revista iCruceros n 28.
Nuevo número de la revista iCruceros
Nuevo número de la revista iCruceros
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
a un bien común. Y es lo que me mueve. Y no soy Santa Teresa<br />
de Jesús (risas), no tiene nada que ver.<br />
Icr.: Y para conseguir todo eso, ¿qué necesitas?<br />
Y. S. de T.: Yo necesito mucha belleza en mi vida, mucha<br />
tranquilidad. Aunque la gente me vea siempre en continuo<br />
movimiento, voy tranquila.<br />
Voy en tren y voy totalmente sibarita. Llego a una reunión y<br />
procuro levantarme dos horas antes porque mi desayuno de<br />
casi una hora no me lo quitan. Mientras leo, pienso, medito.<br />
Para mí lo importante es el momento, y que ese momento se<br />
resuma en hacer, hacer algo para que la gente viva mejor, se<br />
sienta mejor y crezca. Y en mi caso, las mujeres.<br />
“La actitud también se<br />
trabaja. ¿Qué necesito yo<br />
para estar tranquila? Tienes<br />
que hacerte las preguntas”.<br />
Icr.: Empresaria en un mundo mayoritariamente de hombres,<br />
¿vamos avanzando?, ¿cómo lo sientes tú, que lo vives con esa<br />
pasión que te caracteriza?<br />
Y.S. de T.: Una gran empresaria de la que aprendí mucho me<br />
decía, "cuando una mujer va al banco a pedir un préstamo<br />
le llaman emprendedora y cuando va un hombre le llaman<br />
empresario".<br />
A mí me ha costado muchísimo ser visible. Vengo de una<br />
familia de hombres, aunque somos siete hermanos y tres<br />
mujeres, pero una familia totalmente machista y masculina. Y<br />
de ellos he aprendido muchísimo. No darle tantas vueltas a las<br />
cosas, no preocuparme, porque las mujeres nos preocupamos<br />
demasiado, y ahí es verdad que soy muy racional. Tengo una<br />
parte masculina muy acentuada que me encanta.<br />
Sin embargo, la parte de la mujer empresaria ahora mismo<br />
tiene un reto.<br />
Yo me encuentro con muchísimas mujeres que están en un<br />
alto nivel directivo pero no son visibles. Les hago comprender<br />
que tienen dos responsabilidades éticas. Ser visibles, para<br />
que otras mujeres sepan que hay un camino y que se puede<br />
llegar, y ayudar a las que están empezando. Eso es vital. No<br />
solamente depende del sistema, sino que también depende<br />
en parte de nosotras.<br />
Icr.: Y es aquí donde entran tus cursos de visibilidad femenina.<br />
Y.S. de T.: Y me siento muy feliz, porque pones en Google<br />
“visibilidad femenina” y salgo yo (risas).