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J u eve s 14 de febrero de 2019 /1<br />

DossierSiete<br />

Riesgos laborales<br />

especial@paginasiete.bo / COORDINADORA: CARLA HANNOVER<br />

Freddy Barragán / Página Siete<br />

N e gl i ge n c i a , la<br />

causa de a c c i d e n te s en<br />

construcciones y minas<br />

l ACUERDOS En el ámbito de la construcción existe la figura<br />

de “pactos de silencio”, mediante la cual el empleador evita<br />

que el trabajador haga la denuncia ante un accidente laboral.<br />

MINERÍA Los cooperativistas<br />

se llevan la peor parte porque poco<br />

o nada se controla su seguridad.


2 Página SIETE J u eve s 14 de febrero de 2019<br />

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especial@ p a g i n a s i e te . b o <strong>Especial</strong><br />

w w w. f a c e b o o k . c o m / p a g i n a s i e te @ p a g i n a _ s i e te<br />

Albañiles, fabriles y empleadores incumplen la norma para prevenir inciden te s<br />

Accidentes laborales: entre negligencia,<br />

omisión de normas y “pactos de silencio”<br />

l OFICIOS Los bajos ingresos y las escasas oportunidades hacen que los obreros acepten trabajar bajo riesgo.<br />

Gabriel Díez Lacunza / La Paz<br />

Para encontrar a don Máximo<br />

A. hay que ser paciente.<br />

Luego de casi una hora de<br />

buscarlo por las callejuelas de un<br />

condominio en la zona Sur de La<br />

Paz, su menuda figura se hace<br />

presente. Viste una polera de la<br />

selección argentina, la de Messi,<br />

un buzo deportivo y una gorra<br />

verde con ojos bordados, como<br />

de niño. Max, como le dicen, tiene<br />

65 años, es el portero del lugar<br />

y perdió un hijo el año 2015.<br />

“No sabía que estaba yendo a<br />

trabajar de albañil, tenía que ir al<br />

prefacultativo para ingresar a la<br />

universidad para ser abogado”,<br />

cuenta con la mirada hacia el<br />

suelo. Álvaro tenía 19 años y ayudaba<br />

en una obra en Cota Cota<br />

para ganar algún dinero. Cierto<br />

día, mientras colaboraba en un<br />

encofrado, resbaló y cayó por lo<br />

menos dos pisos de altura. “C re o<br />

que no tenía seguridad, casco,<br />

nada”, recuerda Max. El accidente<br />

fue fatal.<br />

Según la Organización Internacional<br />

del Trabajo (OIT), investigaciones<br />

especializadas y<br />

gremios de obreros, los empleos<br />

y oficios donde existe más riesgo<br />

de sufrir accidentes, por no tomar<br />

en cuenta normas de seguridad,<br />

son la construcción, la minería<br />

y la industria. A ello se suma,<br />

en algunos casos, la negligencia<br />

de empleadores y empleados<br />

que desencadena en accidentes<br />

laborales que incluso<br />

pueden derivar en muerte.<br />

En el área de la construcción<br />

cada mes hay víctimas, es común.<br />

“Al mes tenemos unos cuatro<br />

muertos aproximadamente.<br />

Nadie dice nada de eso. Hay<br />

compañeros que trabajan sin experiencia<br />

alguna y los contratistas<br />

los reciben; van sin experiencia,<br />

una falseada y ya ‘está chau’”,<br />

dice el secretario ejecutivo de la<br />

Federación Trabajadores de la<br />

Construcción de La Paz, Sixto<br />

Chura (45).<br />

A su vez, diferentes obreros y<br />

dirigentes del sector de la construcción<br />

explican que las áreas<br />

donde más se generan accidentes<br />

laborales son en el trabajo de<br />

fachadistas, muros de contención,<br />

electricidad, andamios y<br />

excavaciones. Ello está relacionado<br />

a las precarias condiciones<br />

en las que se desempeñan.<br />

“La situación del trabajador<br />

de la construcción está caracterizada<br />

por bajos ingresos, escasas<br />

oportunidades de elevar su<br />

nivel de conocimiento y una creciente<br />

falta de oportunidades<br />

Un constructor re a l i z a<br />

labores sin las medidas<br />

de seguridad.<br />

para conseguir otros puestos de<br />

trabajo más seguros y rentables.<br />

A esta situación hay que sumar el<br />

riesgo cotidiano y permanente<br />

que se ha convertido en parte de<br />

su trabajo”, se lee en el acápite<br />

para Bolivia del Perfil diagnóstico en<br />

seguridad y salud en el trabajo de los<br />

países de la subregión andina de la<br />

OIT, publicado el 2007.<br />

A lo largo de 2018 se registraron<br />

accidentes en construcciones<br />

en diferentes puntos del<br />

país. Marcelino V. (45) murió<br />

aplastado por un<br />

muro de contención<br />

en una construcción<br />

en Miraflores,<br />

La Paz.<br />

Santiago B. (21)<br />

en Cochabamba<br />

y Everth B. (19) en<br />

La Paz corrieron<br />

la misma suerte<br />

en situaciones similares.<br />

En Potosí,<br />

el 7 de junio,<br />

un albañil quedó herido y otro<br />

falleció luego del desplome de<br />

un muro mientras hacían trabajos<br />

para zapatas.<br />

En otras circunstancias, Juan<br />

K. (57) el 28 de junio de 2018 cayó<br />

de una altura de cuatro pisos<br />

mientras colocaba un andamio<br />

en un edificio en Santa Cruz. Según<br />

el abogado de la empresa<br />

contratante, se le dieron los implementos<br />

de seguridad, pero no<br />

los utilizó.<br />

9 . 5 67<br />

AC C I D E N T E S<br />

de trabajo registró la<br />

Caja Nacional de Salud<br />

durante la gestión<br />

2017 en los nueve<br />

d e p a r ta m e n to s .<br />

En Tarija un albañil de aproximadamente<br />

20 años falleció luego<br />

de recibir una fuerte descarga<br />

eléctrica. Lo mismo le sucedió a<br />

Édgar L. (36) el 7 de noviembre<br />

en Llallagua. El andamio en el<br />

que Édgar estaba fue colocado<br />

cerca de una línea de alta tensión<br />

y bastó un mal movimiento para<br />

que sucediera el accidente fatal.<br />

Esos tan sólo son algunos casos<br />

que trascendieron y fueron<br />

difundidos por los medios de comunicación<br />

impresos y audiovisuales.<br />

Sin embargo,<br />

la gran<br />

mayoría de accidentes<br />

tanto en<br />

el sector de la<br />

construcción<br />

como en otras<br />

actividades no<br />

son públicos.<br />

Hay quienes sí<br />

tienen un seguro,<br />

principalmente<br />

en la Caja<br />

Nacional de Salud, pero hay<br />

también los que no.<br />

“Pactos de silencio”<br />

En algunos casos ante un accidente,<br />

generalmente con resultados<br />

fatales, se generan los llamados<br />

“pactos de silencio”. Son<br />

arreglos promovidos más que todo<br />

por dueños de obras, contratistas<br />

y, en algunos casos, también<br />

por empresarios, para que<br />

los damnificados o sus familiares<br />

no acudan al Ministerio de Trabajo,<br />

como debería ser, ante un accidente<br />

con heridos y/o muertos.<br />

En el único documento encontrado<br />

sobre este tema y publicado<br />

en 2005, la COB da cuenta de<br />

que en el sector de la construcción<br />

entre 1990 y 2001 a nivel nacional<br />

se reportaron 757 accidentes<br />

de trabajo y 29 de esos con resultados<br />

fatales. Esa cifra “baja”<br />

en apariencia se debe, dice el<br />

texto, a que los accidentes laborales<br />

en su mayoría no se denuncian.<br />

De igual<br />

manera, de los<br />

4.153 accidentes<br />

registrados en<br />

La Paz por la Caja<br />

Nacional de Salud<br />

(CNS) durante<br />

2017 –in-<br />

formación entregada<br />

para este<br />

repor taje– sólo<br />

92 se consignan<br />

al ámbito de la<br />

construcción.<br />

El economista y experto en temas<br />

laborales Rodolfo Eróstegui,<br />

conocedor de las distintas<br />

facetas del ámbito laboral, da fe<br />

de la existencia de los acuerdos<br />

para que los accidentes no trasciendan<br />

a las instancias correspondientes<br />

(CNS, Ministerio de<br />

Trabajo, entidades aseguradoras,<br />

etc.). Comenta que se trata<br />

de una práctica común.<br />

“Les dicen que van a correr con<br />

2.000<br />

DÓL ARES<br />

se suele ofrecer, según<br />

testimonios, para<br />

que los obreros no<br />

denuncien los accid<br />

e n te s .<br />

Freddy Barragán / Página Siete<br />

todos los gastos ‘y te voy a dar<br />

2 .0 0 0 ’dolarcitos. (Los afectados<br />

muchas veces) no saben que tienen<br />

que denunciar y lo primero<br />

que hacen es llamar a la Policía.<br />

La familia de los trabajadores no<br />

conoce, es gente muy humilde”,<br />

relata Eróstegui sobre esta problemática.<br />

En caso de trabajadores asegurados<br />

a la CNS que sufran un accidente<br />

de trabajo, el empleador<br />

y el interesado deben seguir una<br />

serie de procedimientos. Un paso<br />

importante en<br />

esta labor es el<br />

llenado, por parte<br />

del primero,<br />

del Formulario<br />

SP 004/97 que se<br />

recaba de manera<br />

gratuita en la<br />

AFP correspondiente.<br />

Ahí se<br />

inicia el trámite.<br />

De manera<br />

complementaria,<br />

el Código de Seguridad Social incluye<br />

una lista valorativa de lesiones<br />

que dan lugar a incapacidad<br />

parcial o permanente. De ahí derivan<br />

rentas temporales o definitivas<br />

para las personas afectadas.<br />

Sin embargo, existen casos en los<br />

que los empleadores no quieren<br />

que los accidentes se conozcan.<br />

“La empresa, el contratista o el<br />

dueño de casa primero te ofrece y<br />

te dice ‘tanto te voy a dar, calmat<br />

e’. Como la gente es de escasos


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<strong>Especial</strong><br />

