RNMARZO19

ENTREVISTA Marzo 2019 11
de saber que las cuentas de
la Generalitat nos llegan aquí
hacia finales de junio, así que
tenemos medio año para fiscalizarlas,
junto con las cuentas
de otras administraciones.
De hecho somos la entidad
fiscalizadora que más rápido
entregamos el informe junto
con Navarra. Y le diré más,
mientras que la Sindicatura de
Comptes es aquí poco conocida
y algunas veces criticada,
fuera está muy bien considerada
y somos un referente en
muchos aspectos, entre ellos
en la rapidez con que elaboramos
nuestros informes. Sin
embargo, es algo que aquí no
se aprecia, y es una lástima.
- Quizás tampoco la aprecian
las propias instituciones.
Es cierto, ahí le tengo que dar
la razón. No solo la sociedad
sino muchas veces las propias
instituciones tampoco ponen
en valor el servicio que prestamos.
¿Se le hace caso a sus
informes?¿Es efectiva la
Sindicatura?
Podríamos decir que la manera
que tenemos de presionar
es nuestra propia solvencia
y profesionalidad, de ahí que
la entidad fiscalizada tienda a
mejorar en los aspectos que
resaltamos. Pero claro, hay
cuestiones que se pueden resolver
rápidamente y otras
no tanto. En algunos temas
se avanza y en otros es más
complicado. Le puedo decir
que tanto la Generalitat como
los ayuntamientos tratan de
hacer caso a los aspectos que
reseñamos en nuestros informes.
“Los valencianos
tenemos un problema
de financiación
autonómica que nos
sitúa en desventaja
sobre otras autonomías”
- ¿Debería tener más poder
la Sindicatura?
El poder que tienen nuestros
informes lo avala el prestigio
de la institución que los
redacta. Aunque la colaboración
ha sido buena, hasta hace
poco ocurría que si pedíamos
información a un ayuntamiento
y no nos la daban, no teníamos
la manera de persuadir
lo suficiente. Pero ahora,
con la nueva ley, sí tenemos
la capacidad de presionar con
multas coercitivas a quien no
suministra la información que
solicitamos. También hacemos
informes en los que analizamos
si las administraciones
fiscalizadas han cumplido
nuestras recomendaciones.
- Hablemos ahora de esa
infrafinanciación autonómica.
La Generalitat sigue
año tras año gastando más
de lo que ingresa y con unos
46 mil millones de euros somos,
tras Cataluña, la autonomía
más endeudada (con
diferencia la que más si miramos
el % sobre el PIB).
¿Se puede seguir así indefinidamente?
Efectivamente no. Pero aquí
es importante diferenciar qué
parte de esa deuda ha sido
imposible de evitar. Es decir,
qué deuda es consecuencia de
haber padecido un sistema de
financiación que nos ha perjudicado.
A la Generalitat se
le exige que preste un determinado
nivel de servicios en
educación, sanidad y servicios
sociales, pero no se la financia
como correspondería,
con lo que la están obligando
a que se endeude. Se estima
que aproximadamente la mitad
de la deuda es consecuencia
de esa falta de financiación,
y, por tanto, considero
que no es una deuda que los
valencianos debamos asumir,
debería hacerlo el Estado en
su conjunto.
- Pero todas las autonomías
se quejan de falta de financiación.
Y tienen razón en quejarse.
Si tenemos en cuenta que hoy
en día la mayor parte de las
competencias del estado del
bienestar recaen sobre las comunidades
autónomas, éstas
deberían estar recibiendo más
de lo que reciben. Si esto se
hiciera así, sería mucho más
fácil resolver el reparto entre
todas las autonomías, mejorando
aquellas que han sido
peor tratadas y sin restar financiación
a las que ha tenido
un mejor trato.
“Efectivamente ha
habido mucha
corrupción y
despilfarro, pero
también la ha habido
en otras comunidades
autónomas tanto o más
que aquí”
- Pero la administración
central tiene déficit también.
Sí, pero se deberían analizar
las prioridades de gasto. ¿Es
prioritario seguir invirtiendo
en líneas de AVE? Posiblemente
no. Además, existen
algunas duplicidades en servicios
de la administración
Vicent Cucarella, en su despacho de la Sindicatura de Comptes, en Valencia
central que ya prestan las comunidades
autónomas. Por
ejemplo, no tiene sentido que
el Ministerio de Sanidad mantenga
un edificio con todo su
personal cuando la Sanidad
está descentralizada.
