El Salvador | Nacimiento de un Estado
Descubramos nuestras raíces con el nuevo libro "Nacimiento de un Estado" de Rincón Mágico.
Descubramos nuestras raíces con el nuevo libro "Nacimiento de un Estado" de Rincón Mágico.
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EL SALVADOR
Nacimiento de un Estado
The Emergence of a State
FOMENTO CULTURAL
BANCO AGRÍCOLA DE EL SALVADOR
EL SALVADOR
Nacimiento de un Estado
The Emergence of a State
Lissette de Schilling
Directora Editorial • Editor in Chief
José Heriberto Erquicia
Investigador • Researcher
2
3
“Audience de Guatimala”,
Nicolas Sanson, París, 1693.
4
5
Reconocimientos
AKNOWLEDGEMENTS
Rafael Barraza
Presidente Ejecutivo • Executive President
Lissette de Schilling
Directora editorial • Editor in Chief
Banco Agrícola agradece al Museo de Antropología de
El Salvador “David J. Guzmán”, a Pedro Escalante Arce,
Leonel Barrillas, Jorge Orellana, Carlos A. Quintanilla Molina,
Nick Mahomar, Juan Fernando Villafuerte e Iván Zelaya, sin
cuya colaboración no hubiera sido posible este proyecto.
José Heriberto Erquicia
Pedro Escalante Arce
Investigadores • Researchers
Nelson Crisóstomo
Fotógrafo • Photographer
Alex Castillo
Asistente de fotografía
Photography assistant
Constance Schilling
Correctora de estilo y traductora
Editor and Translator
Creãre
Diseño gráfico • Graphic design
Lissette de Schilling
Dirección de producción digital y proceso de impresión
Digital production and printing process direction
Artes Gráficas Publicitarias S. A. de C. V.
Impresión • Printing
Librería y Papeleria La Ibérica S. A. de C. V.
Empastado • Binding
© 2020. Banco Agrícola. Derechos reservados.
Queda prohibida, como lo establece la ley, la reproducción parcial o total de
este libro sin previo permiso por escrito de Banco Agrícola, con excepción
de breves fragmentos que pueden usarse en reseñas en los distintos medios
de comunicación, siempre que se cite la fuente.
Retablo de la iglesia Santiago Apóstol,
Chalchuapa, Santa Ana.
6
7
Pintura del “Primer Grito de
Independencia de 1811”.
En primer plano el padre José Matías
Delgado y en la parte superior derecha
del cuadro, los hermanos Manuel,
Vicente y Nicolás Aguilar y Bustamante,
acompañados de diferentes sectores de la
sociedad de la época.
Luis Vergara Ahumada, 1958.
8
9
Contenido
CONTENTS
Presentación
FOREWORD
13
Introducción
INTRODUCTION
21
Quimeras de autonomía
VISIONS OF SOVEREIGNTY
32
El camino a la emancipación
de Centroamérica
THE PATH TO THE EMANCIPATION OF
CENTRAL AMERICA
60
Levantamiento popular
en San Pedro Metapán, 1811
POPULAR UPRISING
IN SAN PEDRO METAPÁN, 1811
80
América Central: independencia,
anexión a México y disolución
del Proyecto de Iturbide, 1821-1823
CENTRAL AMERICA: INDEPENDENCE,
ANNEXATION TO MÉXICO AND DISSOLUTION
OF THE ITURBIDE PROJECT, 1821-1823
100
Grabado de la catedral de San Miguel. “Harper´s Weekly”, 1891, Nueva York,
sección “The Illustrated News of the World”.
Creación del Estado del Salvador,
constituciones y Abolición
de la esclavitud en la
América Central, 1824
CREATION OF THE STATE OF SALVADOR,
CONSTITUTIONS AND ABOLITION OF
SLAVERY IN CENTRAL AMERICA, 1824
128
Mapa del curato de San Juan Oscicala, 1782.
Al centro el poblado de Oscicala, además de los
poblados circundantes Cacaopera, Yoloaiquín,
Gualococti, Sencimón, Sesore, Cacaguatique, al
noroeste el río Lempa, al sur el gran río Torola.
Archivo Histórico Archiocesano de Guatemala.
12
13
Presentación
Banco Agrícola, a través de su programa de Fomento Cultural, presenta
esta nueva edición, que relata las diversas aristas que indujeron a los
procesos de formación del naciente Estado salvadoreño de inicios del
siglo XIX, y que en su momento tuvieron como punto de partida los sucesos
globales que motivaron a las colonias americanas a emanciparse de España, en un
proceso que sin duda también tuvo muchas motivaciones e incitaciones desde el
interior de los propios territorios americanos.
El Salvador: Nacimiento de un Estado, también reconoce el ímpetu de hombres y
mujeres, que entre indígenas, mulatos, mestizos, ladinos y criollos, y sobre la base de
una diversidad de luchas, pretendían un mejor clima social, político y económico para
los habitantes de los territorios de la América Central.
San Salvador tomó la delantera en la región al vislumbrarse como autónoma,
irrumpiendo así en los motines del 5 de noviembre de 1811, que luego sucederían en
otros espacios como Metapán y en varias localidades del territorio centroamericano.
Este fue el inicio de una multiplicidad de hechos que se fueron dando a lo largo y
ancho de la región y del continente americano; este largo proceso culminaría, para
la América Central, con la firma del Acta de Independencia de Centroamérica en
septiembre de 1821.
Este hecho condujo a una serie de desafíos, disputas y quimeras que acarrearon
a las provincias del centro de América a anexarse al Imperio mexicano; pero tras la
caída de ese fugaz poderío, se procedió a la conformación de la República Federal de
Centroamérica, no sin antes pactar la unión de San Salvador y Sonsonate, y con ello
dar paso a la creación del Estado del Salvador en 1824.
Banco Agrícola, en el marco de la conmemoración de los movimientos
independentistas y el surgimiento de nuestra nación, reitera su compromiso con
el fomento de la cultura al rescatar, documentar y divulgar nuestra historia, porque
conociendo nuestro pasado actuaremos con claridad en el presente y en el futuro.
Rafael Barraza
Presidente Ejecutivo
Joven india de Santa Ana, Publicado en
“De París a Guatemala”, de J. Laferrière. París, Francia, 1877.
14
15
Grabado de la Catedral de San Salvador.
L’Illustration, Junio de 1873.
16
17
Foreword
Banco Agrícola, through its Cultural Development program, presents this
new edition, which recounts the various aspects that led to the formation
of the nascent Salvadoran State in the early nineteenth century, which
in turn had as its starting point the global events that motivated the American
colonies to emancipate from Spain, in a process that undoubtedly also had many
motivations and incitements from within the American territories themselves.
El Salvador: Emergence of a State, also recognizes the impetus of men and women,
indigenous, mulatto, mestizo, ladino and creole, who on the basis of a diversity of
struggles, sought a better social, political and economic climate for the inhabitants of
the territories of Central America.
San Salvador took the lead in the region when it saw itself as autonomous, thus
bursting into the riots of November 5, 1811, which would later occur in other spaces,
such as Metapán, and in several locations in Central American territory. This was the
beginning of a multiplicity of events that took place throughout the region and the
American continent; this long process would culminate, for Central America, with the
signing of the Central American Independence Act in September 1821.
This event led to a series of challenges, disputes and chimeras that caused the
provinces of Central America to be annexed to the Mexican Empire; but after the
fall of that fleeting power, the Federal Republic of Central America was formed, not
without first agreeing to the union of San Salvador and Sonsonate, and thus giving
way to the establishment of the State of Salvador in 1824.
Banco Agrícola, within the framework of the commemoration of the independence
movements and the emergence of our nation, reiterates its commitment to the
promotion of culture by rescuing, documenting and disseminating our history,
because by knowing our past we will act clearly in the present and in the future.
Rafael Barraza
Executive President
Detalle de retablo de la iglesia Santiago Apóstol,
Chalchuapa, Santa Ana.
18
19
Viaducto de San Salvador, Frank Leslie,
Ilustratred Newspaper, Nueva York, 1873,
20
21
Introducción
“Tus derechos son los míos, los de mis amigos y mis
paisanos. Yo juro sostenerlos mientras viva… Recibe,
Patria amada, este juramento… La América será desde
hoy mi ocupación exclusiva. América de día cuando
escriba; América de noche cuando piense. El estudio
más digno de un americano es la América.” 1
José Cecilio del Valle.
Altar Mayor de la iglesia
de San Miguel Arcángel, Huizúcar, La Libertad.
Esta obra ofrece dilucidar al lector el contexto histórico que envolvió una diversidad de
hechos suscitados en la América Central entre 1811 y 1824, sin obviar los ocurridos en otros
puntos de la América Hispana; y por supuesto los acontecimientos que se desarrollaron
en Europa y que conllevaron al nacimiento de las nuevas naciones americanas. Y es que las
revoluciones, los movimientos insurgentes y las demás acciones de emancipación americanas en
la lucha por su independencia, certificaron y legitimaron el precepto de autodeterminación de los
pueblos como principio valido de las nuevas soberanías. Con ello, también perturbaron el balance
del poder global de su época.
La estabilidad financiera que había caracterizado a la Corona española durante la mayor parte
del siglo XVIII se agrietó a partir de 1779, cuando España entró en una retahíla de guerras con
Inglaterra y Francia, en las cuales las naciones compitieron por el predominio en Europa. El sustento
de la milicia y las consecuencias de las guerras, tales como epidemias y hambrunas, aumentaron
principalmente el gasto público y llevaron el presupuesto del ejército a un déficit. 2
Es por ello que, durante el siglo XVIII, España, Portugal, Francia y Gran Bretaña se propusieron
conseguir más recursos de sus dominios americanos, debido al nivel de conflictos militares de
los que fueron protagonistas. Para solventar esos gastos de guerra, introdujeron reformas con el
objetivo de que la recaudación fiscal fuera eficiente y por ende mayor. Aunque España y Portugal
tuvieron más éxito en las reformas de los dominios americanos, incrementando las riquezas
generadas por el comercio de bienes y la exportación de recursos naturales, este escenario no
duró mucho tiempo, pues para 1790 la marina de guerra española ya había quebrado. Acto seguido
los conflictos entre la Francia napoleónica e Inglaterra terminaron involucrando a las monarquías
ibéricas que, en los inicios del siglo XIX, se encontraban en bancarrota. 3
En España, Carlos IV había establecido una incómoda alianza con Napoleón Bonaparte. Esto
y una serie de subsecuentes eventos que ocurrieron en la península abrieron una ventana para
que los americanos pensaran que era la oportunidad de desligarse de la Corona hispana. Las ideas
y las prácticas políticas desarrolladas durante varios siglos entraron en tensión y conflicto con
los planteamientos del liberalismo. La primera de las convulsiones se había originado cuando se
trastocaron las leyes fundamentales de la Monarquía española. 4
Lo anterior es el reflejo de lo que estaba ocurriendo en el contexto transatlántico-global, por
supuesto en las colonias americanas estaba repercutiendo esta situación de forma colateral y
directa. En toda América, las Reformas Borbónicas, los conflictos por el poder en los cabildos,
y puntualmente en la América Central la situación económica y los conflictos políticos, étnicos
y sociales, llevaron a pensar que era necesario un cambio; no sin antes pasar por una serie de
transformaciones que provenían del mismo ideario constitucionalista y liberal.
22
23
En la historiografía iberoamericana, las independencias fueron tratadas de diversas formas
durante el siglo XX; esto obedecía a las distintas corrientes desde donde se escribía sobre dichas
temáticas. En el decenio de 1950, la versión hegemónica respecto a las interpretaciones de las
independencias fue a través de la denominada Historia Patria o Historia de Bronce, en donde el
actor principal era el Héroe, ya fuera libertador o caudillo, y se trataba de una figura que se reducía
a unas características comunes, tales como varón, militar, entre treinta y cincuenta años y un
auténtico “héroe” con las cualidades de brío, monta, disciplina y, sobre todo, valentía de llevar a
“su pueblo” hacia la tan ansiada libertad frente al yugo y vasallaje “español”. A partir de la década
de 1970 en la historiografía, este héroe-actor hegemónico fue superado por otros protagonistas en
la historia, haciendo de ello un cambio significativo en los nuevos planteamientos, interpretaciones
y análisis. Aunque esta corriente fue extensiva a toda Hispanoamérica, se desenvolvió a ritmos
diferentes. Se produjo un cambio de ciclo con miradas diversas e interpretaciones variadas; con ello
se incorporaron análisis y perspectivas desde la Historia Social. A partir de acá, el sujeto “social”, el
de los movimientos y grupos sociales, cobró importancia y fundamentalmente desde la perspectiva
étnica, tan preponderante para las sociedades de América Latina. No menos importantes fueron los
análisis desde el enfoque de los estudios de género. Además se incorporaron otros temas de estudio,
como el advenimiento de la ciudadanía, los estudios de las elecciones, de las constituciones, del
liberalismo gaditano y su importancia en Iberoamérica. 5 Con ellos se dio a las independencias otra
valoración más cívica y menos armada.
Este libro está dividido en cuatro capítulos, los cuales, como se expuso al inicio, procuran
llevar desde el final del período colonial de la Corona Española, pasando por los movimientos de
insurrección, hasta llegar a la independencia de Centroamérica y la posterior creación del Estado
del Salvador. Quimeras de autonomía presenta todo el contexto mundial y regional de la situación
política, económica y social que se estaba dando desde el último cuarto del siglo XVIII hasta los
albores del siglo XIX. El camino a la emancipación de Centroamérica es el recorrido que hacen las
provincias rebeldes de la América Central en su afán por desligarse de la capital, Guatemala, en los
sucesos de 1811 y 1814. Conjuntamente, dentro de este capítulo, yace la contribución de Don Pedro
Escalante Arce, con los sucesos acaecidos en San Pedro Metapán en noviembre de 1811, que para
algunos son eventos desconocidos.
El capítulo tercero se denomina América Central: Independencia, Anexión a México y Disolución
del Proyecto de Iturbide (1821-1823). Este se subdivide en dos apartados: La firma del Acta del
15 deseptiembre de 1821, y La anexión a México y el proyecto de Agustín de Iturbide. En ellos
se relatan los diversos procesos políticos que llevaron a la independencia de Centroamérica, la
posterior anexión a México, las batallas suscitadas en el ínterin y su abrupto desenlace con la caída
del Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide. El cuarto y último capítulo se denomina Creación
del Estado del Salvador, constituciones y abolición de la esclavitud en la América Central, 1824.
En él se relata la conformación del Estado del Salvador a partir de la unión de dos regiones que
siempre estuvieron vinculadas, San Salvador y Sonsonate, para dar paso a un nuevo Estado; luego
la construcción de la República Federal de Centroamérica y su Constitución política; para concluir
con la Constitución del Estado del Salvador y los principios de igualdad, libertad y justicia, con la
abolición de la esclavitud en Centroamérica, de acuerdo a la Constitución Federal de 1824.
Este relato histórico ha tratado de echar un vistazo a los acontecimientos políticos, económicos,
sociales y étnicos, que llevaron a la independencia de Centroamérica, la creación del Estado del
Salvador y la elaboración de sus respectivas Constituciones políticas, desde una mirada, como
expresa Chust 6 , con apreciaciones más amplias, más enriquecedoras, menos nacionalistas y más
internacionales, y significativamente interrelacionadas para ofrecer un alcance menos estrecho y
más riguroso a este proceso insurgente de las independencias de la América.
Nova et Accurata Totius Americal Tabula, 1740. Difusión de
colecciones digitales de Biblioteca Virtual del M. de Defensa, España.
24
25
Grabado del Palacio Municipal de Guatemala.
Geografía de Centro América. París. José María Cáceres, 1882.
26
27
Introduction
“Your rights are my rights, those of my friends and
my countrymen. I swear to uphold them as long as
I shall live... Receive, my beloved country, this oath...
America will be from today onwards my exclusive
occupation. America by day when I write; America
by night when I think. The most worthy study of an
American is America” 1
José Cecilio del Valle.
E
This work offers the reader an insight into the historical context that involved a diversity
of events that took place in Central America between 1811 and 1824, without ignoring
those that occurred in other parts of Hispanic America; and of course the events that
took place in Europe and led to the birth of the new American nations. The revolutions, the
insurgent movements and the other actions of emancipation of the Americans in the fight for
their independence, certified and legitimized the precept of self-determination of the peoples as
a valid principle of the new sovereignties. In doing so, they also disturbed the balance of global
power of their time.
The financial stability that had characterized the Spanish Crown for most of the eighteenth
century cracked after 1779, when Spain entered a string of wars with England and France, in
which these nations competed for dominance in Europe. The support of the militia and the
consequences of the wars, such as epidemics and famines, mainly increased public spending
and drove the army budget into deficit. 2
That is why, during the eighteenth century, Spain, Portugal, France and Great Britain set
out to get more resources from their American domains, due to the level of military conflicts
in which they were involved. To solve these war expenses, they introduced reforms with the
aim of making tax collection efficient and therefore greater. Although Spain and Portugal were
more successful in the reforms of the American domains, increasing the wealth generated by
the trade of goods and the export of natural resources, this scenario did not last long, because
by 1790 the Spanish Navy had already gone bankrupt. Then the conflicts between Napoleonic
France and England ended up involving the Iberian monarchies which, at the beginning of the
nineteenth century, were in bankruptcy. 3
In Spain, Charles IV had established an uneasy alliance with Napoleon Bonaparte. This
and a series of subsequent events that occurred on the peninsula gave Americans a window
of opportunity to disassociate themselves from the Hispanic Crown. The ideas and political
practices developed over several centuries came into tension and conflict with the approaches
of liberalism. The first of the upheavals originated when the fundamental laws of the Spanish
Monarchy were modified. 4
The above-mentioned is a reflection of what was happening in the transatlantic-global
context, of course this situation was having a direct, collateral effect on the American colonies.
In all America, the Bourbon Reforms, the power struggles in the town halls, and punctually
in Central America the economic situation and the political, ethnic and social conflicts, led to
think that change was necessary; not before passing through a series of transformations that
came from the same constitutionalist and liberal ideology.
Virgen del Apocalipsis. México, siglo XVIII
28
29
In Ibero-American historiography, independence was treated in various ways during
the twentieth century; this was due to the different currents from which these subjects
were written. In the 1950s, the hegemonic version regarding the interpretations of the
independences was through the so called Homeland History (Historia Patria) or Bronze History
(Historia de Bronce), in which the main actor was the Hero, either a liberator or a caudillo,
and it consisted of a figure that was reduced to some common characteristics, such as male,
military, between thirty and fifty years old and an authentic “hero” with the attributes of
vigor, discipline and, above all, courage to lead “his people” towards the so longed for freedom
from the “Spanish” domination and vassalage. From the 1970s onwards in historiography, this
hegemonic hero was surpassed by other protagonists in history, making a significant change
in the new approaches, interpretations and analyses. Although this trend spread throughout
Hispanic America, it developed at different rates. A change of cycle was produced with diverse
viewpoints and varied interpretations; with this, analyses and perspectives from Social History
were incorporated. From here on, the “social” subject, that of social movements and groups,
became important and fundamentally from the ethnic perspective, so preponderant for Latin
American societies. The analyses from the gender studies approach were of no less importance.
Furthermore, other study topics were incorporated, such as the advent of citizenship, studies
of elections, constitutions, Cadiz liberalism and its importance in Ibero-America. 5 These
studies gave independences a more civic and less armed value.
This book is divided into four chapters, which, as explained at the beginning, take the
reader from the end of the colonial period of the Spanish Crown, through the insurrection
movements, to the independence of Central America and the subsequent creation of the
State of Salvador. Visions of Sovereignty presents the entire global and regional context
of the political, economic and social situation that was taking place from the last quarter
of the eighteenth century until the beginning of the nineteenth century. The Path to the
Emancipation of Central America is the route taken by the rebellious provinces of Central
America in their efforts to break away from the capital, Guatemala, in the events of 1811 and
1814. Together, within this chapter, lies the contribution of Don Pedro Escalante Arce, with the
events that occurred in San Pedro Metapán in November 1811, which for some are unknown
events. The third chapter is called Central America: Independence, Annexation to Mexico and
Dissolution of the Iturbide Project, 1821-1823. It is divided into two sections: The Signing of
the Act of September 15, 1821, and The Annexation to Mexico and the Project of Agustín de
Iturbide. They narrate the various political processes that led to the independence of Central
America, the subsequent annexation to Mexico, the battles that took place in the interim and
their abrupt end with the fall of Agustin de Iturbide’s Mexican Empire. The fourth and final
chapter is called Creation of the State of Salvador, Constitutions and Abolition of Slavery in
Central America, 1824. It describes the formation of the State of Salvador from the union of
two regions that were always linked, San Salvador and Sonsonate, to give way to a new State;
then the construction of the Federal Republic of Central America and its political Constitution;
to conclude with the Constitution of the State of Salvador and the principles of equality,
freedom and justice, with the abolition of slavery in Central America, according to the Federal
Constitution of 1824.
This historical account has tried to take a look at the political, economic, social and ethnic
events, which led to the independence of Central America, the creation of the State of Salvador
and the elaboration of their respective political Constitutions, from a viewpoint, as expressed
by Chust 6 , with broader, more enriching, less nationalistic and more international appreciations,
and significantly interrelated to offer a less narrow and more rigorous scope to this insurgent
process of the independences of America.
Grabado de reunión de alcaldes.
“De París a Guatemala”, de J. Laferrière. París, Francia, 1877.
30
31
Mapa de las Provincias de Tabasco, Chiapa,
Verapaz, Guatemala, Honduras y Yucatán.
“Historire Générale des Voyages”, L´Abbé
Antoine François Prévost. grabado por
Jacques Nicolas Bellin. París 1747.
32
33
Catedral de San Salvador.
L’Amerique Centrale et Meridionale,
Louis Enault, Paris, 1867.
