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Hablantes que donaron las palabras
Jehonadab Oscar García Trujano, Miguel Alfredo Hau Ku, Mariano Guadalupe López Matus, Sabina Pulido Pineda,
Miguel Ángel Cristóbal Pomposo, Ismael May May, Levi González Gutiérrez, Juan Climaco Gutierrez Diaz, Camerino
Tesillos García, Teresa Soriano Román, Elizabeth Quintana Toribio, Benito Fernández Figueroa, María Rosario
Salazar Lira, Gabriela García García, Blanca Azucena Martínez Alvarez, Virginia Flores Flores, Pablo Sebastián
Felipe, Juan Reyes Ruíz, José Alberto Rosete Cabanzo, Carlos del Angel Mártir, David De Luna Elena, Xun Betan,
Basilio Lucia Felicita, Silvestre Gómez Jiménez, Zoilo Noel Guzmán Herrera, Darío Méndez Sarmiento, Leticia López
Cruz, Alejandro González Tapia, Magdalena Morales García, Cessia Esther Chuc Uc, Clemente Neyoy Yocupicio,
Bricio Cirilo de Jesús, Marisela Lechuga Zacatenco, Marcos Hernández Jiménez, Víctor Hugo Pérez Pérez, Vianey
Rodríguez Torres, Hugo Alberto Hidalgo Buenavista, Herminio Monterde López, Maritza Itate González Eliberto,
Roselia Vázquez Zárate, Anahi Bautista Santiago, Roberto Carlos Pacheco Angulo, Juan Adrian Perez Rivera, Sitlali
Chino Carrillo, Edgar Garcia Rosas, Carmen Sánchez Reyes, José David Gómez Pérez, Constantino Gómez González,
Juan Luis Longoria Granados, Vicente Grande Espinoza, Rosalba Yolanda Pedro Juárez, Analleli Gregorio Hipólito,
Alberto Becerril Cipriano, Ezequiel Vázquez Cuevas, Gonzalo Cano Rodríguez, Sergio Morales Pérez, Francisco
Hilario Santos Guzmán, Paz González Cruz, Ricardo Martínez Miranda, Alejandra García Ruiz, Adrian Flores Castro,
Irene Guadalupe Ramon Orozco, Constantino Canales Gijon, María de la Luz Cruz Cano, Erasmo Huizache Cerrito,
Fernando Daniel Ramirez Cima, Santos Carvajal García, Raquel Martínez Martínez, Donaldo Rivera Lezama, Regina
Amalinalli Macías Balderas
Autoría de los versos
Irma Pineda Santiago
Dirección de obra
Gabriela Lavalle
Ernesto A. Núñez Mejía
Coordinación de obra
Manuel E. Meza Coriche
Edición
Karyani Hernández Hoyos, Andrea Magdalena Olivas
Alvarado, Alejandra Huerta Salinas, Omar Madrigal Durán
Colaboraciones especiales
Cynthia Santoyo Robles / Oficina de la UNESCO en México,
María de Lourdes Nava Martínez (Inali), Iván León
Javier (Inali), Pablo Mijares Muñoz, Alejandra Becerra
Castillo, Christian Blanco Amaro
Diseño
Pamela Izebel Garduño Cruz, Rodrigo Morlesin /
Oficina de la UNESCO en México,
Gil G. Reyes Ortíz
Realización
Gabriel O. Hernández Martínez, Lucía Ramírez
Beltrán, Guadalupe Molina Cervantes, Javier
Torres Garay, Irving M. Sánchez Hernández,
Patricia Peimbert Mancilla, Stefanie Mejía
Ayala, Valeria Ayuso Estrada,
Miguel Ángel Díaz
Tipografía
Balduina Sincera, diseñada por el Círculo
de Tipógrafos.
Este libro es una muestra de gratitud para las y los hablantes que regalaron
estas palabras. No pretende ser otra cosa que un reconocimiento a su
cosmovisión y sus años de resistencia. Por lo tanto, respetamos la ortografía
original de los ejemplos otorgados.
Queda estrictamente prohibida la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier
La presentación y disposición en conjunto y de cada página de Intraducibles® son propiedad del editor.
D. R. © 2021 por EDITORIAL SANTILLANA, S. A. de C. V. Avenida Río Mixcoac 274
sistema o método electrónico, incluso el fotocopiado, sin autorización escrita del editor.
colonia Acacias, C. P. 03240, alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México
Impreso en México/Printed in Mexico
ISBN: 978-607-01-4862-0 Primera edición: octubre 2021. Miembro de la
Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Reg.núm. 802
Índice 4
Presentación 6
Introducción 9
ch’ulel 14
ch’uuk’ 16
ndúyuu 18
jndì 20
aku’ 22
jóonk’ab 24
chuchumi 26
näxwënku’uk 28
t’us’ akamin 30
nzärätze 32
ke ndse’ 34
chondo’bí 36
amafka 92
kwéch 94
jö s ’ 96
totoyoa 98
tunuariç 100
bucarau 102
mâjmâ 104
sk’asolil 106
ximin’ch 108
ndá 110
papa’ 112
diux naa 115
bichja’á 116
slámpun 118
tampokgo 120
kappynama 122
4
chakis 38
xa’aya 40
b’etsja 42
xidhu 44
tukupacha 46
xó’btá’ 48
chí xo’ó 50
ech’ey 52
uila 54
esom 56
ñuka’an 58
bujbujty’ 60
xonmotziquitilo 62
watsapu 64
ndumui 66
ta’kjuii 68
näjktsadäjkäyi 70
pa’muuk 72
kíriyoxte 74
nglo 76
ndhöti 78
makiepë 80
kersano 82
këkëw 84
alijkimb 86
ixmati 88
ts’om na’ 90
lek´ 124
chokgol’pante 126
ximhai 128
pandamojmi 130
muyu 132
riya 134
xeweleat 136
katsinkiwa’ 138
dejri 140
choyata 142
iskitl 144
jiku´u 146
ya bialash 148
Descubre lo
intraducible 150
Un vistazo
al esom 152
Ilustradores 156
5
Pre sen
ta ción
Lengua es cosmovisión, es decir, las palabras que
utilizamos diariamente guardan una relación profunda
con nuestra manera de ver el mundo. Son nuestro
instrumento para describir tanto lo natural y cotidiano
como aquello que nos asombra y azora.
Las palabras son el rastro de nuestras ideas en el
mundo. Por eso, cada palabra es un regalo que nos
permite entender que no hay ideas únicas ni palabras
unívocas. Por lo tanto, este libro es una manera de
decir gracias a las y los hablantes de 33, de 68 lenguas,
que nos regalaron una manera de entender el mundo.
La lengua, no importa cual sea, es herencia y heredera.
