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YA ESTAMOS EN ECTADOS UNIDOS, MÉXICO Y
ARGENTINA
GRACIAS A TODOS
CALIFICADA CON CINCO ESTRELLAS EN AMAZON
Carta del director.
Hola a todos:
Aquí está el número 2. Gracias por vuestra acogida. Y, muy especialmente,
a los que me habéis hecho las críticas constructivas. Este proyecto,
es nuevo para nosotros y evidentemente, tendremos que ir
aprendiendo con la práctica. Por eso, os agradezco vuestros consejos.
Con ellos, iremos perfeccionando esta idea que nos ilusiona y, nos permite
estar en contacto en estos tiempos tan excepcionales.
Lamentablemente, tengo que incluir la primera FE DE ERRATAS:
Perdón Mireia, te puse como SOPRANO en lugar de MEZZOSOPRANO,
estoy seguro que sabrás disculparme. Queda aclarado para todos.
Espero, que este número tenga menos fallos y, por lo menos la misma
acogida del anterior, si alguno no lo habéis recibido y lo queréis, podéis
solicitarlo en el correo: alexf.arranz@gmail.com. Muchas gracias de
nuevo.
Os deseo:
FELICES PASCUAS Y PROSPERO 2021
Alex F. Arranz
=============== INDICE ==============
ARTÍCULOS
Espadas míticas en las piedras ………………………… 4 – 6
Entrevista a la Mezzosoprano Sara Rapado ………… 8 – 11
NUESTRAS SECCIONES
Curiosidades Líricas: “La Traviata segunda parte. 13 – 15
Guía de Ruta: “Monasterio de la Murta 2ª parte”… 17 – 18
A vueltas con la historia: “Gárgoris y Habis”……. 20 – 21
Siempre la Zarauela: “Barbieri el Percusor”……… 23 – 24
Cocina Tradicional: “Canelones de Ropa Vieja”…. 26 - 27
Es raro, encontrarse con alguien que no haya
oído hablar de Excalibur, la espada del rey Arturo. Se ha encargado el cine
de darla a conocer. Como suele pasar, el cine no es de fiar en cuanto a
lo rigurosamente histórico. Si, bien es verdad, que este personaje se mueve
a caballo entre la realidad y la leyenda. No voy a extenderme con esta
celebridad, sea histórica o no. En el próximo número, dedicaré este espacio
a lo que sabemos de él. Aun así, dejaré unos datos para ponernos en
situación, aunque hoy quiero hablaros de espadas.
Por lo que Excalibur se refiere, nos tenemos que remontar a principios de
siglo VI, un joven que pensaba que era hijo de un noble: Sir Hector, acompaña
a este y su hermano Sir Kay a Londinium, actual Londres, con motivo
de un torneo que se celebraba. Allí, estaba
clavada, eso lo veremos más detenidamente en
el próximo número, la espada “Excalibur” en
una roca. En su desesperación, al ser asesinado,
la había hundido allí, el rey Uther Pendragón;
con la maldición, que no la pudiera desclavar
nadie más que su heredero. Arturo, la desclava
fácilmente y se descubre que él es el heredero del rey y un auténtico
Pendragón. Es posible, que esta fábula esté basada en el comentario de
Servio a la Eneida de Virgilio que recuerda, que Hércules, clavó una barra
de hierro en el suelo y solo pudo desclavarla el mismo, y que cuando lo hizo,
surgió un manantial de agua que formó el lago de Vico.
En un desafío con el caballero Sir Pellinore, Arturo rompió “Excalibur”
contra una piedra. Dada por perdida, le acompañó el mago Merlín a un lago
donde vivía la ninfa Ninie, (también se la conoce con los nombres de Niniana,
Viviana, Nimue o Viviane) y se la devuelve nuevecita.
A la muerte de Arturo en Somerset, durante la batalla de Camlann, en
una lucha con su hijo Mordred, recogió la espada el caballero de la mesa
redonda Sir Bedevere, y para que nadie se pudiese apropiar de ella, volvió
a arrojarla al lago. Desde las profundidades, salió una mano a recogerla.
Por eso no ha quedado ningún rastro de ella.