Quimeras de autonomía
Visions of Sovereignty
Hacia el último cuarto del siglo XVIII, el pensamiento del mundo occidental estaba revolucionándose.
El ideario de las libertades estaba calando muy hondo en la sociedad de la América española.
La Centroamérica española era el Reino de Guatemala, término que profería la clara noción de
disociación de sus habitantes con relación del Virreinato de la Nueva España, al que formalmente pertenecía. A la luz
de ello, la Audiencia de Guatemala formaba parte del virreinato novohispano, pero como Audiencia Mayor, teniendo
un presidente-gobernador a la cabeza del gobierno; así no cabe duda que gozaba de una virtual independencia
respecto del virrey mexicano. 7 El espacio político administrativo del Reino de Guatemala, durante los siglos XVII y
XVIII, estaba organizado de tal forma, que cada provincia en su interior estaba conformada por corregimientos o
alcaldías mayores; pero cabe resaltar que desde la división antigua, como desde la creación de las Intendencias, los
espacios se reorganizaron en base a la división eclesiástica, es decir, desde el Curato.
By the last quarter of the eighteenth century, the new currents of thought in the Western world were being
revolutionized. The idea of freedom was taking shape in Spanish American society.
Spanish Central America constituted the Kingdom of Guatemala, a term that proffered the clear
notion of dissociation of its inhabitants from the Viceroyalty of New Spain, to which it formally belonged. The
Audiencia of Guatemala was part of the Viceroyalty of New Spain, but as the Audiencia Mayor, with a presidentgovernor
at the head of the government; it thus enjoyed virtual autonomy from the Mexican Viceroy. 7 The politicaladministrative
structure of the Kingdom of Guatemala, during the seventeenth and eighteenth centuries, was
organized in such a way that each of its provinces was made up of townships or mayoralties; but it should be
noted that since the old division, as well as since the creation of the Intendencies, the structures were reorganized
on the basis of the ecclesiastical division, that is, from the Curato.
34
35
El Curato es el cargo de un cura, es un sinónimo de
parroquia; además comprende el territorio sobre el cual ejerce
jurisdicción espiritual y del cual obtiene beneficios, ya sea de
rentas, tributos u otras mercedes. Este se hallaba constituido
por una serie de asentamientos indígenas o mestizos, en
donde la cabecera era el poblado principal; en él residía el
cura o párroco, las poblaciones pequeñas eran consideradas
agregadas a la cabecera. 8
M a pa del Curato de San Salva d o r
The Curato is the office of a priest, it is synonymous with
a parish; in this case it comprises the territory over which
he exercises spiritual jurisdiction and from which he derives
benefits, whether from rents, taxes or other grants. It was
constituted by a series of indigenous or mestizo settlements,
the priest or pastor resided in it’s main town, small villages
were considered as aggregates to the main town. 8
Territorios comprendidos en el
curato de San Salvador:
1- Ciudad de San Salvador (Cabecera)
2- Pueblo de Cuscatancingo
3- Pueblo de Paleca
4- Pueblo de Apopa
5- Pueblo de Nexapa
6- Pueblo de Quesaltepeque
7- Pueblo de Guazapa
Haciendas:
8- El Paxnal
9- El Ángel
10- San Nicolás
11- Santa Bárbara
12- San Jph. Lorenzana
13- Santa Bárbara
14- Milapa
15- Los Inocentes
16- Atapasco
17- Tacaoluco
18- 3 a . de Santa Bárbara
19- Jutultepeque
20- Santa Inés
21- San Jph. Fernandes
22- San Gerónimo
23- San Christóval
24- San Lucas
25- La Cavaña
26- El Rancho
27- La Consolación
28- San Diego
29- Gueytuypam
30- San Francisco
31- San Antonio
32- Barrio pasado el Río
(Cortés y Larraz, 2000 pp. 99-100)
Mapa del curato de San Salvador. 1768.
Archivo General de Indias, Pedro Cortés y Larraz.
Mapa del curato de San Salvador.
Pedro Cortés y Larraz, 1768.
36
37
M a pa del Curato de San Miguel
Curato de San Miguel, descrito desde la
organización de los curatos y la subdivisión
dentro de ellos. Archivo General de Indias,
Pedro Cortés y Larraz. 1768.
Cuadro del Curato de San Miguel,
Archivo Histórico Arquidiocesano de
Guatemala,1785.
En Hispanoamérica, en el transcurso del siglo XVIII, se produjo un significativo crecimiento
de la población; en algunas regiones el aumento poblacional superó el 50%. Para Centroamérica
este incremento de población no fue únicamente de carácter numérico, sino más bien de tipo
étnico-social, mostrando en términos generales tres grandes segmentos de población: indígenas,
blancos y mestizos, 9 el último de estos comprende los denominados mulatos y ladinos. Ahí mismo
también habría que incluir la población esclavizada de origen africano, que algunas fuentes
primarias denominan como negros.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, América Central fue testigo de un incremento
poblacional vinculado estrechamente al aumento de las actividades productivas y comerciales.
El cultivo del añil o xiquilite fue el eje primordial del sector exportador de la economía de Centro
América hacia la última etapa colonial española. Aunque el tinte y su exportación se habían llevado
a cabo desde el siglo XVI en el Reino de Guatemala, no fue sino hasta la segunda mitad del siglo
XVIII, que se convirtió en el producto motor de la economía y el engranaje social global de la
región centroamericana. 10
In the course of the eighteenth century there was a significant growth in Latin America’s
population; in some regions the population increase exceeded 50%. For Central America this
population rise was not only of a numerical nature, but rather of an ethnic-social type, showing
in general terms three large segments of the population: indigenous, white and mestizo, 9 the latter
comprising the so-called mulattos and ladinos. This would also include the enslaved population of
African origin, which some primary sources call black.
During the second half of the eighteenth century, Central America witnessed a population
increase closely linked to the expansion of its productive and commercial activities. The farming
of indigo or xiquilite was the main axis of the export sector of Central American economy
towards the last Spanish colonial period. Although the production of the dye and its export had
been carried out since the sixteenth century in the Kingdom of Guatemala, it was not until the
second half of the eighteenth century that it became the driving force behind the economy and
the social fabric of the Central American region. 10
38
39
Las zonas productoras de tinte de añil más importantes del
Reino de Guatemala estaban ubicadas en la provincia de San
Salvador; estas regiones, con su actividad, transformaron los
aspectos económicos, sociales, políticos, culturales y geográficos
de la sociedad sansalvadoreña de los últimos años de la
dominación colonial.
Como un parámetro, a finales del siglo XVIII, Domingo
Juarros y Montufar, el sacerdote diocesano y reconocido escritor
guatemalteco, describió en su Compendio de la Historia de la
Ciudad de Guatemala, en relación a la provincia de San Salvador,
que esta es la más rica del Reino de Guatemala debido a la
producción de añil o índigo, y que, aunque el xiquilite se da en
la mayor parte del Reino, no se compara con el que se trabaja en
dicha provincia.
Junto a esta dinámica socioeconómica se fueron configurando
las elites comerciales de la capital guatemalteca en Santiago,
así como las elites comerciales locales y la emergencia de
nuevos actores, como los campesinos con poder económico
adquisitivo, y agencia social y política que transformó la sociedad
centroamericana.
The most important indigo dye producing areas of the
Kingdom of Guatemala were located in the province of San
Salvador; the activity in these regions transformed the economic,
social, political, cultural and geographical aspects of the San
Salvadoran society of the last years of the colonial domination.
As a parameter, at the end of the eighteenth century,
Domingo Juarros y Montufar, the diocesan priest and renowned
Guatemalan writer, described in his Compendium of the History
of Guatemala City, in reference to the province of San Salvador,
that this is the richest province of the Kingdom of Guatemala
due to the production of indigo, and that, although xiquilite is
cultivated in most of the Kingdom, it does not compare with the
one produced in said province.
The socioeconomic dynamics determined that the commercial
elites of the Guatemalan capital in Santiago de los Caballeros, as
well as the local commercial elites, began to take shape, and that
new actors emerged, such as peasants with economic purchasing
power. This is how the social and political aspects that transformed
Central American society were managed.
Grabado de Hacienda añilera en Nicaragua. Publicado en la revista
Harper´s New Monthly Magazine, 1855.
40
41
Recibo de tinta de 1785. Archivo Histórico
Arquidiocesano de Guatemala.
“Mas aunque el sembrado con tanto esplendor lujurioso
florezca, y pulule la tierra velluda de sombra,
no te alegres a ciegas del triunfo, pues largo camino
le espera al colono: la planta que crece primero
del grano, tan módico jugo retiene en su vientre,
que muy pocas veces su fruto repone los gastos pasados.
De aquí que dejando curvar por el grano dorado los tallos,
de seguido con corva segur los cercenan los mozos,
y se dan a limpiar de despojos el triste rastrojo,
esperando por tiempo obligados futura cosecha.
Luego por más de seis codos levantan su frente la mies
desplegando sus hojas que iinitan a un huevo pequeño;
a las cuales por cima natura,runibosa color azulado
y debajo un color amarillo mezclado con verde les dio,
insertándoles flores llameantes de rojo encendido.
Sonríe el sembrado, si el Noto ventila las leves avenas flotantes,
cual aguas azules del túmido ponto,
y agita lanzando de acá para allá con sus soplos espesas balumbas.”
“But although the sown with so much lustful splendor;
flourish, and swarm the lush land of shadow,
do not rejoice blindly in triumph, for a long way,
awaits the settler: the plant that grows first,
of the grain, so modest juice retains in its belly,
that its fruit rarely replaces past expenses.
Hence letting the stems bend by the golden grain,
Often with a hock they are cut off by the landsmen,
and they give themselves to clean of spoils the sad stubble,
waiting for a forced future harvest.
Then for more than six cubits they lift their forehead the harvest,
unfolding its leaves that imitate a small egg;
to which by natural top, rumbular bluish color
and underneath a yellow color mixed with green gave them,
inserting flaming flowers of bright red.
The seed smiles, if the Noto ventilates the slight floating oats,
like blue waters of the tumid ocean,
and shakes throwing back and forth with thick puffs.”
Landívar, Rafael. Rusticatio mexicana. 2a. ed. / Edición Bilingüe,
introducción, textos críticos, anotaciones y traducción rítmica al español de
Faustino Chamorro González. - - Guatemala: Universidad Rafael Landívar,
2001, p. XV
Grabado de producción de añil.
“Description de L’Univers”,
Allain M. Mallet Parós, 1683.
42
43
Mapa del Curato de San Vicente de Austria.
Archivo Histórico Arquidiocesano de Guatemala, 1797.
El desarrollo del cultivo del xiquilite y la producción de añil en la región centroamericana provocó
fundamentales modificaciones en el paisaje agrario local, en lo concerniente a la tenencia y uso de
la tierra, pues la mayor parte de la cosecha del añil era producida por los pequeños campesinos,
denominados “poquiteros”, quienes se dedicaban a plantar el xiquilite en pequeñas parcelas. 11
Al mismo tiempo que españoles y criollos cultivaban el añil en sus tierras privadas, los indígenas
sembraron y cosecharon el xiquilite en sus tierras comunales. 12 El aumento de los cultivos y la
producción del colorante de añil a través de los obrajes (instalaciones en donde se lleva a cabo el
beneficiado del añil), contribuyó a la descomposición de las comunidades indígenas en las regiones
en donde se concentraron dichas actividades agrícolas e industriales. Con esto se desarrolló un
proceso de usurpación y expoliación de las tierras de las comunidades indígenas para dedicarlas por
completo a las actividades agropecuarias privadas. 13 Dos tipos de tenencia de tierra se configuraron
durante los siglos coloniales: la comunal propia de los pueblos de indios y la privada de las haciendas. 14
Sección del mapa del curato
de Santiago Nonualco,
Archivo Histórico Arquidiocesano
de Guatemala. 1797.
The development of xiquilite cultivation and indigo production in the Central American
region led to fundamental changes in the local agrarian landscape, in terms of land tenure and
use, since most of the indigo harvest was produced by small farmers, called “poquiteros”, who
planted xiquilite in small plots. 11
While the Spaniards and Creoles cultivated indigo on their private lands, the Indians planted
and harvested xiquilite on their communal lands. 12 The increase in cultivation and production of
indigo dye through obrajes (facilities where indigo processing is carried out), contributed to the
breakdown of the structures and order of the indigenous communities in the regions where these
agricultural and industrial activities were concentrated. This led to a process of usurpation and
spoliation of the indigenous communities’ lands to dedicate them entirely to private agricultural
activities. 13 Two types of land tenure were established during the colonial centuries: the communal
tenure of the Indian settlements and the private tenure of the haciendas. 14
44
45
Anverso y reverso de moneda de
San Salvador, acuñada con motivo
de la conmemoración de la llegada
al trono de Fernando VII, en 1808.
En el último cuarto del siglo XVIII los añileros se consideraban víctimas de los
comerciantes. Esto llevó a las autoridades coloniales a intentar favorecer a los productores
salvadoreños, con las claras intenciones de debilitar a los poderosos comerciantes guatemaltecos,
estableciendo el montepío que ayudaría a los añileros con sus créditos. Estos y otros hechos,
como el traslado de la feria del añil de Guatemala hacia San Vicente, crearon en las provincias
un conflicto de poder, el cual nunca pudo ser resuelto durante el período colonial. 15
Durante el período de la monarquía de los borbones, el territorio centroamericano
destacaba como una región muy importante en la producción y exportación de añil. Tanto
así, que en algunos momentos de las postrimerías del siglo XVIII, se posicionó como la
segunda exportación en importancia de las colonias americanas de España. 16
La sociedad colonial sansalvadoreña experimentó transformaciones que llevaron
a la ocurrencia de un nuevo grupo étnico, “los mulatos”, los cuales estarían fuertemente
vinculados a la industria de la producción de añil y la ganadería, y que serían parte de su
cultura social, la cual le permitiría garantizar su acceso a la cultura hispanizada. Este estrato
étnico mulato se determinó basado en las contradicciones entre la superestructura-jurídica
colonial y los procesos dinámicos del domino del mismo; así lentamente los campesinos
mulatos fueron erigiendo su propia cultura proto-hispana al margen de la estructura de la
sociedad colonial. 17
Grabado con registro de ingresos y gastos del
Reino de Guatemala de 1786. Cortesía del Museo
Nacional de Historia. Guatemala.
In the last quarter of the eighteenth century, indigo workers were considered to be
victims of the merchants. As a consequence, the colonial authorities tried to favour the
Salvadoran producers, with the clear intention of weakening the powerful Guatemalan
merchants, by establishing the assistance fund (montepío) that would help the indigo
producers with their credits. These and other events, such as the transfer of the indigo
fair from Guatemala to San Vicente, created a power struggle in the provinces, which could
never be resolved during the colonial period. 15
During the period of the Bourbon monarchy, the Central American territory stood out
as a very important region in the production and export of indigo. So much so that, at
some point in the late eighteenth century, it was positioned as the second most important
export of the American colonies of Spain. 16
San Salvador’s colonial society underwent transformations that led to the emergence
of a new ethnic group, “the mulattos”. They would be strongly linked to the indigo
production industry and livestock, which would be part of their social culture. This in
turn would guarantee their access to the Hispanic culture. This mulatto ethnic stratum
was determined based on the contradictions between the colonial legal superstructure and
the dynamic processes of colonial rule. Thus, the mulatto peasants slowly built up their
own proto-Hispanic culture outside the structure of colonial society. 17
46
47
El agente geográfico-productivo, ligado al cultural y al
poblacional, determinó las tendencias de la ocupación de la
tierra, así como el inmediato interés por su apropiación; todo ello
sufragó la edificación de una diversidad de contextos en los que
se desarrolló la vida colonial. 18 El establecimiento de las haciendas
definitivamente aceleró el proceso del mestizaje biológico-cultural,
al convertirse estas áreas en centros de atracción de mano de obra
de diversa procedencia étnica y cultural. 19
Al inicio del siglo XVIII, al ascenso de la dinastía de los Borbones,
asesorados por sus consejeros partidarios del modelo administrativo
francés, esta Casa Real formuló una reorganización de la estructura
administrativa, fiscal y militar del Imperio español. Con ello, Las
Reformas Borbónicas fueron el conjunto de transformaciones
político-administrativas, producidas a partir de Carlos III (1759-
1788) y Carlos IV (1788-1808), inspiradas en el absolutismo francés
y respaldadas en las ideas filosóficas del Despotismo Ilustrado. En la
América Central las reformas borbónicas llegaron tempranamente;
sin embargo, no fue hasta la llegada de Carlos III en 1759, que se
proyectó una ofensiva destinada a reestructurar en su totalidad la
administración política, fiscal y militar de Centroamérica. 20
The geographical-productive factor, together with the cultural
and population element, determined the tendencies of land
occupation, as well as the immediate interest in its appropriation,
all of which financed the construction of a diversity of contexts
in which colonial life took place. 18 The establishment of the
haciendas definitely accelerated the process of biological-cultural
crossbreeding, as these areas became hubs for attracting labour
from diverse ethnic and cultural backgrounds. 19
At the beginning of the eighteenth century, with the rise of
the Bourbon dynasty, advised by its counsellors who supported
the French administrative model, this Royal House formulated a
reorganisation of the administrative, fiscal and military structure
of the Spanish Empire. Thus, the Bourbon Reforms were the set of
laws and political-administrative transformations implemented
by Charles III (1759-1788) and Charles IV (1788-1808), inspired
by French absolutism and supported by the philosophical ideas
of Enlightened Despotism. The Bourbon Reforms made their way
early into Central America; however, it was not until the arrival
of Charles III in 1759 that an offensive was planned to completely
restructure the political, fiscal and military administration of
Central America. 20
Grabado del valle de Jiboa. Publicado en
“Harper´s Weekly”, Nueva York, sección
“The Illustrated News of the World”, 1891.
48
49
Grabado cerca de Granada, al fondo lago Nicaragua.
Harpers New Monthly Magazine, 1855.
Las modificaciones medulares de las reformas borbónicas para
la América Central fueron: a) promover los intercambios directos
entre la península Ibérica y las colonias para el desarrollo de las
comunicaciones y el comercio; b) limitar el poder eclesiástico,
por medio de la expropiación de los bienes de la Iglesia y la
disminución de sus privilegios; c) apoyar a los productores de las
provincias de Centroamérica con el fin de liberarlos del control de
los comerciantes de la capital, Santiago de Guatemala; d) reformar la
estructura administrativa por medio de la instauración del régimen
de intendencias, con el fin de reemplazar a los “oficiales corruptos”
del interior ligados a los intereses locales; e) transformar el sistema
impositivo con el fin de obtener más ingresos fiscales para financiar
la creciente estructura del poder colonial; y f) intensificar la defensa
militar para contener las actividades comerciales y militares de los
ingleses en Centroamérica. 21
Las ideas ilustradas que iban deambulando en las diversas
esferas de la vida pública española desde mediados del siglo XVIII,
no apelaban solamente por mejorar y desarrollar la educación, sino
también a resguardar cierta igualdad femenina en algunas tareas o a
reprochar la holgazanería de la nobleza; con ello plantearon formas
de luchar contra la indigencia, la pobreza y el carácter pueblerino de
las costumbres de la población. 22
The core modifications of the Bourbon reforms for Central
America were: a) to promote direct exchanges between the
Iberian Peninsula and the colonies for the development of
communications and trade; b) to limit ecclesiastical power,
through the expropriation of Church property and the
diminishing of its privileges; c) to support producers in the
provinces of Central America in order to free them from the
control of the merchants of Santiago de Guatemala, the capital;
d) to reform the administrative structure by establishing the
regime of intendencies so as to replace the “corrupt officials” in
the interior who were linked to local interests; e) transforming
the tax system in order to obtain more tax revenue to finance the
growing structure of colonial power; and f) intensifying military
defense to restrain the commercial and military activities of the
British in Central America. 21
The enlightened ideas that wandered in the various spheres
of Spanish public life since the mid–eighteenth century not only
appealed to improve and develop education, but also to safeguard
a certain equality for women in some tasks or to reproach the
laziness of the nobility, thus proposing ways of fighting against
destitution, poverty and the provincial idiosyncrasies of the
population’s customs. 22
Página opuesta: “Tornaguía emitida por la
Real Receptoría de alcabalas
de San Miguel, en 1809”.
50
51
La Reforma Administrativa conllevó a la creación del Régimen de
Intendencias, con la intención de ejercer el poder imperial sobre el mayor
número de sociedades regionales de América. En Centroamérica, el Régimen
de Intendencias se ejecutó entre 1785 y 1787; a partir de ello, el territorio
de la Audiencia de Guatemala se dividió en cinco intendencias: Chiapas,
Guatemala, San Salvador, Comayagua y León. Sin embargo, el esfuerzo de la
Corona de suscitar nuevas metrópolis no fue posible, pues la administración
colonial no logró romper el poder de los comerciantes monopolistas de la
ciudad de Guatemala. Así lejos de fortalecer el dominio colonial sobre la elite
mercantil guatemalteca, esta incrementó su poder. Como resultado de este
proceso, los provincianos vieron el cambio de la administración colonial
como una contribución más al poder de la ciudad de Guatemala, por sobre
los productores de las provincias de la América Central. 23
Con los nuevos cambios en la administración política de las colonias
españolas en América, la Alcaldía Mayor de San Salvador, la cual estaba
formada por las provincias de San Salvador, San Vicente de Austria y
San Miguel, se elevó a la categoría de intendencia por Real Cédula del 17
de septiembre de 1785. En 1786 se erigió la Intendencia de San Salvador,
siendo su primer gobernador-intendente el Oidor de la Audiencia de
Guatemala, D. José Ortiz de la Peña. Esta circunscripción se denominó
Intendencia-Corregimiento, pues no se trataba de un mando de tipo militar.
