br />
La otra comenzó a fines <strong>de</strong>l siglo XVI, cuando invadieron<br />
el territorio comprendido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sierrita Puuc hasta el Petén.<br />
A pe sar <strong>de</strong> varios fracasos, lograron establecerse <strong>de</strong> manera precaria<br />
a fines <strong>de</strong>l siglo XVII y principios <strong>de</strong> la siguiente centuria.<br />
EL PRIMER INTENTO DE CONQUISTA<br />
En 1527, unos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Francisco Hernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Córdoba<br />
<strong>de</strong>scubriera <strong>Yucatán</strong>, Francisco <strong>de</strong> Montejo, el A<strong>de</strong>lantado,<br />
llegó con sus soldados a la isla <strong>de</strong> Cozumel. Fueron bien recibidos<br />
por el cacique Naum Pat, y esta señal los motivó para cruzar<br />
a tierra firme; cerca <strong>de</strong> Xel-há fundaron una villa llamada Salamanca,<br />
en memoria <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>l antiguo reino <strong>de</strong> León, don<strong>de</strong><br />
el A<strong>de</strong>lantado había nacido. Pero las dificulta<strong>de</strong>s aparecieron.<br />
Los víveres comenzaron a escasear y una epi<strong>de</strong>mia atacó a su<br />
ejército. La <strong>de</strong>sesperación se acrecentó por la hostilidad <strong>de</strong> los<br />
mayas, cansados <strong>de</strong> las exigencias españolas. Estas circunstancias<br />
hicieron <strong>de</strong>caer los ánimos hasta el grado <strong>de</strong> querer abandonar la<br />
empresa. Pero Montejo, firme en su <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> conquistar <strong>Yucatán</strong>,<br />
<strong>de</strong>struyó las naves para evitar la <strong>de</strong>serción. A partir <strong>de</strong> ese<br />
momento comenzó su recorrido invasor por la parte noreste <strong>de</strong><br />
la península.<br />
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