La segunda espada por orden cronológico
es “Durandarte” o “Durandal”. Era
la del caballero franco Roldán o, a quien
mató el vascón Bernardo del Carpio, en
la batalla de Roncesvalles, el 15 de agosto
de 1.788.
Como con todos estos hechos, siempre
hay dos versiones, el cantar de la gesta y los hechos históricos. El cantar
de Roldán, Orlando, o Rolando de Roncesvalles (de las tres formas lo llaman),
según el último de sus 4002 versos, que pudo escribirlo el monje
Turoldo, “Ci falte la geste que Turoldus decline”. No queda muy claro si el
tal Turoldo, la escribió, o simplemente la recitó, o la copió. Se sabe, que
este texto, se conserva en la Biblioteca Bodeliana de Oxford, está escrito
en anglo-normando y nos relata de una forma
muy sui generis, los hechos que acontecieron.
La gesta, nos relata como una gran
batalla, lo que probablemente no pasó de ser
una escaramuza, de la retaguardia de los
ejércitos de Carlomagno, comandado por el
Conde Roldán, sobrino de Carlomagno, prefecto
de la marca (viene a ser región) de Bretaña.
El punto exacto también esta difuso,
podría ser el puerto de Ibañeta, o en los llanos de Burguete y Roncesvalles,
aunque la versión más fidedigna es que sucedió en el valle de Valcarlos.
Carlomagno, había tomado Pamplona y sitiado Zaragoza. En esta
situación, es avisado de un ataque de lo sajones y un levantamiento en
Aquitania. Esas noticias, le hacen levantar el asedio y saquea Pamplona.
Los vascones, se lo tomaron a mal y le hicieron la emboscada a la retaguardia
del ejército. Cuando
Bernardo del Carpio, mató a
Roldán con el abrazo del oso; es
decir, apretándole contra su pecho
para que no pudiera usar
su espada, hasta que lo asfixió.
Roldán, muy cabreado por no
poder usarla, arrojo lejos de sí a
“Durandarte”, la clavó en la roca, donde hoy se encuentra y puede verse,
(verse se ve, que sea la de él, ya es otro cantar), junto al Monasterio de
Rocamadour, con su Virgen Negra. Y allí lleva nueve siglos. O eso dicen.
La tercera, es la de San Galgano: En un pequeño
pueblo de la Toscana, dentro de la
provincia de Siena llamado Chiusdino, se
encuentra una abadía, hoy en ruinas. Allí,
está el pequeño santuario donde se venera
a San Galgano. Era este, un señor de la
Toscana, que como a muchos otros, hicieron
popular las trovas que se cantaron por
sus hechos, que en esta ocasión, no fueron
ganar batallas, ni morir en ellas.
Según nos cuentan, nació este caballero en el mismo pueblo de Chiusdino
en el año de 1.148, una villa pequeña, fortificada, que guardaba
parte de la Toscana desde una colina. Estaba cercana a Montesiepi. Lugar
al que se retiró, pocos años después, convirtiéndose en ermitaño.
Era Galgano, amigo de fiestas y francachelas,
de genio vivo, soberbio y temerario.
Hay exégetas de su vida, que le hacen
en las cruzadas. Apenas cumplidos
los treinta años, decidió dejar las armas y
dedicarse a la vida contemplativa. Esto
fue al parecer, debido a un sueño. Según
contaba, se le presentó San Miguel con los doce apóstoles. Cabe la posibilidad,
que estuviese impresionado por la reciente muerte de su padre,
pero esa era la razón que dio. Su madre, de nombre Dionisia, y su novia
Polissena; no estaban del todo conformes con esta decisión, e intentaron
convencerle para que cambiase de idea, pero de nada les valieron
sus ruegos y súplicas.
Montó en su caballo, le dejó las riendas sueltas y que vagase a su antojo.
El animal, le condujo hasta el citado Montesiepi. Allí, clavó su espada
en una roca, para que le sirviera de cruz, y construyó la casa en honor
de Dios, que le habían encomendado en su sueño. Esta, es la historia
de este santo a grandes trazos. ¿Verdad?