Por su parte la Intendencia de San Salvador se dividió en cuatro partidos:
el de Santa Ana, San Salvador, San Vicente y San Miguel, sustituyéndose
la denominación de provincias 24 por la de partidos, como consta en las
Ordenanzas dadas para el establecimiento de las intendencias.
The Administrative Reform led to the creation of the Regime of
Intendencies, with the intention of exercising imperial power over the
greatest number of regional societies in America. In Central America,
the Regime of Intendencies was executed between 1785 and 1787; after
that, the territory of the Audiencia of Guatemala was divided into five
intendencies: Chiapas, Guatemala, San Salvador, Comayagua and León.
However, the Crown’s effort to create new metropolises was not achieved,
since the colonial administration did not succeed in breaking the power
of the monopolistic merchants of Guatemala City. Hence, far from
strengthening the colonial rule over the Guatemalan mercantile elite, the
latter increased its power. As a result of this process, the provincials saw
the change in colonial administration as another contribution to the power
of Guatemala City over the producers of the Central American provinces. 23
In compliance with the new changes in the political administration of
the Spanish colonies in America, the Mayor’s Office of San Salvador, which
was formed by the provinces of San Salvador, San Vicente de Asturia and
San Miguel, was elevated to the category of Intendancy by Royal Decree on
September 17, 1785. In 1786 the Intendancy of San Salvador was erected,
its first governor-intendant being the Oidor de la Audiencia of Guatemala,
Mr. José Ortiz de la Peña. As it was not a military type administration, this
institution was called Intendencia-Corregimiento. It was divided into four
partidos: Santa Ana, San Salvador, San Vicente and San Miguel, with the
denomination of provinces 24 being replaced by that of partidos, as stated
in the ordinances given for the establishment of the intendencies.
Grabado de la catedral de Comayagua, Honduras.
Los Estados de Centro América, Ephraim Squier, 1855.
52
53
Tiangue frente a la catedral de San Salvador.
Frank Leslie’s Ilustrated Newspaper, 1873.
Al establecer la Intendencia de San Salvador, el Rey recalcaba
que con el nuevo sistema se provocaría en las tres provincias de
la antigua Alcaldía Mayor de San Salvador, un crecimiento en
el cultivo y producción de sus frutos, principalmente del añil;
esto haría que floreciera el comercio. El sistema de intendencias
perseguía mejorar las condiciones sociales de los vasallos, y como
consecuencia, conseguir altos ingresos para la Real Hacienda. A la
luz de ello, los nuevos funcionarios vendrían a erradicar los abusos
contra las comunidades indígenas por parte de los corregidores y
alcaldes mayores, así como a desarticular las redes de corrupción
que estos habían establecido a través de los repartimientos de
mercancías. 25
Como se ha mencionado, el grupo mercantil guatemalteco
monopolizaba el comercio exterior de exportación y de
importación, además de ello ejercía un control abusivo sobre la
mayoría de los circuitos mercantiles del Reino de Guatemala. Esta
situación constituía un monopolio con una lógica de régimen de
explotación, por parte de la capital sobre las provincias; dicho
expolio generaba un alto grado de resentimiento entre las elites
provinciales. Ese antagonismo y conflicto eran rasgos propios
de las relaciones entre las elites terratenientes y mercantiles de
las provincias, contra el capital comercial guatemalteco, y estos
a su vez generaron y agudizaron los localismos. 26 A partir de ello,
se abrieron rendijas en las que se imaginaron la posibilidad de
autonomías locales y regionales respecto a la administración
colonial española.
When establishing the Intendancy of San Salvador, the King
stressed that the new system would cause an increase in the
cultivation and production of its produce, mainly of indigo, in
the three provinces of the former Mayor’s Office of San Salvador;
this would lead to a flourishing of trade. The aim of the system of
intendencies was to improve the social conditions of the vassals
and, as a consequence, to achieve high tax revenues for the Royal
Treasury. Thus, the new officials would come to eradicate the
abuses against indigenous communities by the magistrates and
mayors, as well as to dismantle the networks of corruption that
they had established through the distribution of merchandise. 25
As mentioned, the Guatemalan mercantile group monopolized
foreign export and import trade, and also exercised abusive control
over most of the mercantile circuits of the Kingdom of Guatemala.
This situation constituted a monopoly that followed the logic of
a regime based on exploitation, by the capital over the provinces;
such plundering generated a high degree of resentment among
the provincial elites. This antagonism and conflict were typical
features of the relations between the landowning and mercantile
elites of the provinces, against the Guatemalan commercial
capital, and these in turn generated and sharpened localisms. 26
From this, the possibility of local and regional autonomies in
regards to the Spanish colonial administration began taking
shape in their imagination.
Grabado de pueblo de indios, siglo XIX.
54
55
Detalle de retablo de la iglesia de
Santiago Apóstol, Chalchuapa, Santa Ana.
Las reformas borbónicas se convirtieron en el último arrojo de la Corona española, con el objetivo de vigorizar
y “modernizar” su control en América, y a la vez en el precursor de las independencias americanas. El poder de
las elites económicas y religiosas americanas indujo que algunos sectores sociales se vieran a sí mismos como
diferentes; el reconocerse como heterogéneos se percibió en diversos niveles y momentos, así los “españoles
americanos” descubrieron las grietas que los alejaban de la península. De igual manera, las elites provinciales
tuvieron consciencia de las contradicciones que les llevarían a confrontar con la elite guatemalteca cada vez más.
Las autoridades monárquicas pactaron con los comerciantes de Guatemala, habitualmente inmigrantes recién
llegados, para debilitar a la elite tradicional criolla. La Corona fue incompetente en quebrantar el dominio de los
comerciantes; muchas de las medidas tomadas por los intendentes fueron en detrimento de las provincias y
favorables para los comerciantes guatemaltecos. La entereza de los añileros y la mediación de las autoridades reales
a su auxilio no redujeron el problema, más aún lo agravaron, lo que fue sentido posteriormente. 27
Los cabildos jugaron un papel fundamental en el sistema de gobierno colonial; desde allí se reconocían
los intereses locales. Su derecho a requerir y solicitar ante el Rey directamente les dio ventaja sobre los demás
ciudadanos. Con todo ello, la toma de decisiones en materia política repetidamente reflejaba los intereses de las
familias más poderosas del Reino de Guatemala, y no así los intereses de las comunidades en general. La gran
capacidad política de las elites familiares fue dependiendo cada vez más de alianzas particulares y matrimoniales,
y de las actividades comerciales entre las mismas familias y con los distintos integrantes del aparato burocrático
real, en el camino de imponer sus intereses.
The Bourbon reforms became the last effort of the Spanish Crown to invigorate and “modernize” its control
over its colonies in America, and at the same time the precursor of American independence. The power of the
American economic and religious elites induced some social sectors to see themselves as different; recognizing
themselves as heterogeneous was perceived at different levels and moments, so the “American Spaniards”
discovered the discrepancies that kept them away from the peninsula. Similarly, the provincial elites were aware of
the contradictions that would lead them to confront the Guatemalan Creole elite more and more. The monarchical
authorities made a pact with the Guatemalan merchants, usually newly arrived immigrants, to weaken the
traditional Creole elite. The Crown was incompetent in breaking the dominance of the merchants; many of the
measures taken by the intendants were to the detriment of the provinces and favorable to Guatemalan merchants.
The fight of the indigo producers and the mediation of the royal authorities to their aid did not reduce the
problem, but rather aggravated it, which was later felt. 27
The town halls in colonial Spanish America, called cabildos, played a fundamental role in the colonial
government system; from there, local interests were recognized. Their right to request and apply to the King
directly gave them an advantage over other citizens. As a result, political decision-making repeatedly reflected the
interests of the most powerful families in the Kingdom of Guatemala, rather than the interests of communities
in general. The great political capacity of the family elites was increasingly dependent on private and marital
alliances, and on commercial activities between the same families and with the various members of the royal
bureaucratic apparatus, in order to impose their interests.
56
57
Las reformas borbónicas se manifestaron firmes en el campo fiscal y en el control
administrativo territorial, a partir de la creación de las intendencias. No obstante, todos
esos logros no consiguieron soslayar la crisis de la monarquía española iniciada en
1789, cuando detonó la guerra entre España e Inglaterra. 28 Aunado a ello, los fenómenos
naturales acaecidos en la provincia de San Salvador, tales como las epidemias en la
población, las plagas de langosta en los cultivos de añil y los terremotos que echaron
por tierra a las ciudades de San Salvador y Guatemala. 29
Hacia los inicios del siglo XIX, en la Intendencia de San Salvador, cuando se
formaron movimientos en contra del status quo, la elite criolla añilera se concibió
por vez primera como diferente de la guatemalteca, entendiendo que sus intereses
estaban en contraste con los de Guatemala. 30
Sumado a la situación económica y política, la Intendencia de San Salvador,
a diferencia de Ciudad Real, Comayagua y Nicaragua, se conservó sin obispado,
llegándose a conocer como la Intendencia Coja, término burlesco para nombrarla.
El hecho de que la Audiencia de Guatemala no le brindara el obispado respondía
esencialmente al interés de las autoridades guatemaltecas de no perder los diezmos y
las ricas rentas que llegaban de la Intendencia de San Salvador, en comparación a lo
que se obtenía de las otras arquidiócesis. 31
Ya para la primera década del siglo XIX muchas regiones de la América hispana
habían decidido romper con España. La América Central no quedaba a la zaga de
esta dinámica. Los movimientos insurgentes de San Salvador de 1811 y 1814, en los
que participaron hombres y mujeres, indígenas, mulatos, ladinos y criollos, fueron
la base que culminó con la firma del Acta de Independencia de Centroamérica en
septiembre de 1821.
Grabado de la plaza central de la ciudad de
Santiago de los Caballeros, siglo XIX.
Ballou´s Pictorial, 1886.
The Bourbon reforms remained firm in the fiscal field and in territorial
administrative control, since the creation of the intendencies. However, all these
achievements did not manage to avoid the crisis of the Spanish monarchy that
began in 1789, when the war between Spain and England broke out. 28 In addition,
natural phenomena occurred in the province of San Salvador, such as epidemics
in the population, locust plagues in indigo crops and earthquakes that destroyed
the cities of San Salvador and Guatemala. 29
Towards the beginning of the nineteenth century, in the Intendancy of San
Salvador, when movements against the status quo formed, the Creole indigo
elite saw themselves for the first time as different from the Guatemalan elite,
understanding that their interests were in contrast to those of Guatemala. 30
In addition to the economic and political situation, the Intendancy of San
Salvador, unlike Ciudad Real, Comayagua and Nicaragua, remained without a
bishopric, becoming known as the Limp Intendancy, a mocking term for it. The
fact that the Audiencia of Guatemala did not provide the bishopric was essentially
in response to the interest of the Guatemalan authorities not to lose the tithes and
rich income that came from the Intendancy of San Salvador, compared to what
was obtained from the other archdioceses. 31
By the first decade of the nineteenth century many regions of Hispanic
America had decided to split off from Spain. Central America was not far behind
in this dynamic. The insurgent movements in San Salvador in 1811 and 1814,
in which men and women, indigenous people, mulattos, ladinos and creoles
participated, were the basis that culminated in the signing of the Central American
Independence Act in September 1821.
58
59
Mapa de Centroamérica,
J. Rapkin, publicado por John Tallis en 1851.
60
61
El camino a
la emancipación
de Centroamérica
E
n los albores del siglo XIX, el mundo colonial hispánico
se encontraba revuelto. La estructura de dominación
colonial se hallaba en una sinuosa decadencia y los
ingresos fiscales disminuyeron considerablemente. Debido a la
urgente necesidad de hacer frente a esta crisis fiscal y a la falta
de recursos, la Corona instauró en 1804 la Consolidación de
los Vales Reales, con la cual se confiscaron para ella todos los
bienes de la Iglesia en la América Hispana. Con ello, mucho del
capital hispanoamericano pasó hacia la Península. Dicha medida
impopular fue impuesta muy a pesar de una fuerte oposición.
Nunca antes había salido tanto capital desde América Central, y es
que solamente en cuatro años, de 1804 a 1808, un millón de pesos
fue enviado de Centroamérica a España por concepto del pago de
vales reales y de la venta de bienes; todo ello en plena depresión de
exportación de la tinta de añil. Asimismo, “donativos patrióticos y
voluntarios” hizo que se enviara otro millón de pesos para ayudar
a “la madre patria”, lo que agravó la situación económica, política
y social de la región. 32
Hacia mayo de 1808, era imposible ocultar la crisis de la
monarquía española. La ocupación de España por las tropas
francesas y la dimisión de los reyes a favor de Napoleón Bonaparte,
dejaron al pueblo de Madrid enfrentándose y resistiendo a las
huestes francesas. Esa resistencia fue el detonante de una guerra que
se extendió por España, causando sismos políticos que terminaron
por debilitar las relaciones con las colonias americanas. 33
La crisis de legitimidad del gobierno español provocó el camino
a una conflagración interna entre patriotas españoles y el régimen
bonapartista. Con ello surgieron juntas en España y en América,
las cuales riñeron la autoridad de los dirigentes peninsulares, y
dieron cabida al fenómeno de las elecciones de delegados para la
Junta Central y luego para las Cortes de Cádiz. Este contexto de las
guerras napoleónicas y la crisis española brindó una disrupción de
gran magnitud en la economía, puesto que obstaculizó el comercio
entre el Reino de Guatemala y la península, y eventualmente creó
los escenarios para el proceso de autonomía. 34
José Matías Delgado arengando al pueblo. Placa
conmemorativa del movimiento de independencia de 1811.
Monumento a los Próceres.
Plaza Libertad, San Salvador.
62
63
Detalle de retablo, iglesia San Pedro Apóstol,
Metapán, Santa Ana.
64
65
The Path of the emancipation
of Central America
Sección de grabado de la plaza central de la ciudad
de Santiago de los Caballeros. Tomado del mapa de
Centroamérica, J. Rapkin, publicado por John Tallis, 1851.
At the beginning of the nineteenth century, the Hispanic colonial world was in turmoil. The structure of
colonial domination was in a state of sinuous decay and tax revenues declined considerably. Due to the
lack of resources and the urgent need to confront this fiscal crisis, in 1804, the Crown established the
Consolidation of the Vales Reales, with which all the goods of the Church in Hispanic America were confiscated for
it. With this, much of the Hispanic American capital was sent to the Peninsula. This unpopular measure was imposed
in spite of strong opposition. Never before had so much capital left Central America, because in only four years,
from 1804 to 1808, one million pesos were sent from Central America to Spain for the payment of royal vouchers
and from the sale of goods; all this in the midst of the depression of indigo ink exportation. Likewise, “patriotic
and voluntary donations” caused another million pesos to be sent to help “the motherland”, which aggravated the
economic, political and social situation of the region. 32
By May 1808 it was impossible to hide the crisis of the Spanish monarchy. The occupation of Spain by French
troops and the resignation of the kings in favor of Napoleon Bonaparte, left the people of Madrid fighting and resisting
the French armies. That resistance was the trigger for a war that spread through Spain, causing political earthquakes that
ended up weakening relations with the American colonies. 33
The crisis of legitimacy of the Spanish government led to an internal conflagration between Spanish patriots
and the Bonapartist regime. This resulted in the emergence of boards in Spain and in America, which challenged the
authority of the peninsular leaders, and gave rise to the phenomenon of elections of delegates for the Central Board
and then for the Courts of Cádiz. This context of the Napoleonic wars and the Spanish crisis brought about a major
disruption in the economy, as it hampered trade between the Kingdom of Guatemala and the peninsula, and eventually
created the scenarios for the process of autonomy. 34
66
67
En Centroamérica, la elite mercantil de la ciudad
de Guatemala, representada por los miembros de las
principales familias de comerciantes e instaurados en el
cabildo de la ciudad y en otras instancias del poder colonial,
supo operar políticamente, consiguiendo conservar el
poder en Guatemala y sus provincias en el momento
oportuno en que ocurría el vacío de poder de España. Esta
alianza entre los políticos y la elite mercantil guatemalteca
se encontró con una oposición, pues un nuevo grupo de
comerciantes había emprendido relaciones mercantiles
con los ingleses de Belice, resultado del interés de liberar el
comercio con los extranjeros. 35
In Central America, the mercantile elite of
Guatemala City, represented by members of the main
merchant families and people established in the city’s
town hall and other instances of colonial power, knew
how to operate politically, managing to retain power in
Guatemala and its provinces at the opportune moment
when the power vacuum in Spain was occurring.
This alliance between politicians and the Guatemalan
mercantile elite met with opposition, since a new group
of merchants had undertaken mercantile relations
with the English in Belize, as a result of the interest in
liberating trade with foreigners. 35
Sección de grabado de Belize. Tomado del mapa de
Centroamérica, J. Rapkin, publicado por John Tallis, 1851.
68
69
Campanas iglesia San Pedro Apóstol,
Metapán, Santa Ana.
Con la crisis de la monarquía española, motivada por la invasión
napoleónica, el mundo español de ambos lados del atlántico entró en un proceso
revolucionario que se ciñó en la era del liberalismo, así Las Cortes reunidas en
Cádiz y la Constitución de 1812 lo favorecieron. Las provincias de San Salvador
y Sonsonate, del Reino de Guatemala, fueron partícipes de este proceso desde
diversos costados; gracias a ello el istmo centroamericano pudo experimentar
cambios muy importantes en su quehacer institucional y civil. Las provincias del
Reino de Guatemala despacharon a sus diputados a la convocatoria hecha por la
Junta Suprema Central, con la premisa de conformar un congreso transatlántico
que concretaría los principios esenciales de la Monarquía. Uno de los diputados
partícipes, elegido por San Salvador, fue el cura y abogado migueleño José Ignacio
Ávila. Luego de varios meses de debates, los diputados peninsulares y americanos
confirmaron el 19 de marzo de 1812 una Constitución, moderna de características
liberales, que normaría la Monarquía. 36
La Constitución de Cádiz también conocida como de “La Pepa”, pues se
promulgó el día de San José. Su novedad no solamente impactó en la América
hispana; su alcance llegaría a ser más universal, pues logró normar la península
Ibérica, Hispanoamérica y partes de Asia, a diferencia de las constituciones
estadounidense y francesa. 37 Con la Constitución de Cádiz se logró la creación
constitucional moderna de una “Nación soberana”, personificada por diputados
elegidos por ciudadanos blancos, indígenas, mestizos, mulatos y ladinos, en
quienes residiría la autoridad legislativa. Con ello se estableció la igualdad ante la
Ley, la libertad de imprenta y la distinción de poderes, entre otros cambios. 38
With the crisis of the Spanish monarchy, motivated by the Napoleonic invasion,
the Spanish world on both sides of the Atlantic entered into a revolutionary process
that developed in the era of liberalism, so the Courts meeting in Cadiz and the
Constitution of 1812 favored it. The provinces of San Salvador and Sonsonate, of
the Kingdom of Guatemala, participated in this process from various sides; thanks
to this, the Central American isthmus was able to experience very important changes
in its institutional and civil work. The provinces of the Kingdom of Guatemala
dispatched their deputies to the call made by the Central Supreme Board, which had
the premise of forming a transatlantic congress that would specify the essential
principles of the Monarchy. One of the participating deputies, elected by San
Salvador, was the priest and lawyer from San Miguel, José Ignacio Ávila. After several
months of debates, the Peninsular and American deputies confirmed on March 19,
1812, a modern, liberal Constitution that would regulate the Monarchy. 36
The Constitution of Cadiz is also known as “La Pepa”, as it was promulgated
on the day of Saint Joseph. Its novelty did not only impact on Hispanic America;
its scope would become more universal, as it managed to regulate the Iberian
Peninsula, Hispanic America and parts of Asia, unlike the American and French
constitutions. 37 With the Constitution of Cadiz, the modern constitutional creation
of a “Sovereign Nation” was achieved, personified by deputies elected by white,
indigenous, mestizo, mulatto and ladino citizens, in whom the legislative authority
would reside. This established equality before the law, freedom of the press and the
distinction of powers, among other changes. 38
Placa de mármol de la Promulgación de la
Constitución de Cadíz, 1812.
Metapán, Santa Ana.
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Con el reconocimiento ciudadano y los cambios radicales que dio la
Constitución de Cádiz a todos los habitantes, despojando a la Monarquía de la
suprema potestad y la soberanía, se brindó realmente una pedagogía política para
los centroamericanos, pues a partir de allí, percibieron y experimentaron qué era
y cómo se construía una soberanía nacional. Consiguientemente, los indígenas
fueron vistos en condición de igualdad con los blancos; de igual manera, las Cortes
suprimieron los tributos que ellos pagaban a la Corona como vasallos de rango
inferior. Así, las Cortes formularon un sistema impositivo moderno, similar para
todos los ciudadanos, fuesen blancos, indígenas, mestizos, mulatos o ladinos. A
pesar de esto, en espacios como el Reino de Guatemala, las autoridades españolas
resolvieron no eliminar los tributos por razones de estabilidad económica, lo cual
generó entre los indígenas mucho enfado y, en lugares como la provincia de San
Salvador, conatos de rebeldía, pues ellos ya sabían de los derechos que el nuevo
régimen había reconocido.
En cuanto a la población ladina y mulata, el camino a la ciudadanía, a diferencia
de los blancos e indígenas, no fue al instante, pues a ellos se les exigieron ciertos
requisitos tales como servicios a la “patria”, que podría haber sido servicio en la milicia,
o contar con un oficio o una “profesión útil”, para poder merecer el “privilegio” del
derecho a la ciudadanía. Las mujeres también fueron negadas de esas prerrogativas
debido a su “dependencia con respecto a sus maridos”. De igual forma, la esclavitud
representó un estancamiento dentro del proceso revolucionario hispánico. 39
With the citizen recognition and the radical changes that the Constitution of
Cadiz gave to all inhabitants, depriving the Monarchy of the supreme power and
sovereignty, a political pedagogy was really provided for Central American people,
because from there, they perceived and experienced what national sovereignty was
and how it was built. Consequently, the indigenous people were seen as equal to
the whites; likewise, the Courts abolished the tributes they paid to the Crown as
lower-ranking vassals. Thus, the Courts formulated a modern tax system, similar
for all citizens, whether white, indigenous, mestizo, mulatto or ladino. Despite this,
in regions like the Kingdom of Guatemala, the Spanish authorities decided not to
eliminate taxes for economic stability reasons, which generated much anger among
the indigenous people and, in places like the province of San Salvador, attempts
at rebellion, since they already knew about the rights that the new regime had
recognized.
