Hermandad La Merced - Revista La Reseña 2020
Organo informativo oficial anual de la Hermandad de Jesús Nazareno de La Merced de La Antigua Guatemala.
Organo informativo oficial anual de la Hermandad de Jesús Nazareno de La Merced de La Antigua Guatemala.
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LA COPIA FIEL LITOGRAFÍA
RevistA infoRmAtiVa cuAResmAl - 20 edición
hermandad de LA MERCED, LA ANTIGUA GUATEMALA 2020
2
INdice
Editorial
Manuel Antonio Estrada Ortiz
Tiempo de Cuaresma
Fray Eduardo Pérez Simancas OdeM
La Jerusalén de América
Fernando Vásquez
El Aspirante
Héctor Felipe Cruz Corzo
La Cuaresma y La Semana Santa en La
Merced
Fray Luis Castillo, O de M
Me Vio a los Ojos
Marco Tulio Monzón
Las Imágenes de Jesús Nazareno del
Templo de La Merced
Mario Alfredo Ubico Calderón
800 años de fundación
Victor Josué Valle Chiquitó
Devoción a Jesús Nazareno de La
Merced
Carlos Enrique Berdúo Samayoa
La Segunda Venida de los Mercedarios
en Guatemala
El Milagro de Jeremías
Mario Alfredo Ubico Calderón
La Túnica Manchada de Jesús de La
Merced
Héctor Gaytan A.
Una Orden que ha de Trascender en la
Historia
Manuel Antonio Estrada Ortiz
Jesús Nazareno de La Merced y La
Consagración de Las Imágenes
Johann Melchor Toledo
Historia de un Cucurucho
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FRAY EDUARDO PÉREZ SIMANCAS OdeM
Presidente
LUIS FERNANDO VÁSQUEZ GARCÍA
Encargado General
SERGIO ABELINO REYES ROGEL
Sub Encargado General
JOSE CARLOS FLORES
Foto Portada
coNsejo ediToriAl
RESEÑA 2020
MANUEL ANTONIO ESTRADA ORTIZ
Coordinador
JOSÉ ESTUARDO GUAJÁN GARCÍA
FRANCISCO ANTONIO ARZÚ CASTELLANOS
MELVIN ALEXANDER DE LEÓN LOBOS
VICTOR JOSUÉ VALLE CHIQUITÓ
Editores
LA COPIA FIEL
Diseño, Impresión y Mercadeo
La Reseña - Página 3
EDITORIAL
Resuenan las campanas en el Templo Mercedario…
La Cuaresma ha llegado. Y con ella el legado de fe
que hace vibrar el corazón de La Antigua
Guatemala y del mundo entero. Y como cada año
esta es una oportunidad maravillosa para
reflexionar sobre nuestra vida, su esencia y su
acercamiento a un Dios vivo y verdadero.
Este año, hemos decidido con la Tricentenaria Hermandad de
Jesús Nazareno y Santísima Virgen de Dolores del Templo de
La Merced, de esta cuatro veces centenaria Ciudad, hacer una
remembranza de los 20 años de la Revista La Reseña -en su
segunda etapa-, que año con año usted ha tenido en sus
manos y que de alguna manera, ha hecho vibrar el corazón,
derramar una lágrima, reafirmar conocimientos pero ante todo
vivenciar una tradición centenaria que se resiste a morir en el
tiempo y que cada vez mas cobra una fuerza indescriptible que
nos permite tener en estas antañonas calles, un “encuentro con
Jesús en La Antigua Guatemala”.
Es un momento especial para agradecer a tantas
personalidades que nos han brindado su tiempo y esfuerzo,
y que han dejado plasmado para la historia, un relato, un
poema, una anécdota, una herencia familiar, una nota
musical, un sentimiento, un corazón lleno de fe y devoción…
y mucho más.
En esta segunda etapa de nuestra Revista Anual LA RESEÑA,
hemos recopilado diversos artículos que a lo largo de los años
han tenido una forma trascendental de expresar el sentimiento
mercedario como legado para las diferentes generaciones.
Relatos que se han quedado grabados en la mente, pero ante
todo en el corazón de quienes en sus manos la han hecho vida.
Sirvan pues estas líneas, como un merecido reconocimiento a
aquellos que no importando la distancia, el tiempo, las
circunstancias adversas, siempre han reconocido que la Merced
le ha dado identidad a Guatemala ante el mundo y que es un
regalo maravilloso que nos invita a vivencias de manera
extraordinaria las conmemoraciones de la vida, pasión, muerte
y gloriosa resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
La Antigua Guatemala es Mercedaria y Jesús Nazareno de La
Merced es Antigua para el mundo entero!!!!
MANUEL ANTONIO ESTRADA ORTIZ
4 Página - La Reseña
Fotografía: Nelo Mijangos
La Reseña - Página 5
Fotografía: Davo Solorzano
TieMpo de CUAresMA
Iniciamos el tiempo de cuaresma; y
con ello, todo el gran significado
renovador transformador
restaurador que tiene este tiempo,
en la vida de los creyentes católicos.
Está gracia cuaresmal, tiene un
significado muy especial, muy
familiar, muy particular en la vida de
fe, de esta hermosa tierra
guatemalteca; que se engalana con
el morado predominante de las
jacarandas que anuncian
silenciosamente que ya estamos en
las proximidades del colorido de las
alfombras, del olor acuciante del
corozo que aromatiza, los altares,
velaciones, tanto de templos, como
de casas.
Lo que no debemos de olvidar en
estos días cuaresmales, marcados
por hermosas procesiones, que son
un gran trabajo evangelizador de
hermandades que año, con año, se
preocupan de cada detalle, para
que todo luzca espléndidamente, y
sean realmente cortejos que
atraigan la atención y la admiración
de nacionales y extranjeros. Es que
el gran valor y significado de toda
esta belleza ornamental es el deseo
ardoroso de cada cristiano y
cristiana, a una búsqueda incesante
de cambio, de transformación en su
vida, que realmente cada
acontecimiento de devoción
popular mueva tu corazón y el mío a
un deseo profundo de cambio.
6 Página - La Reseña
En el miércoles de ceniza la primera
lectura del profeta Joel 2,12-18
hacia referencia precisamente a
esto: “rasgad vuestros corazones,
no vuestros vestidos”. lo que
realmente quiere Jesucristo en tu
vida y en mi vida es un corazón
anhelante y deseoso de una
verdadera conversión; por eso que
este tiempo de gracia y de salvación
te lleven a contemplar en cada
cortejo procesional el infinito amor
de un Dios que se hizo hombre por
nuestra salvación, y que esa
salvación nos fue ganada en una
cruz esa cruz que lleva sobre la
espalda esa imagen amada de tu
devoción, o esa imagen yacente de
un Dios que muere y yace en el
sepulcro y que tu tan devotamente
lleva sobre hombros, que ese llevar
tu imagen sobre ti, te mueva cada
día a darle un sí verdadero a nuestro
amado Señor y que ese sí, vaya
acompañado de una vida que
quieres transparentar las maravillas
que ha hecho Dios en tu ser.
Que al final de este recorrido
cuaresmal; de estos hermosos
cuarenta días, puedas cantar con el
salmista: “estés es el día en que
actuó el Señor sea nuestra alegría y
nuestro gozo” felices pascuas de
resurrección hermanos y hermanas
que la alegría del resucitado nos
ayude y nos mantenga siempre en la
esperanza de esa vida plena.
FRAY EDUARDO PÉREZ SIMANCAS OdeM
PRESIDENTE
Fotografía: Mario Roberto Masaya
La Reseña - Página 7
LA JerUsAléN
Las calles empedradas, monumentos y
muros coloniales, que han sido
resguardados celosamente por el coloso
vigilante Hunahpú durante 477 años de
asentamiento en el valle de Panchoy, hoy
La Antigua Guatemala; nuevamente se
encuentran preparadas para los
acontecimientos y muestras de amor
más grandes, de fe, de hermandad, de
religiosidad; que se viven en la que
mundialmente se conoce como la
Jerusalén de América.
Los feligreses que al compás de las
notas emblemáticas del pentagrama
musical sacro y que forman parte de las
vivencias únicas y grandes; albergan
recuerdos de un sentimiento único en el
corazón al acompañar al Nazareno de
los antigüeños. De manera especial, con
el paso pausado en su caminar; las
anécdotas, recuerdos, la unión familiar y
de amigos llegan a la mente para un
momento más especial en un domingo
de ramos más.
Las alfombras no se hacen esperar, con
el multicolor del aserrín que a nuestros
ojos llegan y que la creatividad e ingenio
de cada familia, se preparan para el
solemne y esperado paso del cortejo
de AMéricA
procesional. Las flores, las frutas de los
huertos, el corozo y el incienso son parte
de un marco de privilegio que vivimos
en esta icónica ciudad colonial; sintamos
orgullo y pidámosle al Nazareno de
nuestros amores, para que nuestras
tradiciones sigan siendo lo más grande
para el mundo.
Que este tiempo de conversión sea más
que eso; sea el momento indicado para
meditar sobre nosotros mismos y nuestra
vida. Lo que como fieles católicos hemos
contribuido a las evangelización y
engrandecimiento de tan bellas
tradiciones, y que, al momento de elevar
una oración en conjunto, pidamos por
nuestras familias, amigos, compañeros,
religiosos, gobernantes, etc., y sobre
todo por la paz del mundo entero.
Desde el pasado miércoles de ceniza se
inició la cuaresma. Un tiempo que nos
da la oportunidad de reflexionar sobre
ese sacrificio de amor que Jesús hizo
por nosotros, muriendo en la cruz para
salvarnos del pecado. La cuaresma es
un nuevo comienzo, que nos lleva a un
destino seguro; la resurrección de Cristo,
su victoria sobre la muerte, y en este
8 Página - La Reseña
camino recibimos siempre una llamada a la conversión. El
cristiano está llamado a volver a Dios de todo corazón (Jl 2, 12).
Para muchas personas la conmemoración de la
cuaresma es simplemente recordar la muerte de un
gran hombre, pero para los que creemos en Jesús,
además de recordar esa tragedia es tener presente
ese sacrificio de amor que él hizo por nosotros.