¿Leyenda? Quizás, un poco de cada cosa como
siempre. Lo cierto es, que la espada, sea
como fuere, está clavada allí.
Boira. - Estudiaste en Toledo y te especializaste en Madrid, ahora
dónde pasas lo confinamientos.
Sara. - Actualmente vivo en Madrid.
Boira. – El registro de Mezzo, es muy amplio y recorre varias líneas
del pentagrama ¿En qué tesitura te sientes más cómoda?
Sara. – Más que en un registro concreto creo que depende del
estilo de la obra y de cómo esté escrita, aunque siempre hay que
prestar atención a la zona de paso y a las notas más agudas, sobre
todo, en mi caso, por encima del sol agudo.
Boira. - ¿A qué edad decidiste dedicarte al mundo de la lírica?
Sara. - La verdad es que no sabría decir el momento exacto...
Empecé a estudiar canto por aprender a cantar con técnica.
Estudiaba piano en el conservatorio de Toledo y cantaba música
moderna en varios proyectos fuera de él cuando abrieron
la especialidad de canto y me propusieron presentarme
a las pruebas de acceso. Poco a poco me fueron surgiendo
proyectos dentro del mundo lírico hasta convertirse en mi
actividad principal.
Boira. – Sabemos que tu carrera está siendo muy polifacética.
Cuéntanos algo de tus nuevos proyectos.
Sara. – Lo más próximo será en unos días, el 6 de diciembre
en Espacio Ronda (Madrid). Es un recital que forma parte del
Festival Internacional de Música Iberoamericana de Madrid,
en el que interpretaré un repertorio muy variado de canciones
de Alberto García Demestres, Miquel Ortega, Albert Guinovart
y Eduardo Morales-Caso, junto a Borja Arias al piano.
Es un programa elegido y ordenado para formar una historia
completa, pasando por cada obra como un viaje emocional al
que estáis invitados. Por otro lado he retomado un proyecto
que tenía en mente hace tiempo: A Mezzo in Colors. No quiero
desvelar muchos detalles pero os adelanto que tratará sobre los colores que tiene mi voz y lo que puede
aportar dentro de cada estilo elegido.
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boiramusicl@boiramusical.com
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LA TRAVIATA
LA TRAVIATA SEGUNDA PARTE.
TRAIDO DEL BLOG DE Alex F. Arranz
MARIE DU PLESSIS
Dejamos a nuestra heroína, “felizmente”, viviendo
en Paris a todo lujo. Pronto iban a
cambiar las cosas en el aspecto amoroso.
En septiembre de 1844, conoce a Alejandro
Dumas (Hijo, no el de Los Tres Mosqueteros).
Esta relación bastante turbulenta llegó
hasta agosto de 1845. Así se despidió el Dumas:
“Querida Marie:
No soy lo bastante rico para amarte como quisiera ni lo
suficiente pobre para ser amado cómo quisieras tú. Olvidemos
todo entonces. Tú, un nombre que debe serte casi
indiferente, yo una felicidad que se me hace imposible.
Es inútil decirte cuánto lo siento porque tú sabes bien
cuánto te amo. Entonces, adiós. Tienes demasiado corazón
como para no entender el motivo de mi carta y demasiada
inteligencia como para no perdonarme . Mil recuerdos.
30 de agosto a media noche. A. D.”
La verdad es que, al bueno de Dumas junior, le entró el
tío Jindama de poder contagiarse de tuberculosis y se
puso a buen resguardo. Así qué: ¡El romanticismo y la abnegación, para
los libros!
Aún tuvo tiempo nuestra Marie, para vivir otra tórrida aventura con un
personaje de campanillas: El compositor Húngaro Franz Liszt. Le conoció
en noviembre de 1845 y gozaron de una feliz relación. Luego, el músico
la abandonó en Paris con la promesa, que no cumplió nunca, de
hacer un viaje juntos a Constantinopla. Si bien es verdad que el proyecto
se pudo caer por la muerte de Marie. Eso, nadie
duda que es siempre una buena excusa, inapelable
incluso.