Herencia porque sobrevive por tradición, porque es un
obsequio de nuestras madres y nuestros padres, que
a su vez la recibieron sus madres y sus padres. Es una
tradición que sobrevive porque está viva. Como dice
Jean Jaurès: “Mantener la tradición no es conservar
las cenizas, es soplar las brasas, es cuidar para que
el fuego pueda siempre calentar e iluminar”. Porque
estas lenguas milenarias, algunas tan viejas como
aquellas que vienen de Occidente, se han mantenido
vivas porque sus hablantes las ejercen y las cultivan.
Por eso, en este libro encontrarás ejemplos de uso:
las lenguas viven de su pragmática, de su empleo, no
de su semántica, es decir, del simple significado de sus
palabras; pues si sabemos que lengua es cosmovisión,
la semántica tiende a quedarse caduca prontamente
o cambiar según la región donde se hable.
Este libro, enmarcado en un proyecto más grande y que
trasciende los límites de estas páginas, pretende ser
un soplido tenaz que avive la llama de estas palabras,
para que su fuego caliente e ilumine pensamientos en
diversas latitudes.
7
Para lograrlo, recibimos la generosidad de
instituciones, manos, ojos y voces que abonaron
con franca gentileza su trabajo y su sabiduría.
No quisiéramos olvidar a nadie, así que no hay una
lista exahustiva de nombres. El corazón de cada
participante sabe su labor; sin embargo, sí hay una
voz que nos parece fundamental: la poeta zapoteca
Irma Pineda. De sus manos y su generosidad salieron
los versos que acompañan cada palabra.
Gastronomía
Aquí se agrupan las palabras bajo cuatro grandes
ideas:
Vida
cotidiana
Usos y
costumbres
Cosmogonía
Cuando encuentres estos pajaritos, sabrás que esa
palabra se relaciona con una de estas cuatro ideas.
8
Este libro, como ves, lector, es una muestra de
gratitud que se organizó y diseñó con el objetivo
de ofrendar un tributo a los años de resistencia de
las y los hablantes de estas lenguas. Compartimos
esta ofrenda con el Instituto Nacional de Lenguas
Indígenas y la Oficina de la UNESCO en México.
Intro
duc
ción
Instituto Nacional de Lenguas Indígenas
En todos los pueblos del mundo existen conceptos únicos,
expresados en palabras que difícilmente pueden nombrarse
en una lengua distinta, por lo que se recurre en muchas
ocasiones a largas explicaciones y parafraseos para poder
transmitir lo dicho.
Con el propósito de mostrar lo especial que es cada una
de las lenguas de México y promover el interés y respeto
por la riqueza cultural y lingüística de nuestro país, tenemos
en nuestras manos una compilación de palabras provenientes
de diferentes lenguas indígenas, en las que intervienen
conocimientos, prácticas, creencias y saberes de estos pueblos.
Estas palabras, que no tienen referencia directa en otra lengua,
son a las que llamamos “Intraducibles”, pues no es posible
traducirlas con una palabra equivalente, sino que, para poder
acercarse a su comprensión, es necesaria una larga explicación o
buscar ejemplos o imágenes para poder comunicarlas.
son a las que llamamos “Intraducibles”.
En este libro encontraremos sesenta y ocho
palabras que hicieron que sus hablantes
se convirtieran en exploradores en su
propia lengua; representan, además,
una pequeña muestra de la riqueza,
distinción y genio de diversos
pueblos de México.
Estas palabras que no tienen referencia directa en otra lengua
10
A través de una convocatoria, se
invitó a las y los integrantes de los
pueblos y comunidades, interesadas
e interesados en participar con una
palabra “Intraducible” con el propósito
de mostrar lo especial que es cada una de
las lenguas de México y promover el interés
y respeto a la riqueza cultural de nuestro país.
En este proyecto colabora la Secretaría de Cultura, a través
del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, la Organización
de las Naciones Unidas en México (a través de la Unesco), el
Instituto Mexicano de Cultura en Houston y Santillana México.
Conocer este tipo de palabras nos permite entender que
cada lengua es una manera única de interpretar y nombrar
el mundo; y nos permite también asomarnos con curiosidad
y asombro a una forma de ver nuestro entorno que enriquece
nuestra propia experiencia de vida. Aún hay mucho que
aprender de lo que percibimos y cómo lo hacemos, de las ideas,
los pensamientos, las categorías, las nociones de belleza, entre
otras cosas.
Hoy, más que nunca, es importante preponderar la creatividad
cultural y la diversidad lingüística. Estas palabras son un
recurso para que los pueblos vean el poder que tienen sus
palabras como parte del tesoro que representa el aporte
cultural de cada lengua. Por lo cual, el dar una vuelta lingüística
al mundo con las 68 palabras Intraducibles de las lenguas de
México será un puente importante de respeto, valoración,
aprecio y de conocimiento de todos los pueblos indígenas.
Juan Gregorio Regino
Director General del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas
Dar una vuelta lingüística con las 68 palabras Intraducibles de México
será un puente importante de respeto, valoración y aprecio.
11
Oficina en México de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura
La UNESCO México, se siente honrada de colaborar en esta
iniciativa, que acompaña el camino emprendido hacia el Decenio
Internacional de las Lenguas Indígenas. De las estrategias
concebidas en este proceso, ha surgido la Declaración de Los
Pinos - Chapoltepek, y el plan de Acción Global, documentos
rectores que reivindican los derechos de los pueblos indígenas,
la libertad de expresión, la educación en su lengua materna,
y el derecho a la participación en la vida pública, utilizando
sus lenguas en todo momento. Estas acciones son motores
imprescindibles para la salvaguardia y la revitalización de las
lenguas indígenas, muchas de las cuales se encuentran hoy, en
un inminente riesgo de desaparecer.
Los atributos literarios de las lenguas con su enorme riqueza
fonética y semántica, así como sus narraciones y su filosofía,
constituyen la esencia del patrimonio vivo en la transmisión de
las culturas, los saberes y simbolismos de los pueblos indígenas.
La diversidad lingüística vive en las canciones, los relatos,
los acertijos y la poesía, y es también ahí, en su oralidad y
escritura, como las lenguas se dan a conocer desde su más puro
sentido, como talismanes que contienen la experiencia única de
nuestra humanidad compartida, por ello esta convocatoria de
palabras intraducibles, suma a la revalorización y visibilización
de su riqueza singular, digna de ser difundida y apreciada por
todas y todos.
Intraducibles se presenta como una gran creación colectiva,
que descubre y reúne 69 palabras de las lenguas nacionales
de México, mismas que destacan, a través de un diálogo entre
la palabra, su significado y su representación plástica, una
pequeña gran parte de la cosmovisión de los pueblos indígenas,
y su diversidad idiomática.
