<strong>Zona</strong>N Salud REPORTAJE CÁNCER DE MAMA 58 <strong>Zona</strong>N OCTUBRE <strong>2020</strong>
Tiempo de actuar Estamos en octubre, mes designado por la Organización Mundial de la Salud para la sensibilización con respecto al Cáncer de Mama, un padecimiento que, año tras año, cobra la vida de más personas, en su gran mayoría mujeres, de lo que nos gustaría contar. El cáncer de mama es un tipo de cáncer que se forma en las células de los senos cuando se multiplican sin control. Aquellas se dividen más rápido que las saludables y se acumulan formando un bulto o masa. Es el cáncer más común diagnosticado en mujeres a nivel mundial, representando 1 de cada <strong>10</strong> nuevos diagnósticos. Sin embargo, también puede presentarse en hombres. Existen varios tipos de cáncer de mama, dependiendo de cuáles células se vuelven cancerosas. Sus manifestaciones más comunes son el carcinoma ductal infiltrante, que es cuando las células cancerosas se multiplican fuera de los conductos e invaden otras partes del tejido mamario, y el lobulillar infiltrante, que sucede cuando estas se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. En todos los casos, esta enfermedad también puede extenderse a otras partes del cuerpo, a través de los vasos sanguíneos y linfáticos. Cuando esto pasa, significa que se ha hecho metástasis y el tratamiento se vuelve más complicado. CAUSAS Y SÍNTOMAS Según una publicación de la entidad Mayo Clinic, se ha identificado que las principales causas de la aparición de cáncer de mama varían entre factores relacionados con las hormonas, el estilo de vida y el entorno. Algunos factores de riesgo son la edad, historial de cáncer previo o hereditario, un inicio temprano de la menstruación, uso prolongado de terapias hormonales con estrógenos, exposición a la radiación, obesidad, menopausia y partos a edad avanzada. También puede ser el resultado de defectos en genes procancerosos, como el BRCA1 o el BRCA2. Esta suele ser una enfermedad que trabaja en silencio. Su indicio más común es la aparición de un nódulo palpable en el seno, que, contrario a lo que se piensa, generalmente no causa dolor. Otros síntomas manifestados en las primeras etapas son cambios asimétricos en el tamaño o forma de la mama, alteraciones de la piel en esta zona y la retracción del pezón. Ya en un estado más avanzado, entran a escena inflamaciones, tumefacción, úlceras, descargas por el pezón, aumento de la temperatura local y fijación del seno a la pared torácica. DETECCIÓN TEMPRANA Todos los síntomas descritos anteriormente nos pueden servir como guía para hacer un diagnóstico temprano que puede salvar vidas. La autoexploración y las mamografías son los dos métodos más útiles cuando se trata de identificar bultos sospechosos en las mamas. Según recomendación médica, estas últimas deben realizarse anualmente a partir de los 45 años, ya que hacen posible la detección de bultos imperceptibles al tacto o la vista. En cuanto a la autoexploración, todos deberíamos tomar el tiempo de hacerla en casa periódicamente. Implica cinco pasos muy simples, según breastcancer.org: •Párate frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos junto a la cadera y mírate las mamas. Deberían lucir normales en tamaño, forma y color. Mantente alerta si notas hoyuelos, arrugas o bultos en la piel, cambio de posición de un pezón o pezón invertido, enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación. •Levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones. •Fíjate si tus pezones segregan líquido transparente, lechoso o amarillento, o sangre. •Acuéstate y palpa, con movimientos circulares, tus mamas, la izquierda con la mano derecha y viceversa. Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniéndolos rectos y juntos. Abarca la mama completa, desde la clavícula hasta la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote. •Palpa las mamas estando de pie o sentada. Controla la mama completa con los mismos movimientos del paso 4. ÚNETE A LA LUCHA Si hablamos de tratamientos, en las últimas décadas, se han logrado grandes avances que benefician la cura, supervivencia y mejora de calidad de vida en pacientes con cáncer de mama. Por poner cifras, según la Sociedad Española de Oncología Médica, hace 40 años, las personas diagnosticadas con la enfermedad tenían solo un 70% de posibilidades de no tener recaídas y, en la actualidad, eso se traduce a un 90%. Esta misma institución informa que uno de los hitos más significativos, en los últimos años, ha sido el descubrimiento de la heterogeneidad del cáncer de mama, ya que engloba tres enfermedades distintas, causadas por distintos tumores con importantes diferencias pronósticas y OCTUBRE <strong>2020</strong> <strong>Zona</strong>N 59