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Cuba Geografica No8

Los que hacemos CubaGeográfica hemos tratado de poner el acento de cada número en temas que consideramosr elevantes en la geografía de Cuba, ya se trate de un descubrimiento no reportado, un problema que se pasa por alto o un desarrollo de métodos de investigación que promete facilitar el adelanto en el conocimiento. Por ello, desde el principio se trataron los retos geográficos de esta época de cambios; se describieron las terrazas lacustres de Ariguanabo; se habló del fenómeno de la emigración; se sacó a la luz la carta que escribió Salvador Massip a William Morris Davis en 1919; se expuso el carso de Farallones de Moa, un lugar raramente citado en la literatura geográfica. También se ha hablado de los problemas de la tasa de dependencia; del contenido de un nuevo Atlas; del surgimiento del mercado de la vivienda como un novísimo fenómeno geográfico y de la Meseta del Guaso, quizás el lugar menos conocido de la geografía cubana. En esta ocasión, al tratar las fallas activas queremos llamar la atención sobre las ventajas –y el sorprendente acierto– del análisis geomorfológico complejo en la investigación de un problema actual importante. Leer e interpretar la información que proporciona el relieve, su génesis, edad, escultura y dinámica endógena es como tomar un atajo en el camino que lleva a hallar las estructuras que suponen un peligro geológico y para la estabilidad de la habitación humana. Tratamos también el futuro de la red ferroviaria en un país que ha puesto en suspenso su tradición agrícola de exportación y se adentra en un esquema dominado por los servicios profesionales, las remesas y el turismo. Y hablamos con Orlando Montejo, un geógrafo que tuvo en sus manos algunas de las mayores responsabilidades en la creación geográfica del siglo XX. Esperamos que el contenido de este número sea útil.

Los que hacemos CubaGeográfica hemos tratado de poner el acento de cada número en temas que consideramosr elevantes en la geografía de Cuba, ya se trate de un descubrimiento no reportado, un problema que se pasa por alto o un desarrollo de métodos de investigación que promete facilitar el adelanto en el conocimiento. Por ello, desde el principio se trataron los retos geográficos de esta época de cambios; se describieron las terrazas lacustres de Ariguanabo; se habló del fenómeno de la emigración; se sacó a la luz la carta que escribió Salvador Massip a William Morris Davis en 1919; se expuso el carso de Farallones de Moa, un lugar raramente citado en la literatura geográfica. También se ha hablado de los problemas de la tasa de dependencia; del contenido de un nuevo Atlas; del surgimiento del mercado de la vivienda como un novísimo fenómeno geográfico y de la Meseta del Guaso, quizás el lugar menos conocido de la geografía cubana.
En esta ocasión, al tratar las fallas activas queremos llamar la atención sobre las ventajas –y el sorprendente acierto– del análisis geomorfológico complejo en la investigación de un problema actual importante.
Leer e interpretar la información que proporciona el relieve, su génesis, edad, escultura y dinámica endógena es como tomar un atajo en el camino que lleva a hallar las estructuras que suponen un peligro geológico y para la estabilidad de la habitación humana.
Tratamos también el futuro de la red ferroviaria en un país que ha puesto en suspenso su tradición agrícola de exportación y se adentra en un esquema dominado por los servicios profesionales, las remesas y el turismo.
Y hablamos con Orlando Montejo, un geógrafo que tuvo en sus manos algunas de las mayores responsabilidades en la creación geográfica del siglo XX.
Esperamos que el contenido de este número sea útil.

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Número 8, julio-diciembre, 2017<br />