As for the ladino and mulatto population, the path to citizenship, unlike the
whites and indigenous people, was not an instant one, for they were demanded
certain requirements such as service to the “homeland”, which could have been
service in the militia, or having a “useful trade or profession”, in order to deserve the
“privilege” of the right to citizenship. Women were also denied these prerogatives
because of their “dependence on their husbands”. Similarly, slavery represented a
stagnation within the Hispanic revolutionary process. 39
Imagen de San José y el niño Jesús.
Siglo XIX
Campanario de iglesia
La Merced, San Salvador.
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El optimismo que trajo consigo el constitucionalismo hispánico no
duró mucho tiempo, pues a la derrota de las tropas francesas en España, el
rey Fernando VII se instaló en el trono y abolió todas las transformaciones
revolucionarias puestas en marcha por los diputados de Cádiz; con ello regresó
el absolutismo monárquico en marzo de 1814. 40
Desde inicios del siglo XIX, en las disputas por el poder, las provincias
de Guatemala y San Salvador jugaron un papel trascendental, ya sea por su
función político-administrativa, actividades económicas o el porcentaje de
habitantes, pues se trataba de los centros más importantes de todo el Reino
de Guatemala, con poderosas elites que decidían en gran medida el resultado
final de los conflictos. 41
En este contexto, en noviembre de 1811, se dieron las protestas populares en
las Intendencias de San Salvador y Nicaragua. La población pobre, compuesta
por mestizos, mulatos y criollos empobrecidos, se amotinaron en un primer
instante para solicitar la eliminación de los impuestos. Los criollos por su
parte incitaron dicha situación para deponer a los intendentes y establecer
una junta provisional en San Salvador y en la ciudad de León, Nicaragua.
En San Salvador, la ausencia del apoyo de los principales centros urbanos,
como San Miguel, San Vicente y Santa Ana, derribó el proyecto. Dichos
conflictos atesoraban una variedad de motivaciones e intereses, además de
una diversidad de expresiones y formas políticas.
The optimism that Hispanic constitutionalism brought with it did not
last long, for after the defeat of the French troops in Spain, King Ferdinand
VII installed himself on the throne and abolished all the revolutionary
transformations set in motion by the deputies of Cadiz; with this, monarchical
absolutism returned in March 1814. 40
From the beginning of the nineteenth century, the provinces of Guatemala
and San Salvador played a transcendental role in the disputes for power, either
because of their political-administrative function, economic activities or the
percentage of inhabitants, since they were the most important centres of the
whole Kingdom of Guatemala, with powerful elites that decided to a great
extent the final outcome of the conflicts. 41
In this context, popular protests took place in the Intendencies of San
Salvador and Nicaragua in November 1811. The poor population, composed
of mestizos, mulattos and impoverished creoles, rioted at first to request the
elimination of taxes. The Creoles, for their part, incited this situation to depose
the intendants and establish a provisional board in San Salvador and in the
city of León, Nicaragua. In San Salvador, the absence of support from the
main urban centers, such as San Miguel, San Vicente and Santa Ana, brought
down the project. These conflicts encompassed a variety of motivations and
interests, as well as a diversity of political expressions and forms.
Vista de una calle, al fondo se distingue la catedral de León,
Nicaragua. Geographie Universelle “La Terre et les Hommes”,
Elisee Reclus. París, 1891.
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Aconteció que los pueblos indígenas y la población urbana pobre rechazaban los impuestos borbónicos, los
cuales se habían anulado por las Juntas. Por su parte, los criollos sansalvadoreños y nicaragüenses esperaban ir
más allá de la supresión de los impuestos; ellos ambicionaban un autogobierno, bajo el proyecto de una Nación de
Provincias. A los cabildos y el clero, como actores y agentes políticos que se beneficiaban de la presión popular, les
era de sumo interés que se llevaran a cabo elecciones, con el objeto de apartar a los peninsulares del gobierno, para
formar y establecer autogobiernos locales. 42
Los hechos de noviembre de 1811, en donde la población de San Salvador se levantó en contra del gobierno
español de turno, sirvieron para destituir al Intendente Antonio Basilio Gutiérrez y Ulloa. Se organizaron patrullas,
se buscaron armas y se constituyó un gobierno. Ese mes sería perpetuado como el de la “primera revolución”, sin
embargo, el levantamiento conservó más las formas de autonomismo, pues se permaneció leal a la Corona hispánica.
Ante los acontecimientos, el capitán general y el ayuntamiento de Guatemala consiguieron un arreglo, el cual fue
aceptado por los líderes manifiestos de San Salvador. Así la intendencia sería la sede de un gobierno de conciliación,
conducido por los criollos José de Aycinena y José María Peinado. La organización de noviembre de 1811 representaba
los intereses de los productores de la tinta de añil, tanto grandes como pequeños (poquiteros), era mantenida por los
alcaldes de barrio, junto a sus gremios, y animada por los intelectuales y el clero más notorio de la Intendencia de
San Salvador. 43 El levantamiento popular de 1811 tuvo su sitio de partida en los centros urbanos, no obstante, la lógica
de los acontecimientos era que estos pasaran a una segunda fase en el espacio rural, pero esto no alcanzó a ocurrir. 44
It happened that the indigenous populations and the urban poor rejected the Bourbon taxes, which had
been abolished by the Boards. For their part, the Creoles of San Salvador and Nicaragua hoped to go beyond the
suppression of taxes; they aspired to self-government, under the project of a Nation of Provinces. The town
councils and the clergy, as political actors and agents who benefited from popular pressure, were extremely
interested in holding elections, with the aim of removing the Peninsulars from government, in order to form and
establish local self-governments. 42
The events of November 1811, when the population of San Salvador rose up against the Spanish government in
power, served to remove Intendant Antonio Basilio Gutiérrez y Ulloa from office. Patrols were organized, weapons were
sought and a government was constituted. That month would be perpetuated as the month of the “first revolution”;
nevertheless, the uprising preserved more the forms of autonomy, since it remained loyal to the Hispanic Crown. In
view of the events, the Captain General and the City Council of Guatemala reached an agreement, which was accepted
by the manifest leaders of San Salvador. Thus the intendancy would be the seat of a conciliation government, led
by the Creoles José de Aycinena and José María Peinado. The movement of November 1811 represented the interests
of the indigo ink producers, both large and small (poquiteros), and was maintained by the neighborhood mayors,
along with their unions, and encouraged by the intellectuals and the most notorious clergy of the Intendancy of
San Salvador. 43 The popular uprising of 1811 had its starting point in the urban centers, however, the logic of the
developments was that they would proceed to a second phase in the rural space, but this did not occur. 44
Placa del monumento conmemorativo
del movimiento de independencia de
1811. Parque Libertad, San Salvador.
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Campana de la iglesia de Nuestra Señora de la
Asunción. Izalco, Sonsonate, siglo XVII.
Las campanas tienen una significancia durante
los momentos importantes de la historia ya que
son repicadas según las convenciones culturales.
Por dos años, San Salvador logró perdurar el ensayo de conciliación y concertación entre las partes, sin
embargo, el jefe de gobierno José María Peinado nunca dejó de entorpecer a las organizaciones de los barrios;
en enero de 1814 desdeñó los resultados de las elecciones y a los alcaldes escogidos. 45 Asimismo, la noche del 24
de enero de 1814, muchedumbres procedentes de pueblos aledaños y barrios cercanos a San Salvador sitiaron la
ciudad. Estas cumplían órdenes de sus ayuntamientos. Muchos alcaldes consiguieron que se liberaran a varios
colegas encarcelados, pero fracasaron en su tentativa de apoderarse de las armas de un Cuerpo de Voluntarios leal
al intendente. 46 El suceso final fue violento, el ataque sobre una facción popular causó dos muertes, el desconcierto
y la desarticulación de la organización rebelde llevaron al fiasco el movimiento. Ese mismo año se restauró la
monarquía Borbónica en España, lo que desató la represión en San Salvador. 47
Como ocurrió en 1811, esta vez en el levantamiento de 1814, los sansalvadoreños solicitaron auxilio a los
cabildos de San Miguel, San Vicente y Santa Ana, sin embargo éstos no brindaron ayuda ni apoyo alguno. Con la
captura de los presuntos cabecillas, las aspiraciones de la ciudad de San Salvador se vinieron abajo por segunda
ocasión; la razón principal fue la falta de unidad entre las elites locales. 48
San Salvador managed to maintain the project of conciliation and agreement between the parties for two
years, however, the head of government José María Peinado never ceased to hinder the organizations of the
neighborhoods; in January 1814 he did not acknowledge the results of the elections and the chosen mayors. 45
Likewise, on the night of January 24, 1814, crowds from neighboring towns and suburbs near San Salvador
besieged the city. They were taking orders from their town halls. Many mayors managed to have several imprisoned
colleagues released, but failed in their attempt to seize the weapons of a Corps of Volunteers loyal to the intendant. 46
The final event was violent, the attack on a popular faction caused two deaths, and the disruption and dismantling
of the rebel organization led the movement to the fiasco. That same year, the Bourbon monarchy was restored in
Spain, which unleashed repression in San Salvador. 47
As it happened in 1811, this time in the 1814 uprising, the San Salvadorans asked for help from the town
councils of San Miguel, San Vicente and Santa Ana, but they did not provide any help or support. With the capture
of the alleged leaders, the aspirations of the city of San Salvador fell apart for a second time; the main reason
being the lack of unity among the local elites. 48
Grabado del cabildo de San Miguel,
Publicado en “De París a Guatemala”,
de J. Laferrière. París, Francia, 1877.
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Fresco de Cristo Crucificado, iglesia
San Pedro Apóstol. Metapán, Santa Ana.
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Cúpulas de la iglesia San Pedro Apóstol.
Metapán, Santa Ana.
Levantamiento popular
en San Pedro Metapán, 1811.
Popular uprising
in San Pedro Metapán, 1811.
Entre el 24 y el 26 de noviembre de 1811, el pueblo de San Pedro Metapán, de la Intendencia de San
Salvador, estuvo envuelto en desórdenes ocasionados por un levantamiento popular. Los sucesos han sido
considerados como una extensión de los disturbios que recién habían ocurrido en San Salvador, con la
insurgencia del mismo mes en contra de las autoridades españolas, acontecimiento al que la historia ha bautizado
como “Primer Grito de Independencia”, el cual tuvo prontas repercusiones en otros sitios de la jurisdicción, como
Santa Ana, San Vicente de Austria, Santa Lucía Zacatecoluca y Santa Bárbara Sensuntepeque.
La violencia acaecida en San Pedro Metapán fue como tantos hechos que ocurrieron en la América hispana contra
el gobierno colonial a principios del siglo XIX, en los que afloraron con ímpetu los antagonismos entre peninsulares
y criollos, así como los caldeados resentimientos de la convivencia secular de las etnias, además de las circunstancias
propias del momento histórico. Al igual que en San Salvador, hubo manos disimuladas que pusieron fuego a una
pólvora social ya predispuesta, y asimismo, puede tenerse a estas personas como cercanas e inmediatas promotoras,
pues la espontaneidad colectiva no fue el principal pivote de los sucesos. Pero algo insólito ocurrió en Metapán,
porque se trató de criollos, mestizos y mulatos con apoyo de la comunidad indígena y de sus propios alcaldes,
como una inusual situación en los tiempos de las revueltas contra la Corona de Castilla en Centroamérica, en que
incidió profundamente el rechazo a las medidas fiscales impuestas a la población por las reformas del Régimen de
Intendencias, en vigor desde 1785-1786.
Between November 24 and 26, 1811, the town of San Pedro Metapán, of the San Salvador Intendancy, was
involved in disorders caused by a popular uprising. The events have been considered an extension of the
riots that had just occurred in San Salvador, with the insurgency of the same month against the Spanish
authorities, an occurrance that history has called “The First Cry of Independence”, which had early repercussions
in other places in the jurisdiction, such as Santa Ana, San Vicente de Austria, Santa Lucia Zacatecoluca and Santa
Barbara Sensuntepeque.
The violence that took place in San Pedro Metapán was like that of so many events that occurred in Hispanic America
against the colonial government at the beginning of the nineteenth century, in which the antagonisms between peninsulars
and creoles emerged with vigor, as well as the heated resentments of the secular coexistence of the ethnic groups, in
addition to the circumstances of the historical moment. Just as in San Salvador, there were concealed hands that set fire to
an already predisposed social gunpowder. These people can be considered as close and immediate promoters, since collective
spontaneity was not the main pivot of the events. But something unusual happened in Metapán, because the participants
were creoles, mestizos and mulattos with the support of the indigenous community and their own mayors. This was a
rare situation in times of the revolts against the Crown of Castile in Central America, which was deeply influenced by the
rejection of the fiscal measures imposed on the population by the reforms of the Intendencies Regime, in force since 1785-
82
83
Como principal instigador del alzamiento popular en Metapán, se tuvo a Juan de
Dios Mayorga, junto con su cuñado Juan José Escobar. Hacia ellos apuntaron todos
los indicios y aunque en el proceso procuró Mayorga defenderse a ultranza, la causa
judicial que se le siguió en la Ciudad de Guatemala por el Tribunal de Fidelidad
-Tribunal de Infidencia o de Vigilancia- confirmó su participación directa, por lo que
fue tomado preso y trasladado a la cárcel de Cadenas, a la orden de la Real Audiencia.
La autorizada y mejor fuente de los acontecimientos históricos es el expediente de la
causa Contra don Juan de Dios Mayorga, vecino del pueblo de Metapán, por sedicioso,
del Tribunal de Infidencia, en el “Boletín del Archivo General del Gobierno” (1937,
tomo II, números 3-4, Ciudad de Guatemala), así como la documentación en los
Procesos por Infidencia, del “Diccionario Histórico Enciclopédico de la República de
El Salvador”, de Miguel Ángel García (1940, tomo I, San Salvador).
Juan de Dios Mayorga era originario de Chiquimula de la Sierra (Guatemala),
nacido alrededor de 1777, avecindado en Metapán, casado con María Teresa
Escobar y dueño de tres haciendas llamadas Los Llanitos, San Felipe y Anguiatuya
(Anguiatú), además del ingenio de hierro San Francisco de Paula. Desempeñaba
los cargos de Administrador de la Renta de Correos en el Partido de Metapán,
oficina establecida en el pueblo en 1811, así como era Receptor de Alcabalas y
Diezmos, y como diezmatario por el Arzobispado de Guatemala lo era tanto en
Metapán como en Santa Ana y Jutiapa (Guatemala). Una mente ágil e intensa,
exaltada, pero que a los años, con el discurrir de los dramáticos acontecimientos
de inicios del siglo XIX, se afilió a posiciones más moderadas.
1786.
Juan de Dios Mayorga and his brother-in-law, Juan José Escobar, were the main
instigators of the popular uprising in Metapán. All evidence pointed to them,
and although Mayorga tried to defend himself at all costs in the proceedings, the
judicial case that followed in Guatemala City by the Court of Disloyalty confirmed
his direct participation, so he was taken prisoner and transferred to the prison of
Cadenas, at the order of the Royal Court. The authorized and most reliable source
of these historical events is the file on the case against Don Juan de Dios Mayorga,
a resident of Metapán, for sedition, from the Court of Disloyalty (Tribunal de
Infidencia), in the “Boletín del Archivo General del Gobierno” (1937, volume II,
numbers 3-4, Guatemala City), as well as the documentation in the Trials for
Infidelity, from the “Diccionario Histórico Enciclopédico de la República de El
Salvador”, by Miguel Ángel García (1940, volume I, San Salvador).
Juan de Dios Mayorga was originally from Chiquimula de la Sierra, Guatemala.
He was born around 1777, lived in Metapán, was married to María Teresa Escobar
and owned three haciendas, called Los Llanitos, San Felipe and Anguiatuya
(Anguiatú), as well as the ironworks San Francisco de Paula. Mayorga held the
positions of Administrator of the Post Office Income in Metapán, an office
established in the town in 1811, as well as Receiver of Alcabalas (sales tax) and
Tithe, and as a tither by the Archbishop of Guatemala in Metapán, Santa Ana and
Jutiapa (Guatemala). An agile and intense mind, but who over the years, as the
dramatic events of the early nineteenth century unfolded, became affiliated with
more moderate positions.
Vista del interior y frescos de la iglesia San Pedro Apóstol.
Metapán, Santa Ana.
84
Campana y fachada de la iglesia San Pedro Apóstol.
Metapán, Santa Ana.
El domingo 24 de noviembre, cerca de las seis de la tarde, un nutrido grupo de indígenas y ladinos provocó
una tumultuosa alteración de la vida de Metapán. Con piedras, machetes, varillas de hierro, gritos y amenazas
llegaron a la plaza del pueblo y se dirigieron al inmueble donde se vendía el aguardiente. Una vez allí rompieron las
puertas a golpes y trataron de darle fuego. Como no estaba allí la bebida, marcharon hacia la residencia del dueño
del estanco, el mexicano Ignacio Faro, destrozaron el portón de entrada, saquearon la vivienda y sacaron a la calle
botijas y recipientes de aguardiente y los quebraron. Luego partieron a la casa del alcalde ordinario de segundo
voto, el español peninsular Jorge Guillén de Ubico, donde trataron de entrar a golpes. En estas furias estaban
cuando sonó la campana del cabildo y la masa enfurecida volvió a la plaza, donde dos de sus cabecillas, Marcelo
Zepeda y José Galdámez (o José Miranda), ordenaron abrir con hachas las cárceles municipales y poner libres a los
presos. Después de destrozarlas y soltar prisioneros, se dirigieron a la inmediata casa parroquial, donde se suponía
estaba escondido el alcalde Jorge Guillén de Ubico, quien era el blanco de todas las imprecaciones e insultos. El cura
párroco Manuel José Escobar logró detenerlos, juntamente con el alcalde primero, José Antonio Martínez, pero la
turba gritaba que querían la renuncia de Guillén de Ubico y que les entregara su vara edilicia. Por lo cual Martínez
les entregó la suya propia, al no tener la de Ubico.
On Sunday, November 24, at about six o’clock in the afternoon, a large group of indigenous and ladino people
caused a tumultuous disruption of daily life in Metapán. With stones, machetes, iron rods, shouts and threats they
arrived at the town square and went to the building where the artisanal liquor was sold. Once there, they broke
down the doors and tried to set fire to it. As the liquor was not there, they marched to the residence of the owner
of the liquor store, the Mexican Ignacio Faro, they destroyed the entrance gate, ransacked the house and took
out bottles and containers of aguardiente into the street and broke them. Then they headed for the house of the
Second Mayor, the peninsular Spaniard Jorge Guillén de Ubico, where they tried to beat their way in. They were
amidst these furies when the town hall bell rang and the enraged mass returned to the plaza, where two of its
leaders, Marcelo Zepeda and José Galdámez (or José Miranda), ordered the opening of the municipal jails with axes
and the release of the prisoners. After destroying them and setting the prisoners free, they made their way to the
nearby parish house, where Mayor Jorge Guillén de Ubico, who was the target of all the imprecations and insults, was
supposed to be hiding. The parish priest Manuel José Escobar managed to stop them, along with the Prime Mayor,
86
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Detalle del vitral de la iglesia San Pedro Apóstol.
Metapán, Santa Ana.
La vara municipal de Martínez, ya un tanto sosegados, se la
entregaron al criollo José Antonio Hernández, quien había acudido
a la parroquia, y así el grupo de exaltados consideraron que habían
derribado a Guillén de Ubico, el peninsular odiado, y nombrado en
su lugar como alcalde segundo a Hernández, a quien los indígenas
acompañaron con música de pitos y tambores hasta su propia casa.
Posteriormente, los indígenas se encaminaron al barrio del Zope,
adonde un Matías Polanco a buscar aguardiente, que no encontraron.
De la casa de Polanco se fueron a la de Juan de Dios Mayorga, quien
les dio frascos del ansiado aguardiente y se comprometió, por
apuro del momento, a no cobrar más alcabalas, cosa que le estaban
exigiendo. Luego se dirigieron donde Juan Francisco Menéndez,
Administrador de Tabacos, también con violentas exigencias de
que el tabaco se vendiese a tres reales la libra, pues de lo contrario
quemarían el inmueble. Tuvo que aceptarlo.
De nuevo sonó la campana del cabildo y el grupo revoltoso
corrió en busca de la persona objeto de todos las gritos y desafueros,
el español Guillén de Ubico. Al no abrírseles el portón, amenazaron
con destejar la casa y matarlo junto con su dependiente, el también
peninsular Lucas Loma. Estaban tratando de darle fuego al zaguán
cuando llegó una de las mujeres exaltadas, la ladina María Madrid,
incitando al grupo a que también con hachas se abriera paso,
sacara al “chapetón marrano” y acabara con él. En este escándalo se
presentaron los vecinos José Matías Arbizú, José Miguel Leal, Marcelo
Luna, Juan Maximiliano García, Antonio Leiva, Antonio Santos,
Tomás Ruiz y otros, que trataron infructuosamente de calmar los
ánimos de la turba porque Guillén de Ubico no estaba allí. El griterío
no se detuvo hasta que llegó el cura párroco Escobar con llaves para
abrir la puerta, y así comprobaron que Ubico no se encontraba. Los
jefes de los exaltados, Marcelo Zepeda, José Galdámez, José Miranda,
Enrique Montero y Severino Posada, sosegaron a la turba y sus
miembros se fueron retirando a los barrios en la noche.
