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ESTRATEGIA
Delegación, multiplicación, organización, y movilización para lograr el objetivo.
Estamos comprometidos en una intensa lucha espiritual, una guerra invisible en la que el pueblo de Dios es
destruido debido a la falta de conocimiento, Oseas 4:6. La vida cristiana es la guerra y cuanto más pronto lo
reconocemos y nos preparamos para ella, más pronto experimentaremos la victoria. La Batalla Es personal
interior entre la carne y el espíritu. Es una batalla con las fuerzas malignas del mundo. Es una batalla espiritual
con los poderes sobrenaturales malignos. También es una batalla física, con ataques lanzados contra el cuerpo
que es el templo del Espíritu Santo. Si escuchas atentamente la voz de Jehová tu Dios y haces lo recto ante
sus ojos, si prestas atención a sus mandamientos y guardas todas sus leyes, ninguna enfermedad de las que
envié a Egipto te enviaré a ti, porque yo soy Jehová tu sanador, Éxodo 15:26. La gran guerra es una batalla
invisible que tiene lugar en el mundo del espíritu. Para entender esta guerra debo entender los mundos natural
y espiritual primero. El mundo natural es lo que usted puede ver, sentir, tocar, oír o saborear. Es tangible y
visible. El mundo espiritual, no puede verse con ojos físicos, 1 Corintios 15:40, Todos los hombres tienen un
cuerpo natural que vive en el mundo natural, También El hombre es cuerpo, alma, y espíritu y es parte de un
mundo espiritual. El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son
locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente, 1 Corintios 2:14. Es necesario
usar el discernimiento espiritual para entender las cosas espirituales, Hay algunos, como Eliseo, que ven
claramente dentro del reino del espíritu, han identificado al enemigo, y reconocido las grandes fuerzas de Dios
que aseguran la victoria. Los hombres viven en un reino natural en este mundo, La Biblia habla de estos reinos
naturales como los reinos del mundo, Mateo 4:8,9, 1 Juan 5:19, Hay dos reinos espirituales: el Reino de
Satanás y el Reino de Dios. El Reino de Dios consiste de Dios el Padre, Jesucristo, el Espíritu Santo, seres
espirituales llamados ángeles, y todos los hombres que viven en justa obediencia a la Palabra de Dios. Éstas
son las fuerzas espirituales del bien. En el mundo natural, el Reino de Dios existe individualmente dentro de
cada hombre, mujer, niño o niña que haya hecho a Jesús el Rey de su vida. En el futuro, habrá una
manifestación visible del Reino de Dios, Efesios 6:12. La guerra espiritual Es un conflicto invisible en el mundo
del espíritu. Es una batalla dentro y alrededor del hombre, Lucas 24:39, La
guerra espiritual es librada en diferentes dimensiones, Una batalla entre el
creyente y el mundo: Juan 15:18,27, Una batalla personal entre la carne y el
espíritu: Gálatas 5:16,26, Una batalla supernatural entre el creyente y los
poderes sobrenaturales malignos: Efesios 6:10,27, Juan 10:10. Satanás
lucha para mantener el control de los reinos del mundo. La batalla se efectúa
dentro de los corazones, mentes, y almas de los hombres y mujeres. Satanás
ciega las mentes de los hombres. La batalla también se da en su cuerpo físico
lo cual Satanás ataca, Isaías 14:12,17, Ezequiel 28:12,19. Satanás está
tratando de mantener a los hombres cautivos en el pecado. Mediante engaño
está incitando a los hombres y mujeres a la lujuria. Satanás está librando una
batalla intensa por el corazón, mente, alma y espíritu del hombre. Sus
estrategias están dirigidas contra Dios, Su plan, y Su pueblo. Todas las
batallas de la vida, físicas, espirituales, emocionales, mentales, financieras y
con personalidades humanas son manifestaciones exteriores de una causa
espiritual. Los males visibles de este mundo son el resultado de una causa
espiritual subyacente. No pueden ser corregidos por medios naturales.
Servirás a Jehová tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré las
enfermedades de en medio de ti, Éxodo 23:25. La sanidad divina es cuando
el verdadero Dios revela Su naturaleza, cumple Sus promesas, y actúa en Su
provisión de la expiación de Cristo curando a una persona y haciéndola sana
en cuerpo, alma, mente, voluntad y emociones y espíritu. Un ataque es un
asalto poderoso y violento. El pecado es el ataque de Satanás en el alma y
espíritu del hombre. La enfermedad es su ataque al cuerpo físico. A veces la
enfermedad viene por un ataque directo de Satanás. Job es uno de los ejemplos
más buenos de esto, El pecado es el ataque de Satanás al hombre espiritual.
La enfermedad es su ataque al hombre natural, 2 Reyes 20:1,11, 2 Crónicas
32:24,26, Isaías 38:1,12,16, Jesús y su ministerio de sanidad y liberación es
el modelo del creyente de fe y práctica. El poder y La autoridad de los
discípulos, no era de ellos mismos, Hechos 3:4,7, Hechos 9:17,18, Hechos
4:23,31, Hechos 9:40,41, Hechos 28:8, Santiago 5:16, Hechos 3:4,7 y
Santiago 5:14,16, 1 Timoteo 5:23. Las cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para
siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta ley,
Deuteronomio 29:29. Los espíritus demoníacos son una fuerza real del mal.