Página SIETE J u eve s 14 de febrero de 2019<br />

especial@ p a g i n a s i e te . b o<br />

3<br />

“Toda nuestra legislación<br />

está pensada<br />

a partir del<br />

concepto de empresa<br />

como algo<br />

g ra n d e”.<br />

Rodolfo Eróstegui, economista<br />

“El trabajador tiene<br />

que desempeñarse<br />

en condiciones<br />

laborales normales”.<br />

Primo Choque, secretario de<br />

Relaciones, fabriles de La Paz.<br />

“Los trabajadores<br />

no usan implementos<br />

porque son incómodos.<br />

Es una<br />

falta de cultura de<br />

seguridad”.<br />

Estudio de la OIT (2016)<br />

“Existe un mal manejo<br />

de gerentes a<br />

quienes prácticamente<br />

no les interesan<br />

las condiciones<br />

de trabajo”.<br />

Evelio R., fabriles de La Paz<br />

“Están a su suerte.<br />

Pocas empresas<br />

dan beneficios,<br />

cuando son particulares<br />

es más comp<br />

l i c a d o”.<br />

Sixto Chura, constructor<br />

recursos se conforma y ahí muere<br />

el problema para que no haya<br />

una denuncia. Eso es lo que pasa<br />

mayormente. (…) Siempre tratan<br />

de camuflar accidentes y muertos,<br />

no sale a la prensa; a veces<br />

desaparecen y aparecen muertos<br />

y camuflan. Se aprovechan de familias<br />

humildes. La mayoría de<br />

los accidentes se ocultan”, afirma<br />

el dirigente constructor Sixto<br />

Chura.<br />

Otro testimonio “de peso”es el<br />

del secretario ejecutivo nacional<br />

de la Confederación de Constructores<br />

de Bolivia, Valerio Ayaviri,<br />

quien afirma que a veces los<br />

empleadores eluden acudir al<br />

Ministerio de Trabajo porque ya<br />

fueron contactados por sus empleadores<br />

para que no procedan<br />

con las denuncias. “Automática -<br />

mente van acordando con el empresario<br />

y la familia y ahí se queda.<br />

A veces les dan 1.000 o 2.000<br />

dólares y arreglan”.<br />

Bajito, quizá de 1,60 de estatura,<br />

don Máximo A., quien viste la<br />

polera de Messi, recuerda cómo<br />

fue perder a su hijo Álvaro de 19<br />

años. Cuando se le pregunta qué<br />

hizo la empresa luego de ese accidente<br />

fatal, le cambia el semblante,<br />

se lo nota molesto e incómodo.<br />

“¿Para qué tanta pregunta?<br />

–re t r u c a –, no hay necesidad<br />

de que yo tenga que hacer reclamos,<br />

nada, ya pasaron años”.<br />

Freddy Barragán / Página Siete<br />

Albañiles no utilizan medidas de seguridad por comodidad.<br />

4 . 15 3<br />

AC C I D E N T E S<br />

de trabajo registró la<br />

Caja Nacional de Salud<br />

durante la gestión<br />

2017 solamente en<br />

La Paz.<br />

Punto de vista<br />

CNS, DEPARTAMENTO DE<br />

MEDICINA DEL TRABAJO<br />

“Obreros temen<br />

a las represalias”<br />

La División Nacional de Higiene<br />

y Seguridad Industrial dependiente<br />

del Departamento<br />

Nacional de Medicina del Trabajo<br />

realiza el registro y seguimiento<br />

a los accidentes de trabajo en<br />

función a los reportes realizados<br />

por las empresas e instituciones<br />

afiliadas a la Caja Nacional de Salud.<br />

Sin embargo, es evidente<br />

que existe un gran porcentaje de<br />

empresas y trabajadores que no<br />

realizan este reporte.<br />

Las empresas tienen suscepti-<br />

60%<br />

DE ACCIDENTES<br />

laborales se concentran<br />

por año entre La<br />

Paz (más afiliados a<br />

la CNS) y Oruro (más<br />

cantidad de minas).<br />

bilidad a realizar este reporte,<br />

debido a que lo consideran perjudicial.<br />

Sin embargo, según lo<br />

establecido en el Código de Seguridad<br />

Social en el caso de Accidentes<br />

de trabajo con bajas médicas,<br />

el ente gestor debe cubrir<br />

el 90% del haber a diferencia de<br />

las bajas por enfermedad profesional<br />

y enfermedad común que<br />

corresponden al 75% y el total de<br />

los gastos en la atención.<br />

En el caso de los trabajadores,<br />

(éstos) no realizan el reporte por<br />

temor a represalias del empleador.<br />

Sin embargo, es útil notificar<br />

de manera inmediata cualquier<br />

accidente de trabajo dado que el<br />

tiempo establecido para la presentación<br />

de este documento es<br />

de cinco días para el área urbana<br />

10 días para el área rural.<br />

El rubro de la construcción en<br />

Bolivia se rige por la Ley 545<br />

del 14 de julio de 2014 que ratifica<br />

el Convenio 167 de la OIT sobre<br />

seguridad y salud en la construcción.<br />

Mientras que el 5 de octubre<br />

de 2015 se aprobó mediante el<br />

Decreto Supremo 2936 el “Regla-<br />

mento de Seguridad en la Const<br />

r u c c i ó n”. Pese a ese marco normativo,<br />

obreros y empresarios<br />

terminan siendo cómplices<br />

cuando estas disposiciones no se<br />

cumplen.<br />