José Antonio Martínez, but the mob was shouting that they wanted
Guillén de Ubico to resign and hand over his measuring baton.
Martinez gave them his own, as he did not have Ubico’s.
Once they were somewhat calm, they gave the municipal baton of
Martínez to the Creole José Antonio Hernández, who had come to the
parish, and so the group of exalted people considered that they had
knocked down Guillén de Ubico, the hated peninsular, and appointed
in his place as Second Mayor to Hernández, whom the indigenous
people accompanied with music of whistles and drums to his own
house. Later, the natives went to the Zope neighborhood, to the place
of Matías Polanco, to look for aguardiente, which they did not find.
From Polanco’s house, they went to Juan de Dios Mayorga’s, who gave
them bottles of the much-desired aguardiente and promised, due
to the rush of the moment, not to charge for more alcabalas, which
they were demanding. Then they went to Juan Francisco Menéndez,
Tobacco Administrator, also with violent demands that the tobacco be
sold at three reales per pound, otherwise they would burn the property.
He had to accept it.
Once again, the town hall bell rang and the unruly group ran
in search of the person who was the target of all the shouting
and outrage, the Spaniard Guillén de Ubico. When the gate was
not opened, they threatened to tear the house apart and kill him
and his employee, the peninsular Lucas Loma. They were trying
to set fire to the entrance hall when one of the exalted women,
the ladino María Madrid, arrived, inciting the group to also open
the way with axes, take out the “pig” and finish him off. During
this scandal, the neighbors José Matías Arbizú, José Miguel Leal,
Marcelo Luna, Juan Maximiliano García, Antonio Leiva, Antonio
Santos, Tomás Ruiz and others appeared, who tried unsuccessfully
to calm the mob because Guillén de Ubico was not there. The
shouting did not stop until the parish priest Escobar arrived with
keys to open the door, and thus they verified that Ubico was not
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Sobre los alcaldes indígenas Andrés Agustín y Andrés Tobar no hay constancia
de haber estado en los disturbios, pero sí acuerparon la rebelión, según se hizo
constar en el proceso de infidencia. Pero en realidad, la comunidad indígena se había
visto arrastrada por los principales instigadores ladinos y por la cabeza dirigente
de un criollo que estaba subrepticiamente moviendo las piezas del tablero de los
desórdenes.
El lunes 25 de noviembre continuó el disturbio, y las autoridades acordaron
enfrentar las demandas de la rebelión y que los dirigentes las presentaran por
escrito. Así, por la tarde, en la sede del cabildo, se reunieron con los cabecillas los
dos alcaldes, el recién nombrado por ellos José Antonio Martínez y José Antonio
Hernández, juntamente con los vecinos criollos Gregorio López, José Matías Arbizú,
Juan Francisco Menéndez, Francisco Xavier Menéndez, Domingo Ruiz, Juan de Dios
Mayorga y otros más, quienes aceptaron cumplir con las pretensiones de los rebeldes.
Del cabildo municipal salieron hacia la residencia de Francisco Xavier Menéndez
para redactar las demandas de los alzados: 1) El ser gobernados por criollos y no
por españoles peninsulares; 2) Que se suprimiera el tributo de cuatro reales anuales
impuesto a los ladinos; 3) Que se derogara el estanco al aguardiente y al tabaco, y
que este último se venda a tres reales la libra; 4) Que no se pague más impuesto de
alcabala; 5) Que no se les exija dinero para los sueldos de maestro de escuela y para
la enseñanza del catecismo, que cada uno pague lo que quiera para la educación
de los hijos. Y que no querían ver más españoles por el pueblo. Ya Jorge Guillén de
Ubico, el alcalde depuesto, había huido gracias al párroco y a un grupo de vecinos.
there. The leaders of the group, Marcelo Zepeda, José Galdámez, José Miranda,
Enrique Montero and Severino Posada, calmed the mob and its members retreated
to the neighborhoods at night.
Although there is no record of the attendance of indigenous mayors Andrés
Agustín and Andrés Tobar at the riots, as recorded in the infidential process, they did
support the rebellion. But in reality, the indigenous community had been instigated
to participate by the main Ladino instigators and by a leading Creole who was
surreptitiously moving the pieces on the board of disorders.
On Monday, November 25, the riot continued, and the authorities agreed to
tackle the rebellion’s demands and to have the leaders submit them in writing.
Thus, in the afternoon, the two mayors, the newly appointed José Antonio
Martínez and José Antonio Hernández, met with the leaders of the movement
at the town hall, along with the local creole residents Gregorio López, José Matías
Arbizú, Juan Francisco Menéndez, Francisco Xavier Menéndez, Domingo Ruiz,
Juan de Dios Mayorga and others, who agreed to fulfill the rebels’ ambitions. From
the town hall they went to the residence of Francisco Xavier Menéndez to draw
up the demands of the rebels: 1) That they be governed by Creoles and not by
peninsular Spaniards; 2) That the tax of four reales per year imposed on Ladinos
be abolished; 3) That the tax on liquor and tobacco be repealed, and that the latter
be sold at three reales per pound; 4) That no more alcabala tax be paid; 5) That
no money be demanded from them for schoolteacher’s salaries and for teaching
catechism, that each one pay what he wants for the education of his children. And
Insignia de cofradía que portaba el Mayordomo
en un cortejo procesional. Siglo XIX.
Iglesia San Pedro Apóstol. Metapán, Santa Ana.
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Sobre todo lo anterior se les dijo se consultaría a la sede de
la Intendencia, pero al mismo tiempo se decidió tomar medidas
para terminar con la revuelta. Estaban en Metapán sabedores de
que en Santa Ana se encontraba el nuevo Intendente enviado desde
Guatemala, José de Aycinena, junto con el regidor del Ayuntamiento
guatemalteco, José María Peynado, y un nutrido séquito, incluso de
religiosos franciscanos recoletos, que iban hacia San Salvador para
pacificar la ciudad después de las violentas alteraciones iniciadas
el 5 de noviembre. Por lo cual partieron Juan de Dios Mayorga y
Francisco Xavier Menéndez a entrevistarse con ellos. Todavía hubo
un brote de violencia de los ladinos insurrectos en la noche del
día 26. Pero los indígenas, por intervención del párroco ante sus
propios alcaldes, acabaron separándose de los facciosos.
Para el miércoles 27 ya había cesado la revuelta y las autoridades
del pueblo, desde el día anterior, estaban deteniendo a los cabecillas.
Se recibió milicia desde Santa Ana y con ella se remitió un grupo ya
puesto en la acondicionada cárcel. Entre los varios apresados estaban
José Galdámez, Juan Obaldo Ortega, Severino Posada, Vicente
Fajardo, Vital Antonio López, Luciano Antonio López, Marcelo
Zepeda, Leandro Antonio Fajardo y Bernardo Letona. El negro José
Agustín Alvarado, un sirviente de Guillén de Ubico, fue capturado
después en Guatemala.
En Metapán ya era notorio que el incitador y cerebro de la
agitación había sido uno de los mismos criollos del pueblo, el
Administrador de Correos, Juan de Dios Mayorga. Los detenidos,
posteriormente llevados a la cárcel de Cadenas en la Ciudad de
Guatemala, confirmaron que el mismo Mayorga los había empujado
a la rebelión, y que su cuñado, Juan José Escobar, había sido quien
fue a incitar a la acción a los alcaldes indígenas. El Capitán General
José de Bustamante y Guerra, ante las evidencias, llamó a Mayorga
“el principal seductor, instigador y director secreto de la plebe en
sus excesos”, en la nota en que mandó se librara orden para su
detención y traslado a la capital del Reino, la cual se cumplió por
el capitán Francisco Castejón y el batallón de Chiquimula, en las
afueras de Metapán, el 8 de abril de 1812. De Mayorga también se
supo que a principios de ese mismo año anduvo en actividades
insurgentes en Chiquimula, para apoderarse de un envío de armas
que iba hacia San Salvador. Con el nombre de Mayorga también se
involucró el de Mateo Antonio Marure, padre del historiador liberal
Alejandro Marure. Durante el levantamiento en Metapán, Marure,
un brillante agitador, había estado en la hacienda San Jorge, en San
Esteban Texistepeque, en viaje de incógnito hacia San Salvador
para entusiasmar a los autonomistas de la ciudad.
that they did not want to see any more Spaniards in the village. By this
time, Jorge Guillén de Ubico, the deposed mayor, had fled thanks to the
parish priest and a group of neighbors.
They were told that the Intendancy would be consulted on all this,
but at the same time it was decided to take measures to end the revolt.
The rebels in Metapán knew that the new intendant sent from Guatemala,
José de Aycinena, was in Santa Ana together with the alderman of
the Guatemalan Town Hall, José María Peynado, and a large entourage,
including Recollect Franciscan religious, who were on their way to San
Salvador to pacify the city after the violent disturbances that began on
November 5. Juan de Dios Mayorga and Francisco Xavier Menéndez left to
meet with them. There was still an outbreak of violence led by the Ladino
insurgents on the night of the 26th. But the indigenous people, through
the intervention of the parish priest before their own mayors, ended up
separating themselves from the rebels.
By Wednesday the 27th the revolt had ceased and the village authorities
had been arresting the ringleaders since the day before. Battalions of soldiers
were received from Santa Ana and with them a group that was already in
the conditioned prison was sent back. Among the various prisoners were
José Galdámez, Juan Obaldo Ortega, Severino Posada, Vicente Fajardo, Vital
Antonio López, Luciano Antonio López, Marcelo Zepeda, Leandro Antonio
Fajardo and Bernardo Letona. The black José Agustín Alvarado, a servant of
Guillén de Ubico, was later captured in Guatemala.
In Metapán it was already well known that the instigator and
mastermind of the turmoil had been one of the town’s own Creoles, the
administrator of the post office, Juan de Dios Mayorga. The detainees,
later taken to the Cadenas prison in Guatemala City, confirmed that
Mayorga himself had pushed them into the rebellion, and that his brotherin-law,
Juan José Escobar, had been the one to incite the indigenous mayors
to action. Captain General José de Bustamante y Guerra, in view of the
evidence, called Mayorga “the main seducer, instigator and secret director
of the rebels in his excesses”, in the note in which he ordered his arrest and
transfer to the capital of the Kingdom, which was carried out by Captain
Francisco Castejón and the Chiquimula battalion, in the outskirts of
Metapán, on April 8, 1812. Mayorga was also known to have been involved
in insurgent activities in Chiquimula at the beginning of that year, in order
to seize a shipment of arms that was on its way to San Salvador. The
name of Mateo Antonio Marure, father of the liberal historian Alejandro
Marure, also became involved with the name Mayorga. During the uprising
Página opuesta vista del interior de la bóveda y detalle de los
frescos de la iglesia San Pedro Apóstol. Metapán, Santa Ana.
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Juan de Dios Mayorga estuvo preso hasta diciembre de 1813. Se
defendió con vehemencia por su hoja de servicios al gobierno colonial,
pues había sido Diputado regio de Consolidación cuando el espinoso asunto
de la Consolidación de Vales Reales, entre 1804 y 1808, y el colapso del
sistema de préstamos de las órdenes religiosas, que afectó a hacendados
y aun a los capitales de cofradías, como las ricas asociaciones piadosas de
Metapán. Además, fue comisionado junto a Guillén de Ubico para recaudar
los donativos a la Corona en tiempos de guerra, e incluso fue alcalde primero
en 1809. Mayorga era un hombre de gran caudal y también deudor de la Real
Hacienda y de las rentas del Arzobispado, por dineros que había tomado
de los diezmos y alcabalas así como a particulares, tal la Casa Beltranena,
en Guatemala, en buena medida para trabajos de su ingenio de hierro
San Francisco de Paula. Era, a pesar de sus deudas, hombre de solvencia
y posición, pero comprometido en el espeso ambiente metapaneco de
enfrentamiento entre familias criollas adineradas, entrelazadas por sangre
y afinidad, pero separadas por intereses económicos, intrigas y envidias.
Distinto del caso de San Salvador, donde se había dado un acuerdo general
entre familias con espíritu insurgente y surgido un perceptible sosiego
urbano. Era tal la realidad de antipatías entre vecinos de Metapán, que el
Intendente José de Aycinena había ordenado, antes del encarcelamiento de
Mayorga, que comparecieran en San Salvador Juan Francisco y Francisco
Xavier Menéndez, José Antonio Martínez, el mexicano Ignacio Faro y el
mismo Mayorga.
in Metapán, Marure, a brilliant agitator, had been at the San Jorge hacienda
in San Esteban Texistepeque, on an incognito trip to San Salvador to excite
the city’s autonomists.
Juan de Dios Mayorga was in prison until December 1813. He defended
himself vehemently because of his service record to the colonial
government, since he had been a Royal Deputy of Consolidation at the
time of the thorny issue of the Consolidation of Royal Vouchers, between
1804 and 1808, and the collapse of the loan system of the religious
orders, which affected landowners and even the capital of brotherhoods
(cofradías), such as the rich pious associations of Metapán. In addition, he
was commissioned with Guillén de Ubico to collect donations for the Crown
in times of war, and even became Prime Mayor in 1809. Mayorga was a man
of great wealth and was also indebted to the Royal Treasury and to the
revenues of the archbishopric, for money he had taken from tithes and
alcabalas as well as from private individuals, such as the Casa Beltranena in
Guatemala, largely for works of his ironworking mill San Francisco de Paula.
He was, despite his debts, a man of solvency and status, but committed
to the dense Metapanecan environment of confrontation between wealthy
Creole families, intertwined by blood and affinity, but divided by economic
interests, intrigue and envy. This was different from the situation in San
Salvador, where a general agreement had been reached between families
with an insurgent spirit and a perceptible urban tranquility had arisen. Such
was the reality of antipathies among neighbors in Metapán that Intendant
José de Aycinena had ordered, before Mayorga’s imprisonment, that Juan
Vista de calle al costado de la iglesia
San Pedro Apóstol. Metapán, Santa Ana.
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Pero todos los indicios y las declaraciones del proceso
incriminaron a Mayorga, no solamente en actividades en Metapán,
sino también en Santa Ana. Tenía un carácter fuerte que no
escatimaba palabras y expresiones comprometedoras, que fueron
denunciadas por los interlocutores, al tratar de involucrarlos en
sus actividades de rebeldía frente al sistema colonial. Lo apuntado
sobre Mayorga lo definió como un antagonista decidido de la
autoridad española y un partidario de la Independencia política,
no solamente de autonomía respecto de la capital del Reino. Es con
certeza que el movimiento metapaneco de 1811 estuvo relacionado
con el de San Salvador unos días antes. Es de considerar una
consecuencia inmediata, aunque algunos querrán ver incluso un
acuerdo premeditado. Las declaraciones de testigos muestran a
Mayorga como un entusiasmado insurgente relacionado con los
rebeldes de San Salvador.
Francisco and Francisco Xavier Menéndez, José Antonio Martínez,
the Mexican Ignacio Faro and Mayorga himself be summoned to
San Salvador.
But all the evidence and statements in the process incriminated
Mayorga, not only in activities in Metapán, but also in Santa Ana. He
had a strong character that did not spare words and compromising
expressions, which were denounced by the interlocutors, as he
tried to involve them in his activities of rebellion against the
colonial system. What was said about Mayorga defined him as a
determined antagonist of the Spanish authority and a supporter
of political independence, not only of autonomy with respect
to the capital of the Kingdom. It is certain that the Metapanecan
movement of 1811 was related to that of San Salvador a few days
earlier. It is to be considered an immediate consequence, although
some will even want to see a premeditated agreement. Witness
Restos de la fachada de la iglesia de Ostua,
Metapán, Santa Ana.
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Plaza e iglesia San Pedro Apóstol,
Metapán, Santa Ana.
Mayorga tuvo que actuar y conspirar solamente apoyado por algunos partidarios de su entorno inmediato y
por miembros de las castas étnicas de Metapán, descontentos por el tributo impuesto, además de haber seducido
a la comunidad indígena y sus alcaldes. Resalta en su proceso una actitud y rostro caudillista que influyó en las
clases populares, poseedor de una contundente personalidad que supo manejar con adecuado disimulo, supo ser
tan persuasivo como para volver a gozar de seguidores y apoyo en el mismo Metapán, pues salido de la cárcel
regresó al pueblo y fue miembro de su Ayuntamiento constitucional a raíz de la promulgación de la Constitución
de Cádiz. Una vez firmada el Acta de Independencia de 1821, estuvo en arengas independentistas en Chiquimula de
la Sierra y, tras el decreto de anexión al Imperio mexicano, el 5 de enero de 1822, se opuso a la unión con México y
llegó a ser miembro de la rebelde Junta Provisional Gubernativa de San Salvador. Mayorga fue también signatario
de la creación del Obispado nacional. En marzo de 1822 partió a México como diputado al Congreso constituyente,
en representación de la provincia y como diputado de Chiquimula de la Sierra. A pesar de la situación ambigua del
rebelde San Salvador, Mayorga permaneció en la antigua capital virreinal durante el período de enfrentamientos y
en los meses que sesionó el Congreso de las Provincias Unidas en la Ciudad de Guatemala. En México, en 1823, era
uno de los Secretarios del Congreso mexicano y actuaba como Encargado de Negocios de las nacientes Provincias
Unidas del Centro de América, cargo que conservaría hasta 1826. Cuando regresó se adhirió al gobierno federal
de Manuel José Arce y luego fue expulsado de Guatemala por Francisco Morazán, en 1829, juntamente con otras
personalidades políticas, incluido su viejo enemigo Jorge Guillén de Ubico. A su vuelta, en 1830, desempeñó varios
cargos en el gobierno del liberal Mariano Gálvez. Murió en noviembre de 1837, a manos de un grupo de alzados de
Rafael Carrera.
Juan de Dios Mayorga está a la altura de los hombres connotados de la insurgencia de San Salvador. Destacó
definitivamente como el cerebro organizador del levantamiento de Metapán, y al recorrer su vida y actuación,
destaca como una atractiva personalidad política con gran fuerza de voluntad en las luchas autonómicas, dueño de
un acendrado y culto espíritu republicano.
statements show Mayorga as an enthusiastic insurgent related to the rebels of San Salvador.
Mayorga had to act and conspire only with the support of some sympathizers in his immediate circle and by
members of the ethnic castes of Metapán, who were dissatisfied with the imposed tribute, in addition to having
seduced the indigenous community and its mayors. In his legal process, he stands out as someone with a caudillo
attitude who influenced the popular classes, possessing a strong personality that he knew how to handle with
adequate dissimulation, he was so persuasive as to once again enjoy followers and support in Metapán itself, since
after his release from prison he returned to the town and was a member of its constitutional Council following the
promulgation of the Constitution od Cadiz. Once the Act of Independence of 1821 was signed, he was involved
in independence rallies in Chiquimula de la Sierra and, after the decree of annexation to the Mexican Empire
on January 5, 1822, he opposed the union with Mexico and became a member of the rebellious Provisional
Government Board of San Salvador. Mayorga was also a signatory of the creation of the National Bishopric. In
March 1822 he left for Mexico for the Constituent Congress as a deputy, representing the province and as a deputy
of Chiquimula de la Sierra. Despite the ambiguous situation of the rebel San Salvador, Mayorga remained in the
former viceregal capital during the period of confrontations and in the months when the Congress of the United
Provinces was in session in Guatemala City. In Mexico, in 1823, he was one of the Secretaries of the Mexican
Congress and worked as Chargé d’Affaires of the nascent United Provinces of Central America, a position he
would hold until 1826. When he returned, he joined the federal government of Manuel José Arce and was later
expelled from Guatemala by Francisco Morazán in 1829, along with other political figures, including his old enemy
Jorge Guillén de Ubico. Upon his return in 1830, he held several positions in the government of the liberal Mariano
Gálvez. He died in November 1837, at the hands of one of Rafael Carrera’s rebel groups.
Juan de Dios Mayorga was as important as the notorious men of the San Salvador insurgency. Owner of a keen
98
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Mapa de Centro América. M. Lapie, 1829.
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101
Plaza y Cabildo de San Salvador,
J. Francisco W. Cisneros, 1840.
América Central: Independencia,
Anexión a México y disolución del
Proyecto de Iturbide, 1821-1823
Central America: Independence,
Annexation to Mexico and Dissolution
of the Iturbide Project, 1821-1823
La firma del Acta del 15 de septiembre de 1821 The signing of the Act of September 15, 1821
Los procesos de soberanía política de los antiguos reinos y provincias americanas de España, de los cuales surgieron
la mayoría de naciones independientes, se encuentran enmarcados en similares parámetros cronológicos; las
excepciones más importantes fueron los casos de Cuba y Puerto Rico, que formaron parte de la monarquía
española hasta finales del siglo XIX, posteriormente de la guerra hispano-norteamericana. 49
Los movimientos de 1811 y 1814 de las multitudes populares urbanas, pusieron de manifiesto las reivindicaciones de
orden económico y social, a la par del ideario de independencia. Dichas exigencias iban dirigidas fundamentalmente contra el
aparato fiscal, la reducción de ciertos impuestos, tales como las alcabalas de papel sellado, entre otros. En la década anterior a
1821 se presentó un contexto favorable para que se desarrollaran las condiciones del movimiento popular a lo largo del istmo
centroamericano y en diversas magnitudes. Un temor generalizado asaltó a los sectores dominantes centroamericanos ante la
emergencia de que el movimiento popular independentista adquiriera el radicalismo que había ocurrido en México y Haití. 50
The processes of political sovereignty of the old American kingdoms and provinces of Spain, from which most
independent nations emerged, are framed in similar chronological parameters; the most important exceptions
were the cases of Cuba and Puerto Rico, which were part of the Spanish monarchy until the end of the 19th
century, after the Spanish-American war. 49
The popular uprisings that took place in 1811 and 1814 revealed the economic and social claims as well as the idea of
becoming independent from Spain. These demands were mainly against the fiscal apparatus, claiming for the reduction
of certain taxes, such as the “alcabala” (sales tax) and official paper and stamp tax, among others. In the decade prior to
1821, a favorable context was presented for the development of the conditions of the popular movement throughout the
Central American region. The dominant sectors of Central America feared that the emergence of the popular independence
movement would acquire the radicalism it had had in Mexico and Haiti. 50
102
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Desde el punto de vista económico del istmo y en las vísperas de la
independencia de Centroamérica, el interés en el libre comercio solamente
halló argumentos contrarios y condiciones proteccionistas por parte de los
aliados de los pequeños productores locales de la industria textil, quienes
se veían amenazados por la posibilidad de importaciones de productos
y mercancías producidos en las fábricas de la Europa de la revolución
industrial. Quizá uno de los principales clamores contra el régimen español
tenía que ver con el exceso de reglas e impuestos, y por supuesto, con
los monopolios concedidos a los peninsulares. La posibilidad real de una
economía autónoma de España llevaba a especular en una revitalización
del comercio del añil que traería, de acuerdo con los preceptos liberales,
un embate de prosperidad a la región san salvadoreña. 51
La economía de la provincia de San Salvador era una composición
entre la agricultura de subsistencia y una economía comercial basada
exclusivamente en el cultivo del xiquilite y producción de la tinta de
añil para exportación, y en suplir de alimentos a las zonas urbanas.
