La Placeta de Lorca nº 86 - Octubre 2021
Otoño nos llega en forma de canicas con la portada realizada por Jaime Insa, un fotógrafo 'de altura' que nos hace regresar a la infancia de los juegos en la calle y a una época (no hace tanto) en la que los dispositivos tecnológicos no eran más que un espejismo. Lo que es tan cierto como triste es que en las cuevas y simas de Almendricos, además de riqueza minera, se acumula gran cantidad de vertidos. Nosotros hemos hablado con Pedro Pascual que ha coordinado una exposición para crear conciencia. Hablamos de psicología con María Jesús Arcas y hacemos balance de los Juegos Deportivos del Guadalentín. A partir de la pluma de Jorge Segura profundizamos en las becas deportivas puestas en marcha por un empresario lorquino. Como todos los meses, nuestras secciones habituales y las recomendaciones de lectura. ¡Qué la disfruten!
Otoño nos llega en forma de canicas con la portada realizada por Jaime Insa, un fotógrafo 'de altura' que nos hace regresar a la infancia de los juegos en la calle y a una época (no hace tanto) en la que los dispositivos tecnológicos no eran más que un espejismo. Lo que es tan cierto como triste es que en las cuevas y simas de Almendricos, además de riqueza minera, se acumula gran cantidad de vertidos. Nosotros hemos hablado con Pedro Pascual que ha coordinado una exposición para crear conciencia. Hablamos de psicología con María Jesús Arcas y hacemos balance de los Juegos Deportivos del Guadalentín. A partir de la pluma de Jorge Segura profundizamos en las becas deportivas puestas en marcha por un empresario lorquino. Como todos los meses, nuestras secciones habituales y las recomendaciones de lectura. ¡Qué la disfruten!
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45
de la
José Quiñonero Hernández
pie de pava (en un)
pingo, dar pingos
privao, vá (estar)
pronóstico / pernóstico
proporción
quieto parao
reato
rascacia(s)
25
pie de pava
(en un)
De esta expresión lo primero que a ustedes
y a mí nos sorprende es eso de llamar
pie a lo que en los animales siempre fue
pata; y, abundando más, el curioso femenino
frente al genérico pavo, hasta ahora
comúnmente admitido. Lo cierto es que
con la imagen de la extensión tan reducida
que abarca este pie de pava se alude
hiperbólicamente a un rodal muy pequeño
de tierra, a las dimensiones escasas
del solar en que nos hemos levantado
la casa o al poco espacio que necesita
aquel mueble de la abuela. Aunque también
puede aplicarse a la capacidad de
maniobra de una persona o de un vehículo
en un espacio muy limitado o en
unas circunstancias nada favorables.
Pero, por encima de todo, en mi memoria
quedará retratado de forma indeleble
aquel pie de pava en que -según Manuel
Carles, cronista de La Verdad- Juárez, veterano
delantero del Real Murcia, se deshizo
en el área pequeña del defensa
contrario para marcar un gol de maestro,
que los afortunados que lo vimos en persona
en La Condomina podemos certificar
sin duda alguna como un suceso de
feliz recordación.
26
pingo,
dar pingos
Dice el diccionario oficial que pingo es
un harapo o jirón que cuelga. Pero por
estos lugares pingos eran, en principio,
los saltos, sacudidas y coces al aire con
que una bestia retozaba, celebrando su
libertad o manifestando su deseo de tenerla.
Y la podíamos retratar dando pingos
cuando se entregaba a esos ejercicios
de forma continuada. Una vez identificado
el pingo y el animal que lo ejercía,
resultaba fácil trasladar esta licencia de
dar pingos a la persona desocupada que
anda por ahí zascandileando, sea el niño
travieso dando saltos y blincos, sea la
persona mayor que se entretiene en juegos
y holganzas en un sitio y en otro, sin
oficio ni beneficio. De ahí deviene el calificativo
de pingón para significar ese actuar
despendolado y sin fuste, que puede
llegar a pingonazo si el pingón es de marca
mayor. Calificativos estos muy apropiados
para mostrar al niño estruciante y al hombre
distraído, mientras que la pingona
añade a estos defectillos la condición de
mujer poco recatada, que gusta de exhibirse,
con lo que volveríamos a la imagen
primera del harapo o jirón que cuelga a
la vista de todos.