12
Las lenguas indígenas representan la materia prima intangible
de las manifestaciones culturales: son portadoras de
identidad, de valores y de visiones del mundo. Las intraducibles
sin duda alguna, son un ejemplo de ello, y se posicionan como
un ejercicio que apela al poder creativo, a la contemporaneidad
y a lo imprescindible de los pueblos, de sus conocimientos y
culturas.
Finalizo, agradeciendo a Irma Pineda, Vocera de los Pueblos
Indígenas de América Latina y el Caribe ante el Foro
Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, aliada
en la lucha por la reivindicación de los derechos de los pueblos
y lenguas indígenas, quien además es la mente creadora de
este proyecto; agradezco profundamente a Juan Gregorio
Regino quien, como Director del Instituto Nacional de Lenguas
Indígenas, junto con su comprometido equipo de trabajo, velan
por la diversidad lingüística; y finalmente al Instituto Mexicano
de Cultura y Turismo en Houston, que a través de Gabriela
Lavalle, invitó a la Oficina de la UNESCO en México, a ser parte
de este proyecto.
Cada vez es más grande el número de no indígenas que aprecian
y disfrutan la literatura indígena y que quieren aprender
una lengua vernácula.
Miguel León Portilla
Frédéric Vacheron
Representante de la oficina en México de la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
13
Para ser siempre tú y nunca perder la fuerza
debes cuidar que tu ch’ulel contigo siempre permanezca.
ch’ulel
Se refiere al conjunto de conocimientos y creencias
que habitan en las personas y en los objetos
tradicionales. Es una fuerza intangible que conecta
a las personas con su cosmovisión y trasciende las
definiciones de espíritu o alma; ch’ulel no es innato,
sino que se otorga con el tiempo y las vivencias.
Bats’il k’op Tseltal
yatoniwan xjul sch’ulel te kerem teme
muk’ube
todavía llegará su ch’ulel del niño
cuando crezca
15
teene´ tin ch´uk´ik jump´íit iik yéetel waaj
estoy frotando la tortilla con un poco de chile
Palabra que entraña la compañía,
la generosidad, la voluntad de compartir,
y además su significado tiene relación
con el sabor de la comida. De forma
general, con esta palabra se invita a
hacer un taco con todo lo dispuesto en
la mesa; sin embargo, su sentido más
profundo hace referencia a sujetar la
tortilla y frotarla con otro elemento para
que quede impregnada de ese sabor.
Maayat’aan (maya)
ch’uuk’
16
que también es tuya.
Es generosidad; ch’ uuk’ en mi mesa,
Es una invitación a nuestra mesa.
El sabor de la comida flota en el aire.
para esconderse y que nadie lo atrape.
porque el niño se hizo ndúyuu
una colita que sobresale
Busco que busco y solo encuentro
Esta palabra se refiere a la acción de colocarse en
posición fetal, con las rodillas en el suelo, el trasero
levantado y las manos pegadas a la cabeza o torso.
No está asociada a ningún rito ni celebración, sino
que es una acción cotidiana y se hace para relajar el
cuerpo, por dolor de panza o por diversión. ¿Por qué
razón te colocarías en ndúyuu?
Zapoteco
ndúyuu
nexhe’be, nacabe ndúyuu lu luuna’
Está acostada hecha bolita en la cama,
con el trasero hacia arriba
19
No pica en la boca.
No es dulce ni salado.
No es agrio ni amargo.
Es jndì que has probado.
jndì
Entre la variedad de plantas que se
pueden encontrar en México, existe
una que tiene un sabor especial y difícil
de precisar para quien la prueba por
primera vez; no así para los hablantes de
la lengua énná, quienes utilizan jndì para
nombrar esta planta y la sensación que
produce en la boca: un sabor inusual
que no conocerás hasta que lo pruebes.
Esta palabra también se utiliza para
referirse al acto de envolver los tamales
de frijol; por lo que es mejor rendirse
ante la novedad, probar su sabor único,
y disfrutar de lo indescriptible.
Énná (mazateco)
Jne jndì xikjá
el zorrillo huele a jndì
21
aku’ quedó la carne de iguana,
aku’
pero es muy rica y me la voy a comer.
Escondidas entre la seguridad de las
piedras o en lo alto de los árboles,
las iguanas se hacen viejas. Para
expresar la consistencia dura de su
carne, notoria al momento de comerla,
se utiliza la palabra aku’. Sin embargo,
existe un secreto culinario para que
la carne no quede aku’: agregar una
piedra al caldo. ¿Por qué la piedra
ablanda la carne? ¡Es un asunto
intrigante!
Lajltaygi (chontal de Oaxaca)
para tes’ maguy’ñikata’ tejua’ asta’ aytya jañi’ aku’
para que su comida se cueza bien y no le quede aku’
22
Quedó un poco dura en la olla
porque era iguana vieja y no pudo correr.
A casa de mis amigos voy a jugar,
un jóonk’ab les voy a echar.
para avisarles que en camino estoy
A la acción de juntar las manos y soplar
hasta conseguir un silbido, así como
al silbido mismo se le llama jóonk’ab.
¡Vamos, inténtalo! Junta tus manos,
entrelaza tus dedos a manera de formar
un cuenco entre ellas y sopla mientras
apoyas los labios en los nudillos de tus
dedos pulgares. ¿Escuchas el sonido?
¿Lo lograste? Reacomoda tus labios
y el cuenco entre tus manos hasta
que escuches jóonk’ab.
Maayat’aan (maya)
jóonk’ab
yéetel jump’éel jóonk’ab tu t’anen jWaado
Eduardo me llamó con un jóonk’ab
25
chuchumi
¿Alguna vez te quedaste mirando hacia un punto
fijo durante mucho tiempo? Esta palabra se refiere
tanto a la acción como al estado que se logra al
mirar perdidamente al vacío. Por ejemplo, cuando te
encuentras tan concentrado que, de un momento
a otro, fijaste tu mirada en un punto y te perdiste
en la observación de algo que solo tú podrías
precisar… o quizá no. Si alguien te miró en este
estado, puede decir que te quedaste chuchumi.
Kuti’ (akateko)
26
que dura lo que tenga que durar.
chuchumi, le digo a ese momento
Ni estoy loco ni desatiendo.
para volverme a encontrar;
Solo me pierdo un poco
näxwënku’uk
mää yë näxwënku’uk xyuuky?
Wan t’ayë’ëtyuujtyëm
¿Qué huele ese ser que vive
fuera de la tierra? ¡Es cigarrillo!
¡Hay que apartarnos del camino de
los humanos!
Aquellos que habitan en el corazón de nuestro
planeta (mëjku’uk) utilizan la palabra näxwënku’uk
para referirse al humano que vive en la faz de la
tierra; la utilizan también cuando se percatan de
algún caminante nocturno fumando; por eso
se dice que el tabaco es un gran aliado para
que los moradores del interior del planeta no
se acerquen.
