20El Imparcial • 27 de agosto 2021ELEVANGELIOENMARCHAQue no se apague el amor(APOCALIPSIS 2:1-7)INTRODUCCIÓN: Iniciamos con estemensaje una nueva serie basada en las SieteIglesias del Asia Menor, en el Apocalipsisde Juan. ¿Por qué Efesios primero? Para lostiempos cuando Juan escribe esta era la ciudadmás importante, no sola desde el puntode vista de su posición estratégica y cuna deuna gran cultura y de negocios, sino comouno de los más grandes campos misionerosdebido a su estado de inmoralidad.Éfeso era el punto de encuentro de todoslos caminos conocidos por el imperio romano.Fue Éfeso la más grande ciudad de todael Asia. Fue ella una ciudad libre según el decretopolítico del imperio por el servicio quepresentaba al mismo. Eso la hacía receptoray a la vez propagadora del más grandecomercio antiguo. Pero también ella era ladepositaria y guardiana de Artemisa, la muyfamosa Diana de los efesios, la gran diosa ala que Pablo se enfrentó durante sus viajesmisioneros (Hechos 19).Era como decir la virgen de Guadalupepara los mexicanos o la virgen de Coromotopara los venezolanos. En tal escenario se levantóuna iglesia. Los elogios que el Señor ledice revelaban el enorme trabajo que estabahaciendo en medio de semejante paganismo.No era fácil presentar el evangelio entales condiciones.Pero esta iglesia lo había hecho muy bien.Y si no fuera por la queja del Señor, estasería la tercera iglesia en quien el Señor noencontró falla alguna. Sin embargo, el haberabandonado el primer amor fue su gran falta.Ellos, por lo tanto, estaban haciendo ungran trabajo, pero sin la motivación del amor,la virtud más importante en la vida de unaiglesia.Lo que descubrió el Señor en la iglesia deÉfeso sirve de advertencia para la iglesia dehoy. Es bueno saber si el trabajo que hacemoscarece de amor. El mensaje aplicadopara nosotros es acerca de nuestra auténticalealtad. Veamos por qué no debe apagarseel amor en la iglesia del Señor. Por qué elamor debe ser su más grande característica.I. POR LA IDENTIFICACIÓN DE CRISTOCON LA IGLESIAUna de las cosas más notorias del mensajecon lo que el Señor dirige al “ángel” decada iglesia es la particular forma como él seidentifica con ellas. Cada iglesia conoció, alo mejor por su propia condición, una funciónnueva de su Maestro.1. El que tiene las siete estrellas en sudiestra. La palabra “estrellas” es una referenciaa las iglesias mismas. Es una grannoticia el saber que el Cristo resucitado yvictorioso sostiene a sus iglesias con la diestrade su mano.La palabra “agarrar” en esta oración esuna de las más fuertes en el griego. Estohace notar el control absoluto que el Señortiene sobre todas las iglesias. Esto produceseguridad y confianza en el trabajo. Asífue cómo Juan identificó al Señor desde elprincipio (1:16). Tales palabras traen grantranquilidad y afirmación por cuanto reflejanla protección que Cristo proporciona y el controlque él tiene de las iglesias y sus ministros,así como su interés por los que están alfrente de ella.2. El que anda en medio de los siete candeleros.El candelero es la iglesia y a travésde ella se expande la luz. El que Cristo semueva en medio de estos candeleros nosrecuerda que Jesús es una presencia activa.No adoramos a un Cristo muerto. Por otrolado, el candelero no es la luz, es el lugardonde se pone la luz. La función de la iglesiaes proyectar al que anda en medio de suscandeleros. Es reflejar a Cristo en todo loque hagamos.El que Cristo ande en medio de ese candeleroes una garantía de su presencia, poder ydirección. Si bien es cierto que el “ángel” alque se dirige el Señor podía ser el pastor quecuidaba a la iglesia, la presencia de Cristo enmedio de ella es su mayor garantía que nadaprevalecerá contra ella. Es la garantía que loque ella hace como su trabajo evangelísticode alcanzar al perdido, está debidamenterespaldado. No estamos solos.II. POR EL TRABAJOQUE HA HECHO HASTA AHORA1. Se define con un “arduo trabajo” v. 2.Cuando uno compara el reconocimiento queel Señor hace a la iglesia de Éfeso con elde la Laodicea, pronto ve un abismo de diferenciacon las palabras “yo conozco tusobras...”. Para la primera esto implicaba ungran elogio, para la última una reprimenda.Nadie podía tildar a la iglesia de Éfeso comonegligente en el trabajo. En tal iglesia el trabajono se detenía.2. Se define con un sufrimiento y pacienciav. 