La producción de añil estimulaba a otros sectores de la economía a
través del contrato de mano de obra y compra de insumos, tales como
mantas de algodón, maíz para el alimento de los trabajadores, semillas,
bueyes y mulas utilizados para el transporte. Sin embargo, este último
segmento económico solamente representaba un pequeño porcentaje de
la producción total. 52
On the eve of the independence of Central America and from the
economic point of view of the isthmus, the interest in free trade only
found arguments against it and protectionist conditions by the allies of
the small producers of the local textile industry, who were threatened due
to the possibility of imports of products and merchandise produced in
European factories, due to the industrial revolution. Perhaps one of the main
complaints against the Spanish regime had to do with the excess of rules
and taxes, and of course, with the monopolies granted to the peninsular.
The real possibility of an autonomous economy in Spain led to speculation
in a revitalization of the indigo trade that would bring, according to liberal
precepts, a new era of prosperity to the San Salvador region. 51
The economy of the province of San Salvador was a composition
between subsistence agriculture and a commercial economy based
exclusively on the cultivation of xiquilite and production of indigo ink for
export, and on supplying food to urban areas. Indigo production stimulated
other sectors of the economy through the hiring of labor and the purchase
of inputs, such as cotton blankets, corn to feed workers, seeds, oxen and
mules used for transportation. However, this last economic segment only
represented a small percentage of total production. 52
Iglesia y convento de Santo Domingo,
San Salvador, 1873.
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La elite salvadoreña tuvo un importante protagonismo en la causa de
declaración de independencia. Sin exponerse mucho y estando al margen de
posiciones más radicales, cuando hubo oportunidad optó por la independencia,
que en el caso particular de San Salvador involucraba romper con la monarquía
española, pero más aún con el dominio económico y político desempeñado
por Guatemala. Y es que desde hacía varias décadas los productores de añil
sansalvadoreños resentían que los comerciantes guatemaltecos les sacaban
mucha ventaja, financiando y comercializando su producción del tinte de añil.
Asimismo a San Salvador le irritaba estar sometido a la diócesis de Guatemala,
cuando su población y recursos justificaban tener su propio obispado. 53
En 1820 la Corona hispana fue forzada por las rebeliones a poner en
vigencia la Constitución de Cádiz de 1812, lo que en definitiva transformó
la situación general, pues se formaron las diputaciones, se publicaron los
periódicos y gacetas, y principalmente fueron indultados los presos políticos de
San Salvador. En diversas regiones americanas los procesos independentistas
fueron producto de guerras, sin embargo, el sumario centroamericano fue
antecedido de una prolongada disputa militar. A la luz de esto, el debate entre las
nuevas agrupaciones políticas de San Salvador fue estimulado por los sucesos
de América, particularmente por los ocurridos en México. Al darse cuenta
que Chiapas se apartaba del Reino de Guatemala y acogía el Plan de Iguala
(acuerdo de independencia monárquica suscrito por Agustín de Iturbide y el
insurgente Vicente Guerrero), se apresuró la convocatoria a la independencia
de Centroamérica. 54
The Salvadoran elite played an important role in the cause of the declaration
of independence. Without exposing themselves much and being on the margin of
more radical positions, when there was an opportunity they opted for independence,
which in the particular case of San Salvador involved breaking with the Spanish
monarchy, but even more so with the economic and political domination held
by Guatemala. For several decades, San Salvador’s indigo producers resented the
fact that Guatemalan merchants were taking advantage of them by financing and
marketing their indigo dye production. Likewise, San Salvador resented being
subject to the diocese of Guatemala, when its population and resources justified
having its own bishopric. 53
In 1820 the Hispanic Crown was forced by the rebellions to put into effect the
Cadiz Constitution of 1812, which ultimately transformed the general situation,
as the deputations were formed, newspapers and gazettes were published, and
mainly the political prisoners of San Salvador were pardoned. In several American
regions, the independence processes were the result of wars, however, the Central
American summary was preceded by a prolonged military dispute. The debate
among the new political groupings in San Salvador was stimulated by events
in the Americas, particularly those in Mexico. When it was realized that Chiapas
was separating from the Kingdom of Guatemala and was embracing the Plan de
Iguala (monarchical independence agreement signed by Agustín de Iturbide and
the insurgent Vicente Guerrero), the summons for Central American independence
was hastened. 54
Cristo crucificado. De pequeño formato,
en madera policromada, siglo XVII.
Venerada imagen de
Nuestra Señora del Rosario, patrona de la
Arquidiócesis de San Salvador, coronada
ponificialmente por manos de Monseñor Luis
Chávez y González, por bula papal de Pío XII
en 1942.
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De tal cuenta, en la América Central, los factores
externos que permearon en el movimiento independentista
pueden seccionarse en dos etapas: la primera que inicia
con los acontecimientos políticos suscitados en Europa
y la segunda que comienza a mediados de 1820. Los
sucesos políticos de 1820-1821, los cuales culminaron con
la proclamación política de la independencia del istmo,
tuvieron especial influencia de dos hechos externos:
el movimiento encabezado por Riego en España y la
Proclamación del Plan de Iguala por Iturbide en México. 55
La elite sabía que luego de la Proclamación del Plan
de Iguala en México y el éxito evidente del movimiento
independentista de Suramérica, la capitanía de Guatemala
no podía prolongar más su estado de colonia de España. Con
todo ello y la efervescencia republicana que se empezaba a
apreciar en el istmo, convencieron a la aristocracia colonial
de que tenía que ser ella a la que correspondía proclamar
la Independencia si deseaba seguir conservando en su
amparo el poder político. 56
In Central America, the external factors that influenced
the independence movement can be divided into two
stages: the first begins with the political events that
occurred in Europe and the second begins in the mid-
1820s. The political events of 1820-1821, which culminated
in the political proclamation of the independence of the
isthmus, were particularly influenced by two external
events: the movement led by Riego in Spain and the
Proclamation of the Plan de Iguala by Iturbide in Mexico. 55
The elite knew that after the Proclamation of the
Plan of Iguala in Mexico and the evident success of the
independence movement in South America, the captaincy
of Guatemala could no longer prolong its status as a colony
of Spain. With all this and the republican effervescence
that was beginning to be seen in the isthmus, they
convinced the colonial aristocracy that they had to be the
ones to proclaim Independence if they wanted to continue
conserving political power. 56
Grabado de la iglesia La Merced, Honduras.
L’Amerique Centrale et Méridionale,
Louis Enault, París, 1867.
108
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Grabado de la ciudad de Asunción de Guatemala.
Ballou´s Pictorial, 1886.
Y es que la independencia centroamericana fue un acto con una fuerte connotación política y administrativa,
reflejo de la inminente independencia de Nueva España (México), bajo el mencionado Plan de Iguala, un plan
fundamentalmente conservador, que aseguraba la prolongación de la religión católica, las garantías de los españoles
residentes en América y la independencia de la Corona española. 57
Por ello, el acta del 15 de septiembre de 1821 no encarnó la independencia absoluta de las antiguas provincias del
Reino de Guatemala, es más, Chiapas, provincia de este Reino, expresó antes del 15 de septiembre su rompimiento
con España y su anexión a México. 58
La independencia de Centroamérica de España se consiguió sin que la región se hubiera esforzado mucho por
alcanzarla. Es más, hubo que hacerla porque de lo contrario circulaba el peligro que fuera aplicada desde México,
o que la arrebataran los sectores populares, dándole un carácter radical que era peligroso para los intereses de las
elites provinciales. Las particularidades del hecho independentista estuvieron visiblemente plasmadas en el Acta
de Independencia firmada el 15 de septiembre de 1821. 59
The fact is that Central American independence was an act with a strong political and administrative connotation,
reflecting the imminent independence of New Spain (Mexico), under the aforementioned Plan of Iguala, a
fundamentally conservative plan, which ensured the extension of the Catholic religion, the guarantees of Spanish
residents in America and independence from the Spanish Crown. 57
For this reason, the act of September 15, 1821 did not embody the absolute independence of the former provinces
of the Kingdom of Guatemala; indeed, Chiapas, a province of this Kingdom, expressed before September 15 its
separation from Spain and its annexation to Mexico. 58
Central America’s independence from Spain was achieved without much effort from the region. In fact, it had to
be done because otherwise there was a risk of being applied from Mexico, or of being taken away by the popular
sectors, giving it a radical character that was dangerous for the interests of the provincial elites. The particularities
of the independence event were visibly expressed in the Act of Independence signed on September 15, 1821. 59
1 10
1 1 1
Inmaculada Concepción.
Pintor anónimo. Guatemala, siglo XVIII.
Y así lo refería el primer artículo del Acta, redactada por José
Cecilio del Valle, cuando expresaba: “…mande a publicar para
prevenir las consecuencias que serán temibles en el caso de que
la proclamase de hecho el mismo pueblo”. 60 De tal cuenta, en
el acta había una pretensión de continuidad en el ejercicio del
poder político, cuando afirma: “Que entre tanto no haciéndose
novedad entre las autoridades establecidas, sigan éstas ejerciendo
sus atribuciones respectivas”, aún más, de modo provocativo y
alarmante se presentaba poca claridad sobre el camino a seguir
en cuanto a la forma de gobierno. 61 El nuevo gobierno quedó
compuesto por los mismos mandos y autoridades coloniales, bajo
las mismas leyes y decretos hasta que el congreso constitucional
solucionara seis meses después. El acta corroboró la continuación
de la fe católica y llamaba a los clérigos a que exhortaran la
fraternidad y la concordia. Asimismo, se reiteró la vigencia de
todas las leyes, ordenanzas y órdenes que antes regían, de igual
manera todos los Tribunales, Juzgados y demás funcionarios
públicos, militares, civiles y eclesiásticos, amenazando con la
pena de muerte a cualquier individuo que se encarara al “nuevo
sistema” adoptado de independencia. 62
And this is what was referred to in the first article of the
Act, written by José Cecilio del Valle, when he said: “...order the
publication to prevent the consequences that will be fearful in the
event that it is in fact proclaimed by the people themselves”. 60 In
this regard, the Act contained a claim of continuity of political
power, when it stated: “That while there is no novelty among the
established authorities, they continue to exercise their respective
powers”, even more so, in a provocative and alarming way, there
was little clarity about the path to follow in terms of the form
of government. 61 The new government was composed of the
same colonial commanders and authorities, under the same laws
and decrees until the constitutional congress resolved about it
six months later. The act corroborated the continuation of the
Catholic faith and called on the clergy to encourage fraternity and
harmony. It also reiterated the validity of all the laws, ordinances
and orders that previously governed all the courts, tribunals and
other public, military, civil and ecclesiastical officials, threatening
with death penalty any individual who faced the “new system”
adopted for independence. 62
Catedral de Asunción de Guatemala.
“Geografía de Centroamérica”, José M. Cáceres, 1882.
1 12
1 13
En las provincias como en la capital de Guatemala, continuaron
gobernando las antiguas autoridades coloniales; la novedad en
todo caso fue la formación de una Junta Provisional Consultiva,
conformada por las antiguas autoridades y los representantes de
la aristocracia colonial centroamericana, que tenía como objeto
asesorar al antiguo capitán general Gabino Gainza en los asuntos del
gobierno. Con el anuncio de la Independencia, las oligarquías locales
vieron la oportunidad de librarse, no solamente del tutelaje español,
sino más bien del guatemalteco, que por su proximidad geográfica
resultaba más real y más fastidioso. 63
En el caso de los productores de añil, ellos esperaban que la
independencia les aportara y trajera bonanza al liberarlos de una vez
por todas de las condiciones comerciales aplicadas por España. En
consecuencia, luego de 1821 crecieron velozmente las importaciones
de productos europeos, especialmente textiles que resultaban más
novedosos y más económicos que la producción artesanal local. La
realidad fue que el comercio internacional basado en la exportación
de añil era una pequeña parte de la actividad económica salvadoreña.
Por supuesto, la tan ansiada prosperidad luego de la independencia,
nunca llegó. De igual manera, otros productos comerciales como
la caña de azúcar, el tabaco, la ganadería, la producción de hierro
y la manufactura textil, ocupaban una pequeña parte de la mano
de obra de la población, pues en su mayoría esta se dedicaba a las
actividades de subsistencia. Justamente, la distancia de los puertos
del Atlántico y la insignificancia del mercado doméstico imponían
limites constreñidos al intercambio internacional. 64
In the provinces, as in the capital of Guatemala, the former
colonial authorities continued to govern; the novelty in any case
was the formation of a Provisional Advisory Board, made up
of the former authorities and the representatives of the Central
American colonial aristocracy, whose purpose was to advise
former Captain General Gabino Gainza in government affairs. With
the announcement of Independence, the local oligarchies saw the
opportunity to free themselves, not only from Spanish tutelage,
but also from Guatemalan tutelage, which, due to its geographical
proximity, was more real and more tiresome. 63
In the case of the indigo producers, they hoped that
independence would bring them a bonanza by freeing them once
and for all from the commercial conditions applied by Spain. As a
result, after 1821, imports of European products, especially textiles
that were newer and cheaper than local artisanal production, grew
rapidly. The reality was that international trade based on indigo
exports was a small part of Salvadoran economic activity. Of
course, the longed-for prosperity after independence never came.
Similarly, other commercial products such as sugar cane, tobacco,
livestock, iron production and textile manufacturing occupied a
small part of the population’s labor force, since most of it was
dedicated to subsistence activities. The distance from the Atlantic
ports and the insignificance of the domestic market imposed tight
limits on international trade. 64
Grabado del Volcán de San Salvador,
Frank Leslie’s Illustrated Newspaper, 1873.
1 14
1 15
Firma del Acta de Independencia en Guatemala. A la derecha José Matías Delgado.
Cuadro de Rafael Beltranena.
En palabras de López Bernal, “Los términos del acta de independencia
no auguraban transformaciones dramáticas, pero una vez roto el vínculo
con la monarquía, Centroamérica se encontró inmersa en una serie de
situaciones políticas que trastocaron la estabilidad que hasta entonces
había gozado”. 65
En el istmo centroamericano, la Independencia provocó un vacío
de poder e incrementó las contradicciones. Aparte de las diferencias
económicas, políticas, sociales y étnicas, todos los habitantes reconocían
la autoridad del Monarca, o por lo menos no la objetaban abiertamente,
por tanto, estaban listos a cumplir sus dictámenes. 66 Y es que como afirma
Wortman, “…la monarquía era la preservadora, así como el símbolo de la
unidad y una vez que se alcanzó la independencia, se disolvió el vínculo
que mantenía unida a la frágil entidad centroamericana”. 67
Anverso y reverso de la medalla conmemorativa de la
Independencia de Centro América. Plata, 1822.
In the words of López Bernal, “The terms of the Act of Independence
did not augur dramatic transformations, but once the link with the monarchy
was broken, Central America found itself immersed in a series of political
situations that disrupted the stability it had enjoyed until then”. 65
In the Central American isthmus, Independence caused a power
vacuum and increased contradictions. Apart from the economic, political,
social and ethnic differences, all the inhabitants recognized the authority of
the Monarch, or at least did not openly object to it, and were therefore ready
to comply with his rulings. 66 As Wortman states, “...the monarchy was the
preserving one, as well as the symbol of unity, and once independence was
achieved, the bond that held the fragile Central American entity together
was dissolved”. 67
Página inicial del Acta de Independencia de las Provincias Unidas de Centroamérica.
1 16
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Pintura de Luis Vergara Ahumada, representa el momento de
la firma del Acta de Independencia de Centro América.
Para complejizar más la situación, tampoco las elites provincianas independentistas tenían asegurado el
dominio de los territorios que reivindicaban. Con la declaración de la independencia se abrieron espacios de acción
para los pueblos, los cuales fueron aprovechados por los grupos de poder local para conservar privilegios, y si era
posible, aumentarlos. Centroamérica ingresó en la vida independiente en condiciones muy poco prometedoras;
en lugar de consagrar sus energías para estimular un proyecto nacional, sus gobernantes convinieron afrontar la
ingrata tarea de neutralizar las tendencias disgregantes. 68 Finalmente, el 15 de septiembre de 1821, en el Palacio del
Capitán General en la Nueva Guatemala de la Asunción, en una reunión de notables, se firmó el acta que preparó el
connotado intelectual, José Cecilio del Valle. 69
To make the situation more complex, even the provincial independence elites were not assured of dominating
the territories they claimed. With the declaration of independence, spaces of action were opened up for the
people, which were taken advantage of by the local power groups to preserve privileges and, if possible, increase
them. Central America entered into independent life under very unpromising conditions; instead of devoting their
energies to stimulating a national project, its rulers agreed to face the thankless task of neutralizing disintegrating
tendencies. 68 Finally, on September 15, 1821, in the Palace of the Captain General in Nueva Guatemala de la Asunción,
at a meeting of notables, the Act was signed by the renowned intellectual, José Cecilio del Valle. 69
1 18
1 19
La Cote de la Mer du Sud Rogers/
Woodes, Paris, 1716 .
La anexión a México y el proyecto de Agustín de Iturbide
The annexation to México and the Agustín de Iturbide project
El optimismo y la euforia de la independencia se dilapidó después de los primeros días, al darse cuenta
que quedaba en claro que no sería de ninguna manera fácil de gobernar. Cómo era de esperar, cada uno
de los grupos que conformaban la sociedad esperaban algo distinto y de provecho para ellos. Por una
parte estaban los que anhelaban un sistema monárquico constitucional americano; por otra los que trataron de
reproducir el proyecto republicano estadounidense, que ambicionaban establecer en el istmo centroamericano una
República Federal. 70
Después de la declaración de independencia, el intendente de San Salvador Pedro Berriere fue depuesto por
la muchedumbre. La junta consultiva de gobierno, formada luego de la emancipación como gobierno interino del
reino, designó a José Matías Delgado como intendente de San Salvador, el sacerdote formaba parte de la junta de
Guatemala en el momento de su nominación. El nuevo intendente, a su regreso a San Salvador, realizó el llamado
para organizar una diputación provincial; esto significaba que este órgano ocupaba las funciones gubernativas, las
de hacienda, las militares y las eclesiásticas, las cuales antes estaban conferidas a las Intendencias. La diferencia
en las diputaciones provinciales es que los miembros debían ser electos y representaban a las elites municipales.
Una vez llevadas a cabo las elecciones, se instaló la diputación el 21 de noviembre de 1821, quedando conformada
por José Matías Delgado como Intendente presidente, Manuel José Arce, Leandro Fagoaga, Miguel José Castro, Juan
Fornos y Basilio Zeceña. Hacia enero de 1822, la diputación se había transformado en junta gubernamental, la cual
incluyó otros representantes. 71
The optimism and euphoria of independence faded after the first few days, as it became clear that it
would not be easy to govern. As expected, each of the groups that made up society expected something
different and profitable for them. On the one hand, there were those who longed for an American
constitutional monarchical system; on the other hand, there were those who tried to reproduce the American
Republican project, which sought to establish a Federal Republic in the Central American isthmus. 70
After the declaration of independence, the mayor of San Salvador Pedro Berriere was deposed by the crowd.
The government advisory board, formed after the emancipation as an interim government of the kingdom,
appointed José Matías Delgado as mayor of San Salvador, the priest was part of the board of Guatemala at the time
of his nomination. The new intendant, upon his return to San Salvador, called for the organization of a provincial
deputation; this meant that this entity would occupy the governmental, financial, military and ecclesiastical
functions, which were previously conferred to the Intendencias. The difference in the provincial deputations is that
the members had to be elected and represent the municipal elites. Once the elections were held, the deputation was
installed on November 21, 1821, and was formed by José Matías Delgado as Intendant President, Manuel José Arce,
Leandro Fagoaga, Miguel José Castro, Juan Fornos and Basilio Zeceña. By January 1822, the Diputación had been
transformed into a government board, which included other representatives. 71
120
121
Moneda acuñada en 1822 para la jura y proclama
del Emperador Agustín de Iturbide en Guatemala.