Ayuujk (mixe)
28
No pases junto a ellos, pues podría ser trágico;
näxwënku’uk, dirán mientras te señalan. Fuma tabaco y verás que nada pasará.
En el Inframundo habitan seres mágicos, hijos del corazón de la tierra.
¿Qué es, qué es t’us’ akamin?
Parece que huele a pescado.
¿Será una serpiente pasando o tal vez un huevo olvidado?
ani lakak’iwin sawalhcha t’us a’akamin,
kasna laqpusta maqatam tsapulh
en este bosque huele mucho como a serpiente,
creo que pasó una por aquí
¿Existirá en alguna de las lenguas nacionales
una palabra para describir el aroma que ha
dejado el paso de un animal? Sí, t’us’ akamin.
Esta palabra es utilizada para referirse a
un ambiente u objeto que huele a pescado,
a huevo, e incluso al aroma que despide
una serpiente que recién ha pasado por ahí.
Lhima’alh’ama’/Lhimasipij (tepehua)
t’us’akamin
31
nzärätse
32
ma o kjünügö o jwëch’e in sibi yepe o nzärätse
mientras molía se apagó mi lumbre,
luego volvió a arder (prender) sola
En un comal, además de la elaboración de comida
y de la emanación del aroma que abre el apetito,
también acontecen sucesos casi mágicos; por
ejemplo, aquel que ocurre con esta palabra, que
denomina la lumbre de comal que se apaga y se
prende sola, sin soplarle o acercarle un cerillo, como
si tuviera voluntad. En esencia, la palabra significa
se prende solo. Si bien esta lengua tiene un riesgo
mediano de desaparecer, palabras como esta
encienden su vitalidad.
Jñatjo (mazahua)
Esta palabra fue regalada originalmente como nzerese;
sin embargo, la hablante decidió hacer una corrección.
baila y baila hasta prender el fogón.
si sopla el viento extiende su enagua de fuego
niña traviesa que se esconde en el carbón,
Como una chispa pequeña nzärätse es,
Para saludar al espíritu del bebé y bendecir su camino,
para que nada le dañe y cuidar bien su destino,
ke ndse’ debes realizar
buscando piedras en el río.
Es un ritual fundamental por medio
del cual se agradece a la Madre Tierra
por la llegada de un nuevo integrante.
Comienza buscando cuatro piedras
planas en el río, cuyo fin será conformar
un altar en el que se colocará una
ofrenda de alimentos. Dado que no
puede repetirse, se debe realizar de
manera correcta, de lo contrario la
salud del recién nacido será afectada
durante su vida.
Cha’j na’a (chatino)
’a la ngloa skoa nu shwe’ ne, nde’en cha tken
re’ke ndse’’in....
cuando nace un niño deben quemar su ke ndse’
ke ndse’
35
_
chondo’bí
Es un ser de luz que puede otorgar riquezas y
tesoros. Se dice que su morada está en una cueva
en el cerro. ¿Pero en cuál cerro y en qué cueva?
Como no se sabe, si se tiene la fortuna de verlo
pasar en el cielo, hay que quitarse el sombrero y
ponerlo boca arriba para atraer dinero y riqueza.
Así que hay que estar atento y, sobre todo, llevar
un gran sombrero.
Énná (mazateco)
tjìin xombèe chondo’ bí ngat’ a jè ts’ énfoa’ a
tiende tu sombrero porque ya está pasando chondo’bí
36
Si quieres encontrar un tesoro
chondo’bí ves pasar,
boca arriba pondrás tu sombrero
para que la suerte pueda llegar.
chakis
Durante su existencia, la humanidad
ha enfrentado distintas afecciones y
enfermedades cuya cura, en algunos
casos, encontró en las plantas. Sin
embargo, esta planta es diferente;
chakis produce granos al que la ve, y
basta solo una mirada. Por fortuna,
los hablantes de mexikatlahtolli son
poseedores de un gran conocimiento
sobre las plantas. Gracias a ellos
sabemos que para que chakis no
engrane (que te llenes de granos) es
necesario decir el nombre de quien la
ve y pronunciar el de esta planta.
Mexikatlahtolli/Nawatlahtolli
(náhuatl)
amo xikita chakis, tlamo tikokolowas
no veas esa planta porque te vas
a engranar
38
Tu nombre es el remedio
y dile que chakis se llama.
si te encuentras esta planta.
Dilo fuerte, que no te detenga el miedo
Ten cuidado con los muertos para que no arrastres su xa’aya, deja que descansen en sus huertos, y hojas de laurel ponte a buscar para quemar con chile y ajo, y de ti el mal aire poder limpiar.
xa’aya
Una vibra o un aire peligrosos que emanan
de los cuerpos en descomposición y que se
impregnan en quienes tienen el infortunio
de encontrarse con ellos, eso es xa’aya.
Tal es su peligro que afecta flores, animales,
frutas y humanos. Por ejemplo, si un animal
muerto ha estado cerca de algún árbol, las
flores y frutas se secarán sin completar
su proceso. Si es una persona la que ha
estado cerca, debe limpiarse con ínicha
ndixin (laurel) para evitar dañar a quienes
se encuentren con ella.
Énná (mazateco)
41
E la es b’etsja y nunca se detiene.
fugaz como una estrella.
como el viento se mueve
es un remolino que te atropella,
Sube y baja, va y viene,
¿Conoces a una persona que al mismo tiempo sea
trabajadora, ligera y rápida para hacer sus tareas?
En jñatjo se utiliza la palabra b’etsja para referirse
a alguien que tiene estas cualidades. Ahora, cuando
veas a esa persona puedes llamarla así.
Jñatjo (mazahua)
b’etsja
nrra xi na b’etsjatrjo nu nrrixu
es muy rápida la mujer (ligera en querer hacer las cosas)
43
xidhu
Es un estado mental, emocional y espiritual que implica
abstenerse de hacer algunas acciones o adoptar
ciertas actitudes. Durante una ceremonia tradicional
como el xiotalh es obligatorio y después de ella es un
estado voluntario que implica estar tranquilo, en armonía,
en paz consigo mismo o con quien se conviva. Esta
palabra también se utiliza para nombrar alimentos que se
consumirán después de haber sido ofrendados;
por ejemplo bhabmax (un tipo de tamal) y bamuich (una
bebida de maíz).
O’dam (tepehuano del sur)
44
Para limpiar tu pensamiento,
para sacar de tu cuerpo
Y así lograrás a tu mente darle paz.
todo lo que pueda dañar,
durante la ceremonia, xidhu debes estar.
Si quieres bendecir tu vida
a tukupacha te puedes encomendar,
ser divino que todo podrá salvar.
ser omnipotente que todo lo envuelve,
La palabra tukupacha se utiliza
para referir al ser omnipotente
que envuelve todo lo que existe.
