RNMARZO19

12 Marzo 2019
ENTREVISTA
... viene de la página 13
ma y sus efectos sobre el
medio ambiente (publicó en
2016 el libro “Economia per
a un futur sostenible” cuya
lectura se recomienda en los
institutos).
No podemos acostumbrarnos
a que la economía va a crecer
indefinidamente. Nos acercamos
a unos límites del planeta
en cuanto a recursos naturales
y energéticos que, unido a
intentar combatir el cambio
climático, suponen dejar de
crecer. El cambio climático
solo lo podremos combatir
si dejamos de consumir combustibles
fósiles, y eso supone
frenar las economías, porque
las alternativas energéticas
renovables no permiten unos
consumos energéticos tan elevados.
- Pero, ¿qué Gobierno frena
voluntariamente su economía?
Ahí está el problema, pero si
no se frena de forma voluntaria
se frenará de todos modos.
Si la transición energética se
hace de manera ordenada y
coordinada nadie la padecerá
y el bienestar se mantendrá,
pero si no, se generarán muchas
diferencias sociales y se
puede llegar al colapso en algunas
sociedades. Hasta ahora
hemos disfrutado de una
energía muy barata y fácil de
extraer, pero no es tan sencillo
sustituirlas por energías
renovables. Debemos procurar
El Síndic Major, en un momento de la entrevista.
anticiparnos a todos los avisos
que nos están llegando de que
nos faltará energía y determinados
recursos naturales básicos
con una filosofía de economía
donde no se busque el
crecimiento, sino satisfacer las
necesidades y el bienestar de
las personas. Crecer por crecer
es un error que llevamos cometiendo
desde hace muchos
años. Debemos comenzar a
plantearnos el decrecimiento
como alternativa para ser realmente
sostenibles. Es cierto
que en las etapas iniciales del
desarrollo de una sociedad el
crecimiento económico va
unido a un aumento del bienestar
social, pero en sociedades
muy desarrolladas como
la nuestra, seguir creciendo
apenas aporta bienestar y sí
consecuencias negativas para
el planeta. Debemos pensar en
un futuro de economías estacionarias,
en unos niveles inferiores
a los actuales para ser
más sostenibles, y pensar más
en economías basadas en la
cooperación, de colaboración
y de menor competencia. Si
fuéramos conscientes de esto,
si redujéramos las necesidades
ficticias que nos hemos
autoimpuesto, nos permitiría
trabajar menos y ser más felices
como sociedad.
“El hecho de que el
síndic major vaya en
bicicleta en lugar de
coche oficial hace que
otra gente quizás se lo
plantee”
Entrada principal de la Sindicatura de Comptes
- Suena bien pero no parece
fácil aplicarlo.
Porque estamos en un sistema
que lo que necesita es crecer.
Nos machacan continuamente
con que debemos consumir
más para producir más y
crecer. Es un sistema basado
en el endeudamiento y si no
creces no puedes devolver lo
que te han prestado. Mire, el
economista Keynes pronosticó
en 1930 que cien años
después solo haría falta que
trabajáramos 15 horas semanales
por la mecanización y
el incremento de la eficiencia
que eso supondría. Estamos
prácticamente en ese momento
y la realidad no tiene nada
que ver, pero posiblemente
él no se equivocó en la previsión,
sino que nosotros nos
hemos equivocado como sociedad.
Por un lado inventándonos
necesidades ficticias,
y por otro, porque no hemos
democratizado el fruto de esa
mecanización. Cuando ya no
se puede crecer más, el hecho
de seguir mecanizando supone
ir apartando trabajadores
que difícilmente van a encontrar
nuevos sectores donde
encontrar trabajo. Ese es el
problema con el que nos estamos
encontrando ahora. La
gente tiende a pensar: “bueno,
algo inventarán”, pero no es
tan sencillo.
- Veo que tiene una bicicleta
en el despacho
Sí, vengo desde Massanassa
a trabajar en bici todos los
días, y cuando llueve vengo
en tren. El hecho de que el
síndic major vaya en bicicleta
en lugar de coche oficial hace
que otra gente quizás se lo
plantee. Una persona sola no
salva el planeta, claro que no,
pero si cada uno en la medida
de sus posibilidades hace algo
en este sentido, poco a poco
el colectivo irá viendo esto
como natural. El patín eléctrico
también es una buena
apuesta de movilidad urbana.
Lo que no tiene sentido es un
coche eléctrico para mover a
una sola persona. Nunca ha
sido eficiente y no podemos
caer en el mismo error.
- Supongo que no está usted
todo el día mirando
números, ¿qué le gusta
hacer al margen de su
trabajo?¿Cuáles son sus aficiones?
Me gusta estudiar todo aquello
que me apasiona, como puede
ser el tema de la sostenibilidad.
También soy una persona
que valora mucho tener tiempo
para estar con la familia.
Cuando estaba en el IVIE pacté
una reducción de jornada y
de salario para tener las tardes
libres, y eso lo he mantenido
siempre. Valoro mucho estar
en casa y también tener una
relación con la comunidad,
para mí ahí está la clave del
futuro que nos espera. Yo puse
en funcionamiento en el pueblo
un grupo de whatsapp para
que cuando alguien necesite
algo lo pida en lugar de tener
que comprarlo. Es el concepto
de lo que antiguamente era un
pueblo, donde la gente se ayudaba,
compartía y colaboraba
entre sí. Es un avance hacia
esa economía sostenible de la
que le hablaba.