ISSN 2473-8239<br />

Falla Pinar<br />

Falla Cubitas<br />

Falla Cochinos<br />

Falla Boniato<br />

Falla Norte<br />

de Las Villas Falla Caibarién Falla La Trocha<br />

Fa<br />

lla Baconao<br />

Falla Dos Hermanas Falla Río Seco<br />

También en este número:<br />

Ferrocarriles de <strong>Cuba</strong><br />

Diez preguntas a Orlando Montejo<br />

Peligro, fulguraciones<br />

Más haitianos que cubanos en el 2019<br />

La cobertura 3G


Una nota de introducción<br />

Los que hacemos <strong>Cuba</strong>Geográfica hemos tratado de<br />

poner el acento de cada número en temas que consideramos<br />

relevantes en la geografía de <strong>Cuba</strong>, ya se trate de<br />

un descubrimiento no reportado, un problema que se<br />

pasa por alto o un desarrollo de métodos de investigación<br />

que promete facilitar el adelanto en el<br />

conocimiento. Por ello, desde el principio se trataron los<br />

retos geográficos de esta época de cambios; se describieron<br />

las terrazas lacustres de Ariguanabo; se habló del<br />

fenómeno de la emigración; se sacó a la luz la carta que<br />

escribió Salvador Massip a William Morris Davis en<br />

1919; se expuso el carso de Farallones de Moa, un lugar<br />

raramente citado en la literatura geográfica. También se<br />

ha hablado de los problemas de la tasa de dependencia;<br />

del contenido de un nuevo Atlas; del surgimiento del<br />

mercado de la vivienda como un novísimo fenómeno<br />

geográfico y de la Meseta del Guaso, quizás el lugar<br />

menos conocido de la geografía cubana.<br />

En esta ocasión, al tratar las fallas activas queremos<br />

llamar la atención sobre las ventajas –y el sorprendente<br />

acierto– del análisis geomorfológico complejo en la investigación<br />

de un problema actual importante.<br />

Leer e interpretar la información que proporciona el<br />

relieve, su génesis, edad, escultura y dinámica endógena<br />

es como tomar un atajo en el camino que lleva a hallar<br />

las estructuras que suponen un peligro geológico y para<br />

la estabilidad de la habitación humana.<br />

Tratamos también el futuro de la red ferroviaria en un<br />

país que ha puesto en suspenso su tradición agrícola de<br />

exportación y se adentra en un esquema dominado por<br />

los servicios profesionales, las remesas y el turismo.<br />

Y hablamos con Orlando Montejo, un geógrafo que<br />

tuvo en sus manos algunas de las mayores responsabilidades<br />

en la creación geográfica del siglo XX.<br />

Esperamos que el contenido de este número sea útil.<br />

Muchas gracias<br />

Portada<br />

Diseño de Salvador Lorenzo


Un elemento para el estudio del peligro geológico


Ferrocarriles<br />

Por Armando H. Portela<br />

El sistema ferroviario enfrenta hoy las<br />

consecuencias de décadas de inevitable<br />

deterioro y descapitalización.<br />

Para que sea sostenible, la solución no<br />

es la del simple reemplazo de vías y<br />

equipos, sino que pasa por una transfor-<br />

mación integral de toda la economía y por<br />

el examen de las necesidades futuras.<br />

J. Neu, Ber lin, RailPictures.net


P E L I G R O<br />

FULGURACIONES<br />

,<br />

Por Manuel A. Iturralde-Vinent*<br />

Las descargas eléctricas o fulguraciones están asociadas<br />

a las tormentas locales severas, cuando de<br />

manera combinada ocurren intensas lluvias, la<br />

caída de granizo, los tornados, trombas marinas y ráfagas<br />

de viento destructivas. Ocasionalmente, en días<br />

claros, pueden ocurrir descargas eléctricas aisladas<br />

conocidas como centellas.<br />

Los meses más propensos para que ocurran estas<br />

tormentas con fulguraciones son los de verano, asociadas<br />

a procesos convectivos que se producen por el<br />

gran calentamiento del aire en contacto con la superficie<br />

terrestre, que es más ligero y asciende, para dar<br />

lugar a la formación de inmensas nubes conocidas<br />

como cumulonimbos.<br />

En el interior de estas nubes coexisten el vapor de<br />

agua, gotas de agua y cristales de hielo en movimiento.<br />

La fricción entre ellos produce electricidad estática,<br />

que al alcanzar cierta diferencia de carga entre<br />

dos puntos vecinos se compensa, generando descargas<br />

eléctricas dentro de la nube, entre dos nubes y<br />

entre la nube y el suelo.<br />

Las descargas dentro de una nube y entre dos han<br />

provocado problemas a los aviones alcanzados en<br />

vuelo por estas fulguraciones, en tanto aquéllas que<br />

se producen entre el suelo y las nubes son causantes<br />

de incendios, afectaciones a las instalaciones de comunicacion<br />

y del tendido eléctrico, y son responsables<br />

de la muerte de muchas personas.<br />

* Académico de Mérito de la Academia<br />

de Ciencias de <strong>Cuba</strong>.<br />

Geólogo, curador retirado del<br />

Museo Nacional de Historia Natural<br />

de <strong>Cuba</strong> y ex presidente de la<br />

Sociedad <strong>Cuba</strong>na de Geología.<br />

Prolífco autor, creador de hipótesis<br />

sobre el desarrollo geológico de <strong>Cuba</strong> y el<br />

Caribe, gran comunicador y divulgador de las Ciencias.


<strong>Cuba</strong>Geográfica

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