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Las raíces judías de Jesús de Nazaret

Este es un estudio de cuatro capítulos sobre el nacimiento del Cristianismo en la Judea del siglo I: 1. Los judíos y la Iglesia judeo-cristiana de Jerusalén. 2. Las raíces judías de Jesús de Nazaret. 3. Una Boda en la aldea de Caná de Galilea según las costumbres nupciales de la época. 4. EL uso del Arameo y el Hebreo en Judea. Este ebook se basa en la historia, los hallazgos arqueológicos, las escrituras y las costumbres de la Judea del siglo I y tiene como propósito propiciar el acercamiento entre las dos religiones de la Biblia.

Este es un estudio de cuatro capítulos sobre el nacimiento del Cristianismo en la Judea del siglo I:
1. Los judíos y la Iglesia judeo-cristiana de Jerusalén.
2. Las raíces judías de Jesús de Nazaret.
3. Una Boda en la aldea de Caná de Galilea según las costumbres nupciales de la época.
4. EL uso del Arameo y el Hebreo en Judea.
Este ebook se basa en la historia, los hallazgos arqueológicos, las escrituras y las costumbres de la Judea del siglo I y tiene como propósito propiciar el acercamiento entre las dos religiones de la Biblia.

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LOS JUDIOS Y LA IGLESIA JUDEO-CRISTIANA DE JERUSALEN

Por Camilo Ezagui M., estudioso de las raíces judías del Cristianismo y guía de

peregrinos Cristianos en Israel desde 1981.

Los judíos son los descendientes del pueblo hebreo y del antiguo Reino de Judea

que fueron los primeros en creer en Dios Padre y que durante milenios han

practicado los mandamientos de Moisés revelados en la Torá o Pentateuco y han

transmitido la ancestral sabiduría rabínica producto del estudio contínuo del

Antiguo Testamento de la Biblia.

En tiempos de Jesús la Judea monoteísta estaba sometida al Imperio Romano que

era idólatra. Los judíos estaban esperando un Mesías prometido hacía siglos por

sus Profetas. Muchos esperaban al Mesías Guerrero de la Dinastía de David

(Mashiaj Ben David) que los liberaría del yugo romano y de los impostores del

Templo para conseguir la redención nacional (Gueulá). No todos estaban

preparados para recibir al Mesías Sufriente que ofrecía el Camino a una redención

personal a través del arrepentimiento sin la cual no habría redención nacional. Ese

Mesías, conocido como Mashiaj Bar Yosef, asumiría los pecados del pueblo y

moriría a manos de Roma.

¿Rechazaron todos los judíos a Jesús tal y como tradicionalmente se afirma?. Entre

los judíos siempre hubo gente buena, gente común y gente mala como en todas las

religiones y naciones del mundo. Si leemos los Evangelios veremos que "los

judíos" recibieron al Rabí Yehoshúa Hanatzerí de diversas maneras. En Judea y en

la Galilea la mayoría del pueblo (campesinos, pescadores, pastores, jornaleros y

marginados) consideraban a Jesús un Profeta de Dios y escuchaban con fervor sus

prédicas en las sinagogas, en el Templo y en los campos. Un ejemplo ilustrativo de

esos calurosos encuentros lo tenemos en la Multiplicación de los Panes y Los

Peces donde más de cinco mil judíos sin contar mujeres y niños escuchaban

devotamente sus enseñanzas (Mateo 14,13...). O en Marcos 8, 27: "Salió Jesús con

sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo y les hizo esta pregunta:

¿Quién dicen los hombres que soy yo?. Ellos le dijeron: Unos que Juan el Bautista,

otros que Elías y otros que uno de los profetas. Y El les preguntó: ¿Y ustedes quién

creen que soy yo?. Pedro le contestó: Tú eres el Mesías"... O Mateo 21, 10 donde

dice: " Y al entrar él en Jerusalén toda la ciudad se conmovió. ¿Quién es éste?,

decían. Y la gente decía: Este es el profeta Jesús de Nazaret de Galilea". Otros

judíos fueron inicialmente sus Apóstoles, seguidores y discípulos pues creyeron

que era el Mesías esperado (Mashiaj en hebreo). ¿Por qué se omite que en Hechos

2, 41 se afirma que después de la crucifixión y resurrección de Jesús tres mil judíos

se convirtieron al escuchar el discurso de Pedro?. En Hechos 2, 47 se dice

claramente que los primeros cristianos de la Iglesia de Jerusalén "gozaban de la

simpatía de todo el pueblo judío".

Otro grupo de judíos, la oligarquía de los “Herodianos”, que eran unos romanófilos

corruptos, y que en ese entonces eran los sacerdotes del Templo (como Anás y

Caifás) intrigaron para matarle. No siempre hubo sacerdotes así en el Templo de

Jerusalén. Antes de la criminal purga que hizo Herodes el Grande hubo sacerdotes

como Zacarías, padre de Juan Bautista, un hombre “justo” según el Evangelio de

Lucas. Podemos concluir entonces que para la mayor parte de los judíos del pueblo

Jesús era un Profeta y para sus discípulos también judíos era el "Mashiaj", el

Ungido esperado.

La acusación colectiva de deicidio tendría funestas consecuencias para todos los

judíos aunque era posible comprobar que los que llevaron a Jesús a la Cruz tenían

nombre y apellido. Hacía tiempo que el Sumo Sacerdote del templo de Jerusalén era


nombrado a dedo por Herodes el Grande y luego por el Legado romano de Siria.

Todos los clanes familiares de la oligarquía que ocupaba cargos importantes en la

corte de los reyes de la dinastía Jasmonea fueron sustituídos violentamente

durante el reinado de Herodes el Grande por familias judías de oportunistas leales

al régimen traídas de Egipto y de Babilonia. Tal es el caso de clanes como los

Zamaris-Bnei Batira, los Fiabi, los Baitós y los Janán. De este último clan familiar

provienen Anás y Caifás que son los sumos sacerdotes desde el año 7 al 15 y del 16

al 36 del S. I respectivamente. La criminal purga de Herodes y la designación de

estos impostores vendepatria para administrar los asuntos del Templo provocó la

indignación del pueblo. Al voltear las mesas de los cambistas y vendedores Jesús

exclamó que habían convertido el Templo en guarida de bandidos (Mateo, 21 12).

Aclaremos también quién fue el Prefecto romano Poncio Pilatos (se les llamó

"procurador" solo a partir del año 44). Según el testimonio del filósofo judío Filón

de Alejandría Pilatos era: “de carácter inflexible y duro, sin ninguna consideración,

su prefectura se caracterizó por su corrupción, robos, actos de violencia, ofensas,

brutalidades, innumerables condenas sin proceso previo y una crueldad sin

límites”...Esta descripción contradice la imagen pasiva que los Evangelios y la

iglesia nos presentan de Pilatos durante la Pasión. Seguramente al redactarse

siglos después la versión final de los textos canónicos, la Iglesia no quizo

provocar represalias contra los cristianos por parte del poder imperial de Roma

denunciando a su prefecto en Judea como el verdadero verdugo de Cristo.

Inscripción de Cesarea Marítima:

Pontius Pilatus Prefecto de JUDEA

Pilatos ya había tenido varios encontronazos con los judíos. El evangelio de Lucas

13, 1 se refiere a sus desmanes: “En esa misma ocasión había allí algunos que le

contaron acerca de los galileos cuya sangre Pilatos había mezclado con la de sus

sacrificios”. Era tan insensible con las creencias de ese pueblo monoteísta que

hasta trató de introducir imágenes en Jerusalén y construir un acueducto con los

fondos del Templo de Yahvé. Como prefecto desde el año 26 E.C. tuvo que

enfrentarse con el movimiento disidente de los rebeldes zelotes. Había hecho preso

a Barrabás (Bar-Aba) que era uno de los guerrilleros. Así que temía que un líder

popular sublevara a ese pueblo monoteísta contra el imperio romano pagano. Es de

suponer que la "Entrada Triunfal" a Jerusalén del "Hijo de David" (Rey de los

Judíos) cabalgando sobre un pollino y rodeado por una multitud alborozada de

judíos que lo aclamaban como a su liberador, no pasó desapercibida por el

Prefecto. Pilatos no se iba a quedar de brazos cruzados en vísperas de la masiva

peregrinación de la Pascua (Pesaj) ante lo que pudo interpretar como un desafío al


poder de un César paranoico como Tiberio. En el año 36 E.C., Lucio Vitelio, el

Legado de la provincia de Siria lo destituyó por la brutalidad con que reprime una

supuesta revuelta de los samaritanos. Lo que confirma el testimonio de Filón de

Alejandría en cuanto a su crueldad.

En tiempos de Cristo no había televisión ni radio ni prensa. Los judíos que no

estaban en Jesuralén durante su Pasión no se enteraron de lo que pasó hasta

pasadas muchas semanas. En Jerusalén nos dicen los Evangelios que las mujeres

judías del pueblo lloraban entristecidas al verle pasar con la cruz camino al Gólgota

(Lucas 23, 27...Octava Estación de la Vía Dolorosa). Los judíos que llevaron a Jesús

a la Cruz formaban parte de una oligarquía corrupta y no fue todo un pueblo, mucho

menos los que ni siquieran vivían en Jerusalén, en Judea o en la Galilea como los

centenares de miles de judíos que vivían en Alejandría, Antioquía y en otras

ciudades del Imperio Romano que no presenciaron la Pasión. Sin embargo, recayó

también sobre éllos la culpa.

Torturados y despojados por la Inquisión Española acusados

de "judaizantes" por practicar el mandamiento del reposo sabático.