Se hizo pobre siendo rico, para que nosotros con su
pobreza fuéramos enriquecidos. Esta época es un
tiempo para meditar sobre lo vivido, recordando lo
que hemos logrado y a quienes hemos ayudado; es
tiempo para recordar a nuestros familiares y seres
queridos, quienes gozan de la presencia de Dios. Es
tiempo para agradecer por el amor, por la risa, por el
llanto, por todas esas personas que permanecen a
nuestro lado en medio de tribulaciones y que son el
reflejo del amor de Dios. Así mismo es tiempo también para
plantearnos nuevas metas, nuevos sueños y pedir para que
Él nos de la salud y la fuerza para poder lograrlos.
Que la cuaresma sea para todos nosotros como
cristianos u na experiencia en la que podamos ser
renovados en el amor de Dios que se nos ha dado en
Cristo; amor del que nosotros estamos llamados a dar
cada día a nuestro prójimo, especialmente al que sufre
y al necesitado. Solamente así, podremos ser
partícipes de la alegría de La Pascua.
Que María madre del amor, nos guie y nos cubra bajo
su manto e interceda ante su amadisimo hijo por
todos nosotros y nos alcance la virtud de la fe, la
esperanza y la caridad.
FERNANDO VÁSQUEZ
Encargado General
La Reseña - Página 9
10 Página - La Reseña
EL ASPIRANTE
Cuando cumplió un año de edad, su papá le mandó hacer su túnica donde el maestro
Solís; le compró su linternita, su lanza, su capirote, y lo vistió de cucurucho. Lo inscribió
como aspirante y orgulloso lo llevó cargado en toda la procesión. Le agradaba el olor
a incienso y lo aspiraba con toda su alma. Sus ojos parecían estrellitas escapadas,
correteando alegres sobre las alfombras magistralmente elaboradas.
Hasta los siete años de edad se repitió la misma costumbre; pero una tarde que el
papá regresaba del trabajo y se había detenido en una pastelería con la intención de
llevar a casa unos pastelitos, por casualidad la policía se batía a tiros con unos
supuestos delincuentes, y antes que pudiera advertir el peligro, una bala atravesó la
garganta de éste, y quedó a media calle como símbolo del obrero honesto que muere
sin saber por qué.
¡Cómo extrañaba a su papá! Y es que dentro de su corto vocabulario, la palabra papá
significaba: chupetes, algodones de azúcar, empanadas, buñuelos, gaseosas, vejigas…
¡Qué lindo es tener papá! –exclamó-. Y sin que pudiera evitarlo lloró, lloró
amargamente.
La Semana Santa estaba próxima. La melancolía de los pájaros al cantar, la pereza de
las cigarras, y la cantaleta de los chiquirines la habían anunciado. Pero él estaba triste.
Primero porque su mamá le había dicho:
-No podré inscribirte como aspirante en la procesión de la Merced. No tengo dinero.
Fotografía: Sofia Letona
La Reseña - Página 11
Y segundo, porque aun consiguiendo el dinero de la cuota,
¿Quién le cargaría cuando se cansara? ¿Quién lo metería
debajo del anda? Con estos pensamientos en la cabeza, se
sentía desdichado. Veía pasar a los otros niños de la mano de
sus papás, en dirección a la mesita donde los de la hermandad
inscribían, y se sentía abandonado.
Afortunadamente su papá fue un hombre cristiano, le había
enseñado a orar y esto le reanimó, suavizando su corazón
oprimido. Mientras oraba las ideas fluían a su mente con una
lucidez que le sorprendió: Sí, me inscribiré este año. Debo
representar a mi papá. Pero ¿Cómo haré para pagar mi turno?
Mamá no tiene; exigirle es una falta de consideración.
Ver quién se descuida, ¡Dios guarde! Pedir limosna mucho menos.
Su papá le había advertido:
-A menos que no tengas brazos, que no sepas hablar, o que no
pienses, se justifica pedir limosna.
Era un hormiguero su cabeza. Sus ideas formaban caminos
interminables desplazándose de neurona en neurona. A veces
chocaban dos ideas y provocaban un corto circuito. “Y si les
hablo a los de la Hermandad. No, eso sería como inspirarles
lástima y pretender que me pasen de colado. ¡Chispas!, cómo
no se me había ocurrido. Iré con el Señor que hace los turnos,
lo ayudaré a trabajar y que me pague lo que crea justo”.
Esta era la mejor idea y no tenía que pensarlo más. Y así se fue a la
imprenta. Los muchachos y don Guillermo no se alcanzaban para
prender los ganchitos dorados en los listones de satín rojo. El
trabajo se prolongó hasta las diez de la noche; justo al momento
en que los de la directiva llegaron a recoger los turnos.
-Gracias por tu ayuda, vos conejo. (Así le llamaban). Si no
hubiera sido por ello, amanecemos. Tené dos loros. No vayás a
comer tanta chuchería porque te podes empachar y ya no
tendrás Semana Santa.
-Dios se lo pague, don Yemo, pero sabe: esto me servirá para
inscribirme como aspirante en la Procesión de la Merced.
-¿Y tenés túnica pues?
-Si tengo una viejita. Sólo que todavía no he visto si aún me queda.
-¡Esperate! Tenés una pulga en el cuello. ¡No te movás! Saltó
para la cintura. ¡Un momento! La tenés en el ruedo… Ya la
atrapé, no tengás pena.
-Adiós don Yemo, pase buena noche.
-Adiós Conejo. ¡Ah! ¡Mirá! Mañana si tenés tiempo y te dan
permiso, te das una vueltecita por aquí. Me falta ponerle unos
ganchitos a los turnos de la Dolorosa y necesito que me ayudés.
-Con mucho gusto, don Yemo.
Al día siguiente, cuando llegó a la imprenta, Don Yemo no se
encontraba allí. Pero la Señora Juana le dijo:
12 Página - La Reseña
Fotografía: Gonzalo Coronado
-Guillermo dejó este paquete para usted. Me recomendó que se lo entregara y que le
dijera que él no se acordaba que los turnos de la Virgen ya estaban hechos, y que disculpe
el haberlo obligado a venir.
-Muchas gracias, señora.
El paquete en cuestión tenía una tarjeta blanca en la que se podía leer: “Para el Conejo,
Guachimán Ad-Honorem de la imprenta. Con cariño”.
Corrió a su casa abrazando el paquete contra su corazón. Cuando lo abrió las lágrimas
empezaron a correr por sus mejillas. Evocó a su padre y quiso correr a su lado. Una túnica de
terciopelo morado obscuro y con el escudo de la Hermandad era el precioso contenido. Se la
probó. Le quedaba cabalita, como hecha a la medida.
-¿Cómo habría don Yemo para calcular el tamaño? –se preguntó-.
El día de la procesión, cuándo lo vio el presidente de la Hermandad, una “O” se le trabó
en la boca. Lo llamó y le dio un incensario de plata, para que fuera quemando incienso.
Al pasar por la sexta avenida y sexta calle, frente a la imprenta, se vio un cuadro que no se
había visto nunca: Jesús sonreía dulcemente y unas lágrimas resbalaban por sus mejillas;
don Yemo botó el cigarro al sonreír. El conejo lloraba. La gente pensó que era por el
humo del incienso. Pero no, eran lágrimas de júbilo. El conejo estaba orgulloso porque
sabía que desde ese año representaría a su papá en la procesión de LA CONSAGRADA
IMAGEN DE JESUS NAZARENO DEL TEMPLO DE LA MERCED DE LA ANTIGUA
GUATEMALA. Y hasta pensó:
-Tal vez algún día, el conejo llegue a ser el presidente de la hermandad.
HÉCTOR FELIPE CRUZ CORZO
La Reseña - Página 13
LA cUAresMA Y lA seMANA SANTA
eN LA Meced
Fotografía: Mario Roberto Masaya
Es un poema que va más allá de las
palabras, es como un soneto de amor,
escrito no con verbos delicadamente
escogidos, sino con gestos profundos, y
signos más elocuentes que el mejor
discurso. Es una gran liturgia, abierta,
pública, que hace experimentar y saborear
los misterios de nuestra fe que la razón no
puede del todo entender.
Es el color, el púrpura de las jacarandas, del
traje cucurucho, de los pendones, las
cortinas, el mantel del altar, la casulla. El
color discreto y sobrio, que anuncia
preparación, dolor de alma arrepentida y
penitencia que prolonga nuestra oración.
Es el incienso que se quema, y cuyo aroma
sube hasta lo alto. Como la vida del
cristiano, que se desgasta por amor, y lo
hace portador del buen aroma de Cristo.
Ver subir el humo y tener la certeza que
nuestra oblación es llevada por manos de
un ángel hasta el altar de Dios.
Es la música sacra: La Marcha Fúnebre de
Chopin, La Reseña, La Ganadera, que
anuncian la salida de Jesús a las calles de la
“Jerusalén de América”; la solemnidad de
los salmistas durante el Triduo Pascual; las
campañas que acompañan el Gloria del día
de la Resurrección. La armonía de cada
instrumento que eleva nuestros corazones a
Dios.
Es la multitud, que como en el Evangelio va
en busca de Jesús. Veo entorno y me
encuentro con Zaqueo, subido en las alturas
para verlo de lejos; también está el
centurión romano, que movido de amor
busca la sanción de su hermano; veo en la
plaza a Viuda del Templo; también veo al
ciego buscando compasión, clamando en
su interior “¡haz que vea!”, ¡haz que te vea!;
veo a la Samaritana sedienta de amor; a
Lazaro muerto en vida, esperando
resurrección; a la viuda de Naím que llora a
su hijo; al joven rico, con miedo a seguirlo; a
Pedro llorando sus pecados; al fiel discípulo
amado. Veo a nuestro pueblo caminante,
sencillo, hambriento de Dios.
Es la mirada de Jesús Nazareno, que rasga
el velo de mi corazón. Sus ojos que no me
14 Página - La Reseña
reprochan, que no me reclaman, que no me
exigen, que se limitan a decirme te amo.
Sus ojos puros que me permiten sentir
dolor de mis pecados; que me impulsan a
querer ser el Cirineo, Veronica, el ladrón
arrepentido, o el Arimateo. Su mirada que
sana, que no sospecha, que me acepta.
