Los proximos 500 años - Gustavo Poratti

Los próximos 500 años - Gustavo Poratti
Como hemos podido apreciar, la obtención de energía no se centrara
alrededor de una sola fuente, tal como ha venido ocurriendo en la
actualidad con el petróleo; más bien, se diversificara, lo que implica
incorporar otras opciones energéticas.
• Fuentes renovables: Recientemente les hable que en el futuro se
diversificaran las fuentes de aprovisionamiento de energía, y esto implica
que comenzaran a explotarse otras alternativas, como la energía solar,
eólica (viento), hidráulica, marítima (olas del mar), biocombustibles
(agricultura), biogás (agricultura). Ahora bien, si nos detenemos a
analizarlas con mas atención, llegaremos a la conclusión que estas fuentes
tienen una gran cualidad, y es precisamente que son inagotables, por esta
razón se las denomina renovables. No es poca cosa si consideramos que a
diferencia del petróleo, o gas, son energías que no se agotaran nunca. Por
ejemplo, si se trata del Sol, es grato saber que seguirá dándonos energía en
los próximos 5000 millones de años, una cifra que es por demás elocuente.
• No contaminantes: Mas allá de las buenas intenciones que figuran en los
papeles de tratados internacionales, como el de Kyoto, la realidad indica
que las emisiones de gases contaminantes de CO2, no han parado de
crecer. Si a lo anterior le sumamos la deforestación de los bosques, que
precisamente son quienes absorben ese CO2, nos encontramos ante un
escenario en el que se agrava el equilibrio atmosférico.
Bajo esta realidad, surge la pregunta ¿Qué consecuencias climáticas
acarreara todo esto? Entre las derivaciones del efecto invernadero, se
encuentran el cambio del clima, esto implica que aumentara la frecuencia
de las olas de calor en verano, a lo anterior se suma la desertificación de los
suelos, también serán mas frecuentes los vientos y huracanes. Mas
adelante crecerá el nivel del mar que afectara algunas zonas costeras
proclives a las inundaciones.
Tal como hemos podido apreciar, el consumo de combustibles derivados
del petróleo, se traduce en emisiones de gases contaminantes que rompen
con el equilibrio atmosférico. Lo anterior implica consecuencias
desfavorables en cuanto al cambio climático, y el medioambiente. En estos
términos, es de esperable que los estados comiencen a promover el uso de
energías limpias, como bien podría ser el caso de la solar, eólica, hidráulica,
entre otras opciones energéticas no contaminantes.
• Descentralización de la producción de energía: Remitiéndonos a lo que
ocurre actualmente, todos sabemos que buena parte de la energía eléctrica,
se la genera centralizadamente en grandes usinas que queman gas,
carbón, o combustibles derivados del petróleo. Como podemos deducir, se
trata de una tecnología que contribuye a contaminar la atmósfera con gases
de CO2. Tampoco debemos pasar por alto que los combustibles fósiles no
durarán para siempre y llegara el día en que se agotaran.
Un planteo renovador que soluciona las problemáticas antedichas, apunta
a la descentralización de la producción de energía eléctrica. Estamos
hablando de que buena parte de la producción de energía vendría de miles
de pequeñas centrales eólicas y solares que estarán instaladas en los
techos de las viviendas. El nuevo modelo de producción de energía se
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