Si una pandilla de pillos confabulados gritaron frente al Pretorio "crucifíquenle" y

luego dijeron: “recaiga sobre nosotros y nuestra descendencia su sangre", ¿con

que autoridad lo hicieron en nombre de todo el pueblo judío?, ¿acaso su maldad

tiene el poder de condenar a justos por pecadores?. En todo caso su maldición

recaería solo sobre éllos mismos. Asi lo dispuso Dios Padre en la Biblia: "No

morirán los hijos por culpa de sus padres. Cada cual morirá por su propio pecado",

Deuteronomio 24, 16.


Quema de judíos en la Europa cristiana. Note el "círculo amarillo"

y el "sombrero puntiagudo" con que se les obligaba a marcar sus ropas.

La Iglesia de Jerusalén estaba formada por judíos que conocieron y siguieron a

Jesús de Nazaret y lo recibieron como el Mesías prometido. Observaban la Ley

mosaica tal y como lo dispuso expresamente Jesús: "No penséis que he venido a

abolir la Ley mosaica y los Profetas. No he venido a abolir sino a dar cumplimiento.

Si, os lo aseguro, el cielo y la tierra pasarán antes de que pase una "iod" o una tilde

de la Ley mosaica sin que todo suceda, Por tanto, el que traspase uno de estos

mandamientos por muy pequeños que sean y así lo enseñe a los hombres, será el

mas pequeño en el Reino de los Cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será

grande en el Reino de los Cielos" (Mateo 5, 17). Se le conoce también como "Iglesia

de los Circuncisos" e inicialmente sus miembros fueron llamados "nazarenos" (En

hebreo "Natzerim"). Esa primera Iglesia del siglo I estaba conducida por Jacobo el

Justo (Santiago) "el Hermano de Jesús" que decía: "La fe si no tiene obras es

muerta en sí misma", Sant. 2, 14. Sin embargo, Santiago favoreció la conversión de

los gentiles siempre y cuando cumplieran con los mandamientos de Noé (Nóaj).

Según Eusebio de Cesarea muchos judíos creyeron en Jesús movidos por las

palabras y el buen ejemplo de Jacobo el Justo. Flavio Josefus (S. I) y el historiador

judeo-cristiano Hegésipo (S. II) relatan que Santiago fué asesinado por las

perversas autoridades del Templo y sus secuaces. Lo sustituyó como Obispo de

Jerusalén Simón, un pariente de Jesús. Todos los Obispos de Jerusalén hasta el

año 135 fueron judeo-cristianos.


Osarios de judeo-cristianos del siglo I al II

(Cementerio del Monte de los Olivos-Iglesia de Dominus Flevit)

El judío fariseo Shaul Hatarsí que es San Pablo, el apóstol de los gentiles, abolirá

años después la obligación de cumplir con los mandamientos de la Torá y predicará

entre los gentiles o paganos apartándose así de la Iglesia judeo-cristiana.

El Rey Salomón y los Profetas fueron judíos y todos los autores de los libros de la

Biblia también lo fueron a excepción de Lucas. Jesús, sus 12 Apóstoles, su madre

María, San José, Lázaro, Marta y María de Betania, María Magdalena, San Pablo,

José de Erimatea, Nicodemo, Simón el Leproso, Simón el Curtidor, los parientes de

Jesús y los primeros cristianos todos eran judíos. Destaca entre todos éllos Juan el

Bautista, en hebreo Yojanán Hamatbil, hijo del sacerdote Zacarías, que tenía sus

propios discípulos. Aunque Juan vivió, predicó y murió como un judío piadoso es

venerado por los cristianos como uno de sus santos mayores. Dos mil años

después, el fallecido Cardenal de Francia, Monseñor Jean Marie Lustiger, fue

un muchacho judío (Aarón) salvado de ser deportado durante la segunda guerra

mundial gracias a la bondad de una familia católica. Su madre, Gisele

Lustiger, murió asesinada en el campo de concentración de Auschwitz por ser judía.

¿Acaso también son todos esos judíos de una "raza maldita" de "pérfidos" y

"usureros"?...¿Y los científicos judíos como el que descubrió la vacuna contra el

polio y que representan la cuarta parte de los Premios Nobel de Medicina del

mundo también lo son?.

Caricatura antisemita


El Santo Padre Juan Pablo II conmovió al pueblo judío cuando en una demostración

de amor fraterno pidió perdón por esos agravios y por ese odio injustificado

durante su histórica visita a Israel en marzo del año 2000. Antes había dicho: “En el

mundo cristiano circularon durante demasiado tiempo interpretaciones erróneas e

injustas del Nuevo Testamento que afectan al pueblo hebreo y a su presunta

culpabilidad, generando sentimientos de hostilidad en relación con este pueblo.

También contribuyeron a adormecer muchas conciencias, de modo que, cuando se

extendió por Europa la ola de persecuciones inspiradas por un antijudaísmo

pagano, que, en su esencia era al mismo tiempo un anticristianismo, la resistencia

espiritual de muchos no fue la que la humanidad tenía el derecho de esperar de

parte de los discípulos de Cristo”, declaró el Papa Juán Pablo II el 1 de noviembre

de 1997, en su alocución a los participantes del coloquio sobre “El antijudaísmo en

ambiente cristiano”, que él mismo convocó en el Vaticano.

El uso indiscriminado durante siglos de la expresión LOS JUDIOS causó un enorme

daño que contribuyó a alimentar el odio al pueblo del Antiguo Testamento. Los

"judíos" esto...los "judíos" lo otro...Como si todos los judíos fueran culpables

generación tras generación de la muerte de Cristo. Al respecto se pronunció el Papa

Benedicto XVI en el segundo tomo de su libro "Jesús de Nazareth". El Santo Padre

afirma que en el Evangelio de San Juan el señalamiento contra "los judíos" como

quiénes instigaron la muerte del Señor no debe ser interpretado como algo

"racista" o una condena contra todo el pueblo de Israel. "Después de todo, Juan

mismo era étnicamente un judío, como también lo eran Jesús y sus seguidores",

precisa el Papa. "Toda la primera comunidad cristiana estaba formada por judíos.

En el Evangelio de Juan la expresión "los judíos" tiene un significado claro y

definido: se está refiriendo solo a la aristocracia del Templo", concluye Su Santidad.

En Mateo 16, 21 Jesús señala claramente quiénes serían los que le harían padecer:

"Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a

Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y

escribas y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día". En Mateo 21, 15

dice que los sumos sacerdotes y fariseos intentaban echarle mano pero temían al

pueblo que lo tenía por profeta.

El Concilio Vaticano II pide a los católicos un cambio de actitud hacia los judíos en

la Encíclica "Nostra Aetate" y voy a citarla textualmente:"Aunque las autoridades de

los judíos con sus seguidores reclamaron la muerte de Cristo, sin embargo, lo que

en su Pasión se hizo, no puede ser imputado a todos los judíos que entonces vivían

ni a los judíos de hoy. Y si bien la Iglesia es el nuevo Pueblo de Dios, no se ha de

señalar a los judíos como réprobos de Dios ni malditos, como si ésto se dedujera

de las Sagradas Escrituras. Por consiguiente procuren no enseñar nada que no esté

conforme con la verdad evangélica y con el Espíritu de Cristo, ni en la Catequesis,

ni en la Predicación de la Palabra de Dios. Además, la Iglesia, que reprueba

cualquier persecución contra los hombres y conciente del patrimonio común que

tenemos con los judíos, deplora los odios, persecuciones y manifestaciones de

antisemitismo de cualquier tiempo y de cualquier persona. Por lo demas, Cristo

abrazó voluntariamente, movido por inmensa caridad, su pasión y muerte, por los

pecados de todos los hombres, para que todos consigan la Salvación". NOSTRA

AETATE - CONCILIO VATICANO II.

Ciertas Iglesias protestantes no utilizan el odio a los judíos para predicar la Palabra

a pesar del antisemitismo de Lutero. Son gente buena que se sienten unidos al

pueblo judío a través del Jesús que predicaba en las sinagogas . Parece que les va

bien a juzgar por los millones de cristianos que acuden a sus templos...Algunas de


esas Iglesias hasta aman activamente al pueblo judío y al Estado de Israel.

Cristianos evangélicos

También hay católicos de buena voluntad que han rechazado el veneno del

antisemitismo. Y es que el odio y el amor son incompatibles con las enseñanzas de

Jesús. Más aún cuando ese odio se ensañó inmisericordemente contra todo su

pueblo generación tras generación.

Entre éllos destacan los "JUSTOS DEL MUNDO". Así llamamos en Israel con

gratitud a aquellos cristianos que arriesgando sus vidas salvaron judíos de morir

exterminados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Tal es el caso del

Padre Pierre Marie Benoit, un capuchino que se oponía al antisemitismo reinante en

Europa por considerarlo anticristiano y que salvó valerosamente a un gran número

de judíos de una muerte segura. El Padre Benoit fue perseguido por la Gestapo.

Israel lo condecoró en 1966.

Padre Pierre Marie Benoit

1895-1990 Q.E.P.D.

Es interesante señalar que los judíos que vivieron por siglos en países no

cristianos como en la India y en China no fueron objeto de humillaciones y

persecuciones.


Familia judía de la India

Familia judía del Yémen

Familia de judíos sefarditas descendientes de los judíos expulsados de España en 1492 por decreto

de los Reyes Católicos so pena de muerte.


No nos queda más que lamentar el trágico e innecesario alejamiento que durante

casi 2000 años caracterizó las relaciones entre las dos religiones de la Biblia: la

Vieja Israel y la Nueva Israel. Al visitar Juan Pablo II la sinagoga de Roma dijo:

Jesús predicaba en las sinagogas y yo soy el primer Papa que entra a una

sinagoga.

El Papa abrazando al Rabino de Roma en 1986

El Papa Benedicto XVI en el Monumento al Holocausto de Jerusalén.