Al enterarse de su muerte, Liszt, mando una emotiva
nota a su amiga y también amante Marie d´Agoult:
Franz Liszt
“No soy partidario de las Marions de Lorme o las Manons
Lescaut. Pero Marie Duplessis era una excepción.
Tenía un buen corazón. Fue sin duda la más absoluta
y perfecta encarnación de la Mujer que jamás haya
existido. Y ahora está muerta y no sé qué extraño
acorde de elegía vibra en mi corazón en recuerdo suyo.”
Enferma de suma gravedad, a las puertas casi de
la muerte. Abandonada por Dumas y por Liszt, se
casa el 21 de febrero de 1846 en Londres, con el
que fue su antiguo amante el Conde de Perragaux.
A pesar de que el matrimonio solo tenía validez legal
en El Reino Unido, cuando vuelve a Paris se
ALEJANDRO DUMAS HIJO
crea su propio escudo de armas, manda grabar con
él su vajilla, su papel de cartas y las puertas de sus coches de caballos.
Y dejo de ser la Divine Marie, para convertirse en Madame La Comtesse
du Plessis, Madame La Comtesse de Perragaux o, como era usual en la
época, utilizando el nombre de su marido La Comtesse Edouard de Perragaux.
El 3 de febrero de 1847, a las 23 horas, en su piso del Boulevard de La
Madeleine nº 11, hoy es el 15, tras recibir los Santos Oleos, fallecía Marie
Duplessis. Fue amortajada por su sirvienta, su marido y protector Perragaux
y el Conde Ruso Gustav Ernst Von Stackelberg, que la estuvieron
velando durante semanas.
El funeral, se llevó a cabo el día 5 de febrero en La Iglesia De La Magdelene.
El día 15 del mismo mes fue enterrada, en la que hoy sigue siendo su
tumba, en el Cementerio de Montmatre. Aunque fue encargada por su
marido, no lleva en su inscripción ningún título
honorifico ni aristocrático.
Ici Repose
ALPHONSINE PLESSIS
Née Le 15 Janvier 1824
Decedée le 5 Fevrier 1847
De Profundis
Desde el día de su entierro hasta hoy, nunca faltan
camelias blancas en su tumba.
Alejandro Dumas, le hizo esta elegía titulada "M.D." Está incluida en su
libro "Pèchés de Jeunese" (Pecados de la juventud), en que recuerda los
tiempos pasados junto a Marie:
Pauvre fille ! on m’a dit qu’à
votre heure dernière,
un seul homme était là pour
vous fermer les yeux,
Et que, sur le chemin qui
mène au cimetière,
Vos amis d’autrefois
étaient réduits à deux!
¡Pobre niña! Me dijeron que, en
vuestra última hora,
un solo hombre estaba allí
para cerraros los ojos,
y que en el camino que
lleva al cementerio,
vuestros amigos de otrora
¡Se habían reducido a dos!
El blandifoie de Dumas, se equivocó, o más probablemente,
mintió a conciencia. A su entierro
fue lo más granado del todo Paris...
Si os acordáis, lo contábamos la semana pasada,
Marie trabajó un tiempo en una fábrica de
paraguas en la población de Gacé. Pues bien, en
esa población, han habilitado un castillo del siglo
XVI como museo dedicado a esta heroína del
siglo XIX.
Dumas, escribió La dama de las Camelias (En la
novela se llamó Margarite Gautier), una historia,
muy arregladita a su interés, de su romance con
ESCUDO DE ARMAS Marie.
Basándose en esa novela. Fracesco Maria Piave
escribió el libreto que, después, con la música que compuso Verdi entre
los años 1852 y 1853, se convirtió en la Traviata. Volvió a cambiar de
nombre, esta vez por el de Violeta Valery.
El estreno en Venecia, Teatro La Fenice, el 6 de marzo de 1853, fue un
auténtico fracaso. El público, la tomó con la soprano Fanny Salvini-
Dontelli, porqué la consideraba, demasiado vieja (tenía 38 años) y además,
con un sobrepeso considerable para morir de tisis, En el Tetaro e
tutto convenccionale, según dijo el señor Antonelli en el Dúo de la Africana,
pero allí no lo debían de saber.