Es el principal ser divino de la
cosmovisión p’urhepecha.
Con el paso del tiempo, este
vocablo cayó en desuso
y solo se utiliza en contextos
ceremoniales y rituales; por
ejemplo, cuando se realiza
la celebración del año nuevo
p’urhepecha, cada 1.º de febrero;
también en rezos, compadrazgos,
peticiones y discursos.
P’urhepecha
tukupacha
47
xó’btá’
Es un platillo tradicional, anterior a la llegada
de los españoles, de los zapotecos de la Sierra Sur
y costa de Oaxaca. Se trata de un mole de frijol
revuelto con camarones al que se le agrega masa
de maíz hervida sin cal y hierba de conejo
u hoja de pescado. Se prepara en tiempos de siembra,
cuando se va al corte de palma, para usar sus hojas
como techo de las casas, o bien cuando hay largas
jornadas de trabajo en las comunidades.
Zapoteco
zá nke’ xa’ yìx yib yek yó,
ncha xa’ xó’btá’
cuando se techa la casa con
palma se come el xó’btá’
48
que al tequio con su corazón llegaron.
las pondré en mi xó’btá’ para que sea un gran guisado
y ofrendar a gente del pueblo
y hierba de pescado,
Buscaré hojas de conejo
chí xo’ó _
En la Cañada, región de Oaxaca, los entes
del más allá son llamados chí xo’ó, que
significa los que brotan del ombligo de la
tierra, en alusión a su lugar de procedencia:
el Inframundo. Durante el Día de Muertos
vienen a disfrutar y a hacer una que otra
travesura: al fin y al cabo es una celebración
en su honor. Así que vigila bien que sean
humanos y no chí xo’ó con disfraz.
Énná (mazateco)
50
Los chí xo'ó vienen del más allá
para disfrutar la fiesta de los muertos,
se ríen de la gente y provocan entuertos.
Vienen del ombligo de la Tierra
y ahí regresan con desconcierto
hasta que los inviten a otro huerto.
Una bola de fuego cruza el cielo,
es ech’ey que se dirige al mar.
Corren las niñas, se esconden los niños
porque si los llega a encontrar
sus cuellos y cabezas
los adultos van a jalar.
ech’ey
En México, el ir y venir de
las ánimas tiene diversas
expresiones que cambian según
el pueblo o la región. Es el caso
de ech’ey, que es la presencia
o espíritu de quien falleció
víctima de un objeto metálico.
Se dice que al cabo de unos días,
en el lugar del suceso se levanta
una bola de fuego que recoge
la sangre regada, para después
dirigirse al mar. Si se le ve
pasar, se acude a los hijos para
masajearlos en cuello y cabeza,
jalando hacia arriba, para que
no dejen de crecer. Un estruendo
anuncia su llegada al mar y su
descanso final.
Tének (huasteco)
53
54
Las abuelas y abuelos de Xochitlán, pueblo en la Sierra
Norte de Puebla, son los únicos de entre sus habitantes
que pueden dar algunos detalles sobre la apariencia del
ser llamado uila. Dicen que es un mal aire, un monstruo,
un ser sobrenatural que arrastra una cadena y que solo
tiene la mitad de su cuerpo. Cuentan que mirarlo provoca
adormecimientos en las extremidades y que solo se le
puede ahuyentar con tabaco, sauco, rezos o imágenes
benditas. Aunque nadie conoce su naturaleza, todos
tienen certeza de su maldad.
Mexikatlahtolli/Nawatlahtolli (náhuatl)
uila
Si te gusta vagar por las noches,
No le gusta que la gente trasnoche
y en la madrugada sale a espantar.
uila te puede encontrar.
Si después de jugar no guardas tus juguetes
se pueden ir a esom y tal vez ya no regresen
o quizá aparezcan en un sitio diferente
porque de esom muchas cosas van y vienen.
Esta palabra hace referencia a las
cosas que aparecen y desaparecen sin
motivo aparente. Cuando esto
sucede no se culpa a ninguna
persona, pues esom no se trata
de un ser, sino de una noción del
tiempo y del espacio, acaso una
dimension donde ha ido
lo extraviado.
Bats’i k’op Tsotsil
bat ta esom te jp’ine
mi olla se fue al esom
esom
57
ñuka’an
¿Cuál es la enfermedad más extraña que conoces?,
ñuka’an es una peligrosa enfermedad propagada
por un brujo o una bruja, tan dañina que puede
afectar el pensamiento de una persona o de toda
una familia. Quienes la padecen manifiestan enojo,
tristeza, preocupación, desesperación y extravío.
Solo la intervención de un curandero experimentado
y con vastos conocimientos de la enfermedad puede
sanar a quien la sufre.
Tu ’un Savi (mixteco)
58
Hay días en que me gana la tristeza,
hay noches en que por el monte quiero correr,
a veces tengo miedo y ganas de llorar.
Dicen que ñuka’an se llama mi padecer.
El café recién cortado parece una cereza que al ponerse al sol se seca. Si estás cerca sentirás que
te duele la cabeza es bujbujty’ que por tu nariz entra.
De entre los aromas que puedes
percibir, ¿cuál es el que más te
desagrada? Aunque la Naturaleza
nos ofrece una gran variedad de
olores, no siempre son agradables,
y bujbujty’ es uno de ellos. Es el olor
que desprende el café cerezo
durante el proceso de secado, cuyo
aroma desagradable suele provocar
dolor de cabeza. Sin embargo, más
adelante, su aroma se torna
exquisito y mágico, con el poder de
acariciarnos por las mañanas cuando
bebemos una taza de café.
CH’ol
kome weñ bujbujty’ yujts’il jiñi kajpe’
wolibä ityikiñ, mach kom wäyel ilali
yik’oty mi kajel yäk’eñoñ k’uxjol
no me quiero dormir aquí porque está
fuerte el olor del café que se está
secando y me va doler la cabeza
bujbujty’
61
62
xonmotziquitilo
Hoy en día, en San José Miahuatlán,
Puebla, las parejas de la localidad suelen
tener un burro que les sirve como medio
de transporte; por lo cual no es extraño
que exista una palabra para referirse a
montarlo cautelosamente: xonmotziquitilo.
A pesar de que en nuestro país el número
de ejemplares decrece, este emblemático
animal sigue ayudando cuando los
recorridos son largos y el calor intenso.
Siempre cuidando de no cansarlo.
Mexikatlahtolli/Nawatlahtolli (náhuatl)
yo tizotlahuac, ma xonmotziquitilo icpac yolcatl
ya estás cansada, mejor móntate al burro
Por el cerro subimos y bajamos,
con el burrito y su lomo cargado.
Es duro el Sol y el camino largo,
haremos xonmotziquitilo
para aguantarlo.