Las sabias enseñanzas del Maestro Galileo estuvieron inicialmente dirigidas al

pueblo de la Primera Alianza pero posteriormente la Providencia a través del judío

Saúl-Pablo establece una Nueva Alianza con los gentiles y su mensaje ha llegado a

todos los confines del mundo. Sin embargo, el pequeño pueblo judío sigue siendo


el testimonio vivo más antiguo y perseverante de la fé en el Dios de Israel. Quizás

fue por eso que el Papa Juan Pablo II nos llamó sus "Hermanos Mayores".


VEAJAVTA LEREEJA KAMOJA – AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO

Levítico 19, 18...y Mateo 19, 19...

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LAS RAICES JUDIAS DE JESUS DE NAZARET

Este capítulo es de carácter ilustrativo y está dedicado a aquéllos que no conocen

ciertos aspectos de la vida de Jesús sin ánimo alguno de hacer proselitismo. Y es

que muchos judíos ni siquiera saben que fue un rabino. Aunque la mayoría de los

cristianos, sobre todo los católicos, tampoco lo saben. No hay por qué extrañarse.

Basta con leer la "Historia del Antisemitismo" de Gerald Messadié para entender el

temor instintivo que provoca en los judíos el símbolo de la Cruz. Dos mil años de

despiadadas persecuciones terminaron por alejar al Maestro Galileo de su pueblo y

de su entorno religioso y cultural. O como afirma el erudito cristiano Dr. Brad Young

en su libro "Jesús el Teólogo judío: "El odio al pueblo judío ha erigido una barrera

que nos separa de Jesús y de su teología...Jesús es judío tanto en sus

antecedentes étnicos como en su pensamiento y práctica religiosos”…“La figura de

Jesús fue helenizada, occidentalizada y hasta politizada en los círculos cristianos

de mayor preponderancia. En vez de contemplarlo en su auténtico entorno judío, la

Iglesia lo convirtio en una persona no judía. La teología del reemplazo ha privado a

la Cristiandad en general de una comprensión de sus raices y orígenes judíos. La

religión de Jesús no fue el Cristianismo tal y como lo conocemos hoy, su religión

fue el Judaísmo. Todos sus discípulos rabínicos (talmidim) se formaron en las

sinagogas de la Galilea”…

Piedra con relieve de la Menorá del Templo de la sinagoga galilea de Magdala, siglo I

Así pues Jesús no solo fue judío, sino que además era un rabino (rabí = maestro de

la Torá). Como todos los rabinos de su época enseňaba al pueblo utilizando el

género de las Parábolas, en hebreo "Mashal", siendo las suyas extraordinarias por


su contenido. El pueblo judío (pastores, pescadores, campesinos, artesanos y los

marginados) lo respetaba y lo apreciaba. El Maestro Jesús sintió compasión por

éllos (Mateo 9,36). Muchos creían que era un Profeta del Seňor: "Salió Jesús hacia

los pueblos de Cesarea de Filipo y por el camino hizo esta pregunta a sus

discípulos: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?. Ellos le dijeron: Unos, que

Juan el Bautista, otros, que Elías; otros, que uno de los Profetas. Y vosotros ¿quién

decís que soy yo?". Pedro le contesta: Tú eres el Mesías" (Mashiaj en hebreo y

Cristós en griego), (Marcos 8, 27). "Y al entrar a Jerusalén toda la ciudad se

conmovió, ¿quién es éste decían?. Este es el Profeta Jesús de Nazaret de Galilea"

(Mateo 21, 10). Además, esas "multitudes" le escuchaban con fervor. Un buen

ejemplo de esos calurosos encuentros lo tenemos en la Multiplicación de los Panes

y de los Peces (Mateo 4, 25 y Mateo 14, 13 - Lucas 4, 42 y 24, 13). Más aún, en

Hechos 2, 41 se afirma que tres mil judíos se convirtieron después de escuchar el

discurso de Pedro en Jerusalén. Y en Hechos 2, 47 dice claramente que los

primeros cristianos "gozaban de la simpatía de todo el pueblo judío". Podemos

concluir entonces que para la mayor parte del pueblo judío era un Profeta y para

sus discípulos judíos era el "Mashiaj", el Ungido esperado.

Otro grupo de judíos compuesto por la oligarquía de los clanes sacerdotales que

dominaban el culto en el Templo de Jerusalén intrigaron para deshacerse de Jesús.

Esos advenedizos “sacerdotes” y sus secuaces fueron nombrados a dedo por el

Rey Herodes el Grande después de la criminal purga que perpetró al tomar el poder

con el fin de eliminar a los clanes sacerdotales de la era Jasmonea-Macabea.

Hombres “justos” como el sacerdote Zacarías, padre de Juan el Bautista, o Gamliel

el Anciano pasaron a ser una minoría impotente. El pueblo se sintió indignado con

el nombramiento de familias de judíos oportunistas traídas de Babilonia y de Egipto

por Herodes para sustituír a los sacerdotes del Templo de Jerusalén. Muerto

Herodes y para aumentar la ignominia esos sacerdotes corruptos serían

designados con la aprobación del Legado romano de Siria.

Su nombre en hebreo era Yehoshúa Hanatzerí, es decir, "Salvación" del pueblo

galileo de Natzrat (Nazaret) de la raiz hebrea "Nétzer" = retoño. En esos tiempos los

judíos se presentaban con el nombre propio y el lugar de procedencia, como Miriam

Hamagdalit = María del pueblo de Magdala (Magdalena), o Yshai Habethlejmi que es

Jesé el Bethlemita (de Belén) padre del rey David; o se daban a conocer con el

nombre propio junto al del padre, como Shimón Bar Yoná = Simón hijo de Jonás

llamado Pedro. Cuando Felipe se lo presenta a Natanael de Caná le dice en Juan 1,

45...: “Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la Ley (Torá) así como los

Profetas: a Jesús, el hijo de José (Bar Yosef) de Nazaret”.

El Maestro Yehoshúa Hanatzerí (en español es Josué de Nazaret) se crió

en Galilea unos años después de la muerte del nefasto rey de Judea de origen

edumeo Herodes el Grande que ocurrió en el 4 A.C. Para entonces y durante unos

1250 años desde Moisés, el pueblo judío seguía siendo el único pueblo en el

planeta que creía en un solo Dios invisible (Adonai = Dios Padre = Aba), practicaba

sus mandamientos y estaba esperando un Mesías anunciado por sus

profetas. El imperio romano era idólatra y por lo tanto no creían en el Dios de Israel

y mucho menos estaban esperando un redentor.


Ruinas de una casa del siglo I en Nazaret

El niño Jesús fue circuncidado ("Brit Milá") al nacer: "Cuando se cumplieron

los ocho días para circuncidarle se le dió el nombre de Jesús..." (según Lucas 2,

21) pues así está establecido en el Pacto con Adonai: "Todos vuestros varones

serán circuncidados a los ocho días...Os circuncidareis la carne del prepucio y eso

será el signo de la alianza entre Yo y vosotros" (Génesis 17,9...).

Circuncición del niño Jesús – Arte sacro cristiano

Luego fue presentado por su madre en el Templo (según Lucas 2, 22) para cumplir

con "el rescate de los primogénitos" (Pidión Haben) que dispone el Seňor:

"Conságrame todo primogénito, todo lo que abre el seno materno entre los

israelitas…míos son todos" (Exodo 13). Al huir a Egipto seguramente se acogieron


en el seno de una familia de la numerosa comunidad judía de Alejandría. Quizás ahí

aprendió Koiné (griego del vulgo). Al volver a Judea fue educado para leer y

comprender la Torá, los Profetas, el libro de Ben Sira y los Salmos (Tehilim) en la

sinagoga de la diminuta aldea galilea que lo vió crecer. A los 12 años hizo su "Bar

Mitzvá" como todos los niños de su edad para lo cual leyó la Torá ante la

comunidad y aprendió a ponerse las filacterias (Tefilim) en su diestra y sobre su

frente para cumplir con el mandamiento de Deuteronomio 6, 8.

Filacterias sobre la frente y el brazo (Tefilín-Deuteronomio 6)

Fue cuando se les perdió en el Templo cuando asumió la mayoría de edad religiosa

al demostrar sus conocimientos de la Torá ante los sabios de la Ley. Su notable

erudición causó asombro y beneplácito entre los ancianos. Desde niňo peregrinaba

con sus padres, Yosef y Miriam, al imponente Templo de Jerusalén todos los aňos

para la Pascua-Pésaj (según Lucas 2, 41). De modo que estaba familiarizado con el

gran encuentro entre decenas de miles de judíos procedentes de todas partes de

Judea y del Imperio romano que como "la Sagrada Familia" acudían a Jerusalén

regocijados para cumplir con el mandamiento de Deuteronomio 16, 16: "Tres veces

cada año comparecerá todo varón tuyo delante de Yahve tu Dios en el lugar que El

escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura (Pesaj), y en la fiesta

solemne de las semanas (Shavuot), y en la fiesta solemne de los tabernáculos

(Sukot). Y ninguno se presentará delante de Yahve con las manos vacías; cada uno

con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Yahve tu Dios te hubiere

dado".