3. El sufrimiento fue notorio debido ala resistencia idolátrica que hacían. Tambiéntenían una gran paciencia y firmeza en ladoctrina. Ellos no toleraban las desviacionesdoctrinales ni los que propagaban tales enseñanzas,a quienes llamaban falsos apóstolesy mentirosos. Al parecer la iglesia teníaun gran programa de educación teológica y alo mejor una muy buena “escuela dominical”.III. POR LA EXHORTACIÓNQUE SE LE HACE1. Se le recuerda que debe arrepentirsev. 5. He aquí el camino de la restitución. Elmensaje hermoso de las Escrituras es quesiempre apuntan hacia la restauración. LaBiblia nos presenta a un Dios que “reprendey castiga a todo el que ama”, pero que tieneun firme propósito en restaurar al caído. A laiglesia de Éfeso le dice tres cosas que sonnotorias para recuperar el amor perdido:1). Recuerda de dónde has caído. Ve almomento y la acción que te hizo apartar deeste amor. Recuerda el gozo que tuviste antesy el deleite que disfrutabas por causa delamor a Cristo y su obra. Recuerda todo loque el Señor ha hecho en ti y “no olvides ningunode sus beneficios”. Recuerda la pasiónpor Cristo y las almas que has tenido.2). Arrepiéntete. La palabra para arrepentirsees “metanoia” en griego. Siempre estáasociada con un cambio de actitud. Condar media vuelta a lo que se está haciendomal y levantar el rostro hacia arriba, dondeestá Cristo sentado. Dejar de amar a Diosdespués de haberle conocido es un pecadodel que hay que arrepentirse. Dejar de teneramor por los que están sin Cristo es unpecado del que hay que arrepentirse. Por logeneral estos son los grandes pecados delos santos. El creyente también tiene de quéarrepentirse. Si nuestro amor no tiene la intensidadde la que él mismo nos demanda,debemos arrepentirnos.3). Haz las primeras obras. La iglesia deÉfeso fue fundada por Pablo, pastoreada porTimoteo, liderada por Apolos. Aquellos fuerontiempos de gloria. La manera cómo seenfrentaron a la idolatría hablaba de una iglesiacon una pasión por el Señor que ahora sele reclama para que regresen. ¿Y acaso noes esto lo que se espera de cada creyente?¿No es cierto que la fuerza de la costumbrey la rutina en la vida cristiana hace que nosolvidemos de nuestras primeras obras?IV. POR LA RECOMPENSAQUE LE ESPERA V. 7Hace apenas unas semanas se celebraronlas Olimpíadas de Tokio 2020. Muchosfueron eliminados. Algunos ganaron medallasde bronce y de plata, mientras que muypocos ganaron medallas de oro. Para algunosha habido gozo, mientras que para otroshan sido notorio las lágrimas y la frustración.Las olimpíadas nos recuerdan la importanciade la competencia y de la necesidad dela disciplina para obtener el galardón. En elcaso de la vida cristiana nadie apuesta paraser eliminado. Nuestro objetivo es el triunfo.¿Qué les espera a los vencedores cristianosdespués que hayan competido legítimamente?El Señor dice: “Al que venciere, le daréa comer del árbol de la vida, el cual está enmedio del paraíso de Dios”. El “árbol de lavida” es símbolo de provisión. Dios jamásdefraudará a su pueblo cuando este sufrenecesidad. El fruto del jardín de Dios le estáasegurado a todos los triunfadores. Dios esperaque su pueblo viva en victoria. Son losvictoriosos los que se le abre camino a eseárbol de la vida. Al principio se le prohibióa Adán y a Eva, por causa del pecado. Sinembargo, ahora se les promete a todos lostriunfadores.CONCLUSIÓN: El texto termina diciendo:“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dicea las iglesias”. ¿Qué le está diciendo el EspírituSanto a nuestra iglesia hoy día? ¿Cuál esel mensaje que quiere comunicarle? Le estádiciendo que revisemos cuáles son nuestrasverdaderas motivaciones en el servicio alSeñor. Todo trabajo y celo que tengamos porla obra no debería sustituir la prioridad de miamor. Recordemos la pregunta que le hizo elSeñor a Pedro, “¿me amas más que esto?”.Mientras el Señor andaba en aquel candeleroalabando la gran obra de la iglesia, notóque había “fisura en su costura”. Descubrióque algo se había perdido en el proceso.Que algo había sido abandonado mientrasse dedicaban al trabajo y a la defensa doctrinal.La queja del Maestro es que habíandejado el primer amor. Pero ¿a qué amorse refería Jesús? Seguro que era el “amorde los amores”. Porque no hay amor másgrande que el divino. ¿Qué hay en mi vidaque ha substituido el amor a Cristo? Dejar elprimer amor es dejar de amar lo que debieraser lo primero en vida. ¿Qué nos motiva? Latradición y la religiosidad nos esclavizan; necesitamosun cambio de vida.Julio Ruiz es pastor de la IglesiaBautista, Ambiente de Gracia,ubicada en la 5424 Ox Rd. FairfaxStation, VA 22039 Tel. 571-251-6590(pastorjulioruiz55@gmail.com)
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