Es la Dolorosa, siguiendo los pasos del
Maestro. La veo y tomo fuerzas porque
también hace el camino conmigo, en los
calvarios de mi vida su corazón herido
descansa el mío. Su presencia silenciosa
disipa todo grito, todo insulto, todo ruido,
para que pueda escuchar a su Hijo.
Es el lavatorio de los pies, que me quita
tentación de querer ser reconocido, que
me hace recordar que lo verdaderamente
importante es el servicio. Es también el
recuerdo de tantos buenos frailes y
sacerdotes, que desgastaron su vida en
silencio, que nos enseñaron tanto con sus
ejemplos.
Es el Cirio que se enciende en la Vigilia
Pascual, que rompe con la oscuridad de la
noche e ilumina el templo, y tiñe sus muros
de un cálido oro. El Cirio del que
encendemos poco a poco esas velas
sencillas, signo de que algo arde en nuestro
interior: la certeza que Cristo está vivo en
medio de nosotros!
Son tantos los elementos que componen la
Cuaresma y la Semana Santa, el peso del
anda en el hombro, el monumento de
Jueves Santo, el beso a la cruz del Viernes
de dolores, las alfombras, los desvelos; el
frijol, el azúcar, el arroz compartido con el
hermano pobre…
Tantas cosas pendientes por enumerar, sin
embargo no hay que olvidar, que todos
estos signos externos, son el reflejo del
corazón inquieto, que busca a su Señor con
redoblado esfuerzo. Cuaresma es todo
esto, pero sobre todo reconciliación,
conversión y renovación.
FRAY LUIS CASTILLO, O DE M
Vicario Parroquial
La Reseña - Página 15
16 Página - La Reseña
Fotografía: Gonzalo Coronado
ME VIO A LOS OJOS
Fotografía: Gonzalo Coronado
Aquí estoy Señor, una vez más en las filas,
esperando verte recorrer las calles de la
penitencia. Ya te acercas con paso lento y
cansado, en hombros de innumerables
cargadores que te traen hacia mí, para cumplir
la penitencia que te he ofrecido. Llegas y veo
otra vez tu rostro ensangrentado, golpeado,
lacerado y sudoroso. Pero algo más sucede,
algo milagroso que no había pasado antes, y
que hoy experimento por primera y única vez.
Tuso ojos me ven. Sí Señor, tu mirada triste y
doliente se encuentra con la mía. Es una
mirada dulce, sublime, angustiada, pero que
llega profundamente desde tus ojos, hasta mi
corazón. No sé si es una mirada de perdón o
de súplica; en mi insignificante entendimiento
de los designios de Dios no comprendo que
me quieres decir ahora que se han encontrado
nuestros ojos, pero sí sé que es como un rayo,
como una centella, como un sol que atraviesa
mis retinas y mi alma. Aunque trato no puedo
controlarme y bajo la vista.
Tú estás quieto ante mí, tus pasos se
detuvieron por un momento y sin embargo no
pude sostener la fuerza de esa mirada
profunda y apacible. Reacciono y te vuelvo a
ver, pero tus ojos ya no están en mí, se han
perdido de mi vista, se dirigen a otro punto, a
pesar de que ni Tú ni yo nos hemos movido.
He buscado nuevamente infinidad de veces, tu
mirada. Me acero a ti desde diferentes
ángulos, pero jamás he podido encontrar de
nuevo tu vista. No he podido repetir aquella
milagrosa experiencia. No sé si fue una
advertencia, un perdón o un llamado, pero
aquel fue el momento más sublime de mi vida.
Así como viste a las mujeres en tu camino al
Gólgota, así creo que me viste ese día, Oh,
Jesús, y así te pido que alguna vez, me
permitas volver a encontrar la luz de tus ojos,
que me ven como la profunda piedad de Dios.
Y ese día, Jesús, permíteme estar preparado
para verte con mi alma limpia y trasparente
para que no aparte mis ojos de los tuyos.
POR: MARCO TULIO MONZÓN, COLABORADOR
La Reseña - Página 17
INNOVACIÓN Y
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Llegamos donde la lluvia no llega
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Antigua Guatemala, Sacatepéquez
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18 Página
- La Reseña
LAs IMÁgeNes de Jesús NAzAreNo
Desde el siglo XVI la Orden Mercedaria tuvo presencia en tierras de Guatemala, al
principio un modesto templo y convento albergo a tan esforzados religiosos que
difundieron el mensaje de Cristo, Paulatinamente fueron sustituidas las antiguas
edificaciones mercedarias por otras de mayores dimensiones y mejores materiales hasta
ser construido en la segunda mitad del siglo XVII el convento que hoy es posible admirar
y la última versión constructiva del Templo poco después de mediados del siglo XVIII.
La Traslación de Jesús Nazareno de San
Jerónimo del Templo de San Sebastián de la
Merced en la Antigua Guatemala.
La imagen de Jesús Nazareno de San Jerónimo fue
muy conocida durante la Época Colonial, una y otra
vez es mencionada en muchos documentos de muy
diversa naturaleza, siendo fundamental la fecha de
1675 por ser el año que ostentan sus ordenanzas de
Cofradía; documento conservado en el Archivo
Histórico Arquidiocesano “Francisco de Paula
García Peláez” aunque dicha obra escultórica es
más antigua.
A lo largo de muchos años el seguimiento histórico
de tan venerada imagen fue posible gracias a su
mención como “Jesús Nazareno de San Jerónimo”
y por lo tanto no ofreciendo duda de su origen,
esta particular situación fue muy importante cuando
la investigación documental emprendida por este
servidor y evidencio que luego de la ruina de 1773
los bienes de la ermita de San Jerónimo fueron
recibidas en el templo de San Sebastián, estando
entre ellos la imagen del Nazareno de San
Jerónimo, fue en la rehabilitada sede parroquial de
San Sebastián donde por muchos años tuvo alojada
la imagen de Jesús Nazareno, en ese lugar habría
de resurgir el culto a dicha imagen siendo posible
el restablecimiento de diversas actividades
devocionales.
En el año de 1862 un fuerte terremoto afecta la
comarca y deja el Templo de San Sebastián
seriamente dañado lo cual obliga al cura a solicitar
al arzobispo Piñol que le permitiera cambiar de
edificio y trasladar la sede de la parroquia al
recientemente restaurado Templo de la Merced, sin
embargo la tenaz oposición de los vecinos hizo
posible que ese traslado fuera parcial, quedando en
el dañado templo de San Sebastián pocas
imágenes, todas muy veneradas como era el Patrón
San Sebastián, Virgen del Carmen, San Antón y la
singular imagen de Jesús Nazareno de Jesús
Nazareno de San Jerónimo; estando en ese lugar
por muchos años más.
Es a consecuencia de un nuevo terremoto acaecido
en 1874, el cual se ensaña con el ya dañado Templo
de San Sebastián que vuelve a cobrar vigencia el
cambio de cede, oponiéndose nuevamente los
vecinos; sin embargo, será hasta el año 1883
cuando se completa el paso de bienes de San
Sebastián hacia el Templo Mercedario, esta
importantísima información esta consignada en un
inventario de bienes religiosos existentes en el libro
de fábrica del templo de San Sebastián
correspondiente al año 1887-1891 ( archivo de la
Parroquia de San Sebastián de la Antigua
Guatemala Referencia 73, publicado por este
servidor en 1996 en el Anuario Patrimonio Cultural
Guatemalteco página 37) en dicho inventario esta
descrito con minuciosa precisión lo que de San
Sebastián paso a la Merced figurando entre las
imágenes la del Santo Patrón, N.S. del Carmen,
San Antón y “ Jesús Nazareno de San Jerónimo con
dos cruces”, es decir la centenaria y muy venerada
imagen del Nazareno paso finalmente al Templo
Mercedario y el amanuense que consigno el
cambio fue enfático al indicar su origen
procedencia que era la ermita de San Jerónimo. El
documento en mención aparece escrito en una fina
caligrafía y con tinta de un inusual color morado en
un papel con membrete de la Parroquia de San
Sebastián, la letra parece corresponder al religioso
Don Rafael Coronado que estuvo Brevemente en
dicha Parroquia.
El seguimiento documental del Nazareno de San
Jerónimo es un raro caso en el cual a lo largo de su
Historia la imagen nunca perdió su primigenio
Origen de “ San Jerónimo” por lo que no existe
duda de su verdadera procedencia, aun pesar que
con el tiempo tan notable imagen fue conocida
como Jesús Nazareno de San Sebastián cuando
estuvo en esa sede y actualmente como de la
Merced Antigüeña aludiendo al lugar donde se
encuentra hoy día recibiendo la veneración de
muchos guatemaltecos.
MARIO ALFREDO UBICO CALDERÓN
La Reseña - Página 19
800 Años de fUNdAcióN
1218-2018
de lA ReAl Y MiliTAr OrdeN de lA RedeNcióN de
CAUTivos de lA bieNAveNTUrAdA virgeN lA Merced.
800 años de fundación de la Real y Militar Orden de la Redención
de Cautivos de la bienaventurada virgen la Merced un hecho
histórico que significo para la hermandad de la Merced y la
ciudad de la Antigua Guatemala un acontecimiento único de
fervor, devoción y amor, el “Nazareno de los antigüeños”, “El
Señor de la Merced” recorrería en procesión en su andas de 80
brazos su ciudad en una fecha que no correspondía a Cuaresma y
semana Santa, el Nazareno al que toda una ciudad tiene como su
abogado e intercesor estaría ese 23 de septiembre en las calles
que lo han visto desde hace más de trescientos años, y que
generación tras generación han aprendido a amar y respetar
desde niños, este amor a la imagen nazarena ha trascendido esta
noble ciudad, pues quienes no tuvimos la fortuna de nacer acá
sino en municipios cercanos también llevamos el amor y devoción
al Nazareno mercedario en lo más profundo del corazón.