Además, en los últimos dos<br />

años se aprobaron las nueve Normas<br />

Técnicas de Seguridad y Salud<br />

en el Trabajo (NTS). Su elaboración<br />

estuvo a cargo de distintos<br />

sectores entre los que se<br />

destaca el Ministerio de Trabajo<br />

y ejecutivos de los trabajadores<br />

en construcción en su mayoría.<br />

Estas normas están relacionadas<br />

a iluminación, ruido, trabajos en<br />

altura, manipulación de escaleras,<br />

andamios, trabajos de demolición,<br />

trabajos de excavación,<br />

trabajos en espacios confinados y<br />

a la presentación y aprobación de<br />

programas de seguridad y salud<br />

en el trabajo.<br />

Independientemente de la<br />

Obreros y empresarios son cómplices en el incumplimiento<br />

de las normas que establecen protección y prevención<br />

existencia del marco normativo<br />

que incluye los pasos a seguir para<br />

dar parte a las autoridades a<br />

partir de un accidente laboral, la<br />

aplicación de estos instrumentos<br />

está condicionada a factores económicos,<br />

intereses de empleados<br />

y empleadores, así como a<br />

cuestiones “culturales ” y de<br />

“idiosincrasia ”. En muchos casos<br />

unos y otros se echan la culpa<br />

de forma mutua en relación con<br />

el por qué no se cumple con la<br />

norma.<br />

Primo Choque, secretario de<br />

Relaciones de la Federación de<br />

Fabriles de La Paz, asevera que el<br />

problema es que el empresario<br />

“siempre” desconoce la norma.<br />

“El empleador no asume<br />

las previsiones de seguridad<br />

industrial. No hay condiciones.<br />

El trabajador tiene que<br />

estar bien protegido para entrar<br />

en cualquier sector. Hay<br />

zonas de alta tensión sin protección,<br />

sin EPP”.<br />

Sin embargo, según el perfil sociodemográfico<br />

y económico de<br />

los trabajadores del sector de la<br />

construcción en Bolivia, elaborado<br />

por Rodrigo Mogrovejo y Joel<br />

Mendizábal para la OIT y publicado<br />

en 2016, desde la visión de<br />

los empleadores, sí se cumple, en<br />

su mayoría, con las normas y se<br />

entrega los EPP según corresponde.<br />

No obstante, los empleadores<br />

también admiten que “existe<br />

mucha informalidad e ilegalidad”entre<br />

empresas o contratistas<br />

que evaden las normas, según<br />

ese documento.<br />

“Los trabajadores no usan implementos<br />

porque son incómodos.<br />

Perciben que es una falta de<br />

cultura de seguridad”, es su descargo.<br />

Añaden que en “obras<br />

grandes ”hay controles para verificar<br />

que los trabajadores estén<br />

aptos. Sobre el punto, el economista<br />

y experto en temas laborales<br />

Rodolfo Eróstegui afirma que<br />

toda la legislación existente está<br />

pensada a partir del concepto de<br />

empresa como algo grande.<br />

Ello, a su juicio, hace que las<br />

empresas “importantes” al ser<br />

inspeccionadas por personal del<br />

ministerio siempre o casi siempre<br />

tengan todo “en orden”.<br />

Sin embargo, observa que los<br />

problemas y la mayoría de<br />

los accidentes se dan en empresas<br />

pequeñas o donde un<br />

particular es el contratante y<br />

donde es más difícil que se les<br />

provea a los trabajadores de<br />

EPP y condiciones seguras de<br />

trabajo. Coincide con este criterio<br />

el fabril Primo Choque. “L as<br />

empresas transnacionales cumplen<br />

medianamente. (Pero) las<br />

empresas pequeñas no saben lo<br />

que es seguridad industrial”,<br />

afirma. A su vez, el secretario de<br />

Conflictos de los fabriles de La<br />

Paz, Evelio Ramos, dice que hay<br />

gerentes a quienes no les interesan<br />

las condiciones de trabajo.<br />

“La empresa busca siempre decir<br />

que fue ‘por negligencia’y eso a<br />

los trabajadores nos molesta harto.<br />

Nadie va a dañarse un miembro<br />

a propósito”, destaca.<br />

Parado frente al mercado Yungas<br />

de La Paz, Abraham Quiso<br />

Cala (45), secretario general del<br />

Sindicato de Trabajadores Particulares<br />

en Construcción Central<br />

Yungas, tiene su visión del problema.<br />

“No tenemos casco, nada.<br />

Cuando nos contratan, así como<br />

estamos, así vamos. Nosotros<br />

mismos tenemos que cuidarnos.<br />

Y para comprarse se necesita pres<br />

u p u e s t o”.


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Las condiciones inseguras y los accidentes laborales marcan sus jornadas<br />

Vivir cada día como si fuera el último,<br />

el “d ra m a ”de los trabajadores mineros<br />

l REALIDAD El sector de la minería cooperativizada, mayoritario en el país en cuanto a número de trabajadores,<br />

es el más golpeado. Por lo general, depende de cada socio conseguir los elementos de protección personal.<br />