Verdi dijo: “«La Traviata, anoche un fracaso. ¿Fallo mío o de los cantantes?
El tiempo lo dirá»”.
Después de unos arreglos en los actos II y III se volvió a estrenar en Venecia,
esta vez en el Teatro San Benedetto, después, el 1 de febrero de
1855, vino al Teatro Real de Madrid y después…. Pero esto será otra
historia..........
MONARTERIO DE LA MURTA
SEGUNDA PARTE
Dejábamos en el número pasado, pendientes las anotaciones históricas
del Monasterio de Nuestra Señora Santa María de la Murta. Dentro de lo
que es la ruta más sencilla, cuando entramos en el paraje, sin dejar el camino
principal, justo a la mitad, pasaremos por un puente; que inicia el
retorno del trayecto por la ora parte del barranco, lleno de la vegetación
que hablamos en el número anterior. Nos encontraremos, a mano derecha
unas ruinas. siempre en rehabilitación, del Monasterio. Pasado este, sale
un camino a la derecha de nuevo, es una de las subidas al Caball Bernat,
solo hay que ir dejando el manantial a la derecha y, nos encontraremos
con los restos de lo que fue el principio de esta
construcción, donde podemos disfrutar todavía
de unos frescos del siglo XIV, a la intemperie y,
que año a año, se van desintegrando. En España,
tratamos a nuestros tesoros así. Cualquier
día, llegará un mal nacido y pondrá: “aquí estuvo
fulanito”, se le olvidará aclarar que es imbécil.
Como si nos importara un carajo a nadie
y, destrozará lo poco que quede, en fin, no nos
hagamos mala sangre.
Antes de monasterio, fue un cenobio de la orden
de los Jerónimos. Hoy, como hemos explicado,
tiene un acceso fácil, prácticamente se
conservan los caminos de antaño y está semi abandonado, pero en sus
momentos de auge o, floruit, (si queremos ponernos técnicos), tenía bastante
importancia; no solo como retiro espiritual e incluso peregrinaje, si
no, también cultural. Esto, le hacía motivo de visita para las jerarquías
eclesiásticas, y la nobleza el momento. Esa fue la razón, de que entre los
siglos XIV y XV, se construyera el monasterio al lado del cenobio primigenio.
En el siglo VI, exactamente en el año 568, mientras reinaba en España el
rey godo Leovigildo, huyeron de áfrica San Donato y
sus eremitas. Se aposentaron en el Valle, entonces
llamado de Miralles y fundaron un pequeño monasterio
Servetano. En el siglo VIII (año 711), llegó la
invasión árabe y destruyó lo que habían construido.
Se dispersaron losermitas que sobrevivieron, pero
su fundador quedó enterrado en el monasterio. Estos orígenes, más o
menos legendarios, toman valor histórico en un manuscrito, del siglo
XVIII, obra del Padre J. B. Morera, estudioso de los archivos del monasterio.
Parece ser, que un caballero de Alzira, llamado Arnau de Serra, donó
esas tierras a un grupo de eremitas que estaban allí, con la condición
ineludible de crear una orden religiosa. Después de pedir permiso a Pedro
IV de Aragón, El Ceremonioso. Los eremitas, tuvieron que profesar
en la orden de San Jerónimo, cumplieron el requisito en la población
alicantina de Jávea. Una vez cumplidas las premisas burocráticas, ya
era España, en el año de 1.376, el papa Gregorio XI les dio la bula correspondiente.
Desde el Monasterio
de San Jerónimo de Cotalba, el Prior
Fray Domingo Lloret, los tomó bajo su protección,
él y un grupo de monjes fueron
enviados a Alcira en 1.401, en el mismo
mes de febrero, comenzaron las obras según
las normas Benedictinas. Es decir:
Construyendo la iglesia, y en torno al claustro, los edificios restantes.