En el mes de abril de 2018, pocas semanas después de las
conmemoraciones de Cuaresma y Semana Santa en la tres veces
Centenaria Hermandad de las consagradas imágenes de Jesús
Nazareno y Santísima Virgen de Dolores del Templo de la
Merced, en la Antigua Guatemala; llega a nosotros el deseo del
párroco Fray Eduardo Perez Simancas, de que la celebración de
la Virgen de la merced (en el mes de septiembre) deberá ser un
acontecimiento histórico para la fe de la feligresía de la Antigua
Guatemala, ya que este año se conmemoran 800 años de la
fundación de la Real y Militar Orden de la Redención de Cautivos
de la bienaventurada virgen la Merced, y que por ser el templo
mercedario en la Antigua Guatemala foco de cultura y
religiosidad es conveniente continuar arraigando en el pueblo
antigüeño y guatemalteco la devoción a la Santísima virgen de la
Merced; proponiendo para esto que para esta celebración se
realice una procesión extraordinaria con la imagen patronal de la
Santísima virgen de la Merced, que se encuentra en el altar mayor
del templo; asimismo expresa su deseo para que en esta
procesión sea llevada también la imagen de Jesús Nazareno de
este templo mercedario, dado que la imagen de Jesús Nazareno
es un icono de fe y religiosidad al mismo tiempo que forma parte
de la identidad cultural y religiosa de la ciudad de la Antigua
Guatemala alrededor del mundo.
En ese momento se le expreso la alegría que como socios nos
embargaba por tal acontecimiento, al mismo tiempo que se le
hizo la observación que para realizar esta Histórica Procesión
extraordinaria, debíamos contar con el permiso de la
arquidiócesis de Santiago de Guatemala, pues según decreto del
recién fallecido Arzobispo de Guatemala, Monseñor Oscar Julio
Vian Morales S.B.D. existe prohibición para que imágenes de
pasión sean procesionadas en fechas ajenas a Cuaresma y
semana santa, por lo que Fray Eduardo Perez Simancas dijo que
se haría cargo del trámite ante el Administrador Apostólico de la
arquidiócesis Monseñor Raul Antonio Martinez.
Al pasar de las semanas reunidos en sesión de mesa directiva, el
presidente de la Hermandad, el profesor Manuel Antonio
Estrada, informa que en sesión de consejo parroquial ha sido
tratado el tema de la procesión extraordinaria en conmemoración
de los 800 años de fundación de la orden de la merced, y que
tanto la comunidad de frailes como el consejo parroquial en
pleno apoya y ve con alegría este acontecimiento además de
expresar que esta será una festividad que incluirá el apoyo de los
grupos parroquiales; en esta reunión vimos con mucho
entusiasmo el trabajo que venía para los siguientes meses
–transcurría ya el mes de junio- por lo que se pidió que se
pudiera hacer un pliego de comisiones para trabajar esta
actividad, pues las comisiones debían ser muy parecidas a las que
se nombran en cuaresma y semana santa.
Para esta ocasión el señor Sergio Abelino Reyes Rogel,
vicepresidente en funciones propuso varias iniciativas en cuanto
al programa general de las celebraciones mismas que iniciarían
desde el mes de julio.
Toda la celebración inicio con la Sesión Solemne de exaltación de la
orden de la Merced, sin duda alguna el tiempo no fue suficiente para
describir y exaltar el trabajo redentor de la orden mercedaria, y es
que los aportes que a lo largo de la historia han hecho en nuestro
país y en el mundo entero ha dejado huella en la vida de los más
necesitados; en esta actividad estuvo presente toda la comunidad
parroquial, siendo presidida la solemne sesión por la mesa directiva
de la Hermandad, el Párroco Fray Eduardo Perez Simancas y la
Señora Teresa López, presidente del consejo Parroquial.
También se realizó un conversatorio acerca de la historia y legado
de la Orden de la Merced, tanto en España como a su llegada a
Guatemala, donde participaron los destacados historiadores
nacionales Johan Melchor Toledo, Walter Enrique Gutierrez, el
distinguido vecino antigüeño Carlos Navas y el Presbítero Fray
Gonzalo Cano O. de M. quienes dieron catedra del trabajo y
aportes de la orden mercedaria en la historia del país, desde su
llegada hasta la actualidad quien a lo largo de la historia ha
trabajado por la redención de los cautivos y privados de libertad.
Otra actividad que también formo parte de los festejos fue el
recital del Coro de Jesus Nazareno de la Merced dedicado a la
Santísima virgen Maria de la Merced en el interior del templo.
Fotografía: Carlos Cordón
20 Página - La Reseña
Sin lugar a dudas un momento especial para la hermandad fue el
extraordinario concierto de marchas fúnebres “800 años haciendo
Merced” se contó con la participación de la banda de solistas que
dirige el maestro y compositor Héctor Alfredo Gomez Barrillas,
quienes en compañía de una delegación de la Banda musical del
Colegio Tridentino de la Antigua Guatemala y el grupo de
marcadores de paso hicieron que la noche en el interior del templo
mercedario se llenara de mística y emociones; esa noche fue
estrenada la “Fanfarrea Al Señor de la Merced”, Composición del
Maestro Héctor Alfredo Gómez Barillas, quien la dedico como un
tributo a la Imagen de Jesús Nazareno de la Merced; el Señor
Victor Manuel Reyes Ajanel (Expresidente de la Hermandad) fue el
responsable de conducir este magno concierto que finalizo a eso
de la media noche; cabe destacar que del concierto de esa noche
se obtuvo un material discográfico que se puso a disposición del
público en el mes de diciembre.
Destaco en esta celebración el ensamble de marimbas en el
atrio del templo de la merced el domingo 9 de septiembre,
participaron la Marimba Antigua, la Marimba Reina de la
Municipalidad de Villa Nueva, Marimba Brisas del Hunahpú de
San Juan del Obispo, la Marimba Murmullos de Alux, de San
Lucas Sacatepéquez, el Coro de Jesús Nazareno de la Merced,
que interpreto canciones tradicionales de Guatemala, tuvo
participación esa tarde también el saxofonista Elmer Quiñonez;
como un detalle especial, se contó con la participación de las
parejas de baile de Santa Rosita, de la Ciudad de Guatemala.
El viernes 21 de septiembre fueron trasladados al Salón del
Hermano Pedro en el interior del convento de la Merced las
imágenes de Jesús Nazareno y de la Santísima Virgen de la
Merced, este lugar se convertiría en el relicario que los resguardaría
durante su preparación para el cortejo procesional, en este salón
fueron ataviados con los ropajes que llevarían en la solemne
procesión del domingo 23 de septiembre, fueron trasladados
solemnemente en hombros de socios de la hermandad bajo el
manto de la noche y el sonido de timbales, el ambiente era
propicio para poner en manos de Dios el trabajo de planificación
realizado y la ejecución del mismo que estaba por venir.
Al llegar el sábado 22 de septiembre, sin duda las emociones
cada vez se hacían sentir más, el momento de llevar a las
Imágenes de Jesús Nazareno y Santísima Virgen de la Merced
al andas procesional que los llevarían en procesión se acercaba,
el Convento estaba decorado para albergar esta celebración
especial, del salón mayor de la Hermandad fueron llevados
hacia el templo en hombros de devotos de los grupos
parroquiales, invitados especiales y socios de la hermandad,
¡era como vivir un Sábado Anterior a Domingo de Ramos! Se
celebró la Santa misa en el salón Mayor de la Hermandad, fue
presidida por el Superior de la comunidad mercedaria en la
Antigua Guatemala Fray Rolando Samayoa. Cuando la imagen
de Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de la Merced llegaron
al templo, fueron trasladados al Andas procesional para ocupar
el lugar especialmente preparado para el cortejo; al finalizar
esta actividad los integrantes de la hermandad continuaron con
los trabajos de preparación para el cortejo procesional.
Al llegar el domingo 23 de septiembre, se convocó a las
personas que por sus méritos y devoción a Jesús Nazareno y la
Virgen de la Merced se les otorgo el honor del turno uno,
donde se les impuso la medalla conmemorativa de los 800 años
de fundación de Orden de la Merced, ya en el interior del
templo estaba congregada una gran cantidad de personas que
abarrotaban el templo, esperando que el andas procesional
fuera levantada en hombros; esta procesión sin duda alguna
marco un hecho histórico en la noble Antigua Guatemala, pues
el Nazareno de la Merced y la Santísima Virgen de la Merced,
salían por primera vez juntos en un andas procesional la
alegoría del andas era la siguiente: al frente del anda
procesional sobre una base arquitectónica se aprecia el escudo
de la Orden De La Merced en conmemoración de los 800 años
de fundación de la orden. Seguidamente un fraile mercedario
abraza en la fe a un nativo mesoamericano en referencia a la
presencia de la orden de la merced en nuestro continente
desde el año de 1493, unos taburetes con cadenas rotas
representando la liberación desde una profunda vida de fe.
Complementa este espacio un muro en construcción cómo
simbolismo de los inicios de la presencia mercedaria en
américa, al centro del anda sobre un catafalco de inspiración
ultra barroca presente en la fachada del templo mercedario
antigüeño, la consagrada imagen de Jesús nazareno de la
merced, representando la imagen del redentor del mundo,
Jesucristo que redime a los hombres por amor. La imagen
nazarena luce revestido con una bella túnica roja con bordados
en oro donde destaca al frente el emblema de la orden
mercedaria túnica qué fue estrenada el domingo de ramos de
1998. En el tramo final del anda procesional la imagen de san
pedro Nolasco, acompañado del estandarte con una cruz de
doble travesaño cómo símbolo del fundador. Esta imagen del
fundador inspirada en la del convento mercedario de herencia,
España, en actitud de reverencia frente a la venerada imagen
de nuestra señora de la Merced, quien se encuentra
delicadamente resguardada dentro de una hornacina con
características similares a los retablos de la iglesia sede de la
orden en la ciudad de Barcelona, enriquecida con detalles en
relieve de santos, beatos y mártires mercedarios. Cierra el
conjunto monumental un mosaico con el escudo mercedario,
elaborado con una técnica utilizada en diversos detalles del
interior del templo mercedario, flanqueado este detalle el
pabellón de la orden mercedaria y el de la república de
Guatemala. rematando el decorado un medallón con la
inscripción "haciendo merced" cómo invitación a cada uno de
nosotros a seguir el crisma mercedario, liberando a nuestro
prójimo y a nosotros mismos tanto de las ataduras físicas y
principalmente espirituales que no dejan vivir nuestra fe y el
amor de Dios a plenitud.