Gabriel Díez Lacunza / La Paz<br />

“<br />

Cuando uno entra a la mina lo<br />

único que piensa es en salir”,<br />

dice en Llallagua el minero<br />

Mario Maldonado, de 58 años. Meterse<br />

a las entrañas de la Tierra no es<br />

cosa de chiste. En tiempos del auge<br />

del estaño y en la actualidad el temor<br />

era y sigue siendo el mismo.<br />

Guadalupe Ramallo (76), una<br />

exenfermera contratada en una<br />

mina de cobre en la década del 60,<br />

recuerda que los trabajadores disfrutaban<br />

los fines de semana porque<br />

sentían que su vida corría peligro.<br />

“No sabían si al entrar iban a<br />

salir vivos”. Ese es el “d ra m a ”del<br />

minero, vivir cada día como si fuera<br />

el último.<br />

Y es que las condiciones inseguras<br />

en las que trabajan los mineros<br />

en Bolivia, principalmente los<br />

cooperativizados, y la falta de<br />

equipos de protección personal<br />

(EPP) los hacen vulnerables a una<br />

serie de accidentes. El más común<br />

es el desprendimiento de rocas y<br />

tierra mientras están dentro del<br />

cerro. En muchos casos esas situaciones<br />

derivan en invalidez e incluso<br />

muerte.<br />

Según la Caja Nacional de Salud<br />

(CNS), La Paz y Oruro aglutinan la<br />

mayor cantidad de accidentes laborales<br />

denunciados. “La Paz porque<br />

es la que mayor población afiliada<br />

tiene y Oruro por que concentra<br />

a la mayor cantidad de empresas<br />

mineras ”, indica un reporte de esa<br />

entidad preparado para Página Siete<br />

. Sin embargo, muchos de los incidentes<br />

quedan en el anonimato.<br />

Sólo en 2017 el departamento de<br />

Medicina del Trabajo de la CNS registró<br />

9.567 casos a nivel nacional.<br />

Del total, 4.153 (43%) accidentes en<br />

ámbitos del trabajo se registraron<br />

en La Paz y 2.474 (26%) se dieron en<br />

Oruro. Entre ambos departamentos<br />

la suma llega a 69%. Entre 2009<br />

y 2011 se dieron porcentajes similares<br />

en estos lugares, llegando Oruro<br />

al 33% en 2010, según indican datos<br />

del Ministerio de Trabajo.<br />

Desde la Organización Internacional<br />

del Trabajo (OIT) se afirma<br />

que en países como Bolivia la actividad<br />

minera contribuye “de manera<br />

significativa”a la economía.<br />

“Concomitantemente, los accidentes<br />

del trabajo y las enfermedades<br />

profesionales también son<br />

significativas y se destacan en relación<br />

con otros sectores productivos”,<br />

se lee en el Diagnóstico en Seguridad<br />

y Salud en el Trabajo de los países<br />

de la subregión andina Bolivia,<br />

Ecuador, Colombia, Perú y la República<br />

Bolivariana de Venezuela de 2007.<br />

Mineros c o o p e ra t i v i sta s<br />

ingresando a la bocamina<br />

Cancañiri en la mina de<br />

Llallagua, norte de Potosí.<br />

En la bocamina Cancañiri, a las<br />

7:00 antes de entrar a su “oficina”<br />

(la mina de Llallagua) don Trifón<br />

Ramos (67) explica que la seguridad<br />

industrial y condiciones de<br />

trabajo son deficitarias en el sector<br />

de cooperativas mineras. Su primer<br />

ingreso al “centro de la Tierra”fue<br />

cuando tenía 18 años, entonces la<br />

Corporación Minera de Bolivia<br />

(Comibol) estaba en su auge.<br />

“La vida del minero es triste. Ingresas<br />

y no sabes cómo ni cuándo<br />

vas a salir. La desgracia está en segundos.<br />

Así es la vida, no vas a decidir<br />

qué rato te va a tocar la desgracia.<br />

Ahora estoy sano, ingreso y<br />

después es chau. Así es la vida del<br />

m i n e ro”, lamenta mientras revuelve<br />

unas hojas de coca en una<br />

bolsita verde.<br />

El norte de Potosí, con distritos<br />

mineros como Llallagua, Uncía y<br />

Catavi, fue el centro de la minería<br />

del estaño durante la primera mitad<br />

de siglo XX. En la actualidad,<br />

con una actividad bastante mermada<br />

en relación con aquellos<br />

años, según todos los mineros entrevistados,<br />

sigue dando de comer<br />

a sus habitantes cuyos familiares<br />

arriesgan la vida a diario por<br />

unas libras de estaño.<br />

El jefe médico del hospital de la<br />

CNS en Uncía, Armando Cerruto<br />

Miranda, da fe de esta realidad.<br />

“Los accidentes en la mina son el<br />

“Antes había ventilación,<br />

el acceso es<br />

por lugares dificultosos<br />

donde hay<br />

que arrastrarse para<br />

pasar a otro nivel, a<br />

otro paraje”.<br />

Severino V., minero Chojlla<br />

pan de cada día en el sector por la<br />

infraestructura y la seguridad industrial<br />

que presentan; de un tiempo<br />

a esta parte ha decrecido”, afirma.<br />

Es a ese municipio contiguo a<br />

Llallagua donde llegan todos los<br />

pacientes de la mina. “A la semana<br />

nos llegan por lo menos dos casos<br />

graves de la cinco minas que abarcamos,<br />

pero los casos en general (en<br />

postas cercanas) son diarios”, añade<br />

Cerruto.<br />

El trabajo del minero está concebido<br />

como peligroso desde los mismos<br />

documentos que regulan su<br />

existencia. El Código de Minería de<br />

1997 en su artículo 43 dice que los<br />

concesionarios y quienes realicen<br />

actividades mineras están obligados<br />

“a cuidar de la vida y salud de<br />

“En algunos lugares<br />

hemos tenido<br />

que perder a los<br />

compañeros. Casi a<br />

diario existen los<br />

accidentes de trab<br />

a j o”.<br />

Simón C., Fedecomin La Paz.<br />

sus trabajadores”, aplicando las<br />

normas de seguridad e higiene industrial<br />

vigentes.<br />

Otro ejemplo es el del Modelo de reglamento<br />

interno para cooperativas mineras<br />

auríferas (1990), publicado por el<br />

Instituto Nacional de Cooperativas.<br />

Ese documento da a entender<br />

la naturalidad de la posible muerte<br />

de los mineros, así como el hecho<br />

de que asistan “en estado de ebriedad”a<br />

su fuente laboral.<br />

“La viuda del socio fallecido tendrá<br />

derecho a nombrar un representante<br />

hasta el término de un<br />

año, debiendo al vencimiento de<br />

este plazo nombrar a la persona que<br />

ingresará a sustituir al socio fallecido<br />

con todos los derechos y obligaciones”,<br />

se lee en el numeral 3 del<br />

Gabriel Díez / Página Siete<br />

artículo 6. Mientras que en el artículo<br />

94 se asume como falta grave el<br />

acudir al trabajo en estado de ebriedad.<br />

Así, los trabajadores de las minas<br />

deben convivir a diario con la<br />

idea de que su vida corre peligro.<br />

Ello debido al mal estado de los cerros<br />

a donde ingresan a buscar minerales,<br />

a las precarias condiciones<br />

de sus elementos de protección<br />

personal e incluso a actitudes<br />

calificadas por algunos mineros<br />

como negligentes, tal como ingresar<br />

bajo los efectos del alcohol o<br />

beber al interior de las minas.<br />

Jóvenes a la mina<br />

Ismael C. J. dice tener 17 años, mide<br />

aproximadamente 1,75 y cuando<br />

se lo entrevista dice que es su primer<br />

día en la mina de Llallagua; luego<br />

se contradice y confiesa que trabaja<br />

desde un año antes. Su padre,<br />

minero, cayó enfermo de silicosis y<br />

él tuvo que tomar la posta.<br />

Trabaja los sábados y domingos<br />

transportando carretillas; gana<br />

150 bolivianos al mes. Pese a que<br />

ya gana su propio dinero, aunque<br />

poco, sabe que meterse a las entrañas<br />

de la Tierra no es cosa de chiste.<br />

“Es peligroso ahí adentro. A veces<br />

me da miedo entrar. Pienso en<br />

el Tío de la mina, le doy su coca, su<br />

singani”, dice en voz baja, como<br />

un niño asustado.


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<strong>Especial</strong><br />