Su construcción pertenece al Gótico Valenciano y según parece, el comienzo
de la obra fue bajo la responsabilidad de Jaime Gallent, maestro
de obras valenciano. Del Gótico Valenciano y el resto de la historia
hablaremos en el próximo número. Si alguno
no ha recibido el anterior, podéis pedirlo
en el correo que figura en la carta del
director, o entrando en:
Www.boiramusical.com/blog.
alexf.arranz@gmail.com
MONASTERIO DE COTALBA
www.boiramusical.com
boiramusical@boiramusical.com
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GÁRGORIS Y HABIS
Probablemente se trata de la leyenda
más antigua de Europa, se desarrolló en
Tartessos. Meternos en el laberinto de
este pueblo, hasta hace poco mítico y
ahora, después de los descubrimientos
de diez yacimientos, parece ser que ya nadie duda que sea real.
Esto, da la razón a Adolf Schulten (1.870 – 1.960), que fue su
impulsor, con la idea de ser un nuevo Schlieman y, descubrir
una Troya occidental. Aunque sea a título póstumo, hay que reconocerle
que puso la primera piedra, aunque ya
hubo un español, Don Manuel Gómez Moreno,
que le dio un pequeño empuje antes de Schulten,
claro que, con esto apellidos es español y aquí ya
se sabe que pasa con nuestros genios, valga esta
comparativa: Schulten, solo descubrió en años de
excavaciones, un pequeño pueblo de pescadores
de origen romano, que en aquellos tiempos casi se encontraban
pasando un arado y, el españolito, “solo” consiguió descifrar, la
hasta entonces ilegible, escritura ibérica. Pero claro, el otro era
alemán. No se trata de quitar méritos a Schulten, en absoluto,
faltaría más. Se trata de dar valor a nuestros historiadores, que
también valen algo. En el próximo número, contaremos las desdichas
de Modesto Cubillas, descubridor de
Altamira.
Vayamos a la leyenda en sí. Según nos cuenta
Marco Juniano Justino o Justino Frontino,
historiador romano del siglo II, a. d. C.,
Era rey de Tartessos, más específicamente de un pueblo de los tartesios
llamado Cunetes, Gárgoris, inventor de la apicultura. Tenía este
hombre, relaciones con una de sus hijas. No hay que tirarse de los pelos,
baste recordar que, los egipcios nobles solo se casaban entre familiares,
pues se creía que al ser de la misma sangre se potenciaban
las virtudes y, los borbones, se han casado siempre
entre primos hermanos, así que no hay que echarse
las manos a la cabeza tan pronto. Es el caso, que de
estos ayuntamientos quedó la chica, de la que no se
conserva el nombre, en estado de buena esperanza,
pero no se lo tomó así el papa/abuelo de la criatura,
cuando nació se lo quitó a la madre y lo mando abandonar en el monte
para que se lo comieran las fieras. Para sorpresa del rey, cuando
fueron a ver si había muerto, lo encontraron con una loba dándole calor
y amamantándole. La loba, cuando vio que venían a recogerle, lo
dejó solo y los hombres del rey se lo llevaron a Gárgoris. Este enfureció,
y mandó que, como olía a lobo, lo echaran a
su jauría de perros hambrientos, pero los perros
le lamieron y protegieron. Cuando se lo
contaron al rey, este entro de nuevo en cólera y
mandó echárselo a los cerdos. Las cerdas, en
vez de atacarle, le dieron de mamar y lo cuidaron.
Gárgoris, desesperado, ordenó que lo tiraran
al mar. Del mar, salió una sirena, que lo
acunó en sus brazos y se lo dio a una cierva, que huyó con él al bosque
y escapó de los hombres del rey.
Pasaron los años, el rey se hacía viejo y tenía remordimientos de lo
que había hecho a su hijo. A sus oídos, llegaban las historias de un
joven que vivía salvaje en los bosques, supo que era su hijo, mandó a
sus cazadores que le pusieran una trampa y se lo trajeran. Lograron
cazarlo y lo llevaron delante del rey, que lo reconoció como hijo suyo,
le dio educación y lo nombró su único heredero.
Este niño reinó, con el nombre de Habis
o Habidis. Utilizó su conocimiento de los animales,
para uncir los bueyes al arado, y fue
el gran rey que dio origen al florecimiento del
reino de los Tartessos.