Este recorrido procesional sirvió también para unir como una
sola familia a las hermandades de la Antigua Guatemala y de
algunos otros municipios y departamentos de la república, pues
durante el recorrido procesional participaron hermandades de
Quetzaltenango, Departamento de Guatemala,
Chimaltenango, Chiquimula y Sacatepéquez.
Durante el recorrido procesional las familias antigüeñas hicieron
alfombras y adornaron el frente de sus casas de color rojo y
amarillo (distintivo de la Orden de la Merced), pues en toda la
cuidad se vivía la alegría de esta celebración. El Cortejo
procesional fue acompañado por la banda de solistas dirigidos
por el maestro y compositor Héctor Alfredo Gómez Barillas.
Cuando el cortejo procesional llego a la plaza central de la
Antigua Guatemala, fue interpretada la recién estrenada
“Fanfarrea al Señor de la Merced” frente a San José Catedral,
esperaban el cortejo procesional una delegación de las
principales órdenes religiosas establecidas en la ciudad y
autoridades eclesiásticas de la vicaría de Sacatepéquez.
El cortejo procesional finalizo alrededor de las 19:30 horas; sin
duda alguna para quienes vivimos este acontecimiento fue un
momento sumamente especial, un día que quedara grabado en
nuestra mente y nuestro corazón, “fue un día grande”; esta
historia también quedara grabada en esta Antigua Guatemala,
cuna de fe, arte y religiosidad, relicario que celosamente guarda
en sus entrañas nuestras tradiciones de religiosidad popular.
¡Que estas líneas queden para la posteridad! pero sobre todo
queden en la memoria y en el corazón de todos, y al leer esta
crónica nuestra mente nos transporte a este histórico día… al 23
de septiembre de 2018, ¡el día en que Jesús y la Virgen de la
Merced, salieron juntos en procesión a bendecir las calles de La
Antigua Guatemala!
POR: VICTOR JOSUÉ VALLE CHIQUITÓ
SECRETARIO DE ACTAS Y ACUERDOS
La Reseña - Página 21
DEVOCIÓN
A JESUS NAZARENO DE LA MERCED
LA TRADICIÓN POPULAR Y LAS
FUENTES DOCUMENTALES
Hasta hace pocos años (1995) era
comúnmente aceptado el relato del
origen de la imagen nazarena que
es venerada en el templo de
nuestra Señora de las Mercedes,
según la tradición popular y
seguida por la mayoría de
escritores del siglo XX. La labor de
investigación y difusión de la
documentación conservada en el
Archivo Histórico Arquidiocesano y
el Archivo Parroquial de San
Sebastián de La Antigua
Guatemala, por parte del Lic. Mario
Ubico, ha permitido aclarar algunos
puntos y poner en perspectiva un
elemento sumamente interesante y
fundamental para la historia del
arte e imaginería guatemaltecos; si
no también enfatizar la continuidad
de las manifestaciones de
religiosidad popular y la presencia
continua de la jerarquía de la Iglesia
acompañando a los vecinos de la
arruinada ciudad luego de haber
sido ordenada su traslación y
declararla “suelo proscrito” por los
representantes de la corona
española.
La devoción a la imagen de Jesús
Nazareno de La Merced, de La
Antigua Guatemala, se remonta
hasta el siglo XVII, en que floreció el
barrio de San Jerónimo al poniente
de la traza original de la ciudad de
Santiago de los Caballeros de
Guatemala, en lo que actualmente
es la parte norte de la finca La
Pólvora y la finca El Desengaño; en
este barrio fue construida una
ermita dedicada a San Jerónimo, y
estaba al cuidado de los padres
mercedarios; dicha ermita constaba
de una nave cubierta con
artesonado a dos aguas y los muros
eran de mampostería y tapial, el
piso era de baldosas de barro
cocido.
DE LA ANTIGUA COFRADÍA A
LA ACTUAL HERMANDAD
Ya antes de 1675 se tiene noticia
que era venerada la imagen de
Jesús Nazareno, desconociéndose
la fecha en que se inició esta
práctica piadosa y el nombre del
escultor; pues la atribución a
Alonzo de la Paz encuentra sus
orígenes en 1934 en la pluma de
Víctor Miguel Díaz. Lo importante,
es que en 1675 el Padre Mercedario
Fray Ramón de las Varillas impulsó
la aprobación de las Ordenanzas de
la Cofradía de Jesús Nazareno de
San Jerónimo, lo que significa que
se trata de una de las Cofradías
más antiguas del Reino de
Guatemala y que afortunadamente
estas ordenanzas se conservan en
el Archivo Histórico
Arquidiocesano, en la Nueva
Guatemala de la Asunción.
La vida de las cofradías sufrió de
altibajos, esto debido en gran
22 Página - La Reseña
medida a la estratificación de la
sociedad Santiagueña, pues había
cofradías exclusivas para españoles,
para ladinos o indígenas; la
Cofradía de Jesús de San Jerónimo
tenía la particularidad de congregar
a todos estos grupos, ya que era
integrada sin distingos raciales,
estableciendo que el puesto de
mayor jerarquía, Alcalde de la
Cofradía, fuese ejercido siempre por
un español, indistintamente de ser
hombre o mujer; teniéndose la
noticia que para 1681 la Cofradía de
Jesús de la Merced, que integraban
solo españoles, había iniciado un
litigio contra las demás cofradías
que procesionaban “el paso de
Jesús con la cruz a cuestas”. Y para
ese entonces la devoción al Señor
de San Jerónimo era grande, como
lo demuestran los legados
testamentarios y la decisión de los
cofrades que en 1684 deciden
construir una capilla techada de
bóvedas, solicitando autorización a
las autoridades religiosas para pedir
limosna para tal fin, y así dar culto y
veneración a la imagen del
Nazareno y a la Virgen de Dolores,
que posiblemente sea la misma que
actualmente es procesionada con él
cada Domingo de Ramos y Viernes
Santo.
En el documento de las ordenanzas
de la Cofradía quedó consignado
“…que el Martes Santo tengamos
misa cantada por ser la Reseña de
Nuestro Jesús Nazareno…”; la
procesión no quedó consignada por
escrito, aunque se sabe que era
nocturna y para 1681 era muy
importante para la ciudad.
CARLOS ENRIQUE BERDÚO SAMAYOA
La Reseña - Página 23
LA SEGUNDA VENIDA DE LOS MERCEDARIOS EN GUATEMALA.
24 Página - La Reseña
Fotografía: www.museodelprado.es
En febrero de 1962 llegan los padres
mercedarios José María Fabián Rubio,
Ignacio Zúñiga Corres, y Fray Celso Leal
Requejo, con el objeto de fundar una casa
en Guatemala; después de haber estado
hospedados con los Padres Franciscanos,
posteriormente residieron en la octava
calle de la zona nueve frente al parque de
la Industria, el 10 de Febrero de 1964 el
Señor Arzobispo Mariano Rosell y Arellano
les entregó la iglesia de Belén, a la que
incorporó el Padre Antonio López Martín,
como capellán el 5 de Julio de 1964.
El 16 de junio de 1,966, los Padres
Franciscanos Gargallo y Ángel Tello Lecina
pasan a formar la segunda comunidad
mercedaria a Quetzaltenango.
À raíz del terremoto de 1,976 el 30 de Abril
Mario Cardenal Casariego nos entregó la
iglesia de Capuchinas primero para
descombrarla y después de haber
realizado ese trabajo, para reconstruirla y
es así como el 19 de marzo de 1,981 se
inauguró la iglesia de Capuchinas en el
aspecto arquitectónico.
El 30 de Abril de 1976, nos entregó la
parroquia de San Sebastián, de la Merced
de la Antigua Guatemala, por medio del
Obispo Auxiliar Monseñor Ricardo Ham.
Posteriormente se construyó el seminario
mercedario en Ciudad San Cristóbal
Mixco.
El 23 de marzo de 1,980 se fundó la casa
de Fátima en Panamá y el 14 de noviembre
de 1,985, la parroquia de Nuestra Señora
de la Merced.
En 1996 se fundó la casa de El Salvador, en
la ciudad Mereliot, Antigua Cuscatlán
RESTAURACIÓN DEL CONVENTO DE LA
MERCED DE LA ANTIGUA GUATEMALA
La restauración del Convento de la Merced
ha sido posible gracias a las autoridades
del Consejo de Protección de la Antigua,
pues desde un principio solicitamos el
permiso, nos lo concedieron el 11 de
marzo de 1997; ahora cuando ya está
concluida la planta baja es su parte
esencial se ve la magnitud de la obra
admirada y elogiada por todos los que
tienen la dicha de visitar la ciudad colonial.
Pedro Nolasco, después de quince años
de haberse dedicado a la redención de
cautivos, juntamente con varios
compañeros y al ver que el número de
cautivos en vez de disminuir crecía en
forma desmesurada, por inspiración divina,
para poder continuar la obra de Dios
iniciada por él.
La noche del 1 de agoste de 1218, ocurrió
la intervención de María Santísima en la
vida de Pedro Nolasco; una experiencia
personal mariana sorprendente que
ilumino su inteligencia y movió su voluntad,
para que convirtiera un grupo de laicos en
una Orden Religiosa que con la aprobación
de la iglesia y protección y amparo del Rey
Aragón continuara la obra de misericordia
comenzada. Intervienen en esta fundación
de La Orden de La Merced y el Obispo de
Barcelona. Don Berenguer de Palou; su
proyecto, inspirador por Dios y a través de
María fundar una Orden Religiosa
Redentora, bajo el Patrocinio de María
Santísima. El 10 de agosto de 1218 se
construyó oficialmente la nueva Orden
Religiosa Redentora de Cautivos. En la
Ciudad de Barcelona, el Obispo Berenguer
de Palo, dio a Pedro Nolasco y
compañeros las vestiduras blancas que
llevarían como propia de la Orden; les hizo
entrega de la Regla de San Agustín y
autorizo para que en el Habito de la Orden
figurara el signo de la Catedral de la Santa
Cruz. Luego Pedro Nolasco y los primeros
Mercedarios, emitieron allí mismo, delante
del Obispo, la profesión religiosa.