Página SIETE J u eve s 14 de febrero de 2019<br />

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5<br />

“A veces llegaban<br />

muy accidentados o<br />

teníamos que entrar<br />

a la mina para sacarlos.<br />

A veces entraban<br />

vivos y salían<br />

muer tos”.<br />

Guadalupe Ramallo, exenfermera<br />

13 %<br />

DE ACCIDENTES<br />

registrados por la<br />

CNS en La Paz durante<br />

2017 corresponden<br />

al rubro de<br />

la minería<br />

“Cuando uno entra<br />

a la mina lo único<br />

que piensa es en salir,<br />

también tenemos<br />

hijos, familia,<br />

queremos salir sanos”.<br />

Mario Maldonado, minero<br />

12 2 . 6 6 8<br />

MINEROS<br />

c o o p e ra t i v i sta s<br />

existían hasta<br />

2016 en Bolivia<br />

según el Ministerio<br />

de Minería.<br />

“A mí me ha dejado<br />

embarazada, teníamos<br />

muchos planes en<br />

la vida, no sabía qué<br />

hacer, si creerles o<br />

n o”.<br />

Marisol Ticona, esposa de un minero<br />

fallecido por descarga eléctrica.<br />

Los socios deben comprarse los equipos de protección personal<br />

En minería los cooperativistas son los<br />

que trabajan en “peores condiciones”<br />

Los accidentes<br />

es por mala<br />

manipulación de explosivos<br />

son comunes en la mina.<br />

En el sector de cooperativas mineras<br />

los equipos de protección<br />

personal corren por cuenta<br />

de cada socio. Es decir, son ellos<br />

quienes deben comprarse guardatojos<br />

(cascos especializados),<br />

botines y guantes principalmente.<br />

Esta es una de las razones por<br />

las que este sector es uno de los<br />

más vulnerables en relación con<br />

otras áreas de la minería.<br />

Al no contar con una economía<br />

estable –la cual depende del trabajo<br />

diario–muchos tienen a sus<br />

equipos desgastados o de baja calidad<br />

e incluso existen trabajadores<br />

que ingresan a la mina con zapatillas<br />

deportivas, abarcas y gorritos<br />

de lana.<br />

Para la Organización Internacional<br />

del Trabajo las cooperativas<br />

mineras son el sector informal<br />

de la minería. Es justamente en<br />

esa área, que en el país concentra<br />

mayor número de trabajadores,<br />

en la que los especialistas identifican<br />

mayor vulnerabilidad ante accidentes<br />

laborales.<br />

Hasta 2016 existían 122.668 mineros<br />

cooperativistas en el país,<br />

1.911 de la minería chica, 4.722 de<br />

la mediana y 6.827 trabajadores<br />

pertenecientes a la minería estatal<br />

según se detalla en el Dossier<br />

estadístico minero metalúrgico<br />

1980-2016 del Ministerio de Minería<br />

y Metalurgia.<br />

Donato Troncoso Martínez (74)<br />

es profesor jubilado de lenguaje y<br />

Archivo / Página Siete<br />

estudios sociales en Llallagua.<br />

Ahora vende nitrato de amonio<br />

(explosivo), dinamita y mecha en<br />

la bocamina Cancañiri. Fue minero<br />

desde sus 15 años hasta los 25 y<br />

cree que las condiciones actuales<br />

no son las mejores. “No hay nada<br />

de seguridad industrial y cada<br />

trabajador está a su suerte”.<br />

El presidente del Consejo de<br />

Administración de la Federación<br />

Departamental de Cooperativas<br />

Mineras de La Paz, Simón Condori,<br />

explica que los implementos de<br />

seguridad personal dependen de<br />

los socios al igual que los materiales<br />

para realizar los trabajos.<br />

“Cuando se habla de cooperativas<br />

mineras es muy triste, es lamentable.<br />

Porque el aporte propio para<br />

una maquinaria o cualquier gasto<br />

sale del propio compañero cooperativ<br />

ista”, dice.<br />

El experto laboral Rodolfo<br />

Eróstegui expresa en una entrevista<br />

con Página Siete que existen<br />

los cooperativistas titulares, los<br />

“segundas manos” y los peones,<br />

estos dos últimos con beneficios<br />

menores o hasta nulos. “El ‘se -<br />

gunda mano’ es empleado de un<br />

cooperativista. Después vienen<br />

los peones que son empleados de<br />

los segunda mano (sólo ocurre en<br />

cooperativas). Si el ‘segunda man<br />

o’ no tiene nada, entonces los<br />

peones, peor”.<br />

“Aquí no hay segundos ni peones.<br />

Todos somos socios. En el Cerro<br />

Rico de Potosí sí hay, les pagan<br />

unos 100 bolivianos al día”, dice<br />

Martín Pacotijlla (57), minero de la<br />

Cooperativa Siglo XX en Llallagua.<br />

Sin embargo, para su colega Isaac<br />

Martínez (58) ya no se realiza un<br />

buen control de quiénes ingresan y<br />

en qué condiciones lo hacen.<br />

“Vienen sin guardatojo y nadie<br />

les dice nada. Aquí no hay dirigentes,<br />

no hacen su trabajo, usted<br />

está viendo. Con chullu y gorra<br />

vienen. Los accidentes son constantes.<br />

En Uncía tampoco hay<br />

buen control en los complejos. La<br />

Federación de Cooperativas Mineras<br />

debería inspeccionar aquí y<br />

en Uncía”, afirma Martínez sobre<br />

esta situación.<br />

Según la investigación Potosí. El<br />

cerro nuestro de cada día(2011) de Rodolfo<br />

Eróstegui, Rubén Ferrufino<br />

y Marco Gavincha, existen cuatro<br />

tipos de minería en el país. Está la<br />

estatal, a la cabeza de la Comibol<br />

(creada mediante D. S. 3196 de 2<br />

de octubre de 1952); la empresa<br />

privada mediana con sus socios<br />

afiliados a la Asociación de Mineros<br />

Medianos; la empresa privada<br />

chica, representada por la Cámara<br />

Nacional de Minería con aproximadamente<br />

2.000 empresas en<br />

la actualidad y, finalmente, está la<br />

minería cooperativa que se agrupa<br />

en Federaciones Regionales y<br />

Departamentales, que a su vez están<br />

afiliadas a la Federación Nacional<br />

de Cooperativas Mineras.<br />

Condiciones inseguras agrandan el riesgo<br />

En Bolivia existen en más<br />

de 1221<br />

mil mineros<br />

c o o p e ra t i v i sta s a s .<br />

Lluvias, cerros deteriorados<br />

y caminos en mal estado, son<br />

algunos de los aspectos que hacen<br />

que trabajar dentro de la<br />

mina no sólo limite un buen<br />

trabajo, sino hace que sea más<br />

peligroso y, por ende, existan<br />

más riesgos de accidentes.<br />

Para Tomás Copa, la época de<br />

lluvia –de diciembre a febrero–<br />

es la peor para ingresar a la mina,<br />

pero igual hay que hacerlo. A sus<br />

58 años este minero es socio de la<br />

cooperativa Siglo XX de Llallagua<br />

y cuenta que trabajó desde<br />

los 18 en esto. Es un caso extraño<br />