DON FRANCISCO DE ASIS ESTEBAN ASENJO BARBIERI
EL PRECURSOR
Sin lugar a dudas, si conocemos hoy La Zarzuela es gracias a un compositor
madrileño que le tocó vivir en un siglo revuelto y complicado. Supo
abstraerse y nos dejó un legado que ha permitido que este género, tan
nuestro, sea una realidad. Don Francisco Asenjo Barbieri.
Nació Don Francisco en Madrid el 3 de agosto de 1823. El año en que
termina el Trienio Liberal.
Su primera infancia, transcurrió entre bambalinas del Teatro De La
Cruz. Parece ser, que su abuelo materno tenía algún puesto de mucha
relevancia.
Barbieri, curso sus primeros estudios musicales en el Conservatorio de
Madrid. Su maestro de piano, fue Don Pedro Albéniz, el de canto Don
Baltasar Saldoni, de Clarinete Don Pedro Bronca y de composición Don
Ramón Carnicer y Batle. Ingresa como clarinete, en una banda de la Milicia
Militar, pertenece a una compañía de ópera, para la que escribe “Il
Buon Tempore”, pero no la llegó estrenar, debido al batacazo económico
que se dio la compañía. Así las cosas, ejerce de apuntador en el Teatro
Real Palacio, pero tampoco duró mucho y comenzó a ejercer de crítico.
Como era emprendedor de suyo, creó una revista de música, cómo no,
“La España Musical”. Fue con esta publicación, donde empezó a interesarse
por la musicología. Él, junto a Felipe Pedrell, fueron los primeros
representantes de esta nueva tendencia en España.
Las diferencias entre La Ópera Nacional y el Teatro en castellano, era la
polémica entre los intelectuales de entonces, durante la década de los
cuarenta del siglo XIX. Él, partidario de la primera, acaba sumándose a
la corriente del Teatro en Castellano y con ese movimiento, se crea lo que
definitivamente sería la Zarzuela.
CRISTOBAL
OUDRID
Crea junto a Joaquín Gaztambide, José Inzenga, Rafael
Hernando y Cristóbal Oudrid la "Sociedad Artística". Años
después, se añadiría Emilio Arrieta y fundaron El Teatro de
la Zarzuela de Madrid, el mismo que tenemos hoy, en la calle
Jovellanos número 4, (octubre de 1856). Hay que recordar,
que todos estos logros se estaban consiguiendo entre
guerras. Lo cual complicaba un poquito más las cosas.
De estas guerras, hablaremos en un próximo número. Me refiero a Las
Carlistas: Desde el 33 al 39, Primera Guerra Carlista. Desde el 46 al 49,
Segunda Guerra Carlista. En el 55, El alzamiento de San Carlos de la Rápita.
En el 69, Alzamiento Carlista. Y, entre el 72 y el 76, la
Tercera Guerra Carlista. Una forma muy entretenida de saber
que aconteció en este siglo, es leer a Don Benito Pérez
Galdós, en sus “Episodios Nacionales”, hay quien dice, probablemente
no le falté razón, que les falta rigor. Pero, a mi
entender, no se trata de ser historiadores, sino de saber lo
que sucedió. Por cierto, bastante parecido a lo que está sucediendo
en este.
A pesar de estas circunstancias, escribió unas
JOSÉ IZENGA
setenta Zarzuelas, la primera "Gloria y Peluca" (1850). Las
más representadas son, o mejor dicho eran: Los Diamantes
de La Corona (1854), Pan y Toros (1864) y sobre todo la maravillosa
"El Barberillo de Lavapiés" (1874). También puso
música al himno "Visca la Pau” (Viva La Paz), con letra de
Apel Les Mestres y el Motete: "Versa est in Luctum".
Motete, para los nuevos en la materia, viene del francés
mot, que significa palabra, y es básicamente una música religiosa que, en
sus inicios, estaba creada para cantar a cápela. Es decir, sin instrumentalización.
Cultivó también, el arte de las letras y colaboró con numerosos
artículos y diversas publicaciones.
Por desgracia, a los genios, también les llega su hora y el
día 19 de febrero de 1894, moría en Madrid el que probablemente,
haya sido uno de
los más grandes compositores
de este país cainita
GAZTAMBIDE
R. HERNANDO
que llamamos España. Si él, como Cervantes,
o muchos otros, hubiesen nacido en...
