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Ángel Metropolitano Lunes 15 de marzo de 2021 5
Los abogados de la inculpada esperan que Rosario Robles se convierta en testigo colaborador
oportunidad y el testigo colaborador para
que pueda surtir efectos en ambas instancias
penales”, dijo.
PIDE REUNIR SUS ARCHIVOS PARA
APORTAR INFORMACIÓN
En entrevista con Ángel Metropolitano, Olivia
Rubio Rodríguez, integrante del equipo
de abogados que defiende a Rosario, señaló
que antes la Fiscalía General de la República
le había negado la posibilidad de llegar a un
procedimiento abreviado a su defendida en
razón de que le imponen la carga de pagar
5 mil millones de pesos en un delito que no
amerita la reparación del daño, como lo es el
uso indebido del servicio público.
La abogada detalló que Robles, además,
tiene otras dos investigaciones por delincuencia
organizada y operaciones con recursos
de procedencia ilícita, por los mismos
hechos; que es por no impedir que en Sedesol
y Sedatu se firmaran los convenios que
dieron origen al desvío de recursos, que realizaron
sus subordinados, en 2012 y 2018, por
5 mil 073 millones de pesos.
Afirmó que para poder dar información
sobre delitos que se cometieron durante
el sexenio de Enrique Peña Nieto, ella pide
una modificación en su medida cautelar
que la tiene privada de su libertad, ya que
requiere reunir sus archivos para comenzar
a proporcionar información.
La litigante señaló que el defensor Sergio
Arturo Ramírez, va adelantado en pláticas
con la subprocuraduría Especializada en
Investigación de Delincuencia Organizada
(SEIDO) para buscar el criterio de oportunidad
por ese lado, luego de que la FGR que la
acusa de uso indebido del servicio público
lo negara.
Por ello, en estos días se dará un acercamiento
entre gente de la Seido y Robles
para poder negociar sobre la información
que les podría dar, algo que anteriormente
no había pasado.
La abogada Olivia Rubio Rodríguez –que
maneja la parte técnica del caso–, acusó el
trato diferente que le dan las autoridades a
personajes como Emilio Lozoya, Emilio Zebadúa
y otros implicados en casos más graves
o también en la Estafa Maestra, en comparación
con su defendida.
Apunta que al contrario de los asuntos anteriores
donde todos son hombres, la FGR no
quiere llegar a un acuerdo con Robles Berlanga
para que colabore con lo que sabe, y
quiere que pague 5 mil millones de pesos de
reparación del daño que no le corresponde,
porque no está acusada de corrupción, sino
de omisión, además de que afirmó que no
tiene esa cantidad.
“La única que está en la cárcel es ella, es
una cuestión grave de misoginia, nunca se
ha llevado el proceso con perspectiva de género,
cuál será la razón eso le toca explicarlo
a ellos”.
CERCADA Y EN BUSCA DE UN ACUERDO
El 8 de marzo, se dio a conocer que el juez federal
Antonio González García, prohibió por
tiempo indefinido a la FGR solicitar orden de
aprehensión contra tres excolaboradores de
Emilio Zebadúa, exoficial Mayor de la Sedatu
y la Sedesol, en una investigación relacionada
con la Estafa Maestra.
Pero el fallo también favoreció a Humberto
René Islas Cortés, exdirector de Recursos
Materiales; Enrique Prado Ordóñez, director
de Adquisiciones y Contratos, y Sonia Angélica
Zaragoza González, directora de Recursos
Humanos, cargos que desempeñaron en
ambas dependencias.
La abogada no negó que Robles esté cercada
por las autoridades y que por eso necesita
llegar a un acuerdo.
Y es que explicó que este asunto está tan
sucio que el delito por el que Rosario está
siendo acusada en este momento, “es que
quien comete el uso indebido del ejercicio
público, es el funcionario que teniendo conocimiento
de un posible daño a la hacienda
pública o no le avisa a su superior jerárquico
o evite el hecho, y a ella los están acusando
por ambas situaciones, incompatibles entre
sí misma”, y afirmó que hay un error de tipo
penal.
Y finalizó asegurando que están alargando
el proceso y que, ante las fallas de ese
proceso, podría salir, pero que ya también
están listos los proceso en contra de ella por
delincuencia organizada y operaciones con
recursos de procedencia ilícita, por si le dan
la libertad por el primer caso.