El Templo de Jerusalén


Jesús hablaba en hebreo y en arameo. (ver el capítulo: "El Arameo y el Hebreo en la

Judea del siglo I"). La lengua en la que se difundieron los Evangelios fue el Koiné,

una modalidad del griego muy en uso en todo el Imperio Romano. En Hechos de los

Apóstoles 21, 22 y en Hechos 6 se menciona el uso popular en Judea de la “lengua

hebrea” a través de la palabra en Koiné: “Ebraisti”. La palabra para arameo en

Koiné es “Siristi” pero no aparece nunca en los Evangelios. La expresión "Hijo del

Hombre", por ejemplo, usada en hebreo hablado, es decir, “Ben Adam”, tambien

significa : hombre, ser humano, y no siempre tiene una connotación mesiánica (Ben

Enosh). La Gloria de Yahvé le dice a Ezequiel en el cap. 2: "Hijo de hombre, ponte

en pie que voy a hablarte"...En Miqueas 5, 6 dice: "Y será el resto de Jacobo en

medio de pueblos numerosos como rocío que viene de Yahvé, como lluvia sobre la

yerba, El, que no espera en el hombre ni aguarda nada de los hijos de hombre". La

palabra hebrea "Almá", que aparece en las profecias mesianicas, significa

muchacha o doncella. Rabí Yehoshúa saludaba en hebreo a la usanza de su pueblo:

La paz sea con vosotros, es decir, "Shalom Alejem" (Juan 20,19). También utilizaba

en sus enseñanzas palabras como “Tzadik” que en hebreo significa “Justo” como

en Mateo 10, 41...”y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de

justo recibirá”.

Tentado en el desierto el Galileo le responde a Satanás citando versículos de la Torá

(La Ley de Moises) como en Mateo 4: "Está escrito (en hebreo Kakatuv): “No solo

de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"...

(Deuteronomio 8,3...). También cita a los profetas: “Porque misericordia quiero y no

sacrificios, y conocimiento de Dios más que Holocaustos”. Oseas 6, 6...

Ya adulto vivía en la "Aldea del Consuelo" o Cafarnaún (en hebreo "Kafar Najum") a

los pies del Monte Najúm a orillas del Mar (Lago) de Galilea (Kineret) y enseňaba en

las sinagogas ("Beit Keneset" o casa de asamblea) luego de hacer la

correspondiente lectura de la Torá = La Ley = el Pentateuco. Según el Evangelio de

Mateo 4, 23..."Recorría Jesús toda la Galilea enseñando en sus sinagogas

proclamando la Buena Nueva del Reino (en hebreo Maljut Shamaim) y curando toda

enfermedad y dolencia en el pueblo…y le siguió una gran muchedumbre (de judíos)

…". Esto se hacía en las sinagogas los lunes y los jueves que eran también los

días de mercado y de impartir justicia en los pueblos.

Restos de una barca de pescadores del siglo I hallada en el Mar de Galilea


Ruinas de la sinagoga de Cafarnaún donde predicaba Jesús

Algunas de sus enseňanzas eran revolucionarias pero no se apartaban de la

teología propia de un rabino de su época. Jesús curaba los sábados y sus

discípulos en alguna ocasión recogieron espigas en el campo en el día del reposo

lo que provocó críticas entre los fariseos rigoristas. En Lucas 14, 5 les respondió

diciendo "¿A quién de ustedes se le cae un hijo o un buey a un pozo en día de

sábado y no lo saca al momento?". Y sentenció "el sábado se hizo para el hombre y

no el hombre para el sábado". Pero lo importante es que cumplían con el reposo

sabático, en hebreo "Shabat", como todos los judíos. Entonces el primer día laboral

de la semana era lo que hoy es el domingo. El "Shabat" es uno de los Diez

Mandamientos de la Torá (Exodo 20 y 31), pero siempre estuvo en discusión entre


los rabinos de entonces qué tipo de trabajos podían violar el reposo consagrado

a Dios. El Rabino Galileo bendecía con la bendición tradicional antes de partir el

pan (así le reconocen en Emaús según Lucas 24, 30...) pronunciando la bendición

(Brajá) del pan (Lejem): “Baruj Atá Adonai Melej Haolam Hamotzí Lejem Min

Haaretz”: Bendito seas tú Dios Rey del universo que sacas el pan de las entrañas

de la tierra. Y la bendición del vino al entrar el día del reposo sabático: “Baruj Atá

Adonai Eloheinu Melej Haolam Boré prí haguefen”: Bendito seas tú Dios Rey del

Universo Creador del fruto de la vid.

Shabat Shalom – Sábado de Paz

El advenimiento del Mesías libertador de la dinastía de David (Mashiaj Ben David) y

del Reino de los Cielos (Maljut Shamaim) formaban parte de las expectativas

escatológicas de los judíos de su tiempo y estaban contenidas en las promesas de

salvación de los Profetas de Israel. Sin embargo, el Galileo presenta el camino a

una redención personal como antelación a la anhelada redención nacional. Esta

redención (Gueulá) que sigue al arrepentimiento corresponde al Mesias Sufriente

(Mashiaj Bar Yosef) y es condición previa a la redención nacional del Mesias

Guerrero (Mashiaj Ben David).

En cuanto a los 613 mandamientos de la Torá el Maestro Galileo demostraba ser

bastante ortodoxo cuando afirmó:"No penseis que he venido a abolir la Ley (Torá) y

los Profetas (Nebiim). No he venido a abolir sino a dar cumplimiento. Si, os lo

aseguro, el cielo y la tierra pasarán antes de que pase una "iod" (letra del alfabeto

hebreo) de la Torá sin que todo suceda. Por tanto, el que traspase uno de estos

mandamientos por muy pequeños que sean y así lo enseñe a los hombres , será el

mas pequeño en el Reino de los Cielos…" (Mateo 5, 17).

La Torá o Pentateuco de la Biblia


Cuando también se le pregunta al Nazareno cuál es el mandamiento ("Mitzvá") mas

importante de la Torá (Marcos 12, 28...) responde que son dos: Deuteronomio 6:

"Shemá Israel Adonai Eloheinu Adonai Ejad...Escucha Israel el Seňor es nuestro

Dios, el Seňor es UNO , amarás al Seňor tu Dios con todo tu corazón...". Y el

segundo es Levítico 19, 18: "Veajavtá lereeja kamoja...Amarás a tu prójimo como a ti

mismo". Los dos mandamientos son de la Torá.

Por cierto, un rabino fariseo, Hilel el anciano y sus discípulos, opinaban lo mismo.

No obstante, Yehoshúa va mas allá y en su exégesis ("Midrash") enseñaba que el

amor al prójimo no es suficiente y que hay que amar también al enemigo porque

¿qué mérito tiene amar a los que nos aman?.

Las enseñanzas del Profeta Nazareno son de una riqueza inaudita. "No resistáis al

mal, al que te abofetee la mejilla derecha ofrécele también la otra, al que quiera

pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto"...Se ha dicho "No

cometerás adulterio" pero el solo hecho de desear a una mujer es adulterio... "A

quien te pida da y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda"...

"Cuando hagas limosna no lo vayas trompeteando por delante como hacen los

hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los

hombres…". "Y al orar no hables mucho como los gentiles (goím), que se figuran

que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos porque vuestro

Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo (Mateo 6, 7)"... "No andéis, pues,

preocupados diciendo; ¿Qué vamos a comer, a beber y vestir?, que por todas esas

cosas se afanan los gentiles pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis

necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia y todas esas cosas

se os darán por añadidura" (Mt 6, 31)... "Es mas fácil que un camello entre por el ojo

de una aguja que el que un rico entre en el Reino de los Cielos"... "El que se ensalce

será humillado y el que se humille será ensalzado"... "No juzgueis para que no seáis

juzgados"...

El Nazareno decía: "Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo

también vosotros a ellos, porque ésta es la Torá y los Profetas" (Mt. 7, 12). Esta

también fue la respuesta del rabino "Hilel el anciano" cuando años antes un pagano

le pidió que le enseñara cuál es la esencia de la Torá...

"Cuando ayunes perfuma tu cabeza y lava tu rostro para que tu ayuno sea visto, no


por los hombres, sino por tu Padre que está allí en lo secreto…y te recompensará".

El Maestro Galileo advierte a los pecadores sobre los tormentos del "Guei Hinom"

de Jerusalén, y usa la palabra Guehená, considerada entonces por los judíos como

la boca del infierno. Las "Bienaventuranzas" (en hebreo "Ashrei"…) constituyen la

magistral culminación de la prédica del Maestro del Amor (Mateo 5). Todo lo que

enseña es "para que seáis hijos de vuestro Padre celestial"…A los Doce Apóstoles

(Shelijim) les ordena dirigirse solo a las ovejas perdidas de la Casa de Israel y no

predicar a gentiles (paganos) ni samaritanos (Mateo 10, 5 y 15, 24)...

Cuando enseña a orar dice (Mateo, 6, 9): Padre nuestro (Abinu...Malkeinu) que estás

en los cielos. Santificado sea tu Nombre (Hashem)... La oración cristiana del Padre

Nuestro la puede hacer también un judío pues va dirigida a Dios Padre (Aba-

Adonai). Jesús afirmó además que "cuando vayas a orar entra en tu aposento y

después de cerrar la puerta ora a tu Padre que está allí en lo secreto".

Para entender mejor el pensamiento religioso del Rabí Yehoshúa habría que situarlo

en el contexto rabínico de su época. Habían dos escuelas fariseas principales

desde el siglo I A.C.. La escuela del Rabino Shamai y la del Rabino Hilel el

anciano. La de Shamai era severa y rigorista a la hora de establecer la Halajá o la

práctica ideal de los mandamientos y la de Hilel era tolerante y humanista. Los

fariseos de Shamai son los que discuten con Jesús y no aprueban su manera de

interpretar la Torá. Cosa que era y es normal entre rabinos. Jesús aparece

favoreciendo a la escuela de Hilel mas compasiva que ritualista. Son esos los

fariseos tolerantes que le advierten que Herodes Antipas lo busca para matarlo y le

piden que huya para salvarse (Lucas 13,31). Es por eso que estudiar las enseňanzas

de los Sabios de Israel del siglo I y II recopiladas en el libro de la "Mishná" es

sumamente esclarecedor para entender la prédica de Rabí Yehoshúa de Nazaret.