64
watsapu
Los ingredientes para
elaborar tamales no suelen
ser difíciles de encontrar.
Para envolverlos, a lo largo
del país, según lo indique
la costumbre, se utilizan
distintos tipos de hojas;
sin embargo, cuando no hay
totomoxtle (hoja de mazorca
de maíz), se utiliza watsapu,
una planta cuyas hojas de
forma ovalada y de textura
lisa son las adecuadas para
envolver los tradicionales
tamales de frijol.
Tutunakú
En casa de la abuela haremos tamales.
tenemos watsapu para envolverlos.
para cocerlos,
Y aunque no hay totomoxtle
Cuando algo te pasa y sientes
que tu corazón se parte en dos,
te duele la panza y el alma…
Es ndumui que te dio.
¿Has sentido una tristeza profunda? ¿Cómo
la llamarías? En hñähñu al dolor emocional
devastador se le nombra con la palabra
ndumui, un sentir que se manifiesta desde
el estómago hasta el corazón. Para quienes
hablan esta lengua, corazón y estómago son
lo mismo y representan el centro de energía
de las personas.
Hñähñu (otomí)
ndumui
67
quítate el sombrero y saluda: ta’kjuii.
Si en el camino encuentras a los abuelos,
Les mostrarás tu valor y respetos.
ta’kjuii
ta’kjuii, paá
buenos días, papá
Existen formas de manifestar el respeto y la alegría
que guardamos amorosamente para nuestros viejos
sabios: los abuelos. Se dice ta’kjuii para saludar
respetuosamente y rendir tributo a quienes,
guardianes de la memoria, tejen la trenza de la historia
y guían con sus pasos a las generaciones jóvenes.
Al visitar una casa, ta’kjuii manifiesta la alegría
de quien llega y el agradecimiento de quien recibe.
En las fiestas patronales de San Pedro de los Baños
se utiliza para anunciar la llegada de la persona que
hará la colecta de la limosna.
Jñatjo (mazahua)
69
70
Si jugando o por un
accidente te provocas
una herida, y durante su
sanación tienes antojo
de comida, procura
satisfacerlo o podrías
enfermarte; näjktsadäjkäyi
es un mal de antojo
que se convierte en una
enfermedad capaz
de retrasar la curación
y empeorar el estado
de la herida. No desesperes.
Si a pesar de tus intentos,
no sana, tendrás que ir
con un médico tradicional
para que te diga: “Tienes
näjktsadäjkäyi, piensa
en tus antojos, y sabrás
la medicina”.
Otetzame (zoque)
näjktsadäjkäyi
¡Ay! ¡Cuánto dolor!
Al suelo me fui a caer.
Se me antojó el chicharrón
¡Ay! ¡Cuánto dolor!
y no me lo pude comer.
Hasta näjktsadäjkäyi me dio.
Cuando a un enfermo terminal, por su condición,
su familia no lo deja en el hospital y le hace compañía
en el hogar, el fin de su vida es anunciado por
movimientos en sus extremidades denominados
pa’muuk: mueve sus pies, se le ve mover también
su cabeza. Hace pa’muuk, quizá como despedida,
porque ya no puede pronunciar un adiós. ¡Qué
fuerte era antes de respirar por última vez!
Maayat’aan (maya)
táan u biin, Táan u p’aatko’on, táan u pa’muuk
él ya se va, nos está abandonando,
está agotando sus fuerzas
pa’muuk
72
Mueve su cabeza y busca
los ojos de la parca.
Intentan sus dedos el aire asir
el cuerpo de la abuela hace pa’muuk y resiste,
se va y no se quiere ir.
kíriyoxte
74
¿Ves a esa persona que
viene? En nuestro centro
ceremonial fue nombrada
kíriyoxte. Por su saber,
empeño y dedicación, todos
la respetamos, en especial
quienes participan en los
rituales. Saludémosla como
se merece y abrámosle paso,
pues viene a adornar los
altares, a dejar pulcra la ropa
de los santos, limpias sus
imágenes y hará arder
sus veladoras. ¡Mira los bellos
arreglos florales y cómo
reluce la iglesia! Todo lo hizo
kíriyoxte, así lo hará por
voluntad y durante el tiempo
que quiera.
Yoremnokki (mayo)
se visten de flores.
Se alegran los santos,
Las manos de kíriyoxte
les regalan colores.
Ya es primavera, casi llega la Semana
Santa y empieza la búsqueda de nglo;
o lo que es lo mismo: iguana hembra
cargada con huevos. ¿Dónde buscamos?
En las madrigueras. ¿Cuántos huevos
tendrá y cómo sé que los tiene? Pondrá
nglo
entre cincuenta y sesenta huevos; por su
tamaño es evidente de cuál obtendremos
un guisado cuantioso. Es necesario
observar a todas las iguanas con atención,
pues si nos llevamos una que ya puso sus
huevos, el guisado no sabrá igual de rico;
esa iguana, que ya desovó, está culeca.
Zapoteco
nwa’ya nanix nglo ló nitko’b nllaxúgestá
está sabrosa la iguana con huevo en mole verde
76
Llegó la Semana Santa
todos buscando cazar nglo,
sus huevos irán a los tamales
y la carne con pipián en un perol.
es tiempo de ndhöti.
y para que hable en su nombre
Ya crecieron las hijas,
los muchachos se hicieron hombres
ya querrán una familia
En San Pablito Pahuatlán, Puebla, el matrimonio
conlleva un proceso de cortejo y compromiso
conocido como ndhöti, cuyo desarrollo es el
siguiente: primero, el enamorado busca una kudhayä
(mensajera), quien transmite sus intenciones
amorosas a la pretendida. Si no es rechazado, otra
mensajera buscará la aceptación de los padres
de aquella. La costumbre indica que esta mensajera
realice ocho visitas a la familia de la joven. En las
cuatro primeras irá sola y llevará cigarros para los
padres; en el resto, portará un canasto adornado
con flores y con comida enviada por el enamorado;
en estas últimas visitas la acompañarán una
persona respetable del pueblo, el pretendiente
y sus padres. De esta forma se conocen los
consuegros, quienes aconsejan a sus hijos, pues
formalizar su relación implica responsabilidad,
lealtad y respeto. No interviene ninguna ley en la
unión, que se da al octavo día, pues se honra más
a todas las personas involucradas en ndhöti.
Hñähñu (otomí)
ndhöti79
alguien lo dice con parsimonia.
Comienza con makiepë,
para empezar la ceremonia.