pues la expectativa de vida del<br />

minero no pasa de los 40 años.<br />

Dice que cuando llueve es más<br />

difícil trabajar. Es como si lloviera<br />

adentro por lo agrietado del<br />

cerro, ese mismo que dio a Simón<br />

Iturri Patiño las ganancias<br />

más importantes en esa región<br />

del país. Los caminos adentro<br />

tampoco son buenos; si no están<br />

obstruidos por restos que otros<br />

mineros no quisieron recoger,<br />

están dañados por el paso del<br />

tiempo y, en algunos tramos, hay<br />

que agacharse hasta casi besar el<br />

suelo para pasar a otro espacio.<br />

Se trata de una montaña explotada<br />

por más de 100 años.<br />

Esta realidad de desgaste interno<br />

es la de muchas minas en el<br />

país, según cuentan varios mineros.<br />

Sin ir más lejos, en los últimos<br />

años se conoció la noticia<br />

del inminente colapso del Cerro<br />

Rico de Potosí, la veta histórica<br />

de plata más importante del país<br />

que fue explotada desde mediados<br />

del siglo XVI. Pese a los trabajos<br />

de parte de las autoridades<br />

para que no se vaya abajo, el peligro<br />

es latente. Informes sobre este<br />

tema dan cuenta que en ámbitos<br />

laborales existen accidentes<br />

por condiciones inseguras y por<br />

acciones inseguras. Datos de la<br />

CNS para 2017 expresan que de<br />

los 4.153 accidentes en La Paz el<br />

13% (527) corresponde a extracciones<br />

en minas y canteras.<br />

De esos hechos, la mayoría se<br />

dio por “actos inseguros”, que<br />

consisten en una violación u<br />

omisión de una norma o procedimiento<br />

por parte del trabajador,<br />

lo cual aumenta las posibilidades<br />

de que ocurra un accidente. Y, en<br />

segundo lugar, por “condiciones<br />

inseguras ”, una situación intrínseca<br />

en el ambiente de trabajo<br />

que aumenta la posibilidad de<br />

que un accidente ocurra. De los<br />

527 accidentes en minas en La<br />

Paz en 2017, 15 fueron fatales.<br />

El trabajo en la mina tiene cuatro<br />

fases: 1) perforación (A, punta<br />

y martillo; B, perforadora neumática);<br />

2) colocado de explosivo;<br />

3) selección de carga; 4)<br />

transporte de la carga hacia la<br />

superficie, según se detalla en<br />

investigación Potosí. El cerro nuestro<br />

de cada día (2011) de Rodolfo<br />

Eróstegui, Rubén Ferrufino y<br />

Marco Gavincha.<br />

En ese documento se lee que<br />

los trabajadores están expuestos<br />

a riesgos físicos, químicos, mecánicos<br />

y geomecánicos. “Se<br />

considera que existen más de 50<br />

riesgos en el trabajo que se realiza<br />

dentro de las minas, pero los<br />

principales son los derrumbes,<br />

vibraciones, temperaturas extremas,<br />

gases y vapores, polvos,<br />

virus, bacterias, parásitos, explosiones<br />

e inundaciones”.<br />

Gabriel Díez / Página Siete


6 Página SIETE J u eve s 14 de febrero de 2019<br />

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Gabriel Díez Lacunza / La Paz<br />

La responsable de Seguridad<br />

Ocupacional, dependiente<br />

de la dirección general del<br />

Trabajo, Higiene y Seguridad Ocupacional<br />

del Ministerio de Trabajo,<br />

Yasmina Murillo Rocabado, accedió<br />

a conversar con Página Siete<br />

sobre los accidentes laborales.<br />

Confirmó que una parte de los accidentes<br />

sea en construcción o minería<br />

no son reportados oportunamente<br />

ni siguiendo los procedimientos<br />

recomendados.<br />

¿Cuáles son los rubros donde<br />

existen más accidentes?<br />

De acuerdo con un relevamiento<br />

de información de accidentes de<br />

trabajo ocurridos en las gestiones<br />

2016 y 2017, se puede ver que en minería<br />

es donde se tienen los mayores<br />

índices; el año 2017 han ocurrido<br />

1.013, no todos con fatalidad.<br />

Dentro de estos no están las cooperativas<br />

mineras, sólo están mineros<br />

asalariados. Si pudiéramos<br />

tener el dato de cooperativas mineras,<br />

de pronto este número se<br />

incrementaría mucho más.<br />

Y es en las cooperativas donde<br />

menos seguridad industrial se tiene,<br />

según testimonios…<br />

Exacto. Como ministerio no podemos<br />

ir y obligarlos a que cuenten<br />

con (el equipo de protección<br />

personal, EPP), sí los capacitamos,<br />

sí les informamos, pero no podemos<br />

tener esa coercitividad de<br />

obligarles para que compren los<br />

E P P.<br />

¿Quién debería exigirles?<br />

Lo que pasa es que ellos no tienen<br />

un empleador, ellos mismos<br />

son empleadores. No habría a<br />

quién exigir. Sensibilizamos y hemos<br />

llegado a las esposas de los<br />

cooperativistas, pero es bien complicado<br />

este trabajo.<br />

Después de minería, ¿qué rubros<br />

presentan más accidentes?<br />

Fabril es el siguiente y luego estaría<br />

la construcción.<br />

En el rubro de la construcción,<br />

los trabajadores denuncian que<br />

hay “pactos de silencio”, cuando<br />

algunos empleadores les ofrecen<br />

dinero para que no denuncien un<br />

accidente laboral, incluso en casos<br />

fatales, ¿qué saben ustedes?<br />

Sí, sucede. Porque en el tema de<br />

la construcción existen los cuentapropistas<br />

que son los que se contrata,<br />

por ejemplo, en el mercado<br />

Yungas y son albañiles, carpinteros<br />

y demás. Al no estar afiliados a<br />

su ente matriz, que en este caso es<br />

la Confederación de Constructores,<br />

sí pasan esos accidentes. Y nosotros<br />

nuevamente nos enteramos<br />

por prensa. Y cuando vamos resulta<br />

que había sido un domicilio particular<br />

que tampoco es una relación<br />

laboral, sino es civil porque se<br />

lo ha contratado para que ponga el<br />

techo.<br />

Los constructores afirman que<br />

en empresas pequeñas también<br />

sucede eso, no necesariamente<br />

cuando son contratados por particulares<br />

…<br />

Sí, puede darse. Y esto es parte<br />

de la cultura de seguridad que hay<br />

como país, no sólo en la construcción.<br />

Yo te aseguro que esto sucede<br />

en todos los demás rubros. Entonces,<br />

sí es falta de esta cultura que<br />

Yasmina Murillo, responsable de Seguridad Ocupacional, Min. Trabajo<br />

“En muchas ocasiones nos ha<br />

tocado ir hasta la morgue”<br />

l ENTREVISTA La funcionaria cuenta que cuando obreros o albañiles sufren accidentes<br />

fatales en construcciones casi nunca encuentran quién dé información sobre lo ocurrido.<br />