Saúl-Pablo, el apóstol de los gentiles, abolirá años después la obligación de

cumplir con los mandamientos de la Torá y predicará entre los paganos

apartándose así de la Iglesia judeo-cristiana, que fue la Primera Iglesia llamada

"Iglesia de los Circuncisos" y encabezada por Yaacob Hatzadik (Santiago el Justo)

que decía: "La fe (Emuná) si no tiene obras (Mitzvot) es muerta en sí misma",

Santiago 2, 14. Los judeo-cristianos o nazarenos seguían practicando los

mandamientos de Moisés y creían que Jesús era el Mesías pero no el Hijo de Dios

pues ese dogma cristiano es ajeno al monoteísmo de Moisés.

Jesús enseňaba en el Templo – "Beit Hamikdash" (Marcos 12, 35) y como los

Profetas antes que él decía que de nada sirve un sacrificio (Korbán) en el Templo si

estás peleado con tu hermano (Mateo 5,23). Haz las paces con tu hermano, decía, y

después ofrece el sacrificio. Pero no se opone al culto en la Morada de Dios Padre

(Aba) sino a la corrupción de los clanes sacerdotales y “herodianos” nombrados a

partir de la criminal purga hecha por Herodes el Grande. "Han convertido la Casa de

mi Padre en guarida de bandidos", exclamó el Nazareno. Estos clanes judíos de

romanófilos como Anás y Caifás intrigaron para deshacerse de Jesús porque según

los Evangelios "tenía ascendiente sobre el pueblo".

De los Fariseos (Prushim) rigoristas decía: Hagan lo que ellos dicen (lo que ellos

enseňan) pero no lo que ellos hacen. Los llamaba "sepulcros

blanqueados" refiriéndose a su hipocrecía (Mateo 23...) porque “atan cargas

pesadas y difíciles de llevar y los ponen sobre los hombros de los hombres pero

ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser

vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus

mantos y aman los primeros asientos en las cenas y sinagogas y que los hombres

los llamen en las plazas: rabí, Rabí”... Obviamente muchos miembros de esa secta


de Shamai no simpatizaban con el rabí galileo.

La Pascua (Pésaj) es la festividad de la Torá destinada a agradecer a Dios por haber

sacado a su Pueblo de Egipto con mano fuerte y extendida (Deuteronomio 16).

Pésaj en hebreo significa "pasar por alto", pues el ángel de la muerte pasó por

encima de las casas de Israel que estaban marcadas con sangre de cordero...

Según el Evangelio de Marcos 14, 12... Jesús y los Apóstoles comieron

reclinados en el "Seder" (Cena Pascual) la "Matzá" (Pan Azimo) y el cordero que

había sido previamente sacrificado en el Templo. Y bebieron el vino después de

bendecir.

Fraccionando el pan ázimo de Pesaj

Luego cantaron el himno del "Halel" (Salmos 113 al 118) como todos los judíos en

Jerusalén. Cuentan que las familias nativas y de peregrinos subían a los techos

de las casas y entonaban a viva voz el "Halel" convirtiendose asi en una coral

multitudinaria de alabanza que se oía por toda la ciudad. El Evangelio de Marcos 14,

26 dice: "Y cantados los himnos ("Halel") salieron al Monte de los Olivos". Esa fue

la "Ultima Cena" del Maestro galileo.

Antigua cena pascual judía (Seder de Pesaj)


Jesús y sus centenares de discípulos jamás comieron ningún animal prohibido por

Dios Padre en la Torá, es decir, solo comían alimentos "Kasher" (Deuteronomio 14 y

Levitico 11). Tampoco comían nada con sangre: "Guárdate de comer la sangre

porque la sangre es la vida y no debes comer la vida con la carne" (Deuteronomio

13, 23). Pedro se va a negar tres veces a comer los animales impuros que el ángel le

ofrece en la visión que tuvo en Jope en la Casa de su amigo el judío Simón el

Curtidor (Hechos 10). En otra ocasión, en Antioquía, se niega a sentarse a la mesa a

comer comida no kasher con los cristianos gentiles y es reprendido por Pablo

(Gálatas 2, 11...).

El y sus Apóstoles jamás se inclinaron ante imágenes (Los Diez Mandamientos,

Exodo 20). Sus mantos tenían flecos ("Tzitzit-Talit") en los bordes: "Le pedían tocar

siquiera el fleco de su manto y cuantos lo tocaron quedaron salvados" (Mateo 14,

34). Y en Mateo 23, 5, Jesús se refiere a cómo los fariseos hipócritas ..."se hacen

bien anchas las filacterias y bien largos los flecos del manto". Todo el pueblo

cumplía con el mandamiento del libro de Números 15, 37: "Yahve dijo a Moisés:

habla a los israelitas y diles que ellos y sus descendientes se hagan flecos en los

bordes de sus vestidos…para que cuando los veais os acordeis de todos los

mandamientos de Yahve…".

Manto con flecos (Talit)

En cuanto al papel del Sanedrín y del prefecto de Judea Poncio Pilatos en

su enjuiciamiento y muerte ver el capítulo "Los judíos y la Iglesia de Jerusalén".

Cuando Yeshuá Hanatzerí fue sepultado en la cueva sepulcral de José de Erimatea,

un judío justo que creía en Jesús, prepararon el cuerpo a la usanza de entonces

antes de que entre el reposo sabático para no violarlo: "Fue también Nicodemo…

con una mezcla de mirra y aloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo

envolvieron en vendas con los aromas conforme a la costumbre judía de sepultar"

(Juan 19, 40).


Este capítulo está basado mayormente en el Evangelio de Mateo que segun varios

de los primeros Padres de la Iglesia fue escrito en hebreo para evangelizar a los

judíos. Sé que muchos hermanos judíos se sorprenderán al descubrir lo cercano

que estaba de ellos el notable Maestro de Nazaret. No nos queda más que lamentar

el trágico e innecesario alejamiento que durante casi 2000 años caracterizó las

relaciones entre las dos religiones de la Biblia.

+ Lectura recomendada: "Las raices judias del Cristianismo", Dr. Mario Saban.


UNA BODA EN LA ALDEA DE CANA DE GALILEA EN EL SIGLO I

Este capítulo tiene como finalidad ilustrar las Bodas de Caná con las costumbres

nupciales del pueblo de la Judea del siglo I D.C..

De acuerdo a las fuentes judías, entre éllas la Mishná, las bodas en Judea se

celebraban entonces por medio de dos ceremonias separadas. La primera, llamada

"Irusín" o "Kidushín", que equivaldría al compromiso y se celebraba en la la casa

de la novia. El padre de la novia negociaba previamente las condiciones para ceder

a su hija en matrimonio pero la hija, si era una doncella púber, podía rechazar al

pretendiente. Si lo aceptaba, el pretendiente adquiría a su futura mujer en presencia

de dos testigos mayores de edad o "Bar Mitzvá", es decir, varones púberes

responsables de sus actos ante Dios y los hombres. El novio entregaba al padre de

la novia una compensación o "Móhar" de unos 50 siclos o "shekel" (1 shekel

equivalía a 4 denarios y 1 denario era la paga por una jornada de trabajo según

Mateo 20). El novio procedía a pronunciar estas palabras mientras hacía la entrega

del "Móhar": "Por ésto quedas consagrada como mi mujer". A partir de ese

momento la novia estaba legalmente desposada con él (en hebreo Meureset o

Mekudeshet) y no podía tener relaciones con otro hombre y para separarse tenía

que divorciarse de acuerdo a las estrictas causales del "repudio"

veterotestamentario. Entonces el padre de la novia procedía a entregarles regalos a

los novios. La recién "desposada" se quedaba viviendo en la casa de sus padres

por un año o más durante el cual el esposo podía visitarla semanalmente en el

seno de la familia y se le permitía traerle regalos. Se acostumbraba asignarle a la

novia una dama de compañía (Shoshbiná) de la familia del novio que velara desde

entonces por su virginidad.

La segunda ceremonia era el "Nisuín" que se celebraba inmediatamente antes del

banquete nupcial hasta un año después del "Irusin". Así el novio tenía tiempo para

ahorrar el dinero suficiente para los gastos de la boda y de su nuevo hogar. Si la

novia ya había tenido relaciones con el novio el banquete solo duraba tres días y


acostumbraban casarse los jueves para que los novios pudieran alegrarse durante

el Shabat o día del reposo. Si la novia era vírgen el banquete duraba una semana lo

que suponía todo un esfuerzo del clan familiar del novio para poder agasajar a los

convidados con suficiente vino y carne. Previamente se difundía la noticia de la

boda entre familiares, amigos y vecinos del pueblo y la comarca. El día de la boda la

novia después de hacer las abluciones rituales de purificación sumergiéndose en

las aguas de la "Míkve" era perfumada, ataviada y coronada por guirnaldas de flores

para luego ser llevada desde su casa a la casa del novio sentada en un trono casero

acompañada a través de los senderos del pueblo por un alegre cortejo de amigos,

vecinos y parientes.

Míkve-pileta para las ablusiones rituales

La novia ("Kalá") llegaba a la casa del novio ("Jatán") y se reunía con él bajo la

"Jupá" o palio nupcial por lo general hecho de una tela sedosa fina atada en sus

cuatro puntas a cuatro estacas. La "Jupá" simbolizaba el nuevo hogar que se

agregaba a la Casa de Israel. Los palos que sostenían la Jupá se cortaban de

sendos árboles que habían sembrado los padres para tales efectos al nacer los

novios.


