REVISTA JULIO 2020

Música & Salud Mental
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Muchos de nosotros hemos escuchado gente decir que existe una relación directa entre la música y los
sentimientos de una persona, es decir, nuestras emociones. Expandiendo a esta idea, se puede deducir
que la música tiene la capacidad de impactar nuestro bienestar emocional.
En este pequeño artículo trataremos de entender este pensamiento utilizando una perspectiva clínica
mientras discutimos algunos estudios realizados en referencia al tema. Primero debemos de explicar lo
más simple. ¿Qué es la “música”? De acuerdo a Andrea Imaginario, Doctora y Catedrática de la
Universidad Autónoma de Lisboa (UAL). La música se conoce como “la combinación ordenada de
ritmo, melodía y armonía que resulta agradable a los oídos. A la vez, es uno de los medios por el cual
un individuo expresa sus sentimientos.”
La Organización Panamericana de la Salud reporta que los trastornos mentales representan el 16% de
la carga mundial de enfermedades y lesiones en las personas de edades comprendidas entre 10 y 19 años.
Trastornos mentales de adolescentes sin tratarse tienen consecuencias que se extienden
hasta la edad adulta, y tiene el poder de afectar no solo la salud mental sino también la física.
Varios especialistas en la materia comentan que la música tiene la habilidad de curar, dañar, e intensi-
car las emociones humanas, de la misma manera, también puede crear un balance en referencia a salud
mental.
Desde temprana edad como humanos buscamos identicarnos mientras destacamos nuestra individualidad.
Es decir, buscar nuestro lugar como seres vivientes en el mundo. El querer pertenecer a un grupo
social con el cual podemos compartir ideas y experiencias mientras denimos quien somos. Experiencias
las cuales forman sentimientos y marcan nuestra existencia como personas y humanos, estas experiencias
eventualmente forman una ideología social las cuales nos ayudan a permanecer en el grupo o buscar
uno nuevo con sentimientos similares. Básicamente formando el ¿“quién soy”?
Te invito a que cierres los ojos por un momento, y que pienses en tu historia en algún momento en que
la música te hizo sentir vivo. Ese momento en el cual por primera vez bailaste con el amor de tu vida y
sentiste que estabas en las nubes y que nadie más existía. Ese momento en el cual junto a tus amigos
lloraste mientras el grupo cantaba una melodía desanada pero llena de sentimiento y amor. Ese
momento en el cual escuchaste la letra de una canción y sentiste que el corazón se te rompía en pedazos
mientras el estómago te daba vueltas y vueltas. Todos hemos tenidos este tipo de experiencias, todos
hemos compartido amor, odio, tristeza y satisfacción con nuestra mejor amiga, la música.
La Musicoterapia Humanista busca que logremos ser lo que realmente somos, y lograr nuestra
integridad corporal, mental, emocional y espiritual. Es importante mencionar que la música llega en
forma de ondas sonoras creando energía eléctrica dentro del cerebro. Con emociones neutrales, es decir
no son positivas ni negativas, nuestro ser decide que polaridad darles y cómo interpretarlas.
Sabiendo que la música tiene poderes positives y negativos, es importante entender que la música es
un espejo a los sentimientos personales. De acuerdo a la Asociación de Psicología de Puerto Rico, el
crecimiento intelectual es una aventura. Lamentablemente hay personas que sufren de depresión y
pensamientos obsesivos y/o compulsivos, cierta música les atrapa en una rueda emocional la cuál
intensica las sensaciones culminando con efectos negativos derivados de la música.
Con esto me despido, hasta la próxima.
Por: Pablo F. Estrada-Vasquez