De las primeras constituciones de la Orden
de La Merced en 1272, se destacan entre
otros tres elementos que son muy
importantes y que se refieren a la
fundación: el nombre, el Fundador, y el fin
de la Orden. El nombre definitivo es,
Orden de la Virgen María de la Merced, de
la Redención de Cautivos. Pedro Nolasco
fue constituido como Servidor, Mensajero Y
Fundador. Finalmente, su labor es la de
visitar y liberar a los cristianos que están en
cautividad y en poder de los sarracenos o
de otros enemigos de nuestra Ley.
La Orden de la Merced nació como Orden
Religiosa redentora con carácter militar. El
título de Maestre es para el Jerarca
Supremo de la Orden; que es el Padre
General, con sede en Roma; el de
comendador, el titulo de Prior es para el
Superior de Barcelona y el de
Comendador para el encargado de la
Encomienda o casa, que solo usaban las
Ordenes Militares. La organización de la
Orden en el primer siglo, era de la
siguiente forma: Pedro Nolasco desde
1218 hasta su muerte desempeño el cargo
del Primer Maestre, como autoridad
suprema. En segundo lugar, estaban los
lugartenientes que eran los que
representaban al Maestre con amplias
facultades para proceder en asuntos de la
Orden, con los Obispados en los que se
hallaba presente la Merced. Después
estaban los comendadores que hoy se
llaman Superiores Locales y son los
encargados de administrar los bienes y
atender a los Religiosos de la Comunidad
que se les ha confiado.
A partir de 1240 ya existían los muy
importantes donados que emitían los votos
religiosos y podríamos comprarlos a lo que
hoy llamamos Hermanos Cooperadores.
La confirmación Pontificia de la Orden la
efectuó el Papa Gregorio noveno, el 17 de
enero de 1235, en Perusa, con la bula
Devotionis Vestrai, incorporando así a la
nueva Orden a la Iglesia Universal.
La Reseña - Página 25
El MilAgro
de JereMíAs
Fotografía: Roberto Masaya
26 Página - La Reseña
Elías dejo la bicicleta frente a la
tienda de los Armas y entro a
tomarse una botella de chinchivir,
porque acababa de tener una muy
mala impresión. En la bajada de San
Felipe estaba tumbado a la orilla de
la carretera, más muerto que una
piedra, el caballo blanco del enano
Jeremías, a quien la noticia iba a
poner como loco. Todo lo había
perdido en la vida, nunca pudo tener
mujer porque todas lo trataban
como un niño y no poseía más
fortuna que el sitio donde habitaba y
un caballo. Jeremías media un metro,
y los escueleros se burlaban del desde
cuando lo conocían hasta cuando lo
aceptaban como la rareza de la
Antigua. Vivía aislado en una casa
amarilla entre las fincas de
Jocotenango, entre cafetales
gigantes, dos palos de naranja, la pila,
el tendedero y la galesa de su caballo.
- Pobre el enano – dijo don Elías al
tiendero -, porque su caballo murió
primero. El comerciante miro las
jaulas sin canarios que estaban
colgadas sobre la puerta, al lado de
las lanzas de cucurucho, y pensó que
así era la vida. Jeremías le había
explicado muchas veces que por
cosas de la naturaleza el moriría
primero, y le heredo igual que a
muchos más el equino. Un día si otro
no, se pasaba por la tienda para que
don Armas los invitar a tomar café y
jugar un partido de domino. Para esa
tarde ya había anunciado que
llegaría a comprar los tintes para
teñir el aserrín de la alfombra que,
hacia todos los años frente al templo
amarillo de la Merced, para Jesús
Nazareno: un pequeño tapete junto
a la inmensa alfombra que hacían los
demás. Lo dejaban por cortesía, y
por qué el trabajo diminuto era
hermoso, un caballo blanco al
centro, rodeado de pájaros de
colores.
- Don Elías vivió el líquido verduzco
de un trago y deposito el envase de
Nesbitts sobre el mostrador.
- Así que ya los sabe, el caballo esta
inmóvil y con los ojos abiertos.
Don armas cerro las puertas de la
tienda y se ajustó los tirantes para
que no se le cayeran los pantalones,
porque en las últimas semanas había
empezado a adelgazar y temía que
alguna enfermedad muy seria lo
estuviera castigando, se puso
chumpa, aunque la tarde estaba
clara y despejada no hacia viento y el
gol pegaba fuerte. Fue caminando
ligero hacia El Manchen, esperando
ver el bulto blanco a lo lejos, pero el
monte lo tapaba y solo apareció de
repente, como si hubiera caído del
cielo. Era un animal inmenso y no
tardarían en empezar a corromperse.
Unos futbolistas que iban pasando,
sudados y excitados, lo ayudaron a
empujar al animal hasta la zanja, y le
echaron hojas y ramas arrancadas a
los palos próximos, para que no se
viera tan fácil.
- Solo es para mientras – les explico
-, en lo que puedo conseguir una
carreta. No fue necesario decirles
que fueran discretos, porque los
muchachos solo pensaban en llegar
a San Felipe para quitarse la sed con
los tarros de cerveza.
Al regresar a su negocio, ya estaba
Jeremías sentado en la grada de la
entrada aguardando que le abrieran.
Don Armas no le dijo nada, no le
conto el drama sino le abrió la
puerta y sin prender la luz, a pesar
La Reseña - Página 27
de la obscuridad, puso el domino
sobre el mostrador.
- Soy enano, pero usted se está
volviendo ciego.
Debajo del vidrio estaban las cocadas,
y al lado los clavos y bisagras. Jeremías
se encaramo en un banquito y sonrió
dichoso, porque venial del Templo y
había tenido una sorpresa feliz. Le
conto a su amigo que esa tarde había
hecho un trueque, le había pedido al
Nazareno que, si le permitía cargar su
procesión, él le daría a cambio el
caballo.
Pues que se me hace que Jesús ya se
cobró, su caballo habrá
desaparecido y usted sigue chaparro.
El enano se rio, sin entender el
mensaje. Saco unos billetes para
comprar una túnica de cargador, en
lugar del aserrín de siempre.
- No tengo para su tamaño
Fotografía: José Carlos Flores
- Usted deme la más grande que le
quede, porque este año me tocara
cargar la procesión entre los mas altos.
Don Armas no quiso contradecirlo,
porque era viernes, ya solo faltaban
dos días para el Domingo de Ramos,
y si tenían suerte la desaparición del
caballo se mantendría oculta hasta el
día lunes o martes. Era el año de
1964, las calles de piedra, las
fachadas de las casas estaban
pintadas de muchos colores, todos
se conocían en la calle y querían a
Jeremías, porque no se
emborrachaba ni decía malas
palaras.
Dona armas se durmió incomodo esa
noche, tuvo pesadillas, la sensación
de que las arañas le paseaban
encima de la cara, y no fue a misa a
Ramos porque se estaba volviendo
descreído. El día domingo se juntó la
multitud frente al templo al medio
día. No era el montón, pero si
muchos, y todos murmuraron
extrañados al notar la ausencia de la
28 Página - La Reseña
alfombrita que por que por años
Jeremías elaboraba con los mismos
moldes de madera y los mismos
colores. Buscaron al enano por todas
partes, pero nadie sabía de él, y ya
era tarde para ir a buscarlo. El jefe de
la policía dijo que solo miraba la
salida de la procesión y se iba a traer
del pescuezo a ese enano, que quizá
que por que se estaba haciendo viejo
había empezado a chupar o a
deprimirse. El sol pegaba fuertísimo.
Las mujeres con mantillas y los
hombres de sombrero, se arrodillaron
cundo salió la procesión y muchos le
vieron las facciones de Jeremías a la
Imagen.
Don Armas se negó a ir a la salida.
Dejo abiertas de par en par las
puertas de la tienda vacía y se
recostó en una de ellas para esperar
el cortejo. La procesión llego pronto
envuelta en incienso, y descreído la
vio pasar más interesado en el
número de túnicas nuevas que no
llevaban el brillo de las suyas, que la
imagen que siempre le daba la
espalda. De repente, sintió que se le
enfriaba la sangre, porque entre los
cargadores iba un tipo con la misma
cara del amigo, pero alto y espigado,
como hubiera querido ser Jeremías.
No espero a que pasara la virgen,
cerro el negocio y salió disparado
para San Felipe, por donde llegaba
más rápido al terreno de Jeremías. Lo
alcanzo en la bicicleta el jefe de la
policía, que estaba muy barrigón y le
costaba dar el pedalazo. Fueron
conversando por que llevaban el
mismo destino. Pero don Armas
quiso convencerse de que el caballo
blanco siguiera en la zanja, tranquilo
por el anuncio del mosquerío que se
divisaba a lo lejos.
- Vamos a ver que hay allí, dijo
asiéndose el sonso.
El policía freno y se bajó del vehículo,
preocupado de no mancharse los
zapatos que brillaban, pero al ver la
cara de susto de don Armas corrió
presuroso. Se asomó al agujero.
Detrás del mosquerío que espanto
con el brazo, estaba Jeremías en lo
profundo del hoyo, frio y pálido, con
una sonrisa de gran felicidad, como
diciendo que en medio de todo su
vida, si había valido la pena.
POR: MARIO ALFREDO UBICO CALDERÓN
La Reseña - Página 29
LA TúNicA
MANchAdA de Jesús
de lA Merced.
Semana santa abrileña de 1915, el
fuerte sol tostaba los tejados
antigüeños. A lo lejos se
escuchaban las chirimías, y los
tambores anunciando los santos
días. Era Lunes Santo, para
mayores señas, unos esperaban
el pregón, otros la visita de los 7
sagrarios, las procesiones y los
patojos el “estreno” infaltable de
aquellos dorados tiempos. Todo
era preparativos y alegría, las
hermandades daban los últimos
toques a los adornos de sus
respectivas procesiones. Antes
como que todo era más lento,
pero mejor hecho, más espiritual,
más pegado a Dios.