La ceremonia de "Nisuín" se hacía en presencia de por lo menos diez varones "Bar

Mitzva" para poder bendecir a los novios con las siete bendiciones nupciales cuyo

texto se conserva hasta el día de hoy. Luego se procedía a entregar a la novia el

contrato matrimonial o "Ketubá", documento redactado de antemano por el cual el

esposo se comprometía a alimentar a su mujer, darle vivienda, ropa y utensilios

para sus labores, mantener relaciones íntimas satisfactorias, curarla si enfermaba y

enterrarla si moría. Y lo más importante pagar una suma convenida de antemano de

por lo menos 200 denarios (o Zuz) por una novia vírgen para que el hombre no se

apresure a repudiar posteriormente a su mujer. Además, el esposo tenía la

obligación de enseñar los mandamientos de la Torá (Pentateuco) a sus hijos para

cumplir con Deuteronomio 6, 6: "Estos preceptos que yo te mando hoy estarán en

tu corazón, se los repetirás a tus hijos y hablarás de éllos estando en casa o yendo

de camino...". También estaba en la obligación de enseñarle un oficio digno a sus

hijos varones. Por su parte la mujer se comprometía a moler el grano, hacer el pan,

cocinar, lavar, criar a los niños y prepararle la cama a su marido.

Ketubá del año 1023 D.C.

Los novios se retiraban entonces al aposento nupcial y al otro día los padres del

novio podían verificar la virginidad de la novia para beneplácito de la familia y de

todos los convidados. Había también quienes se casaban los miércoles (cuarto día)

por si la novia no era vírgen poder demandarla ante los tribunales que solo

sesionaban los lunes y los jueves.

Durante el banquete nupcial se bailaba, se cantaba y abundaba el vino y la carne

que sobre todo para los invitados de escasos recursos era una ocasión excepcional

para degustarlos. Se acostumbraba vertir vino a los pies de los novios en señal de

abundancia. También se les arrojaba al grito de “creced y multiplicaos” (en hebreo

"Pru Urbú") una lluvia de "Kali" (trigo molido y tostado) y nueces que eran la delicia

de los niños.


Cada día de los siete días del banquete nupcial un venerable del pueblo bendecía a

los novios con las siete bendiciones (Brajot) nupciales sosteniendo en su mano una

copa de vino comenzaba diciendo: "Baruj atá Adonay Melej haolam Boré prí

haguefen": Bendito seas tú Adonai nuestro Dios Rey del mundo Creador del fruto

de la vid. Y luego, Bendito seas tú Adonai...el que creó todo para su Gloria. Bendito

seas tú Adonai...el que creó al hombre. Bendito seas tú Adonay...que creó al hombre

y a la mujer a su imagen y semejanza. Bendito seas tú Adonai...el que colmará a

Jerusalén y a sus hijos de alegría. Bendito seas tú Adonai...que alegra a su pueblo y

edifica a Jerusalén. Bendito seas tú Adonai...el que alegra el corazón de los

novios...

La iglesia católica actual está situada en Kafar Cána y es del Siglo 19. Los

amistosos custodios son franciscanos y fue construída sobre las ruinas de una


sinagoga judeo-cristiana de alrededor del Siglo III y otra del siglo IV.

Vista interior de la Iglesia de las Bodas de Caná en Galilea

Las parejas de casados que visitan Tierra Santa suelen renovar los votos

matrimoniales en una hermosa ceremonia celebrada por el sacerdote que

acompaña al grupo de peregrinos.


Inscripción en arameo de la antigua sinagoga del Siglo IV

Nota: La Mishná es la recopilación hecha en la Galilea por Rabi Yehudá

Hanasí alrededor del año 200 D.C. que resume los lineamientos de la ancestral

sabiduría oral de los sabios (Tanaim) del siglo I y II para la práctica correcta de los

mandamientos de la Torá.

CONTINUA...


EL ARAMEO Y EL HEBREO

"SHEMA ISRAEL ADONAI ELOHEINU ADONAI EJAD", Deuteronomio 6,4

________________________________________________________________________

QUE LENGUAS SE HABLABAN EN LA JUDEA DEL SIGLO I

El Hebreo es una de las lenguas semitas noroccidentales que como el Fenicio, el

Amoneo y el Moabita presentan marcadas influencias del Canaaneo. Sabemos que

el Antiguo Testamento ( o Pentateuco) de fue escrito originalmente en hebreo

arcaico con caracteres similares al alfabeto fenicio.

En el libro II de Reyes, cap. 18, 26 y en el libro del Profeta Isaías cap. 36, 11 (siglo

8vo. A.C.) se menciona claramente la diferencia entre el arameo y la lengua que se

hablaba en Judea durante la invasión de Sanaquerib cuando los consejeros del rey

Ezequías en Jerusalén le dicen al emisario del rey de Asiria: "Por favor háblanos a

nosotros tus siervos en arameo que lo entendemos, no nos hables en la lengua de

Judea para que no te oiga el pueblo que está sobre la muralla"...

Inscripción en hebreo arcaico del siglo 10 (Antes de Cristo)

Ostracón de Jirbet Qeiyafa - Mibtzar Haela

Al volver a Judea del exilio de Babilonia (siglo 6to. A.C.) se utilizaron los

"Targumim" en arameo para enseñarle al pueblo la Torá y se introdujo la caligrafía

del hebreo con los caracteres cuadrados de la escritura Caldea. Quinientos años

después el hebreo ocupaba de nuevo un lugar preponderante en la vida cotidiana

del pueblo y para el siglo I de la era cristiana se hablaba desde hacia mucho tiempo.

La Profesora Sara Lipkin, especialista en lengua hebrea, en su estudio: "El hebreo,

historia por capítulos" (1992) nos dice que "el hebreo arcaico de la Mikrá, que se

hablaba en la época del Rey Salomón tal y como aparece en el Pentatéuco, las

Crónicas y los Profetas, fue sustituido unos 300 años antes de Cristo por un hebreo

hablado que utilizaba palabras, modismos, pronunciación y expresiones un tanto

diferentes y que se conoce como "Lashón Jazal" o Lengua de los Sabios.Este


hebreo se habló en Judea hasta el año 200 después de Cristo". La profesora Sara

Lipkin señala que durante ese período el arameo era una lengua internacional que

se hablaba y se escribía desde la India y hasta Kush (Sudán). En esta época,

concluye Sara Lipkin, los judíos hablaban 3 lenguas: el hebreo, el arameo y el

griego. Había quien sabía hablar las tres y había quien solo hablaba una de éllas.

Por su parte, el Profesor David Flusser de la Universidad Hebrea de Jerusalén

concluye que: “Después del descubrimiento del Libro de Ben Sira en hebreo entre

los Manuscritos del Mar Muerto y del hallazgo de las Cartas de Bar Kojbá y a la luz

de estudios más profundos del lenguaje de los sabios judíos, se acepta que la

mayor parte del pueblo hablaba bien el hebreo". El Profesor M.H. Segal, una

autoridad en hebreo Mishnaico, opina lo mismo.

Es preciso señalar que entre los Manuscritos del Mar Muerto casi todos los textos

de inspiración propia tales como himnos, comentarios sobre las Escrituras,

correspondencia, la regla de la comunidad, las profecías apocalípticas y el Pesher

Habakuk, entre otros, fueron redactados en lo que el erudito John Meiers

llama un"Hebreo post-bíblico" que estaba en uso en los siglos primero antes y

después de Cristo.

Manuscritos del Mar Muerto - Himno en hebreo dedicado a Jerusalén

El Libro de Ben Sira se escribió en hebreo entre el 190 y el 180 antes de Cristo en la

época de la sofocante ocupación de Judea por los griegos. Con este texto los

maestros y ancianos judíos enseñaban la sabiduría mosaica y las virtudes a los

jóvenes y estuvo en uso hasta el siglo I D.C.. Fue traducido al griego por el nieto de

Ben Sira quien dice en la introducción:”Pues no tienen la misma fuerza las cosas

expresadas originalmente en hebreo que cuando se traducen a otra lengua”. Este

libro es considerado un texto canónico en la Biblia católica (Eclesiástico).


Fragmentos del libro de Ben Sira en hebreo hallados en Masada, siglo I D.C.

Durante el reinado de los reyes de la dinastía Jasmonea (141 al 63 A.C.) las

monedas, salvo contadas excepciones, se acuñaron con inscripciones en griego

y en hebreo.

Monedas del rey Alejandro Janeo 103-76 A.C.

El historiador judío Yosef Ben Matitiahu o Flavius Josefus (37-100 D.C.) en su libro

"Las guerras de los Judíos contra los romanos" (Tomo 6, cap. 2) relata cómo el

General Tito lo envió a él a las murallas a negociar la rendición con el pueblo sitiado

en Jerusalén en el año 70. En algunas traducciones tendenciosas aparece que lo

hizo en "la lengua de sus antepasados" que según eruditos de la iglesia es

el arameo (como John Meier en su libro "Un judío marginal"). Josefus escribió

textualmente que él le habló al pueblo en hebreo y así aparece en la traducción al

inglés de William Whiston en "The Genuine Works of Flavius Josephus" de 1824, así

como en la traducción al hebreo del Dr. Yaacob Naftalí Simjoni de 1923 y lo

confirma el historiador inglés Desmond Seward en su libro "Jerusalem's Traitor",

2009.Josefus que escribió sus obras en Koiné hace una clara distinción entre el

hebreo y el arameo al que llamó "Συριστί = Siristi o lengua siria".

Los rebeldes judíos que defendieron la fortaleza de Masada fueron derrotados por

las legiones romanas en el año 73 de la era cristiana. Entre los hallazgos


arqueológicos se encontraron fragmentos de cerámica con los nombres de algunos

combatientes escritos en hebreo. Entre los nombres aparece el nombre BEN YAIR

del comandante judío ELEAZAR BEN YAIR mencionado por el historiador Flavius

Josefus en su relato sobre la caída de Masada en su obra la Guerra de los Judíos

contra los romanos.

Ostraca de Masada, reporte arqueológico de 1989

Las cartas de Simón Bar Kojbá o Bar Kosiba (ver la traducción más abajo) halladas

en el Desierto de Judea y expuestas en el Museo arqueológico de Israel en

Jerusalén fueron escritas en hebreo cotidiano durante la segunda revuelta de la

Judea monoteísta contra la Roma pagana entre el 132 y el 135 de la era cristiana.