La opinión de los ayuntamientos sobre la consulta llevada a cabo el 2 de enero de
1822 dio como resultado el siguiente: 104 a favor de la anexión a México; 11 a favor con
condiciones; 21 a favor de que se promulgara el congreso el 2 de marzo de ese año;
32 depusieron la decisión a cargo de la Junta Provisional Consultiva, y San Salvador y
San Vicente dieron sus votos en contra de la anexión a México. A la luz de ello, el 5 de
enero de 1822 se declaró oficialmente la anexión de Centroamérica a México, a pesar
de la oposición frontal y decidida de San Salvador. 72
Bonilla 73 expresa que existen cuatro tesis fundamentales, las cuales exponen los
puntos de vista adoptados en el debate de la independencia y anexión a México:
1) Preocupaba la viabilidad de una Centroamérica independiente, en el territorio
nunca se visualizó la vida independiente con mucha certidumbre, pues la región
económicamente estaba en quiebra y su principal producto de exportación, el añil, se
encontraba en crisis; los líderes que apoyaron la anexión a México, siempre dudaron
de la capacidad del istmo para ser autosuficiente.
2) Los adeptos de la anexión a México manifestaban una inclinación por una
forma de gobierno definida como monarquía constitucional, tal como lo hacía el Plan
de Iguala, antes mencionado.
3) Los opositores a la anexión a México, y en determinado el liderazgo de San
Salvador, y minorías en la ciudad de Guatemala, Tegucigalpa, Granada y San José,
anhelaban formar un gobierno bajo los auspicios de la igualdad, es decir, un gobierno
popular republicano y representativo, como el que conocían que se desarrollaba en los
Estados Unidos de América.
4) En la mayoría de las provincias se desarrolló un deseo por superar el control
estricto de la ciudad de Guatemala; con la anexión a México, la intervención centralista
solamente cambiaba de sede de Guatemala a México. Es por ello, que con justa razón
salvaguardaron el principio federal en la Constitución. En este sentido, San Salvador,
fue un férreo partidario del gobierno representativo y federalismo.
Milicianos, Publicado en “De París a Guatemala”,
de J. Laferrière. París, Francia, 1877.
122
123
Sección de grabado de la iglesia de
La Asunción de Izalco. Al fondo volcán
del mismo nombre. Tomado del mapa de
Centroamérica, J. Rapkin, publicado por
John Tallis, 1851.
The opinion of the city councils on the consultation carried out on January 2, 1822 resulted in the following:
104 in favor of the annexation to Mexico; 11 in favor with conditions; 21 in favor of the enactment of Congress
on March 2 of that year; 32 deposed the decision in charge of the Provisional Advisory Board, and San Salvador
and San Vicente gave their votes against the annexation to Mexico. On 5 January 1822, the annexation of Central
America to Mexico was officially declared, despite San Salvador’s strong opposition. 72
Bonilla 73 states that there are four fundamental theses, which set out the points of view adopted in the debate
on independence and annexation to Mexico:
1) There was concern about the viability of an independent Central America, in the territory independent
life was never visualized with much certainty, because the region was economically bankrupt and its main export
product, indigo, was in crisis; the leaders who supported the annexation to Mexico, always doubted the capacity
of the isthmus to be self-sufficient.
2) The followers of the annexation to Mexico manifested an inclination for a form of government defined as
a constitutional monarchy, as did the Plan de Iguala, mentioned above.
3) The opponents of the annexation to Mexico, and in certain cases the leadership of San Salvador, and
minorities in Guatemala City, Tegucigalpa, Granada and San José, wanted to form a government under the auspices
of equality, that is, a popular republican and representative government, like the one they knew was developing
in the United States of America.
4) In most provinces, a desire developed to overcome the strict control managed by Guatemala City; with
the annexation to Mexico, centralist intervention only shifted from Guatemala to Mexico. Therefore, they rightly
safeguarded the federal principle in the Constitution. In this sense, San Salvador was a strong supporter of
representative government and federalism.
La anexión a México no marchó como se esperaba, pues para
los mexicanos fue imposible instaurar el imperio mexicano, y es
que no se contaba con una base aristocrática que es el fundamento
natural de una monarquía. La casa dinástica de los borbones
rechazó enviar a un miembro de su familia para asumir la corona
mexicana, ello obligó a que Agustín de Iturbide se proclamase
como emperador. Además, Centroamérica había creído que todas
las riquezas mexicanas ayudarían a solucionar los problemas
económicos de la región; y sucedió lo contrario, México comenzó
a solicitar tributos que no se estaba en posición de pagar. Por otra
parte, la oposición de San Salvador y San Vicente de anexarse a
México fue férrea, y esto provocó que la solución fuera a través
de la vía militar. 74
The annexation to Mexico didn´t go as expected, since it was
impossible for the Mexicans to establish the Mexican empire,
because they did not have an aristocratic base which is the
natural foundation of a monarchy. The Bourbon dynasty refused
to send a member of their family to assume the Mexican crown,
which forced Agustin de Iturbide to proclaim himself emperor.
In addition, Central America had believed that the Mexican
wealth would help solve the region´s economic problems; and
the opposite happened, Mexico began to ask for taxes that Central
America was not in a position to afford to pay. On the other hand,
opposition from San Salvador and San Vicente to annexation to
Mexico was strong, and this caused the solution to be through
military means. 74
Escudo de los Estados Unidos del Centro de América,
reproducido en pieza de servir de cerámica del siglo XIX.
Retrato de Manuel José Arce.
Plato de cerámica con escudo
de los Estados Unidos del Centro de América. Siglo XIX.
San Salvador declaró su independencia de Guatemala y México
el 11 de enero de 1822; en ese momento José Matías Delgado fue
nombrado Jefe Político y Manuel José Arce comandante militar. 75
Esto conllevó a que los guatemaltecos, quienes pretendían
recuperar y tener bajo control a San Salvador, enviaran tropas
junto y en compañía con los mexicanos. 76
El 3 de junio de 1822, el jefe político de Guatemala, el brigadier
Vicente Filísola envío tropas a San Salvador para sofocar la rebelión
comandada por el general Manuel Arzú, en esa ocasión las tropas
de Filísola fueron derrotadas. En octubre de ese mismo año,
Filísola emprende la movilización de tropas hacia San Salvador;
en noviembre el Congreso de San Salvador declaró la anexión
condicional a México, dicha propuesta fue rechazada y San Salvador
tomó la decisión de resistir el asedio militar del imperio mexicano.
El 22 de noviembre, como una medida de amparo, el Congreso de
San Salvador tomó la disposición de anexarse a Estados Unidos de
América, dicha decisión nunca fue discutida por ese país. 77 A partir
del 11 de diciembre las tropas mexicanas cercaron la ciudad de San
Salvador, la batalla definitiva se produjo el 7 de febrero de 1823, la
ciudad se rindió, no sin antes haber resistido. 78
San Salvador declared its independence from Guatemala
and Mexico on January 11, 1822; at that time José Matías Delgado
was appointed Political Chief and Manuel José Arce military
commander. 75 This led to the Guatemalans, who wanted to recover
and control San Salvador, sending troops along and in company
with the Mexicans. 76
On June 3, 1822, the political leader of Guatemala, Brigadier
Vicente Filísola sent troops to San Salvador to put down the
rebellion commanded by General Manuel Arzú, on that occasion
Filísola’s troops were defeated. In October of the same year,
Filísola undertakes the mobilization of troops to San Salvador; in
November the Congress of San Salvador declares the conditional
annexation to Mexico, this proposal is rejected and San Salvador
takes the decision to resist the military siege of the Mexican empire.
On November 22nd, as a measure of protection, the Congress of
San Salvador took the disposition of annexing to the United States
of America, that decision was never discussed by that country. 77
As of December 11th, Mexican troops surrounded the city of San
Salvador, the final battle took place on February 7th, 1823, the city
surrendered, not before having resisted. 78
126
127
Entre los errores de Agustín de Iturbide, este había marginado
de su gobierno a los insurgentes, esta fue una de las razones
que dejaron sin apoyo al emperador, quién fue forzado a abdicar
el 19 de marzo de 1823. Con la caída de Iturbide, Filísola no
tuvo más que convocar a la Asamblea que se estipulaba en el
acta de Independencia de septiembre de 1821, esto conllevó a la
denominada independencia absoluta de la América Central el 1 de
julio de 1823. 79
Las provincias en el Congreso declararon: “…representadas en
esta asamblea son libres e independientes de la antigua España,
México y de cualquier otra potencia, así del antiguo como del
nuevo mundo; y que no son ni deben ser el patrimonio de persona
ni familia alguna”. 80 Definitivamente, este pronunciamiento
concluyente, como afirma Turcios, fue el acta fundacional de las
Provincias Unidas del Centro de América.
Among the errors of Agustín de Iturbide, he had marginalized
the insurgents from his government, this was one of the reasons
that left the emperor without support, who was forced to abdicate
on March 19, 1823. With the fall of Iturbide, Filísola only had to
call the Assembly that was stipulated in the Independence Act of
September 1821, which led to the so-called absolute independence
of Central America on July 1, 1823. 79
The provinces in the Congress declared: “...represented in
this assembly are free and independent of the old Spain, Mexico
and any other power, as well as of the old and new world; and
that they are not and should not be the patrimony of any person
or family”. 80 This conclusive pronouncement, as Turcios affirms,
was definitely the founding act of the United Provinces of
Central America.
El “Ángel de la libertad” del Monumento a los Próceres de 1811,
sostiene en sus manos coronas de laureles. Erigido en 1911
en conmemoración al centenario del primer grito de independencia.
Plaza Libertad, San Salvador.
128
129
Primer mapa oficial del Salvador,
publicado en Nueva York en 1859,
por Maximilian Von Sonnenstern.
Creación del estado del Salvador,
constituciones y abolición de la esclavitud
en la América Central, 1824
Creation of the State of Salvador,
Constitutions and Abolition of Slavery
in Central America, 1824
La unión de San Salvador y Sonsonate: el Estado del Salvador
Luego de la “Independencia absoluta”, declarada por el Congreso el 1 de julio de 1823, cuando se constituyó en
Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias Unidas de Centroamérica, los diputados trabajaron durante
diecisiete meses buscando fórmulas extraordinarias para equilibrar los intereses de la capital Guatemala con los de
las demás provincias, tendiendo a coincidir los primeros con las propuestas más centralistas y los segundos con la tendencia
más federalista, dejando claras las diferencias de los intereses. Sin embargo, a pesar de las posiciones opuestas, el Congreso
destacó la aspiración de proporcionar al nuevo Estado normas minuciosas y enunciados íntegros para las pretensiones
utópicas fundadoras. Y es que tanto centralistas como federales, tenían posiciones utópicas opuestas y discrepancias en la
mayoría de los temas abordados; es en este contexto que las facciones encontradas trataron de aprovechar cualquier espacio
para tomar iniciativa y ventaja. 81
The Union of San Salvador and Sonsonate: the State of Salvador
After the “Absolute Independence”, declared by the Congress on July 1, 1823, when the National Constituent Assembly
of the United Provinces of Central America was constituted, the deputies worked during seventeen months
looking for extraordinary formulas to balance the interests of the capital Guatemala with those of the other
provinces, tending to coincide the first with the most centralist proposals and the second with the most federalist tendency,
leaving clear the differences of their interests. However, despite the opposing positions, Congress stressed the aspiration to
provide the new state with detailed rules and full statements for the founding utopian claims. Both centralists and federalists
had opposing utopian positions and disagreements on most of the issues addressed; it is in this context that the opposing
factions sought to seize any opportunity to take initiative and advantage. 81
130
131
San Salvador se anticipó cuando su Congreso aprobó la
Constitución y ratificó la creación del nuevo Estado en julio de
1824, a sabiendas que el texto de la Constitución Federal de las
Provincias Unidas de Centroamérica aún no se había terminado
de formular. Definitivamente, la decisión de San Salvador
consumó dos aspiraciones: una territorial y la otra política.
Incorporó el territorio de la Alcaldía Mayor de Sonsonante al
espacio de la Intendencia de San Salvador, constituyendo el
Estado del Salvador. Y por último adoptó la forma de Estado
federal, presionando al Congreso centroamericano a irse por
esa vía y tomar esa modalidad.
Como se ha mencionado, en marzo de 1824, luego de
nuevas elecciones, se llevó a cabo la elección del congreso
constituyente del Estado del Salvador. La carta magna fue
rubricada en junio de 1824, antes de publicarse la Constitución
Federal de Centroamérica. La constitución salvadoreña
señalaba que el territorio estaba constituido por cuatro
departamentos: San Salvador, Sonsonate, San Vicente y San
Miguel. Por su parte, Santa Ana esperó para ser reconocida
como departamento, pues tendría que pagar caro por haber
dado la espalda a San Salvador, cuando en 1822 se unió al
Imperio mexicano. 82
San Salvador moved ahead when its Congress approved
the Constitution and ratified the creation of the new State in
July 1824, knowing that the text of the Federal Constitution
of the United Provinces of Central America had not yet been
finalized. San Salvador’s decision definitely consummated
two aspirations: one territorial and the other political. It
incorporated the territory of the Municipality of Sonsonante
into the space of the Intendancy of San Salvador, constituting
the State of Salvador. And finally, it adopted the form of a
federal state, pressuring the Central American Congress to go
that way and take that modality.
As previously mentioned, in March 1824, after new
elections, the election of the Constituent Congress of the State
of Salvador was held. The Constitution was signed in June
1824, before the publication of the Federal Constitution of
Central America. The Salvadoran constitution stated that the
territory was constituted by four departments: San Salvador,
Sonsonate, San Vicente and San Miguel. For its part, Santa
Ana waited to be recognized as a department, since it would
have to pay dearly for having turned its back on San Salvador,
when in 1822 it joined the Mexican Empire. 82
Placa de bronce utilizada en la impresión
de ejemplares de la Constitución de la
República Federal de Centro-América.
Portada de la Constitución del Estado del Salvador, 1824.
132
133
División política administrativa de la Alcaldía Mayor de San Salvador y de la Alcaldía Mayor
83 y 84
de Sonsonate a partir de los curatos de la Diócesis de Guatemala, 1770.
Imagen
Administrative political division of the Municipality of San Salvador and the Municipality
83 and 84
of Sonsonate from the curatos of the Diocese of Guatemala, 1770.
Alcaldía Mayor
Sonsonate
San Salvador
Curatos
Sonsonate: Sonsonate, San Miguel, San Francisco Tacuscalco, San Antonio del
Monte y Santa Isabel Mexicanos.
Apaneca: Apaneca, Salcoatitán y Juayúa.
Nahuisalco: San Juan Nahuisalco, Santa Catarina Matzahua, San Pedro Puzla y Santo
Domingo Huizapan.
Caluco: Caluco, Naulingo, Guaimango y Juyuta.
Izalco: Dolores y Asunción.
Guaymoco: Guaymoco, San Julián Caculuta, Santa Isabel Sapotan, San Lucas
Cuiznagua y San Miguel Mizata.
Atheos: Atheos, Talniquetepec, Comasaguat, Tamanique, Chiltiupa, Tiotepeque y
Xicalapa.
Aguachapán: Aguachapán, Attaco y Tacuba.
San Salvador: ciudad de San Salvador, Cuscatancingo, Paleca, Apopa, Nexapa,
Quesaltepeque y Guazapa.
Mexicanos: Mexicanos, Aculhuacan, San Sebastián y Ayustastepeque.
San Jacinto: San Jacinto, Panchimalco, Guisúcar y Cuscatlán.
Santo Thomás Texaquangos: Santo Thomás Texaquangos, Santiago y San Marcos.
San Juan Olocuilta: San Juan Olocuilta, San Juan Tacpa y Santa Catharina Cuyultitan.
San Pedro Matzahuat: San Pedro Matzahuat, Santa María Magdalena Tapalhuaca, San
Francisco Chinameca, San Antonio Matzahuat, San Juan Tepezontes y San Miguel
Tepezontes.
Santiago Nonualco: Santiago Nonualco, San Juan Nonualco, San Pedro Nonualco y
Santa María Ostuma.
Zacatecoluca: Zacatecoluca, Analco y Tecoluca.
Usulután: Usulután, Santa María, Xiquilisco, Tecapa, Jucuapa, Chinameca, y Lolotique.
Ereguaiquín: Ereguaiquín, Mexicapa, Jucuarán, Ulunzapa, Comacarán, Jucuayquin y
Jocoro.
San Miguel: San Miguel, Quelepa, Moncagua y Chapeltique.
Conchagua: Yayantique cabecera, Conchagua, Amapala e Intipuca.
Gotera: Gotera, Chilanga, Lolotiquillo, Secembla, Yamabar, Guatiyagua, Anamorós,
Polorós y Lislic.
Ozicala: Ozicala, Mianguera, Yoloaiquin, Jocoaitique, Totola, Perquín y Arambala,
Gualocote, Sensimon, Cacaguatique, Sessore y Cacaupera.
Titiguapa: Titiguapa, Sensuntepeque y Guacotecti.
San Vicente: San Vicente de Austria, Apastepeque e Istepeque.
Coxutepeque: Coxutepeque, Hilobasco, San Pedro Perupalán, San Bartholomé
Perulagilla y San Martín.
Suchitoto: Suchitoto, Tenancingo y Jucuapa.
134
Chalatenango: Chalatenango, Arcatao, Techoncho y Tesaltepeque.
Texuthla: Texuthla y Sitalá.
Tonacatepeque: Tonacatepeque, Suyapango y Xilopango.
Opico: Opico, Tacachivo, Jayaque, Tepecollo y Sacacollo.
Texistepeque: Texistepeque, Chicumquezal y Atecpam-Mazagua.
Santa Ana: Santa Ana, Santa Lucía y Coactepeque.
Chalchuapa: Chalchuapa y Atiquisalla.
de Santiago Apostol, Iglesia Santiago Apostol,
Chalchuapa, Santa Ana.
135
Grabado de vista de una hacienda.
Siglo XIX.
136
137
Plano del curato de San Miguel.
Archivo General de Indias.
División política administrativa de la Intendencia de San Salvador y de la Alcaldía Mayor de Sonsonate
a partir de los curatos del arzobispado de la Nueva Guatemala de la Asunción, 1809. 85
Administrative political division of the Intendancy of San Salvador and the Municipality of Sonsonate
from the curatos of the archbishopric of Nueva Guatemala de la Asunción, 1809. 85
Vicarías
San Salvador
San Miguel
San Vicente
Sonsonate
Santa Ana Grande
Curatos
San Salvador (sus anexos), San Gerónimo Nejapa, San Jacinto, Chalatenango,
Suchitoto, Olocuilta, Tonacatepeque, Texacuangos, Cojutepeque, San Pedro
Masagua y Santo Tomás Tejutla.
San Miguel (sus anexos), Usulután, Chinameca, Gotera, Ereguayquín,
Yayantique, Anamorós y Oscicala.
San Vicente, Apastepeque, Zacatecoluca, Nonualco y Titihuapa.
Sonsonate, Dolores Izalco, Asunción Izalco, Nahuizalco, Apaneca, Caluco,
Guaimoco y Ateos.
Santa Ana Grande, Ahuachapán, Chalchuapa, San Pedro Metapán, Opico y
Texistepeque.
Desde los preludios de la vida republicana, la sociedad salvadoreña manifestaba ciertos rasgos que la diferenciaban
del resto de la región y la enfrentaban a Guatemala. El Salvador era el Estado de Centroamérica más densamente
poblado y con una pronta tendencia al mestizaje. Su economía se manifestaba dinámica y presta a hacer valer las
oportunidades que el mercado internacional brindara, tal como había ocurrido con el cacao y el añil. Aunque su
pequeñez territorial no era todavía vista como un problema, el país resentía la falta de costa Atlántica, pues para esos
momentos las principales rutas y vías comerciales eran hacia Europa y la costa este de Estados Unidos de América.
En este punto, era evidente el poder y las habilidades políticas de la elite san salvadoreña que se ubicaba en las tres
ciudades más importantes: San Miguel, San Vicente, y principalmente San Salvador. Dicha elite logró consolidarse
en el poder cuando la independencia de Centroamérica se consumó, distanciándose eficazmente de los radicalismos
populares, y con ello, se dio a la obra de gobernar y edificar un Estado a la medida justa de su conveniencia y de sus
necesidades. 86
Since the preludes of republican life, the Salvadoran society manifested certain features that differentiated it from
the rest of the region and confronted it with Guatemala. El Salvador was the most densely populated state in Central
America, with a tendency towards mestizaje. Its economy was dynamic and lent itself to the opportunities offered by
the international market, as had been the case with cacao and indigo. Although its small territory was not yet seen as a
problem, the country resented the lack of an Atlantic coast, since at that time the main trade routes were to Europe and
the east coast of the United States of America. At this point, the power and political skills of the San Salvadoran elite,
who were located in the three most important cities, were evident: San Miguel, San Vicente, and mainly San Salvador. This
elite was able to consolidate its power when the independence of Central America was achieved, effectively distancing
itself from popular radicalism, and with this, it gave itself to the work of governing and building a State that was just
right for its convenience and needs. 86
138
139
Mapa de Guatemala y los Estados Unidos de Centro América,
James Wyld, 1860.