recién se está desarrollando a pesar<br />

de que nuestra ley sea de 1979.<br />

Son más de 38 años que tenemos<br />

esta norma y en los que nadie hasta<br />

el año 2010 dio importancia a esto.<br />

Es recién en este periodo que se<br />

han ido sacando más normativas<br />

en esta área.<br />

Dentro de las competencias del<br />

Ministerio de Trabajo, ¿se hacen<br />

trabajos de inspección sorpresa?<br />

Sí. Tenemos dos tipos de inspección:<br />

laboral y técnica. Lo que es<br />

inspección laboral es con la Ley<br />

General del Trabajo y la técnica,<br />

con la Ley General de Higiene. Estas<br />

inspecciones se pueden hacer a<br />

solicitud de los trabajadores o de<br />

algún sindicato. Muchas veces<br />

pueden ser anónimas, no es necesario<br />

que el trabajador deje sus datos;<br />

simplemente se apersona e indica<br />

que hay algún tipo de vulneración<br />

a la norma y el ministerio va<br />

inmediatamente. Esas inspecciones<br />

tienen carácter sorpresivo, todas;<br />

ninguna puede ser avisada.<br />

Muchas veces se acompaña con representantes<br />

de los trabajadores<br />

como las confederaciones y federaciones<br />

pero el empleador nunca<br />

Gabriel Díez / Página Siete<br />

tiene conocimiento.<br />

¿Se cumple la figura de los “co -<br />

mités mixtos de seguridad ocupacional<br />

y bienestar”?<br />

Sí, se cumple. Cuando hay más<br />

de 10 trabajadores ya corresponde<br />

que se cuente con un comité mixto<br />

(compuesto por trabajadores y representantes<br />

del empleador). Entonces,<br />

el ministerio es quien posesiona<br />

y se hace a nivel nacional.<br />

(Entre 2016 y 2017 se posesionaron<br />

2.271 comités mixtos, según datos<br />

de una memoria institucional facilitada<br />

por Murillo).<br />

Existen acusaciones mutuas,<br />

empleador-empleado y viceversa,<br />

sobre negligencia en relación con<br />

el no uso de EPP y otras medidas<br />

de seguridad…<br />

En el caso de la construcción, en<br />

la gestión 2017 se ha aprobado una<br />

normativa que es el D. S. 2936 que<br />

reglamenta la Ley 545 de Seguridad<br />

en la Construcción. Recién<br />

con este sector se ha iniciado este<br />

proceso de creación de una cultura<br />

de la seguridad. Entonces, ya establece<br />

obligaciones y deberes de<br />

ambos. Y entre éstas está la capacitación<br />

constante. Es importante<br />

HOJA<br />

DE V I DA<br />

que puedan establecer objetivos<br />

de seguridad, que puedan indicarnos<br />

el tema de monitoreos de<br />

higiene, EPP y todo lo demás.<br />

Entonces, estamos haciendo<br />

ese trabajo de crear cultura. Ahora,<br />

si bien es el sector minero el<br />

que tiene mayor índice de accidentes<br />

de trabajo, también lo que<br />

tenemos que hacer ahora –y es el<br />

trabajo para esta gestión–es crear<br />

normativa para este sector.<br />

¿Cuál es el procedimiento para<br />

reportar un accidente laboral?<br />

De acuerdo a lo que se establece<br />

en la Ley General de Higiene y Seguridad<br />

Ocupacional (de 1979),<br />

que es nuestro principal marco<br />

normativo, los accidentes de trabajo<br />

deben ser reportados en 24<br />

horas una vez que este sucede. Debe<br />

hacerlo el empleador, el comité<br />

mixto o el sindicato.<br />

El trabajador va a hacerse atender<br />

en su ente gestor de salud y tiene<br />

que indicar que ha sido un accidente<br />

de trabajo, no uno común,<br />

para que entre como riesgo ocupacional.<br />

El médico del trabajo le va a<br />

extender un certificado donde va a<br />

indicar lo que ha sucedido, si era o<br />

no en horarios de trabajo y si se debía<br />

o no a una actividad propia de<br />

su actividad.<br />

Ese formulario tiene que ser llenado<br />

en cinco copias. Una copia va<br />

al Ministerio de Trabajo, otra al<br />

Instituto Nacional de Salud Ocupacional<br />

(INSO) dependiente del<br />

Ministerio de Salud, una va a las<br />

AFP, una es para el trabajador y<br />

una para el empleador.<br />

¿A partir de ello se hace seguimiento<br />

a los casos?<br />

Nosotros hacemos investigaciones<br />

para verificar qué es lo que ha<br />

sucedido y para ver qué medidas<br />

se van a tomar para evitar que esto<br />

vuelva a ocurrir. Se denuncian accidentes<br />

de trabajo con y sin fatalidad.<br />

Por ejemplo, cuando se denuncia<br />

una caída y es algo recurrente<br />

también vamos a investigar<br />

porque si está pasando con mucha<br />

frecuencia significa que existe alguna<br />

medida de seguridad que no<br />

se estuviera aplicando.<br />

¿Se sabe de casos de accidentes<br />

que no se denuncian?<br />

Sí existen y generalmente en<br />

empresas informales. Más que todo<br />

en construcción, sí se da. A veces<br />

se ve por la prensa y televisión<br />

que ocurren, pero nosotros no nos<br />

enteramos porque no llegó la denuncia.<br />

Son empresas informales<br />

que no hacen la denuncia y tampoco<br />

podemos abarcar a todas las<br />

empresas. A veces es un poco complicado.<br />

uNomb<br />

re • Ya s m i n a<br />

Murillo Rocabado.<br />

uCargo •<br />

Desde el año<br />

2015 es la responsable<br />

de la<br />

oficina de Seguridad<br />

Ocupacional<br />

dependiente<br />

de<br />

la Dirección<br />

General del<br />

Trabajo, Higiene<br />

y Seguridad<br />

Ocupacional<br />

del Ministerio<br />

de Trabajo.<br />

un proceso de formación en todas<br />

las empresas en lo que es seguridad<br />

ocupacional tanto a trabajadores<br />

como a empleadores,<br />

porque nos está faltando<br />

(…).<br />

Sobre los pactos de silencio,<br />

¿se sanciona<br />

cuando personal del Ministerio<br />

de Trabajo se<br />

entera de éstos?<br />

Se hace la investigación<br />

de accidente, va el inspector,<br />

toma las declaraciones<br />

de los que hayan estado<br />

presentes. Muchas veces<br />

nos ha tocado ir a la<br />

morgue porque no hemos<br />

encontrado a nadie en la<br />

obra o porque nadie nos<br />

ha querido dar información<br />

y recién ahí nos hemos<br />

enterado de qué es lo<br />

que ha pasado. Y obviamente<br />

se ejecutan las sanciones<br />

económicas respectivas.<br />

¿Cuáles son las sanciones<br />

y compensaciones?<br />

La Ley del Trabajo establece que<br />

son 24 sueldos que se le tiene que<br />

pagar al trabajador si es que este<br />

hubiera fallecido y no estuviera afiliado<br />

a las AFP. Si es que estuviera<br />

con las AFP, éstas proceden a dar la<br />

indemnización correspondiente<br />

en función a lo que haya ido aportando<br />

el trabajador. En caso de invalidez<br />

es lo mismo; las AFP tienen<br />

unas tablas que utilizan para hacer<br />

una evaluación e indemnizar. Por<br />

nuestra parte igual, la Ley del Trabajo<br />

nos da una tabla y nos dice en<br />

qué porcentaje se debería indemnizar<br />

al trabajador (…).<br />

Como ministerio de Trabajo,<br />

¿qué se puede hacer para tener un<br />

control más efectivo de los accidentes<br />

laborales?, ¿tienen alguna<br />

planificación al respecto?<br />

Sí. Hemos tenido muy buena<br />

experiencia con el tema de la<br />

construcción. El D. S. 2936 ha dado<br />

pie para que podamos sacar<br />

ocho normas técnicas de seguridad<br />

que se aprueban con la resolución<br />

387. Esas ocho normas son específicas<br />

para la construcción; sin<br />

embargo, las primeras seis aplican<br />

a todos los demás sectores. Además,<br />

en diciembre del año pasado<br />

se aprobó la norma técnica 09 que<br />

habla de programas de seguridad<br />

y salud en el trabajo.<br />

El enfoque que tenemos con estos<br />

programas es de un pequeño<br />

sistema de gestión sin llamarlo<br />

“sistema de gestión”. Entonces,<br />

les pedimos a las empresas que<br />

tengan una política de seguridad,


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7<br />

APUNTES SOBRE LOS RIESGOS LABORALES<br />

Silicosis y ceguera, dos consecuencias del trabajo en las minas<br />

La silicosis y la tuberculosis son<br />

enfermedades comunes entre los<br />

trabajadores mineros. A ello se suman<br />

diferentes tipos de padecimientos<br />

que merman su salud e incluso<br />

los pueden llevar a muertes antes de<br />

los 40 años. Hay quienes sufren lesiones<br />