Esas cartas demuestran que unos 100 años después de la Crucifixión de Jesús

todavía se hablaba hebreo en Judea. Sin embargo, una generación después de esa

aplastante derrota los judíos de la ahora Palestina romana pasaron

paulatinamente a hablar el arameo y el hebreo dejó de hablarse aproximadamente

en el año 200 D.C..

Una de las cartas de Bar Kojbá


Por cierto, fue en el año 135 D.C. cuando el emperador Adriano le cambió el nombre

a Judea por el de Palestina y a Jerusalén por el de Aelia Capitolina. Es por eso que

el nombre Palestina no aparece en los Evangelios.

Moneda romana del año 71 D.C. con la inscripción JUDEA CAPTA

El Profesor David Flusser afirma en su libro “El judaísmo y las raíces del

Cristianismo” que las Parábolas (en hebreo Mashal) de la literatura rabínica fueron

relatadas al pueblo por los rabí-maestros solo en hebreo durante todas las épocas.

Y las parábolas de Jesús no fueron la excepción. El Dr. Brad Young especialista en

este tema coincide con el Profesor Flusser.

También menciona David Flusser como prueba del uso del hebreo entre los judíos

el texto de Hechos de los Apóstoles 21, 37 al 40 donde textualmente dice que

Pablo arrestado por los romanos se dirige al pueblo en las escaleras de la fortaleza

Antonia de Jerusalén “en lengua hebrea": "Pablo dijo: Yo soy un judío de Tarso…

Te ruego que me permitas hablar al pueblo. El tribuno se lo permitió. Pablo de pié

sobre las escaleras pidió con la mano silencio al pueblo. Y haciéndose un gran

silencio les dirigió la palabra en lengua hebrea...al oir que les hablaba en lengua

hebrea guardaron profundo silencio", (Biblia de Jerusalén).

Y de nuevo en Hechos 26, 14 cuando Jesús se le aparece a Pablo (Saúl) en el

camino a Damasco dice: "Caímos todos a tierra y yo oí una voz que me decía en

lengua hebrea: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?. Te es duro dar coces contra el

aguijón. Yo respondí: ¿quién eres Señor?. Y me dijo el Señor: Yo soy Jesús a quien

tú persigues...". (Biblia de Jerusalén).

Algunos estudiosos de la vieja escuela afirman que el hebreo solo se

hablaba entonces entre los "sabios" (Jazal). Sin embargo vemos que tanto

Pablo como Josefus le hablaron en hebreo al pueblo. Es preciso señalar que el

Koiné era una modalidad del griego de uso común en todo el imperio romano y fue

la lengua en que se difundieron los Evangelios. Arameo en Koiné se

dice Συριστί συριστί (Siristi=en lengua siria) y en griego se dice Αραμαίοι y

Αραμαικός. El texto original de los Hechos de los Apóstoles en Koiné dice

Ebraisti: Ἑ βραιστί = en lengua hebrea.

El investigador Douglas Hamp es M.A. en Biblia de la Universidad Hebrea de

Jerusalén y se ha especializado en lenguas antiguas como Hebreo bíblico y Griego


Koiné. En su libro "Discovering the Language of Jesus" (2005) afirma que la

evidencia de que el hebreo era una lengua hablada es inequívoca. Sin embargo se

pregunta: "¿Por qué la mayoría de los eruditos y traductores de la Biblia consideran

que el hebreo significa realmente arameo?. La palabra para arameo en griego

es Συριστί, Siristi, que por cierto nunca aparece en el Nuevo Testamento aunque si

aparece en la Septuaguinta (la traducción al griego del Antiguo Testamento)".

Douglas Hamp también se pregunta: "Dado que los copistas del Nuevo Testamento

tenían una palabra para expresar "arameo" si lo hubieran querido ¿por qué no lo

hicieron si en verdad hebreo significa arameo?".

Documento en hebreo del siglo II D.C., fechado: "Año 4 de la destrucción de la Casa de Israel".

La Mishná es la recopilación hecha en por Rabi Yehudá Hanasí alrededor del año

200 D.C. que resume los lineamientos de la ancestral sabiduría oral de los sabios

(Tanaim) para la práctica correcta de los mandamientos de la Torá. Fué escrita en el

hebreo hablado en Judea durante los siglos I y II D.C. conocido como "Hebreo

Mishnaico". Józef Tadeusz Milik, catedrático bíblico polaco y ex-sacerdote católico

que formó parte del equipo de especialistas que descifró los Manuscritos del Mar

Muerto afirmó en su libro que el Hebreo Mishnaico era la lengua hablada por los

habitantes de Judea a finales de la época del Segundo Templo ("Ten Years of

Discovery in the Wilderness of Judaea", 1959).

La Mishná


En el Evangelio de San Juan (Biblia de Jerusalén) encontramos una clara

referencia sobre los idiomas en uso en Judea al referirse al letrero colocado por

Pilatos sobre la Cruz (INRI):

+ En Juan 19, 19 dice: "Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz, en él

estaba escrito: Jesús el Nazareno rey de los judíos. Leyeron el letrero muchos

judíos porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús y estaba escrito en

hebreo, latín y griego".

Letrero con inscripción en hebreo A LA CASA DE LAS TROMPETAS

hallado en las ruinas del Templo de Jerusalén del siglo I D.C.

El Arameo es una lengua semita ancestral como lo son el Canaaneo y el Ugarito. Se

hablaba y se utilizaba como idioma oficial de las cortes reales en Asiria, Babilonia,

Persia, Siria y Judea. Todas las lenguas semitas recibieron influencias unas de

otras. El arameo se habló en Judea durante la ocupación Persa desde el siglo VI

A.C.. Lo mismo ocurrió desde el siglo IV A.C. con el griego cuando Judea estuvo

bajo el dominio de los reyes Tolomeos y Seleúcidas de Egipto y Siria

respectivamente. Para entonces el hebreo reaparece como lengua hablada en

Judea sobre todo durante el renacimiento nacional judío incentivado por los reyes

Jasmoneos (Macabeos) en los siglos II y I antes de Cristo. Hablar hebreo, la lengua

nativa, fue una de las maneras de reafirmar la identidad nacional en Judea para

contrarrestar la apabullante influencia de la cultura griega. Una lengua extranjera

como el arameo que recordaba el nefasto exilio de Babilonia no podía cumplir con

ese objetivo étnico. Fué desde entonces que se usó el Libro de Ben Sira en hebreo

para enseñarle sabiduría y virtudes a los jóvenes. Para entender esas enseñanzas

los jóvenes tenían que saber hebreo y ese libro estuvo en uso hasta el siglo I de la

Era Cristiana como lo evidencian los hallazgos arqueológicos de Qumrán y Masada.

Tanto el arameo como el griego-koiné fueron utilizados en el siglo I de la era

cristiana para comunicarse con los judíos que no vivían en Judea y con los gentiles

extranjeros mientras buena parte de los nativos hablaba el hebreo.

Jesús que creció en la Galilea de los Gentiles en la frontera con el Líbano y Siria

(Aram) hablaba también el arameo. Fue así cómo pudo hablar con el Endemoniado

Gadareno en el pasaje de la manada de cerdos en la ribera oriental del Lago de


Galilea (Aram = tierra de paganos). O cuando pasó por Tiro y Sidón que eran

ciudades “siriofenicias”. Pero para asombrar por su sabiduría a los maestros en el

Templo a los 12 años, predicar al pueblo en Parábolas (Mashal), discutir con los

fariseos, leer y enseñar en las sinagogas y en el Templo o hablarle a la Samaritana

en el Pozo de Jacobo usaba el hebreo tal y como lo hizo Pablo poco después en las

escaleras de la fortaleza Antonia. Esta es también la opinión del Profesor Shmuel

Safrai catedrático de la Universidad Hebrea. Seguramente Jesús hablaba el hebreo

con "el acento" gutural tan peculiar de los galileos al que se hace referencia en

Mateo, 26, 73 y que delata a Pedro al hablar cuando niega a Jesús antes de que

cante el gallo. Sobre todo al pronunciar las letras Ain y Jet en vez de Alef y Hei

como lo harían después los judíos del Yémen.

Jesús subía con frecuencia al Templo desde que era niño (Lucas 2, 41) por lo que

estaba familiarizado con esos encuentros en Jerusalén de multitudes de judíos que

peregrinaban con júbilo no solo desde las aldeas y ciudades de Judea

y Galilea, sino que también venían de Capadocia, Silicia, Siria, Cirenaica, Babilonia

y Egipto para cumplir con el mandamiento de Deuteronomio 16, 16. Durante esos

días de fiestas religiosas los judíos hablaban entre sí en arameo, griego o hebreo de

acuerdo a su ocupación y lugar de procedencia. Para hablar con Pilatos Jesús pudo

hacerlo en koiné (griego del vulgo) que pudo haber aprendido en su infancia con la

comunidad judía de Alejandría cuando la Huida a Egipto o en Séforis la ciudad

mixta cercana a Nazaret. Aunque es más factible que lo haya hecho a través de un

traductor al hebreo al servicio del Prefecto romano para comunicarse con la

población nativa.

El español tiene anglicismos y galicismos sin que por éllo deje de ser una lengua

singular. Lo mismo ocurre con el hebreo. Obviamente el hebreo hablado en la época

de Jesús tenía influencias del arameo y del griego en forma de palabras y

expresiones. Palabras como "Aba" (papá), "Ima" (mamá), "Bar Mitzva", "Agab",

"Agada", "Barnash", "Bar - Bish Mazal", Adraba, Katin, Kushia, los nombres de los

meses…y muchas otras, provienen del arameo. Por lo que no es extraño encontrar

arameismos en los Evangelios. Lo mismo ocurrió con el griego. Palabras como

"Sanedrín" (Consejo de Ancianos), Traklin, Diukan, Hediot, Katedra, Heguemon,

Namal y hasta nombres propios (Horcano, Aristóbulo, Agripas, Tolomeo) eran

utilizados en el hebreo cotidiano durante esa época (300 A.C. al 200 D.C.).