En una casita colonial, como
todas en La Antigua, allá por las
calles cercanas al Templo de La
Escuela de Cristo, un sastre,
bastante amargado trataba de
eliminar una mancha que tenía la
túnica del Señor de La Merced y
que le habían llevado para
desmancharla. Lamentablemente
la marcha daba la impresión que
más se regaba en la parte del
cuello. Aquel hombre se
arrepentía una y mil veces de
haberse comprometido a recibir
el trabajo, porque era muy
delicado y más delicado era el
Padre Mercedario que había
hecho el encargo.
30 Página - La Reseña
Fotografía: Marcela Molina
Para ajuste de penas, el sastrecillo
de nuestra historia, vociferaba
palabrotas al momento de limpiar la
túnica del Señor y más aún cuando
la mancha se extendía. El hombre
seguía lanzando improperios, ahora
en contra de la túnica. Al sastre,
Nemesio Bardales de la Horra, le
llovía sobre mojado, ya que
también tenía muy grave a su hija,
María Elisa, jovencita de 16 años
que le habían pronosticado una
enfermedad mortal. El sastre
miraba como su hija, su única hija,
iba muriendo a pausas porque ya
las medicinas no le hacían, ni
muchos menos los brebajes de los
curanderos del monte. Nemesio,
lloraba solitario su tragedia,
lamentablemente ya de último
protestando contra Dios y
blasfemando en ocasiones en voz
alta. Quienes le escuchaban se
persignaban y continuaban con su
camino. Lo peor fue cuando uno de
los médicos indicó al sastre que se
preparara porque la niña ya estaba
muy grave. El sastre rompió en
llanto; de la clínica caminó hasta su
casa, fumando y pensando en su
problema, contrastaba la alegría de
la gente en las calles de La Antigua,
con la tristeza profunda que llevaba.
Caminó por el corredor de su casa,
hasta llegar a la habitación de su
hija, en el cuarto la penumbra
invadía el contorno y únicamente
una luz mortecina de una candela
de sebo, medio iluminaba el
ambiente. Asombrado por lo que
estaba viendo preguntó a su hija,
qué quién le había colocado la
túnica sobre la sábana y ella le
respondió que ella no tenía ni
alientos para caminar y que cuando
despertó la túnica ya estaba
arropándola. El sastrecillo se quedó
asombrado, pero fue más su
asombro cuando vio que la túnica,
estaba nítidamente limpia, sin la
mancha con la que él la había
dejado.
Para Nemesio, aquello parecía algo
increíble, le pidió a Dios perdón por
las blasfemias que había
pronunciado esa misma mañana.
Sacó la túnica a la luz del día y la vio
limpia, se postró a medio patio y
con lágrimas en los ojos una vez
más pidió perdón Dios. Caminó
como autómata rumbo al Templo
Mercedario, llevando la túnica muy
bien empacada para entregarla al
Padre que había encargado su
limpieza, pues aquella mancha
nadie se la había podido eliminar.
Nemesio entregó la túnica sin
esperar pago a cambio y en su
reclinatorio siguió rezando con
lágrimas en los ojos. De pronto
alguien le tocó levemente el
hombro y cuando volteó a ver
lentamente pudo apreciar que era
su hija, María Elisa, que le sonreía y
que como iluminada por algo muy
especial, estaba completamente
sana; la apretó entre sus brazos y
únicamente expresaba emocionado
que todo aquello era un milagro de
Jesús de La Merced.
Felices y sonrientes salieron
abrazados por la nave central del
Templo, para perderse entre los
transeúntes de la Calle del Arco
POR: HÉCTOR GAITÁN. A.
La Reseña - Página 31
Fotografía: Mario Roberto Masaya
32 Página - La Reseña
350 ANIVERSARIO DE JESÚS NAZARENO DE LA MERCED
En el aroma único de esta ciudad, que
envuelve las costumbres y tradiciones en
vestigios centenarios que han permanecido
firmes ante su turbulento suelo, ciudad de
imponentes templos que han acogido
tiernamente la Cuaresma y Semana Santa y
la han transformado en testimonio vivo de
aquellas palabras bíblicas que dicen: “Pues
tanto amó Dios al mundo que envió a su
Hijo único para que todo aquel que crea no
muera, mas tenga vida eterna”. En esta
emérita y benemérita ciudad, el martes 11
de enero de este año del Gran Jubileo se
respiraba un ambiente de fiesta. Los
elementos barrocos del Templo de Nuestra
Señora de La Merced, se regocijaban junto
con nosotros, para ser partícipes de un
trascendental acontecimiento, la imposición
de la máxima condecoración que otorga el
Gobierno de Guatemala: “la Orden del
Quetzal” en el Grado de Gran Cruz.
Y era maravillosos viajar a través del tiempo
y recordar que a las puertas de un nuevo
milenio, la Cuaresma y Semana Santa, sigue
siendo una sola herencia, viva y única,
transcurriendo en un clima de templanza y
armonía, en el que cada elemento, desde la
majestuosidad del andas procesional, hasta
una taza de batido, guarda un toque de
singularidad que hace a esta ciudad única
en el mundo.
UNA ORDEN
QUE HA DE TRASCENDER EN LA HISTORIA
Era el momento de reflexionar sobre la
religiosidad que emerge en el corazón de
miles de feligreses que acuden a los
templos como sedientos del amor de dios.
Hombres y mujeres que salen al encuentro
de esa mirada sublime y amorosa capaza de
irradiar la paz en lo más profundo de
nuestro corazón… religiosidad que se refleja
en la imponente procesión de la Reseña en
un Domingo de Ramos que es como salir al
encuentro del murmullo silencioso de la
gente que se desvanece ante el mensaje de
la salvación y las fúnebres notas capaces de
conmover lo más recóndito de nuestro ser…
Era el momento de viajar por medio de la
imaginación a un viernes Santo, día en que el
sereno permanece en vigilia… y que es como
abrir las páginas de un día apocalíptico para
ver entre balcones a padres e hijos que con
prisa y entusiasmo se preparan para
acompañar como penitentes, entre lanzas y
aves del paraíso, el paso del Nazareno,
acompañado de su Santísima Madre.
Era el momento de cerrar nuestros ojos e
imaginar cómo las calles empedradas se
convierten, cada año, en una alfombra
multicolor como la cultura guatemalteca,
cuyo aserrín de colores, aviva con flores y
frutas, pino y corozo, la creatividad del
antigüeño, que no importando el tiempo se
Fotografía: Mario Roberto Masaya
La Reseña - Página 33
desvela para hacer de la misma, una ofrenda
de fe a los ojos de Dios y una obra de arte
para los ojos del mundo.
Era un momento trascendental para la
comunidad antigüeña, en el que al mismo
tiempo que se evocaba la figura impetuosa
de Alonso de La Paz, quien con un corazón
ufano, una mente desnuda y unas manos
sensibles, como desdibujadas en el tiempo,
ha perpetuado para la historia la imagen
apacible de Jesucristo, se evocaba también
un profundo agradecimiento a innumerables
generaciones por tan especial
reconocimiento, el cual se constituía desde
ese día en un significativo compromiso que
permitiría estrechar los lazos de
espiritualidad que fortalecen cada día más
esa palabra tan sencilla pero a la vez tan
significativa: “hermandad”.
Era el momento trascendental para
reconocer la valiosa y activa participación de
innumerables hombres y mujeres que han
ofrendado su vida y han brindado lo más
importante de su fe y entusiasmo para
acrecentar, cada día más, el culto y
veneración a la consagrada Imagen de Jesús
Nazareno y Santísima Virgen de Dolores del
Templo de Nuestra Señora de La Merced.
Era un momento especial para elevar una
oración a nuestro Ser Supremo, por todas
aquellas personas que han integrado la
Hermandad y que su recuerdo aún se
percibe en las columnas del Templo
Mercedario.
Era un momento especial para decir
“gracias”, a todas aquellas personas que
han contribuido con la Hermandad a lo
largo de su existencia y han permitido seguir
fortaleciendo cada año, una trascendental
conmemoración: la vida, pasión, muerte y
resurrección de nuestro Señor Jesucristo, en
este Templo.
Era momento para decir gracias al Gobierno
de la República de Guatemala, por tan
especial reconocimiento que se constituía
en un importante compromiso ante nuestra
comunidad, no solo para los que integran la
hermandad, sino para todos aquellos que
directa e indirectamente luchamos por
mantener viva esa fe, a través del aprecio y
reconocimiento de nuestras costumbres y
tradiciones y todos aquellos valores
culturales que hacen único a nuestro país
ante el mundo.
Era el momento de decir gracias a todos
aquellos que se hicieron presentes y
tuvieron la oportunidad de compartir este
trascendental acontecimiento.
Y quizás hoy ya no podamos decir que era,
porque a partir de este año “es”… Es
momento para dejar en la memoria esta
Orden que ha de trascender en el tiempo.
Pero lo que es más importante, hoy es el
momento de seguir luchando por consolidar
esa hermandad que tanto necesitamos…
hoy es el momento de seguir luchando por
rescatar cada día más nuestras costumbres y
tradiciones… hoy es el momento de
caminar junto a Jesús Nazareno y decirle
que su mirada de silenciosa ternura nos
permita fortalecer es paz que tanto
necesitamos.
POR: MANUEL ANTONIO ESTRADA ORTIZ
EL MEJOR
SERVICIO DE SALÓN Y SPA
7832-3476
LA ANTIGUA GUATEMALA • SAN LUCAS SAC.
34 Página - La Reseña
Jesús NAzAreNo de lA Merced
Y lA coNsAgrAcióN de lAs iMÁgeNes
“Durante la Época La consagración
es dar vida a las imágenes.”
David Freedberg Lorem ipsum
Colonial, las cofradías y
hermandades encargaban sus
santos a los maestros escultores.
Tardaban alrededor de un año para
realizar la obra. Era entregada a los
mayordomos, los que la ponían a
disposición del sacerdote o el
obispo para su bendición. San
Carlos de Borromeo dice con
respecto a la bendición de las
imágenes:
“…evidentemente cuando se
exponen las imágenes de los
santos, conságranse con una
solemne bendición y con las preces
establecidas, prescritas en el libro
pontifical o sacerdotal.”