La Constitución Federal de Centroamérica:
El nacimiento de la Federación Centroamericana
Los líderes de San Salvador y un reducido grupo de líderes de Guatemala jugaron un papel fundamental en la
definición de las instituciones políticas de la América Central, por su protagonismo a favor de la independencia
de España y por su lucha en contra de la anexión a México. A la luz de ello, José Matías Delgado fue nombrado
primer presidente de la Asamblea Nacional Constituyente; Manuel José Arce, de San Salvador; Juan Vicente Villacorta, de San
Vicente y Pedro Molina, líder liberal de Guatemala; José Francisco Barrundia, de Guatemala, adepto a la república antigua, fue
nombrado presidente de la Comisión de la Constitución. 87
Ya desde 1823, las antiguas provincias del Reino de Guatemala habían decidido establecer un sistema político republicano,
luego de instalarse la Asamblea Nacional Constituyente de las provincias del Reino en junio de 1823. La Carta Magna se firmó
el 22 de noviembre de 1824; a partir de ello se organizó la República Federal de Centroamérica. Las constituciones acogieron
la división de poderes, el poder ejecutivo fue desempeñado por un ciudadano elegido; en el gobierno federal se le denominó
presidente, y en el estatal se llamó jefe de estado. El poder legislativo concernía al Congreso y Senado federal y a las asambleas
de los estados. Además existió otro órgano: el consejo representativo o conservador. Y el poder judicial lo obraba la Corte
Suprema de Justicia federal y las cortes de justicia estatales. 88
The Federal Constitution of Central America:
the Emergence of the Central American Federation
The leaders of San Salvador and a small group of leaders of Guatemala played a major part in defining the
political institutions of Central America, because of their leading role in favour of independence from Spain
and their fight against annexation to Mexico. In light of this, José Matías Delgado was appointed the first
president of the National Constituent Assembly; Manuel José Arce, of San Salvador; Juan Vicente Villacorta, of San Vicente
and Pedro Molina, Guatemala’s liberal leader; José Francisco Barrundia, from Guatemala, a follower of the old republic, was
appointed president of the Constitutional Commission. 87
Already in 1823, the former provinces of the Kingdom of Guatemala had decided to establish a republican political
system, after the installation of the National Constituent Assembly of the provinces of the Kingdom in June 1823. The
Magna Carta was signed on November 22, 1824, and the Federal Republic of Central America was organized on that basis. The
constitutions accepted the division of powers. Executive power was exercised by an elected citizen; in the federal government he
was called president and in the state government he was called head of state. Legislative power concerned the federal Congress
and Senate and the state assemblies. There was also another body: the representative or conservative council. And judicial power
was exercised by the federal Supreme Court and the state courts. 88
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141
Grabado del escudo de la Federación de Centro-América.
Con la firma de la Carta Magna en noviembre de 1824, la Constitución de la República Federal de Centroamérica
se expresó así:
“Congregados en asamblea nacional constituyente nosotros los representantes del pueblo de Centro-américa,
cumpliendo con sus deseos y en uso de sus soberanos derechos, decretamos la siguiente constitución para promover
su felicidad; sostenerla en el mayor goce posible de sus facultades; afianzar los derechos del hombre y del ciudadano
sobre los principios inalterables de libertad, igualdad, seguridad y propiedad; establecer el orden público, y formar
una perfecta federación.” 89
Germinó la República, no la vida republicana, menos aún las formas democráticas; se tenía una Constitución,
pero no la ostentación de sus normas ni de sus procedimientos. Surgió una Centroamérica frágil, más guerrera
que constitucional, prevaleciendo la desconfianza, el recelo, la discordia y la guerra entre los miembros de la recién
instituida República. José Cecilio del Valle obtuvo la mayor parte de los votos para presidir la República Federal, sin
embargo, el Congreso dictaminó que no poseía una mayoría constitucional y escogió a Manuel José Arce y Fagoaga,
quien tomó posesión del cargo de presidente el 30 de abril de 1825. 90
With the signing of the Magna Carta in November 1824, the Constitution of the Federal Republic of Central
America declared the following:
“We, the representatives of the people of Central America, gathered in a national constituent assembly, complying
with your wishes and in use of your sovereign rights, hereby decree the following constitution to promote your
happiness; to sustain it in the greatest possible enjoyment of its faculties; to strengthen the rights of man and of
the citizen on the unalterable principles of liberty, equality, security and property; to establish public order, and to
form a perfect federation.” 89
The Republic was born, but not republican life, much less democratic forms; there was a Constitution, but not the
ostentation of its rules and procedures. A fragile Central America emerged, more fighting than constitutional, with
mistrust, suspicion, discord and war prevailing over the members of the newly instituted Republic. José Cecilio del
Valle obtained most of the votes to preside over the Federal Republic, however, Congress ruled that he did not possess
a constitutional majority and appointed Manuel José Arce y Fagoaga in his place, who took office as president on April
30, 1825. 90
Portada de la Constitución de la República Federal de
Centro-América, 22 de noviembre de 1824.
Pag. 190 Átlas histórico de Guatemala.
Jorge Luján Muñoz, 2011.
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143
La Federación centroamericana fue víctima de la
incapacidad y la falta de experiencia política, asimismo
de las codicias y altercados entre las elites provinciales.
Sumado a ello la debilidad e impotencia del Ejecutivo
para recaudar impuestos y operar el ejército, término que
se encontraba señalado en la Constitución para impedir
abusos, injusticias y arbitrariedades centralistas. Cuando
los problemas se excedieron, detonó la guerra civil,
que desangró y desgarró a la región centroamericana;
el territorio salvadoreño se encontró en el foco de las
confrontaciones, a veces directamente involucrado,
otras sencillamente porque su localización geográfica lo
convertía en punto de choque de los ejércitos en lucha. 91
The Central American Federation was a victim of the
inability and lack of political experience, as well as greed
and quarrels among the provincial elites. Added to this
was the weakness and powerlessness of the Executive
Body to collect taxes and operate the army, a term that
was indicated in the Constitution to prevent abuses,
injustices and centralist arbitrariness. When the problems
were exceeded, it detonated the civil war, which bled and
tore apart the Central American region; the Salvadoran
territory found itself in the focus of the confrontations,
sometimes directly involved, other times simply because
its geographical location made it a collision point for the
fighting armies. 91
Plaza en Tegucigalpa. Notes on Central America, New York, Ephraim. G. Squier.
Harpers & Brothers, Publisher. Franklin Squier, 1855.
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José Simeón Cañas, libertador
de los esclavos.
Pintor chileno Luis Vergara Ahumada.
Por los principios de igualdad, libertad y justicia.
La abolición de la esclavitud en Centroamérica, 1824
En este apartado es transcendental destacar que cuando se habla de la Abolición de la Esclavitud en Centroamérica,
se refiere en primer lugar a un status jurídico, reglamentado por la institucionalidad de la Corona Española, y en
segundo lugar se delimita a la gente esclavizada a través de la trata de esclavos traídos del continente africano y
no a la esclavitud indígena. La condición de esclavizar a los pueblos indígenas se abolió en el siglo XVI, por las demandas
hechas entre otras por fray Bartolomé de las Casas al Rey. Con ello, la Corona Española decretó las Leyes Nuevas de Indias u
Ordenanzas de Barcelona, legalmente llamadas Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su Majestad para la gobernación
de las Indias y buen tratamiento y conservación de los indios, que fueron promulgadas el 20 de noviembre de 1542 en la ciudad
de Barcelona, por Carlos V de Alemania y I de España. Las cláusulas propusieron en grandes líneas el repartimiento de los
indígenas en poblados para facilitar la evangelización e imposibilitar los abusos, conjuntamente la prohibición de esclavizar
a los indígenas y liberar de inmediato todos los nativos que estuviesen esclavizados, pasando a ser súbditos libres del rey, y
quedándose sólo sujetos al pago de un tributo. 92 Aunque se tiene el registro de la solicitud al Rey de traer gente esclavizada
africana en 1530 para trabajos domésticos en la villa de San Salvador, no es sino hasta mediados del siglo XVI, que fueron
introducidos con regularidad, con el apremio de la prohibición de la esclavitud indígena.
Retornando al siglo XIX, aunque la Constitución Federal de 1824 se organizó como un prototipo de la estadounidense
de 1789, es imprescindible mencionar que el modelo español de la Constitución de Cádiz de 1812 fue en gran medida de la
que se impregnó, pues esta reflejaba el pensamiento liberal hispano. A la luz de ello, las Provincias Unidas de Centro América
emprendieron en aquel momento su coexistencia bajo un nubarrón de sospechas y recelos, con desconfianza entre los líderes,
y los extremistas liberales empujados por José Francisco Barrundia, ya desilusionado junto con el presidente, el liberal Manuel
José Arce, quien fue delatado de hacer tratos con los conservadores guatemaltecos. Inclusive antes de la elección, los liberales
ya habían abolido la esclavitud y los títulos de nobleza, además que limitaron los monopolios, propagaron una generosa ley
inmigratoria, y ratificaron la constitución liberal federal. 93
For the principles of equality, freedom and justice.
The Abolition of Slavery in Central America, 1824
In this section, it is important to highlight that when we speak of the Abolition of Slavery in Central America, we are
referring firstly to a legal status, regulated by the institutionality of the Spanish Crown, and secondly to the people
enslaved through the slave trade brought from the African continent and not to indigenous slavery. The condition
of enslavement of indigenous peoples was abolished in the sixteenth century, by the demands made, among others, by
Fray Bartolomé de las Casas to the King, with this, the Spanish Crown to decree the New Laws of the Indies or Ordinances
of Barcelona, legally called Laws and Ordinances again made by his Majesty for the government of the Indies and good
treatment and conservation of the Indians, which were promulgated on November 20, 1542 in the city of Barcelona, by
Charles V of Germany and I of Spain. The clauses proposed in broad lines, the distribution of the natives in villages to
facilitate evangelization and prevent abuses, together with the prohibition to enslave the natives and immediately free
all the natives who were enslaved, becoming free subjects of the king, and remaining only subject to the payment of a
tribute. 92 Although there is a record of the request to the King to bring enslaved African people in 1530 for domestic work
in the village of San Salvador, it was not until the middle of the 16th century that they were regularly introduced, under
the pressure of the prohibition of indigenous slavery.
Going back to the 19th century, although the Federal Constitution of 1824 was organized as a prototype of the
American one of 1789, it is essential to mention that the Spanish model of the Cadiz Constitution of 1812 was largely the
one that inspired it, since it reflected the Hispanic liberal thought. Consequently, the United Provinces of Central America
began their coexistence at that time in an environment of suspicion and distrust, with mistrust between the leaders and
the liberal extremists guided by José Francisco Barrundia along with the president, the liberal Manuel José Arce, who was
betrayed to make deals with the Guatemalan conservatives. Even before the election, the liberals had already abolished
slavery and titles of nobility and limited monopolies, propagated a generous immigration law, and ratified the liberal
federal constitution. 93
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José Francisco Barrundia y Mariano Gálvez habían propuesto la abolición de la
esclavitud en el territorio centroamericano en 1822; sin embargo, esta moción no
tuvo meya en el Congreso, en aquel momento. 94 El 31 de diciembre del año de 1823
el presbítero José Simeón Cañas y Villacorta solicitó ante la Asamblea lo siguiente:
“…pido, que ante todas cosas y en la sesión del día, se declaren ciudadanos
libres nuestros hermanos esclavos, dejando salvo el derecho de propiedad que
legalmente prueben los poseedores de los que los hayan comprado, y quedando
para la inmediata discusión la creación del fondo de la indemnización de los
propietarios. Este es el orden que en justicia debe guardarse; una ley que la
juzgo natural, porque es justísima, manda que el despojado sea ante todas cosas
restituido a la posesión de sus bienes; y no habiendo bien comparable con el
de la libertad, ni propiedad más Íntima que la de ésta, como que es el principio
y origen de todas las que adquiere el hombre, parece que con mayor justicia
deben ser inmediatamente restituidos al uso Íntegro de ella. Todos saben
que nuestros hermanos han sido violentamente despojados del inestimable
don de su libertad, que gimen en la servidumbre suspirando por una mano
benéfica que rompa la argolla de su esclavitud; nada, pues, será más glorioso
a esta augusta Asamblea, más grato a la nación, ni más provechoso a nuestros
hermanos, que la pronta declaratoria de su libertad, la cual es tan notoria y justa,
que sin discusión y por general aclamación debe decretarse. La nación toda se
ha declarado libre; lo deben ser también los individuos que la componen. Este
será el decreto que eternizará la memoria de la justificación de la Asamblea en
los corazones de esos infelices que, de generación en generación, bendecirán a
sus libertadores.” 95
José Francisco Barrundia and Mariano Gálvez, had proposed the abolition of
slavery in Central American territory in 1822; however, this motion had no support
in Congress at that time. 94 On December 31, 1823, the priest José Simeón Cañas y
Villacorta requested the following from the Assembly:
“...I ask, that before all things and in the session of the day, our slave brothers
be declared free citizens, leaving the right to property legally proven by the
owners of those who have bought them, and leaving for immediate discussion
the creation of the fund for the compensation of the owners. This is the order
that in justice must be kept; a law that I judge to be natural, because it is most
just, commands that the despoiled be first of all restored to the possession
of his goods; and since there is no good comparable to that of freedom, nor
property more intimate than this, as it is the principle and origin of all that man
acquires, it seems that with greater justice they should be immediately restored
to the full use of it. Everyone knows that our brothers have been violently
deprived of the priceless gift of their freedom, that they groan in servitude,
sighing for a beneficent hand to break the chains of their slavery; nothing,
then, will be more glorious to this august assembly, more pleasing to the nation,
nor more profitable to our brothers, than the prompt declaration of their
freedom, which is so notorious and just, that without discussion and general
acclamation it must be decreed. The whole nation has declared itself free; so
must the individuals who compose it. This will be the decree that will eternalize
the memory of the Assembly’s justification in the hearts of those unhappy
people who, from generation to generation, will bless their liberators.” 95
Monumento de la Plaza central de Zacatecoluca, Departamento de La Paz,
dedicado al prócer José Simeón Cañas, principal impulsor de la liberación de los esclavos y oriundo de esa ciudad.
Escultor Benjamín Saúl.
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149
Cabe mencionar que José Simeón Cañas y Villacorta fue un
connotado ciudadano de Centroamérica, nació en Santa Lucía
Zacatecoluca, provincia de San Salvador en febrero de 1767, radicado
en Guatemala, bachiller en filosofía y luego doctor por el colegio de
San Francisco de Borja; fue vicerrector del Colegio Seminario de
Guatemala; luego el claustro de doctores, lo nombró como Rector
de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Borromeo de
Guatemala. 96 En 1823 fue diputado por Chiquimula ante la Asamblea
Nacional Constituyente. 97
Así, el 17 de abril de 1824, la Asamblea Nacional Constituyente
de las Provincias Unidas de Centroamérica, teniendo presente que el
nuevo sistema de gobierno de la República debería de distinguirse del
antiguo régimen, adoptó los principios de igualdad, libertad, justicia
y beneficencia. Como consecuencia, para todos los ciudadanos que
formaban parte de los Estados miembros, decretó la Ley No. 18, que
dictamina la “Abolición de la esclavitud… con indemnización a los
dueños de esclavos”. Consideraban muy ofensivo a la integridad de
un gobierno liberal, no volver los ojos hacia el segmento de hombres
que yacían esclavizados, ni procurarles el restablecimiento de su
dignidad; así como la posesión valiosa del dote de su libertad y la
protección de sus verdaderos goces a través de las leyes. Asimismo,
en la medida de lo posible se daría la indemnización económica de
los “poseedores”, dueños o amos de las personas esclavizadas. 98
El artículo 1 expresaba: “…en cada pueblo, son libres los esclavos de
uno y otro sexo, y de cualquiera edad…” que estuviesen en cualquier
espacio de los Estados Federados del Centro de América; además
fundamental era que, a partir de dicha Ley, ninguna persona nacería
esclavizada. En cuanto a la propiedad y trata de gente esclavizada,
el artículo 2 definía: ninguna persona, nacida o connaturalizada en
Centroamérica, podía tener a otra en esclavitud, por ningún título,
tampoco traficar con personas esclavizadas dentro o fuera de las
fronteras. Así, el artículo 3 recalcaba que no admitía a ningún extranjero
que se empleara en el tráfico de esclavizados. Un dato interesante de esta
Ley era que si una persona era esclavizada en otro Estado y pasaba a la
América Central, recuperaba su libertad de inmediato, así era indicado
en el artículo 4. Quizá uno de los puntos más complejos de la Ley 18,
era el artículo 5, el cual ordenaba a cada provincia de la Federación que
respondiera por la indemnización correspondiente, bajo tres reglas: No se
debía indemnizar por la libertad de los menores de 12 años, si se había
indemnizado a los dueños por los padres de estos niños. Por su parte, no
se exigía indemnización por los esclavizados mayores de cincuenta años.
Los siguientes artículos 6, 7 y 8, trataban los asuntos de cómo debería de
manejarse la indemnización, por parte de cada una de las provincias. Los
dueños de personas esclavizadas mayores de 60 años no debían negarles
la alimentación, según el artículo 9. Para concluir, el artículo 10 expresaba
que cualquier dueño de persona esclavizada, después de publicada la Ley,
no podía exigir servicio forzado, ni impedirle acudir a la municipalidad
más cercana a obtener el documento de libertad. 99
It is worth mentioning that José Simeón Cañas y Villacorta,
was a well known citizen of Central America, born in Santa Lucía
Zacatecoluca, province of San Salvador in February 1767, settled in
Guatemala, graduated in philosophy and later a doctorate from the
school of San Francisco de Borja; he was vice-rector of the Seminary
School of Guatemala; then the faculty of doctors, appointed him
as Rector of the Royal and Pontifical University of San Carlos de
Borromeo of Guatemala.5 In 1823 he was a deputy for Chiquimula
in the National Constituent Assembly. 97
Thus, on April 17, 1824, the National Constituent Assembly of
the United Provinces of Central America, bearing in mind that the
new system of government of the Republic should be distinguished
from the old regime, adopted the principles of equality, freedom,
justice and charity. As a result, for all citizens who were part of
the member States, it decreed Act No. 18, which provides for the
“Abolition of slavery ... with compensation for slave owners”. They
found it most offensive to the integrity of a liberal government not
to turn their eyes to the segment of men who lay enslaved, nor to
seek to restore their dignity; as well as the valuable possession of
the endowment of their freedom and the protection of their true
enjoyments through the laws. Likewise, as far as possible, economic
compensation would be given to the “possessors”, owners or masters
of the enslaved persons. 98
Article 1 expressed: “...in each town, slaves of either sex, and of
any age...” who were in any area of the Central American Federal States
are free; furthermore, it was fundamental that, as of that law, no person
would be born enslaved. With regard to the ownership and trafficking
of enslaved people, Article 2 defined: no person, born or born in
Central America, may hold another person in slavery, by any title, nor
traffic in enslaved persons within or outside the borders. Thus, article
3 emphasized that it did not admit any foreigner who engaged in the
slave trade. An interesting feature of this Act was that if a person was
enslaved in another State and went to Central America, he or she was
immediately released, as indicated in article 4. Perhaps one of the most
complex points of Law 18 was Article 5, which ordered each province
of the Federation to respond for the corresponding compensation,
under three rules: Owners of slaves under 12 years of age, and who
had been compensated by their parents, were not to be held liable for
the freedom of the minors. No compensation was demanded for those
enslaved over the age of fifty. The following articles 6, 7 and 8 dealt
with the issues of how compensation should be handled by each of
the provinces. Owners of enslaved persons over 60 years of age should
not deny them food under Article 9. In conclusion, Article 10 stated that
any owner of an enslaved person, after the publication of the Law,
could not demand forced service, nor prevent them from going to the
nearest municipality to obtain their document of freedom. 99
Supervisores castigando negros, 1835.
Jean-Baptiste Debret.
Reproducción, Archivo Histórico del Palacio de Itamaraty, Río de Janeiro, Brazil.
150
José Simeón Cañas.
Escultor Rubén Martínez.
Museo de Arte de El Salvador.
Amparados en estos hechos, los representantes de los pueblos comprendidos en la intendencia de San Salvador y Alcaldía
Mayor de Sonsonate, reunidos en Congreso constituyente, elaboraron la Constitución del Estado del Salvador, promulgándola
el 12 de junio de 1824 en la ciudad de San Salvador. En el capítulo II de dicha constitución, el artículo numero 8, expresaba
literalmente: “Todos los salvadoreños son hombres libres, y son igualmente ciudadanos en éste y los otros Estados de la
Federación, con la edad y condiciones que establezca la constitución general de la República.” 100 Unos meses después, en el
Palacio Nacional del Supremo Poder Ejecutivo de la República Federal de Centro América, en la ciudad de la Nueva Guatemala
de la Asunción, el 22 de noviembre de 1824, se rubricaba la Constitución de la República Federal de Centroamérica. En ella, en
la Sección 2: De los ciudadanos, el artículo numeral 13 reafirmaba que: “Todo hombre es libre en la República. No puede ser
esclavo el que se acoja a sus leyes, ni ciudadano el que trafique en esclavos.” 101
Finalmente, luego de casi trecientos años de estar vigente la institucionalidad jurídica de la Esclavitud en la América
Central, esta fue abolida, no sin antes pasar por una serie de dificultades y conflictos que se dieron entre las partes que
componían aquella diversidad de pensamientos de los dirigentes de las cinco repúblicas centroamericanas.
Based on these facts, the representatives of the towns included in the Municipality of San Salvador and the
Mayor’s Office of Sonsonate, meeting in a constituent Congress, drafted the Constitution of the State of El Salvador,
promulgating it on June 12, 1824 in the city of San Salvador. In Chapter II of that Constitution, article 8 states: “All
Salvadorans are free men, and are equally citizens in this and the other States of the Federation, at the age and under
the conditions established by the general constitution of the Republic” 100 . A few months later, in the National Palace
of the Supreme Executive of the Federal Republic of Central America, in the city of Nueva Guatemala de la Asunción,
on November 22, 1824, the Constitution of the Federal Republic of Central America was signed. In Section 2: Of the
citizens, article number 13 reaffirmed that: “Every man is free in the Republic. He cannot be a slave if he abides by its
laws, nor a citizen if he trades in slaves”. 101
Finally, after almost three hundred years of being in use, the juridical institutionality of slavery in Central America
was abolished, but not before going through a series of difficulties and conflicts that occurred between the diversity
of thought of the leaders of the five Central American republics.
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Esta edición consta de 1500 ejemplares de156 páginas.
El Salvador, Nacimiento de un Estado se terminó de imprimir
en Artes Gráficas Publicitarias S.A. de C.V.
San Salvador, El Salvador, Agosto de 2020.
Banco Agrícola El Salvador, C.A.
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