Fue en el período de transición linguística del hebreo al arameo en la Palestina

romana del siglo II que el sirio Taciano compuso el "Diatéssaron" (años 165-170

D.C.) que fué un evangelio que integraba a los demás en una versión única y sin

contradicciones. Este evangelio sirio estuvo en uso en la iglesia de lengua aramea

que obviamente favoreció a posteriori al arameo como la lengua hablada por Jesús.

Las versiones griegas más antiguas del Nuevo Testamento son el Códex Sinaíticus

y el Códex Vaticanus del siglo IV que fueron objeto de ciertas modificaciones por

los copistas. Ya habían pasado casi 300 años desde que se escribieron los

Evangelios. Esto explicaría la evidente contradicción que aparece en el texto de los


evangelios escritos originalmente en el siglo I donde se menciona claramente una

palabra como hebrea y los copistas del siglo II al IV la transcribieron fonéticamente

en arameo amparados en que los judíos de su época ya no hablaban el hebreo sino

el Arameo. Tal es el caso de Juan 19, 17: "...y cargando él mismo con la cruz salió al

sitio llamado de la Calavera que en hebreo se dice Gólgota". Y también en Juan 19,

13: "Pilatos entonces al oir estas palabras sacó afuera a Jesús y se sentó en el

tribunal, en el sitio que llaman el Enlosado que en hebreo se dice Gábata".

El Profesor David Flusser explica: “Hay enseñanzas y expresiones de Jesús que

pueden ser traducidas tanto al hebreo como al arameo, pero hay algunas que sólo

pueden ser traducidas al hebreo. Ninguna puede ser traducida sólo al arameo.

Además se puede demostrar el orígen hebreo de los Evangelios traduciéndolos al

hebreo”, sobre todo el de San Mateo que fue escrito originalmente en hebreo segun

ocho de los primeros Padres de la Iglesia del siglo II al IV D.C. (Entre ellos Papías de

Hierápolis, Hegésipo, Irineus, Cirilo de Jerusalén, Epifanio, Orígenes y Gerónimo).

Eusebio de Cesarea en su Historia Eclesiástica, VI, XXV, 3-6, cita a Orígenes a

principios del siglo III D.C. quien afirmó que “el primero que se escribió fue el

Evangelio de Mateo...que lo compuso en lengua hebrea y lo publicó para los fieles

procedentes del judaísmo”. Papías segun la misma fuente aseveraba que: “Mateo

registró las palabras de Jesús en la lengua hebrea...”. Lo mismo afirma el

investigador Jean Carignac basándose en las mismas fuentes en "Estudios de los

antecedentes hebreos de los Evangelios sinópticos", Anual del Instituto Teológico

Sueco 7 (1968-69), pag. 88.

El Padre Nuestro en Hebreo. Iglesia Pater Noster, Jerusalén

Nota: En el “Prólogo A” del Evangelio del Pseudo-Mateo dice así: “A su muy

querido hermano el sacerdote Jerónimo, los obispos Cromacio y Heliodoro, salud

en el Señor...mientras nos entregábamos a estas reflexiones, sobrevinieron dos


santos personajes, Parmenio y Virino, y nos informaron de que tu santidad había

descubierto un volumen hebreo, redactado por el bienaventurado evangelista

Mateo, y en el que se referían el nacimiento de la Vírgen Madre y la niñez del

Salvador. He aquí por qué, en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, suplicamos de

tu benevolencia seas servido de traducir aquel volumen de la lengua hebrea a la

latina, no tanto para hacer valer los títulos del Cristo, cuanto para desvirtuar la

astucia de los herejes".

Durante siglos la Iglesia excluyó al hebreo como lengua de uso cotidiano en la

Judea del siglo I y desarrolló su propia teoría sobre el uso exclusivo del arameo en

su afán por alejar a Jesús de su entorno cultural y religioso. Y es que la expresión

"hebreo” se asocia inmediatamente con "judío". Por ejemplo, en la Biblia de

Jerusalén, la iglesia católica añade una nota al texto de Marcos 7, 11 explicando

que la palabra hebrea "Korbán" utilizada por Jesús y que aparece varias veces en la

Torá-Pentateuco, es "una palabra aramea que significa ofrenda". Algunos

estudiosos católicos han llamado a la lengua que se hablaba entonces en Judea:

"arameo occidental hablado" a pesar que en Hechos de los Apóstoles 6 de la Biblia

oficial católica de la Conferencia Episcopal Española dice textualmente sobre los

judeo-cristianos de la iglesia de Jerusalén: "En aquellos días al crecer el número de

los discípulos los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea porque

en el servicio diario no se atendía a sus viudas". Hechos de los Apóstoles 6

diceἙ βραιστί = en lengua hebrea. Y no Συριστί = Siristi, que en Koiné es lengua

siria o arameo. Son los estudiosos de esa vieja escuela los mísmos que llaman a la

Judea del siglo I con el nombre de "Palestina" aunque este nombre es del siglo II

D.C. y por eso no aparece en los Evangelios. Llegan incluso al extremo de ignorar la

evidencia arqueológica (manuscritos e inscripciones) hallada en las últimas

décadas en el Desierto de Judea y en las ruinas del Templo. Pero no todos ignoran

esas evidencias. En la 1ra. edición de 1958 del Oxford Dictionary of the Christian

Church (Diccionario Oxford de la Iglesia Cristiana) decía en forma tajante que "el

hebreo se dejó de hablar en el siglo IV antes de Cristo". A raíz de los

hallazgos arqueológicos corrigieron el texto y en la 3ra. edición de 1997 de dicho

diccionario se afirma que "el hebreo continuó siendo usado como lengua hablada y

escrita después del período clásico y se encuentra en los textos de Qumrán y de la

Mishná". La película "La Pasión" de Mel Guibson hablada en arameo es un claro

ejemplo del empecinamiento de ciertos sectores reaccionarios cristianos por

desconocer hasta el día de hoy el entorno cultural hebreo del Nazareno.

Inscripción con la palabra Korbán en hebreo del Siglo I D.C.

Los investigadores David Biven y Roy Blizzard demuestran en su

estudio "Understanding the Difficult Words of Jesus", 1995, pag. 53, que "el

trasfondo Hebreo (en los Evangelios) no solo se revela en la estructura de las

oraciones sino que también en muchos literalismos y expresiones idiomáticas

presentes que son peculiares de la lengua hebrea" . "Los Evangelios están


plagados de confusiones debido a que los traductores por lo general no

reconocieron el pensamiento en hebreo, las expresiones idiomáticas y la estructura

de las oraciones que estan detrás de los textos Griegos", explican Biven y

Blizzard. ..."Si la Iglesia se hubiera provisto de una comprensión correcta del

hebreo en las palabras de Jesús, la mayor parte de las controversias teológicas

nunca se hubiesen suscitado desde el comienzo”, afirman Biven y Blizzard ( pag.

67).

El hebreo que antes se hablaba en Judea se convirtió con los siglos en lengua

sacra utilizada solo para orar en las sinagogas de la "Diáspora" así como para

estudiar la Torá. Los judíos dispersos por el planeta adoptaron las lenguas de las

tierras donde habitan. Casi dos mil años después de la destrucción del Templo de

Jerusalén en el año 70 de la era cristiana, los judíos que retornanaron a Sión-Israel,

eligen espontáneamente el hebreo como su lengua nacional. Pudieron haber

elegido el arameo pero más pudo el llamado de la "lengua madre".

Es un hebreo que tuvo que ser actualizado y al que se le agregaron nuevos

vocablos pero que se basa en el hebreo que hablaba Bar Kojbá en el año 132 D.C..

Hoy día los judíos israelíes leen la prensa, conversan y escriben en la lengua de sus

antepasados enriquecida por el uso cotidiano.

Los hebreos vuelven a hablar el hebreo en su Tierra.

Libro escrito en hebreo moderno israelí

Shai Agnón, Premio Nóbel de Literatura 1966

+ Lecturas recomendadas:

+ Alfabeto Hebreo

+"Which Language Did Jesus Speak - Aramaic or Hebrew"?. Por Brian Knowles.


+ Understanding the Difficult Words of Jesus por David Biven and Roy Blizzard

+ El idioma hebreo - Wikipedia.

+ El hebreo de Mateo - Wikipedia

Hallazgo de las cartas de Bar Kojvá - 1960

Imágen: Israel Museum,Jerusalem

AHRC ID#: 24

Fecha de

135 Era Cristiana

escritura:

Lugar del

Wadi Murabb'at, cerca del Mar Muerto, Israel

hallazgo:

Localización

actual:

Idioma:

Israel , Museo de Israel, Jerusalén

Hebreo


Material:

Papiro

Traducción: De Simón Ben Kosiba a Yeshua Ben Galgula y a los hombres del

fuerte, paz. Pongo al cielo como testigo contra mi que a menos que

destruyan a los Galileos que están entre ustedes, cada hombre,

colocaré grilletes en tus pies, como hice con Ben Aflul.

Comentarios

:

Esta carta escrita en el siglo segundo después de Cristo demuestra

que el idioma hebreo era todavía de uso común para esta época.

Shimeon Ben Kosiba (Simón Bar Kojba) fue el líder de revuelta de los

judíos del 132-135 D.C. En esta carta aparece el modismo coloquial

"tashmiym" (última palabra, tercera línea) en vez de "et hashamayim".

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