En fin, otro sitio. ¡A saber!
CANELONES DE ROPA VIEJA
Para empezar esta sección, hemos decidido poner una receta italiana que
a alguno/a, le puede sacar de un apuro. Está es una comida típica, en
Cataluña, de San Esteban, día después de Navidad y se utilizan las sobras
del cocido, que allí llaman escudella. Las recetas siempre las daremos
para cuatro personas de buen comer.
Como se hace casi con sobras, sale baratito:
INGREDIENTES:
600 gr. De la carne del cocido (Lo que se conoce como ropa vieja).
1 - Cebolla grande
1 - Zanahoria del caldo del cocido.
30 - Placas de canelones.
Bechamel y queso Emmental rallado.
CONFECCIÓN:
Aplastamos la zanahoria con mala leche, es decir que quede bien chafada.
Se corta la cebolla muy fina, cuidado con esos dedos no hagas virguerías.
Estos dos ingredientes se sofríen lentamente, sin prisa.
Primero la cebolla. Cuando este muy pochadita, añadimos la zanahoria y dejamos
que se poche también.
La carne, la picamos. Es preferible, hacerlo a mano y dejar unos cachitos
muy pequeños. ¡Ojo ese cuchillo! No, si al final te cortas.
Una vez picada la carne (Quitar el cacho de dedo, si no habéis tenido cuidado).
Se añade al sofrito.
Añadimos la bechamel, que habremos hecho previamente. Dejo la receta al
final para los que no sepan hacerla. No conviene que la pasta resultante
quede muy licuada, tener en cuenta que vais a hacer canelones y si está
muy líquida se os desparramará.
Como veis, hasta ahora es como si hicieseis croquetas. Esta masa, la dejáis
en la nevera durante unas horas, hay quién dice que 24, hay quién dice
que 12.
Cuando hayáis decidido poneros a la faena, ponéis a hidratar las placas en
agua caliente, entre un cuarto de hora y veinte minutos. Una vez hidratadas
las ponéis sobre un trapo, a ser posible limpio, para que no deje sabores
más que nada.
Ponemos la pasta suficiente para que el canalón quede gordito, pero no
tanta que no se pueda enrollar. Los vamos colocando en la fuente que los
vayamos a meter al horno. Importante: con la unión siempre de base.
Cuando hayamos llenado la bandeja o fuente, cubrimos con el resto de la
bechamel y con el queso Emmental rallado. Los ponemos al horno durante
un cuarto de hora y listos. Se me olvidaba, el horno debe de estar como a
200 grados centígrados.
Hechos. Servir muy calientes.
BECHAMEL:
Os la voy a enseñar para que os salga sin grumos. Ojo al parche:
Ingredientes:
½ litro de leche
40 gr. De mantequilla, margarina o aceite de oliva. Un servidor prefiere el
aceite de oliva, pero va en gustos.
40 gr. De harina
Sal, a gusto del consumidor.
Nuez moscada, a gusto del consumidor otra vez.
Pimienta, pues la misma cantidad que antes.
CONFECCIÓN:
Echamos la leche en un cazo y la ponemos al fuego, hasta que empiece a
hervir. Cuando empiece, la apartamos.
En una sartén, derretimos la mantequilla o la margarina o ponemos a calentar
el aceite. Añadimos la harina y no dejamos de remover hasta que
adquiera un color tostado, unos dos minutos. Es importante que esté bien
tostada para que no nos sepa la bechamel a harina cruda. Cuando nos haya
quedado una pasta suave y sin grumos, volcamos la leche casi hirviendo
y removemos con fuerza hasta que se mezclen los elementos. Lo ponemos
al fuego y seguimos meneándolo
con una cuchara de madera, hasta que
quede la pasta consistente. Una vez que
esté a nuestro gusto, añadimos la sal y
la pimienta y volvemos a remover.
Para que no haga grumos, aquí viene el
“truqui”, es imprescindible, que se desprenda
la harina de los costados de la
sartén.