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El subsidio de terrazas
Por: Milton Chávez
Hablemos de ciudad
Por estos tiempos en los que he decidido poner mi nombre
a consideración de los pereiranos para alcanzar una curul
en el Concejo de la ciudad, me han preguntado con mucha
frecuencia sobre mis propuestas o ideales para trabajar
por ellos y entre charlas y cafés, salta en la mente una idea
que he madurado con el paso del tiempo y que para hacerla
un poco comprensible la he llamado “El Subsidio de Terrazas”
y me preguntan de que se trata… Para lo que me dispongo
a explicar de la siguiente manera: Si puedo reconocer
una necesidad en mis conciudadanos, es la falta de vivienda
Tomada de: https://www.portafolio.co/mis-finanzas/vivienda/minvivienda-evalua-sanciones-a-residentes-de-viviendas-gratis-en-sincelejo-514469
propia, muchas familias viven esperando el proyecto de vivienda
anunciado en algún momento por la administración
municipal con subsidios que se pueden acumular, unos de
la nación y otros del municipio para ofrecer en lo posible
una vivienda accesible económicamente. Sin embargo, pasa
mucho tiempo entre la construcción y la adjudicación, siendo
éste trámite tan demorado que prácticamente cuando
se llega el momento de recibir la anhelada vivienda, ya la
familia se ha multiplicado, volviendo a los problemas de hacinamiento
que los agobiaba, esto sin contar con que el plan
de vivienda fue construido a kilómetros del entorno social y
comunitario en el que crecieron y se desarrollaron como individuos,
es decir con el cambio de casa se pierden los amigos
de toda la vida, se desprende de sus familias maternas
o paternas y todo lo que le generaba estabilidad social, para
tener que ir vivir a los extramuros de la ciudad.
Creo que el Estado, debe proporcionar oportunidades
de vivienda digna a los colombianos y especialmente a mis
vecinos pereiranos mediante un sistema innovador, consistente
en subsidiar a todo costo las terrazas de las casas que
tienen un solo piso y que se pueden contra por miles en los
barrios cercanos al centro de la ciudad y así poder construir
la segunda planta, es decir una vivienda nueva e independiente.
Lo que se pudiera invertir en un lote de terreno generalmente
diminuto, ocasionalmente subsidiado, que se invierta
en la placa de concreto que será la cuota inicial de la
segunda planta, la misma que con unos cuantos ladrillos y
un techo será el tan esperado hogar para la familia en crecimiento.
Es necesario contar con la concurrencia y ayuda de las
empresas de servicios públicos domiciliarios que faciliten
la instalación de redes y contadores independientes, con las
curadurías urbanas y notarias que colaboren sin mayores
contratiempos con los trámites y papeleos. Siempre me pareció
muy curioso y a la vez noble escuchar a muchos padres
de familia decirle a sus hijos ya mayores y quienes vienen
conformado una nueva familia “mijo(a) nosotros le regalamos
“el aire” de la casa para que ustedes construyan allí su
“palomera”.
Queriéndoles decir que su nueva casa pudiera ser el segundo
piso; todo esto en una muestra de amor desprendido,
pero a su vez una forma de decirles que los quieren tener
cerca y compartir siempre unidos en familia.
Si la apuesta de los planificadores de la ciudad, es por
una ciudad compacta, las acciones urbanísticas deben encaminarse
a aprovechar las estructuras inmobiliarias y el mobiliario
urbano existentes donde ya se cuenta con casi todo.
Más vivienda para la gente. Hablemos de ciudad.
Tomada de: http://www.urnadecristal.gov.co/gestion-gobierno/programa-de-vivienda-de-interes-prioritario-ahorradores-vipa