Se junta la gente
makiepë
Para saludar en las asambleas, en ceremonias
familiares o con la comunidad ayuujk, se dice
makiepë. Se trata de un saludo universal que trata
de decir “que el creador de la vida te cuide…, te guíe
y te acompañe”. También se emplea para iniciar una
plática, un discurso ceremonial dado en algún hogar
o en los lugares sagrados del pueblo ayuujk, incluso
se usa al finalizar los discursos. Siempre se emplea
para desear el bien, nunca para el mal. Tal es el
buen deseo que entraña, que en la variante
lingüística de Tlahuitoltepec significa cuidar, criar,
cultivar, abundar y acompañar en los procesos.
Ayuujk (mixe)
81
kersano
ta ajk’ubal, la kil kersano ta wits
en la noche, contemplé a una persona que no es
de mi familia y que apenas se veía en el cerro
Cuando a lo lejos alguien divisa a una persona y después
de observarla, a pesar de la distancia, sabe que es ajena
a su familia, se refiere a ella como kersano. Ahora, cuando
te encuentres en tu ventana y mires a alguien a lo lejos,
que no es ni tu amigo ni tu familiar, sabrás qué palabra
se usa en bats’il k’op tseltal para nombrarla.
Bats’il k’op Tseltal
82
Un punto miro en la lejanía
se acerca y veo que no es mi familia,
es kersano que camina,
pasea por las calles tranquilas.
que pondremos en agua para beber.
Cae del árbol këkëw, nos regala su blanco algodón
Si ponemos sus semillas a secar
84
un rico chocolate podremos tener.
Del árbol de cacao se obtiene këkëw, su fruto.
Sus bayas son alargadas y en su interior guarda
entre treinta y cuarenta semillas recubiertas con
micílago, una pulpa blanca, dulce y comestible
con la que puede prepararse agua fresca. Hablar
de este fruto sagrado es imaginar y saborear
la variedad de chocolate que se produce a partir
de këkëw. Por ejemplo, en Tabasco, donde se produce
y exporta este fruto, su bebida tradicional se
elabora con chocolate artesanal y chorote (pozol
o masa a base de maíz con cacao), ¡këkëw
por doquier! Su demanda entre las culturas
mesoamericanas fue tal que era utilizado para hacer
trueque e incluso los españoles, durante la Colonia,
lo exigían como parte esencial de los tributos.
Yokot’an (chontal de Tabasco)
ni këkëw tuba kë kab Tabasco
el cacao es de mi pueblo Tabasco
këkëw
saquen sus flautas para tocar
El alijkimb ya comienza
a sus padrinos vamos a buscar.
Sonarán los caparazones de tortuga,
mimüm teampoots poj alijkimb aaga poj
mameeg tiül oniiüg yow
la madrina de la tortuga; la carga con
mucho respeto, juntando las manos; para
embrocarla sobre el remolino de agua
Hace tiempo, en vísperas de la festividad de
Corpus Christi, se enunciaban las plegarias
del verso de la tortuga, un ritual en el que
se recorrían las calles principales de la
comunidad umbeyajts, tocando sones con
flauta de carrizo y caparazones de tortuga,
que solo se dejaban escuchar durante
esta ceremonia. Un miteat poch (padre de
la palabra) decía las plegarias mientras se
buscaban de puerta en puerta anfitriones
que aceptaran ser “padres y padrinos de
la tortuga”. Es en este contexto en el que
se decía alijkimb, palabra que se refiere
a cargar un objeto sagrado, con mucho
respeto y juntando las manos.
Umbeyajts/Ombeayiüts (huave)
alijkimb
87
con los ancianos ixmati hacemos.
Niñas y niños queremos aprender,
así las cosas de la vida conocemos.
Ellos nos muestran el rostro de saber,
ixmati
Los procesos y niveles de adquisición, socialización y construcción
de conocimientos que se adquieren en los ambientes comunitarios
se expresan en mexikatlahtolli con la palabra ixmati. De forma literal
significa “conoce el rostro”; también refleja que al obtener conocimiento
se forman personas aceptables, que manejan adecuadamente el
lenguaje. Dado que ixmati se interpreta como conocer y aprobar, no es
casual encontrar la palabra contenida entre otras, como taixmatikej
(conocedor) y taixmatilis (espacios de formación continua o formal).
Mexikatlahtolli/Nawatlahtolli (náhuatl)
mah se momachti, maj se taIXMATI
debemos estudiar para conocer
89
ts’om na’
ntya tyein malein’om ts’om na’ Celia,
ntyii saa, to’ na ma’u, ndo je jnda
tjalei nom quio cwui chen yus’a
le pegó fuerte “el árbol del mal” a Celia,
abandonó a su esposo, empezó a tomar
y ahora ya huyó con otro hombre
Algunas acciones no se pueden realizar cualquier día ni de
una forma común. Es el caso de la invocación del bien o el
mal para una persona. Según la ideología ñomndaa, debe
realizarse en específico durante el Día del Mal, que está
marcado en su calendario. Ese día se invoca a ts’om na’
(el árbol del mal), que es un estrago capaz de ahuyentar
a alguien de un lugar a otro o envolverlo en algún tipo de
vicio. Incluso es posible prever sucesos desafortunados
a partir de la interpretación de algún sueño que haya
sucedido a lo largo del Día del Mal.
Ñomndaa (amuzgo)
90
Cuida siempre tu camino,
que no te agarre ts’om na’
y cometas un desatino
por culpa del árbol del mal.
Con amafka bendecimos a los niños
En él y con él vivan con cariño,
para que su mundo siempre respeten.
para que la vida de paz no les vete.
¿Qué palabra usas para expresar cariño
y desear buena suerte a las personas
que quieres? Los hablantes de la lengua
lajltaygi, en Oaxaca, dicen amafka a sus
seres queridos para expresarles sus buenos
deseos y desearles una vida tranquila
y alegre. El sello de fraternidad que guarda
esta palabra consiste en dar consejo a un
ser amado; para que su espiritualidad y su
corazón estén siempre en equilibrio con
todo lo que le rodea.
Lajltaygi (chontal de Oaxaca)
amafka
lan shanuk lomana al juik dishiñi amafka
las personas que están en la fiesta se sienten
contentos y en armonía con los demás
93
kwéch
ka ts’ejka alwa’ a kwéch abal
ka pámna a dhi’al
arregla bien tu rueda de trapo
para que cargues tu leña
Por los senderos se les ve andar
con mercancías sobre sus
cabezas, las manos vacías o con
ramas que usarán como escoba.
Hijas, madres, nietas, abuelas,
desde pequeñas aprenden a
enrollar su kwéch, trozo de tela
gruesa; que les permite llevar
de un lugar a otro objetos sin
lastimarse. Cargan la leña o
acarrean agua sin pausar el paso
ni perder una pizca de equilibrio.
El dominio y la destreza con que
las mujeres enrollan su kwéch es
una tradición que se transmite
de generación en generación
y dota de integridad a las
comunidades huastecas.