El la bendición generalmente se
decía lo siguiente:
“Dios Todopoderoso y Eterno, te
suplicamos que te dignes bendecir
y santificar esta pintura (o escultura)
en memoria y honor de tu único hijo
Jesucristo (o la Virgen o los
Apóstoles o el Mártir o el Santo,
según proceda en cada caso), y
concede que quienquiera venere y
La Reseña - Página 35
rinda honor a tu unigénito Hijo (o la
Santa Virgen, etc.) por sus méritos e
intercesión reciba de ti la gracia en
esta vida y la gloria eterna en la vida
ulterior.”
Luego de decir la oración, la
escultura era rociada con agua
bendita. La imagen de Jesús o del
santo era colocado en el camarín de
su retablo. La mayoría de imágenes
se quedaban en su retablo y no
pasaban de ser un medio educativo
del Cristianismo y la vida de los
santos.
Algunas imágenes trascienden este
momento y comienzan a tener una
mayor devoción de los feligreses.
Poco a poco, se cuentan milagros de
la imagen, los que corren de boca
en boca. Los devotos comienzan a
llegar y dejan paulatinamente
muestra de sus agradecimientos con
exvotos. Los exvotos son las
pequeñas placas que se colocan en
las paredes de la capilla del templo,
cerca de la imagen, en los que se
muestra la gratitud por los
beneficios recibidos.
Esto amerita que la imagen sea
consagrada, es decir que su nivel de
devoción y milagros trasciende los
muros del templo. Se lleva a cabo
una consagración que es una
ceremonia y rito que lleva reconoce
y evidencia el poder de la escultura,
es decir la cantidad de devotos que
tiene, los milagros que hace y su
poder de convocatoria.
La consagración es también un acto
de homenaje, en el cual se perpetúa
y patentiza que la imagen seguirá
estando en las familias de los
devotos. Con la consagración se
reafirma la idea de que la escultura
de Jesús forma parte de la vida de
los devotos y de sus familias y que
ha llegado a formar parte de las
familias y de las futuras
generaciones.
Jesús Nazareno de la Merced de La
Antigua Guatemala es una escultura
que desde la Época Colonial tuvo
muchos devotos. Durante el siglo
XIX, fue paulatinamente
trascendiendo las fronteras de La
Antigua. Ha tenido devotos de
muchas partes del país. Sus
procesiones de Semana Santa son
conocidas a nivel mundial y su un
icono de la ciudad. Además, Jesús
de la Merced es el corazón de La
Antigua. Se considera que el que lo
carga, no es antigüeño.
El 4 de abril de 1971, se concretizó la
consagración de Jesús de la Merced.
Después de la ceremonia comenzó
la procesión de Domingo de Ramos.
El adorno del anda de Jesús de la
Merced fue realizado por don
Guillermo Carrillo. Este hecho
aumentó la popularidad de la
imagen. Desde entonces, las
procesiones de Domingo de Ramos
y Vienes Santo ha crecido
considerablemente. Las andas
llegaron a 80 brazos, los recorridos
crecieron, los cucuruchos también.
Con su consagración se reafirmó la
fuerza de Jesús de la Merced y se
incrementó considerablemente la
cantidad de devotos.
POR: JOHANN MELCHOR TOLEDO
36 Página - La Reseña
Ese mes de mayo llovió como nunca.
Élfego se levantó a media comida y dijo
que necesitaba fumar. Había limpiado en
el plato con el pan desabrido, la mancha
de los frijoles colados sin calmar la
necesidad. Dijo que las noticias ruidosas
del radionoticiero lo ponían nervioso. La
estática eran grillos zumbando que lo
persiguieron por el corredor hasta la calle.
Su mujer le pidió azúcar o sal, pero el no
puso atención, ni se fijó en la niña que
premonitoriamente lo despidió con un
adiós de mano, como se saluda a los
primos que se suben a un avión y luego
son imágenes borrosas en las fotos con
letreros en inglés a sus espaldas.
La calle estaba desierta y los goterones
del agua rebotaban en las láminas de zinc,
como redoblantes el día del desfile de
independencia.
No regresó esa noche y la cama se quedó
fría, con la mujer sin desnudarse, mirando
el techo, asustada por la intermitencia de
la luz de la veladora frente al retrato de la
imagen del Nazareno de La Merced.
Élfego desapareció en los tiempos de
Lucas García, cuando era normal que la
gente se esfumara en las profundidades
del Volcán de Fuego. Fueron meses
arduos, sin lugar para las contemplaciones
ni la resignación.
Ella a todos les dijo que su marido se
había escapado con otra mujer, para que
nadie la molestara y pareciera normal el
ritmo diario: llevar a la niña a la escuela,
permitir que otras bicicletas ingresaran al
HisToriA
de UN CUcUrUcho
zaguán de la casa, que un locutor la
invitara un domingo al cine.
No fue a los hospitales ni quiso descubrir
el rostro de su marido en la morgue. Pensó
que era mejor olvidarse, aunque no pudo
evitar recordarlo el siguiente año, cuando
abrió el ropero el Miércoles de Ceniza y
sacó la túnica morada del desaparecido
para plancharla como era su costumbre, y
la colgó de un gancho en el corredor, con
el tapasol blanco y la cinta al lado. La hija
tocó la tela deslucida por el tiempo y se
puso triste, pero la mujer le recordó que
ya estaban en cuaresma, que se fuera
acostumbrando porque así es la vida. La
niña tenía en la frente la cruz de ceniza y el
pelo se le estaba poniendo rubio, sin
explicación alguna.
Dos semanas más tarde, fue con su cuñada a
inscribir al cargador para la procesión del
Domingo de Ramos. Élfego sólo cargaba el
turno del domingo, porque el Viernes Santo
prefería andar con los suyos de un lado al
otro, mirando alfombras hasta caer agotado
al medio día, después de comer pescado.
Ese año andarían ellas dos solas. Extrañando
al hombre que se fue de la casa una noche
lluviosa.
La noche del sábado no abrió la puerta a
nadie, se estuvo quieta en el comedor
pensando, contemplando la túnica que se
En esto consiste el amor verdadero: No en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y
envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
“1 de JUAN 4.10”
La Reseña - Página 37
movía a pesar del calor y de la falta de aire.
La hija no la molestó, ni jugó ni cenó, pero
se levantaron temprano al día siguiente, y se
vistieron con ropa nueva y salieron a la calle
como si la desgracia no las hubiera mordido
nunca. El chucho las siguió hasta la esquina
del callejón y las contempló alejándose.
Caminaron por toda la ciudad, fueron a San
Felipe y al medio día entraron al templo de
La Merced y allí se quedaron hasta que salió
la procesión. La niña andaba feliz, fijándose
en los juguetes de los demás niños,
gozando la apretasón, sintiendo que su
padre no había desaparecido y estaba en las
filas de los cargadores como todos los años.
Así que a pesar del hambre llevó a la madre
arrastrada al Parque San Sebastián, donde
cada año esperaban la llegada del cortejo
para presenciar el momento cuando Élfego
cargaba al Nazareno.
La madre quiso evitarle el dolor a la niña,
pero ella se resistió a moverse. Estaba
sonriente y dichosa. Aguardaron el
momento emocionante cuando apareció el
anda con el Cristo adolorido, de ojos claros
y penetrantes que te mira en dónde estés,
aguantando el dolor de la cruz, con las
espinas de la corona clavadas en la frente.
reconoció a su padre debajo del tapasol, con
los lentes oscuros que utilizaba a pesar de la
prohibición, con el bigote espeso que le hacía
cosquillas cuando la besaba, y la mujer sintió
un frío horroroso recorriéndole el cuerpo.
Allí estaba Élfego, igualito que la noche que
salió a buscar cigarrillos, atento a la banda
interpretando la marcha fúnebre que era
especial pero a ellas les sonó igual a todas.
Quisieron aproximarse pero los romanos
con las lanzas les impidieron el paso.
A medio recorrido se le miraba el gesto
duro de hombre conteniendo las lágrimas.
Por un instante volteó el rostro y se sonrió
con ellas, pero de inmediato regresó a su
actitud fría, de devoto. La multitud les
impidió seguir el paso, y la procesión las fue
dejando atrás, impedidas a presenciar el
cambio de turno. Llegaron a la esquina
cuando ya todos los cargadores eran el
mismo, y Élfego había desaparecido.
Madre e hija regresaron a la casa sin
comentar el suceso. La adulta
persignándose, pero más tranquila, y la
chiquita feliz, porque había visto a su padre
en compañía del Nazareno.
Se deslizaron entre la multitud para hacer el
recorrido de la primera calle del Chajón,
pendientes del brazo que le correspondía a
su marido, queriendo conocer a la persona
que lo reemplazaría, y, entonces, la niña
38 Página - La Reseña
ACATANDO LAS INSTRUCCIONES DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA Y SIENDO CONSCIENTES DE LA NECESIDAD DE CUIDAR Y
APOYAR A NUESTRA NACIÓN.
La Hermandad suspende:
• Las Inscripciones
• La Velación de 4to. Domingo de Cuaresma (Jesús
Peregrino)
• Velación de 5to. Domingo de Cuaresma (Jesús
Sepultado)
• Velación de Viernes de Dolores (Santísima Virgen
de Dolores)
• Traslado de las Consagradas Imágenes de Jesús
Nazareno y Santísima Virgen
• Procesión de Domigo de Ramos y Viernes Santo
Rogamos a nuestra feligresía y al pueblo de
Guatemala, guardar con devoción y amor nuestra
Cuaresma 2020, recordar que nuestro Señor nunca
nos desampara y que la tristeza de no tener estos
tan importantes eventos, nos llene de gozo,
esperanza y devoción para sobreponer este duro
momento y seguir siendo los seguidores de Cristo.
¡Que Dios nos bendiga y
que Dios bendiga Guatemala!
La Antigua Guatemala, 14 de marzo de 2020
La Reseña - Página 39
CON FE EN NUESTRO DIOS
Y UNIDOS COMO NACIÓN
SALDREMOS SIEMPRE ADELANTE