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EDUCACIÓN FÍSICA 6º PRIMARIA 2ª EVALUACIÓN
también se puede utilizar como un pase orientado. Antes de realizar el golpeo nos
colocaremos orientados hacia donde queremos enviar el balón. Los antebrazos se
colocan lo más juntos posible (con los codos casi juntos) para ofrecer una superficie
de contacto amplia y lo más plana posible. Los brazos forman 90º con el tronco. La
colocación de las manos es fundamental: situaremos el dorso de una mano sobre la
palma de la otra y se unen los pulgares mirando hacia delante uno al lado del otro.
Las piernas se colocan semiflexionadas. Durante el golpeo tenemos que buscar el
contacto del balón con la parte plana que hemos creado con los antebrazos (no con
las muñecas), y lo acompañaremos con la extensión de las piernas. Un error muy
común es intentar golpear fuerte el balón haciendo un movimiento brusco de los
brazos, con lo que conseguimos enviarlo a cualquier parte menos a la que queríamos,
así que hay que recordar que los brazos amortiguan el balón y que son las piernas las
que realmente lo envían hacia arriba (si te sirve de consejo, imagina que estás
sentado en una silla con los brazos extendidos hacia delante y que te tienes que
levantar)
El saque se realiza desde el fondo de nuestro campo y debe entrar
directamente por encima de la red en el campo contrario (no hay dos
oportunidades). El saque bajo o “de cuchara” es el más seguro, y con él
conseguiremos colocar la pelota en la zona del campo contrario que queramos. Antes
de golpear el balón nos colocaremos orientados hacia el campo, con el pie contrario
al brazo que saca adelantado, sosteniendo el balón con la mano contraria a la que
golpea. Extendemos el brazo hacia atrás y golpeamos al balón con la mano (en forma
de cuchara) tensa. Los errores más frecuentes son soltar la pelota con demasiada
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