permanentes de espalda y<br />

aquellos que llegan a perder la vista<br />

por un accidente a causa de la incorrecta<br />

manipulación de explosivos.<br />

Datos de la Caja Nacional de Salud<br />

establecen que en el ámbito laboral<br />

las enfermedades profesionales<br />

más comunes son la silicosis, el<br />

deterioro auditivo inducido por<br />

ruido (hipoacusia neurosensorial),<br />

asma preocupacional y lumbalgias<br />

por sobresfuerzo. La Organización<br />

Panamericana de la Salud (OPS) categoriza<br />

a la silicosis como una de<br />

las enfermedades ocupacionales<br />

más antiguas.<br />

En un documento de educación,<br />

la OPS explica que la silicosis se genera<br />

a partir de la inhalación de sílice<br />

cristalina que es uno de los minerales<br />

más comunes en la corteza de<br />

la Tierra y que se libera a través de<br />

trabajos de desgaste, como en la minería.<br />

Una vez que entra en contacto<br />

con los pulmones humanos su avance<br />

es potencialmente cancerígeno y<br />

es prácticamente irreversible.<br />

En su obra, el dirigente trotskista<br />

boliviano Guillermo Lora afirma<br />

que los estudios efectuados en las<br />

minas más grandes demuestran que<br />

en menos de 18 meses de trabajo “y<br />

esto por las malas condiciones imp<br />

e ra n t e s ”se presentan los primeros<br />

indicios de silicosis en los trabajad<br />

o re s .<br />

Según la Organización Internacional<br />

del Trabajo (OIT), las labores<br />

en la mina están catalogadas entre<br />

las más peligrosas. “Los países en<br />

desarrollo pagan un precio especialmente<br />

alto en fallecimientos, lesiones<br />

y enfermedades relacionados<br />

con el trabajo, puesto que un<br />

gran número de trabajadores se<br />

concentran en las actividades primarias<br />

y extractivas (entre estas la<br />

minería)”, se lee en una publicación<br />

digital de la OIT.<br />

Por su parte, el director departamental<br />

del Instituto Boliviano de la<br />

Ceguera La Paz, Edwin Ilaya, explica<br />

que de los 1.247 afiliados contabilizados<br />

hasta 2017, un 50% perdieron<br />

la vista por algún tipo de accidente<br />

laboral. “En la minería se dieron<br />

más de 100 casos de pérdida de<br />

la visión e incluso los ojos por accidentes<br />

laborales”, cuenta.<br />

Obreros denuncian inseguridad laboral en madereras y ladrilleras<br />

La Caja Nacional de Salud registró<br />

en La Paz en 2017 accidentes en agricultura,<br />

silvicultura, caza y pesca, minería,<br />

manufactura industrial, construcciones,<br />

servicios de electricidad,<br />

gas y agua, comercios, transporte, servicios<br />

comunales y en actividades relacionadas<br />

a la gastronomía.<br />

Javier Q. L. tiene 38 años y hasta el<br />

10 de noviembre de 2017 trabajaba en<br />

una empresa maderera en El Alto.<br />

Durante la entrevista realizada el<br />

año pasado, sentado en un banco del<br />

Hospital Obrero de La Paz, contó<br />

que luego de un mareo circunstancial<br />

pisó el pedal de la máquina “tro -<br />

zadora ”y mitad de la mano fue cortada<br />

con afectación a los huesos.<br />

“Retiré la mano y me partió casi<br />

tres dedos. Llevaba guantes de cuero<br />

pero no sirvió. Los compañeros<br />

me auxiliaron rápido. Me hicieron<br />

un torniquete y la administración<br />

me llevó a la clínica Rengel y luego<br />

me pasaron al Obrero”, recuerda<br />

mientras muestra sus heridas.<br />

Pese a que llevaba el equipo de protección<br />

personal acorde con sus funciones,<br />

el accidente fue inevitable. Recordó<br />

también que tiempo atrás a un<br />

compañero suyo le cayó un tablón y le<br />

fracturó la clavícula. “Por suerte llevaba<br />

el casco”, dice.<br />

Otra área donde suelen ser comunes<br />

los accidentes laborales son las ladrilleras.<br />

Las hay en su mayoría en la<br />

zona de Alpacoma en La Paz y en el<br />

municipio de Viacha. En una visita incógnita<br />

que realizó este medio a un<br />

par de fábricas en Viacha se pudo verificar<br />

cómo los trabajadores no usan<br />

cascos, guantes de seguridad, gafas<br />

especiales y que, incluso, varios calzan<br />

abarcas en vez de botines.<br />

Para B. Q. (36), secretario general<br />

del sindicato de una de estas empresas<br />

es posible evitar los accidentes.<br />

Afirma que de manera constante piden<br />

cursos de formación y capacitación<br />

pero que “l a m e n t a b l e m e n t e”no<br />

se los proporcionan y que los mismos<br />

trabajadores deben darse modos de<br />

poder “a u t o e s p e c i a l i z a r s e”en prácticas<br />

de prevención.<br />

“Los accidentes son frecuentes. La<br />

caída de un ladrillo desde dos metros<br />

es peligrosa y no tenemos casco. A veces<br />

usan tres personas un casco. No<br />

nos dotan de cascos. No tenemos<br />

guantes adecuados para hacer carga y<br />

descarga. Nos dan guantes inadecuados,<br />

comunes. No tenemos fajas para<br />

hacer fuerza”, denuncia.<br />

Afirma que en la mayoría de las ladrilleras<br />

de Viacha no se cumplen ni<br />

beneficios sociales ni seguridad industrial.<br />

“Ahí sí que da mucha pena.<br />

Los empresarios los explotan a los<br />

t ra b a j a d o re s ”, dice.<br />

De una mención en la primera CPE a normas concretas para el trabajo<br />

En las primeras cuatro Constituciones<br />

de Bolivia (1826, 1831, 1834 y 1839)<br />

se tomó en cuenta, de alguna manera,<br />

previsiones sobre riesgos en el trabajo.<br />

Palabras más, palabras menos, rezaban<br />

lo siguiente: Ningún género de<br />

trabajo o industria puede ser prohibido,<br />

a no ser que se opongan a las costumbres<br />

públicas, a la seguridad o a la<br />

salubridad.<br />

En tanto que durante el período de<br />

1843 a 1880, en ninguno de los siete<br />

textos constitucionales que fueron<br />

aprobados se tomó en cuenta ese factor.<br />

En cambio, desde la Carta Magna<br />

de 1938 hasta la actual Constitución<br />

Política del Estado (2009) sí se<br />

menciona de manera explícita varios<br />

elementos y escenarios relativos a la<br />

seguridad laboral.<br />

En términos más formales, recién<br />

en 1913 existió una propuesta legislativa<br />

sobre la temática. Sin embargo<br />

ese intento no prosperó. Su impulsor<br />

fue un artesano que llegó al Palacio<br />

Legislativo apoyado por sus bases.<br />

Por otra parte, el 9 de febrero de<br />

1920 los trabajadores de The Bolivian<br />

Railway Co. lograron, a juicio de Guillermo<br />

Lora, un “valioso antecedent<br />

e”para la legislación social en Bolivia.<br />

Se trata de un pliego negociado y logrado<br />

que, entre otras menciones,<br />

consigue introducir responsabilidad<br />

de los empleadores ante accidentes;<br />

su artículo XII expresa exactamente<br />

eso. Ahí ya se introdujeron conceptos<br />

como renta por incapacidad y renta<br />

por muerte.<br />

Sobre el proyecto de Ley de 1913, el<br />

investigador Agustín Barcelli en su libro<br />

Medio siglo de luchas sindicales revolucionarias<br />

en Bolivia, publicado por el Ministerio<br />

de Trabajo, dice que “durante<br />

el primer cuarto del siglo XX los liberales,<br />

a la cabeza de Ismael Montes, se<br />

acercaron a los artesanos en una movida<br />

política. El artesano José L. Calderón,<br />

miembro de la Federación<br />

Obrera de La Paz, fundada en 1908,<br />

una vez en el parlamento como diputado<br />

(gestión 2012 - 2013) propuso un<br />

proyecto de ley sobre accidentes de<br />

trabajo, algo inusitado hasta el mom<br />

e n t o”.<br />

Respecto a la normativa específica,<br />

hubo una Ley de Accidentes de Trabajo<br />

(1924) y ahora se tiene la Ley General<br />

del Trabajo (1942), el Código de Seguridad<br />

Social (1956) y la Ley de Higiene<br />

y Seguridad Ocupacional<br />

(1979). En lo relacionado a construcción<br />

está la Ley 545 de ratificación del<br />

Convenio 167 de la OIT sobre seguridad<br />

y salud en la construcción. También<br />

existe el “Reglamento de Seguridad<br />

en la Construcción” y las nueve<br />

Normas Técnicas de Seguridad y Salud<br />

en el Trabajo (NTS).


8 Página SIETE J u eve s 14 de febrero de 2019<br />

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