- La Sindicatura debería ser
un instrumento para prevenir
y controlar la corrupción,
sin embargo hemos
sido un nefasto ejemplo de
múltiples casos de corrupción
política. ¿Qué falla?
No es el objetivo principal
de la Sindicatura pero colaboramos
mucho, de hecho
si detectamos algún indicio
de posible responsabilidad
contable o fraude, lo comunicamos
inmediatamente al
Tribunal de Cuentas y a la
Fiscalía. De todas formas yo
puntualizaría: efectivamente
ha habido mucha corrupción
y despilfarro, pero también
la ha habido en otras comunidades
autónomas tanto o más
que aquí.
- Pero aquí casi todos los
expresidentes están implicados
en algún tipo de causa
judicial.
Sí, y me parece muy bien que
actúe la justicia, pero mire
cómo están en Madrid, Andalucía,
Cataluña....
- Recientemente ha estado
de actualidad un alzireño
que ha pasado al tercer grado
penitenciario tras haber
sido condenado por corrupción.
Cuando ve un caso
como el de Rafael Blasco,
¿qué piensa?
Precisamente la Sindicatura
hizo en su momento un
informe que, junto con otra
documentación, colaboró a
esclarecer todo lo que había
hecho Blasco en el caso Cooperación.
A partir de ahí mi
opinión personal se la puede
imaginar, pero como síndic
major no puedo entrar a valorar
este tema.
- El último informe de la
Sindicatura sobre el Ayuntamiento
de Alzira es del
2014. ¿Cada cuanto tiempo
fiscalizan las cuentas de los
ayuntamiento?
Depende de varios factores.
Podemos actuar a petición de
los propios ayuntamientos, que
suele coincidir con cambios de
gobierno, pero habitualmente
lo determinamos por el análisis
de posibles riesgos que hemos
ido detectado en nuestros informes.
Claro que en los grandes
ayuntamientos, donde se
maneja mayor volumen de dinero,
los solemos fiscalizar con
mayor frecuencia.
- Ese informe otorga al
Ayuntamiento de Alzira una
puntuación de 39.523 sobre
50.000, ¿qué significa?
Esos informes son específicos
sobre control interno. Pretenden
poner de manifiesto la fiabilidad
de la información de los
ayuntamientos, la protección
de sus bienes y si gestionan
adecuadamente sus recursos.
Le puedo decir que esa puntuación
es la más alta de los municipios
entre 30.000 y 50.000
habitantes.
“El modelo de
concesión de la gestión
privada de un hospital
público es más barato
para las arcas
públicas”
- ¿Qué opina de la reversión
del Hospital e la Ribera?
La Sindicatura ha hecho un informe
en el que se demuestra
claramente que el modelo de
concesión de la gestión privada
de un hospital público es más
barato para las arcas públicas,
pero explicamos por qué: hay
menos personal trabajando y
con unas condiciones laborales
diferentes en cuanto a salario y
horas trabajadas. En cuanto a la
calidad del servicio, según los
indicadores suministrados por
la propia Conselleria, parece
que es similar. Pero creo que
todo este tema de la reversión
se ha enfocado mal, diciendo
que la gestión pública es más
barata porque en este caso no
es cierto. La gestión pública sí
garantiza que todos los trabajadores
tendrán unas mejores
condiciones laborales, pero argumentar
que sea por una cuestión
meramente económica no
se justifica. El informe en este
aspecto es contundente.
- ¿Cuánto es más barata la
gestión privada?
Hemos estudiado dos hospitales
gestionados con el modelo
Alzira: el de Manises y el de
Torrevieja. En el primer caso
resultó un 25% y en el segundo
un 30% más barata para la
administración pública. Pero
nosotros no entramos a valorar
qué modelo es mejor, esa una
decisión política.
- ¿No han estudiado el Hospital
de la Ribera?
No.
- Es curioso que no se estudiara
el hospital que ha dado
nombre a ese modelo de gestión.
Pues no le sé decir por qué, posiblemente
no se solicitó porque
estaba a punto de concluir
la concesión.
- Usted está muy preocupado
con la sostenibilidad del siste-