Tének (huasteco)
94
Caminanlasseñorasapuradas
ensuscabezasllevanelmercado.
ka ts´ejka
alwa´a
kwéch abal ka
pámna a dhi ´al
Con su kwéch sevenregias, puesconélsucargahanfijado.
Los hablantes de chinanteco
refieren con la palabra jös ’ a la
muerte de un bebé por aborto
espontáneo, nacer sin vida o
fallecer antes de cumplir cinco
meses. Este hecho trae consigo
un proceso de sanación físico
y espiritual que busca aliviar,
con ayuda de la partera
y hierbas curativas, a la madre,
mientras algún familiar prepara
caldo de paisano en memoria de
lo acontecido. Al amanecer,
con ayuda de la partera, el padre
de este “hijo de la Luna”, como
llaman al bebé fallecido, deberá
enterrarlo en el patio de la casa.
En lo sucesivo no habrá luto ni
otro ritual en su memoria.
Chinanteco
jö s ’
96
—jä giu ga kiä maa
˜
—gia kië dza jmi gi kië jö si’
˜ -
—¿Cuántos hijos tuviste mamá?
—14 personas, y 4 “hijos de la luna”
A veces la Luna se pone celosa
si mira encinta a una mujer,
despacio y muy sigilosa…
jö si’, se roba al bebé.
axcantzin in chinancalli totoyoa
ipampa tlanalihui
ahorita el parque se puebla de
aves porque hay buen clima
Tal vez los momentos que más nos asombran
ocurren cuando la Naturaleza se hace
presente: contemplar un atardecer frente
al mar, la escandalosa belleza de la Luna,
el verde del bosque y otros paisajes que
invitan a pensar en los sentimientos de
unidad que experimentamos como especie.
En la lengua mexikatlahtolli existe una
palabra para referirse al momento en que,
de manera masiva, los pájaros saturan
un lugar: totoyoa. Esta palabra equivale
a ver una multitud de pájaros, es decir,
una parvada, cuya belleza nos regala una
experiencia de emoción colectiva.
Mexikatlahtolli/Nawatlahtolli (náhuatl)
totoyoa
98
Todas las tardes totoyoa yo miro
porque las aves llegan al parque.
Entre las ramas hacen sus nidos
y sus cantos alegres a todos comparten.
En tunuariç ocurre la magia.
Es tiempo divino para invocar,
para agradecer a los dioses con cantos
y con la luz de velas ofrendar.
tunuariç
En las ceremonias religiosas
y festividades tradicionales
wixárikas, los abuelos sabios, los
chamanes, llaman tunuariç
al tiempo específico que
transcurre entre el paso
de la noche y el amanecer. En
este momento agradecen a sus
deidades con ofrendas y velas
sagradas encendidas. También se
les llama así a los niños nacidos
durante tunuariç, cuando las
estrellas fulguran y los gallos
cantan, los abuelos los nombran
tradicionalmente con la esencia
de esta ceremonia.
Wixárika (huichol)
ne nepititewa tunuariç
nemutinuiwaxiki tikaríki ne
teukarí paimai pinetiutaye,
yo me llamo tunuariç porque
nací cuando los gallos cantaban
y las estrellas brillaban, por eso
mi abuelo me puso ese nombre
101
bˇcaraˇ u u
Los hablantes de tehuima, que se establecieron en
lo que ahora es el estado de Sonora, principalmente
en las cuencas altas de los ríos, vivieron en comunidades
divididas por barrios y desarrollaron técnicas de cultivo
con riego. Dada la dispersión de sus viviendas y su
cercanía con el agua, es probable que su comunicación
haya quedado determinada por su geografía; es decir,
que el cristalino azul del río rodeado por nubes de blanco
puro, haya permeado en algunas palabras como bucarau,
que los hablantes de tehuima empleaban para referirse al
espacio que yace del otro lado río.
Tehuima (ópata)*
* Esta es una lengua durmiente. Si quieres saber
más sobre este tipo de lenguas, ve a la página 152.
102
Danzo sobre los puentes,
̌ ̌
feliz voy hacia bucarau.
Con mi sonrisa lucen mis dientes,
del otro lado del río me esperas tú.
Si un nene acabas de tener,
abrígate muy bien.
No cargues pesado
ni te canses demasiado.
Por unos días, solo tendrás un deber:
alimentar y cuidar bien a tu bebé.
Los consejos de quien asistió el parto
son importantísimos: “durante unos
días, cuídese, procure no exponerse
a temperaturas extremas ni cargue
objetos pesados. Tampoco haga
actividades físicas demandantes”. ¿Qué
pasaría si estas recomendaciones no se
siguen? La madre podría sentir lo que
los hablantes de jñatjo refieren como
mâjmâ, es decir, los malestares lógicos
y naturales provenientes de no cuidarse
durante los primeros días después del
parto. Entonces, ya sabes, si una mamá
quiere evitar mâjmâ, necesita quedarse
en casa; para cuidarse y poder estar bien
con su bebé.
Jñatjo (mazahua)
Nu nrixu o mâjmâ pork’a o mbas’ü k’o na jyüü
la señora se dañó porque cargó cosas pesadas
mâjmâ
105
106
sk’asolil
te xmak’lajan k’ope ja’ xpoxil te awunel ta
yutil oxom, ja’ jich ay te sk'asolil
el tartamudeo se cura gritando dentro de
una olla de barro, así es su fundamento
Para los hablantes de bats'il k'op tseltal,
la palabra sk’asolil responde a todas las preguntas
que pretendan descifrar la vida, el cosmos,
las energías, la manera de ver, entender y sentir
el mundo. Si alguien pregunta: ¿Por qué ocurre
esto? La respuesta será ja’jich te sk’asolil
(porque así es su fundamento). “Así las cosas
deben ser”, parecen decir los ancianos y ancianas,
quienes también usan esta palabra para advertir
las consecuencias de una mala acción, pues ellos
traen consigo el conocimiento a cuestas.
Bats'il k'op Tseltal
siempre sk'asolil hay que escuchar.
Para hacer las cosas sin errar
lo que les han enseñado los años.
Sagrada es la palabra de los ancianos.
De ellos debemos escuchar
La Luna mañosa un
beso al bebé le dio.
Tanto le gustó
que su labio mordió.
Ahora ximin'ch
su boca quedó.
Las formas y las figuras tienen nombres específicos
según la cosmovisión de quienes hablan las diferentes
lenguas del mundo. Por ejemplo, los hablantes
de xi’oi utilizan ximin’ch para las formas torcidas,
ganchudas o dobladas. Sin embargo, su signifcado
en español es impreciso. Tendrían que verse las
cosas con los mismos ojos y conocimiento de la vida
que posee la comunidad xi’oi para poder entender
ximin’ch correctamente. Por ejemplo, cuando miran
a alguien con labio leporino, dicen que tiene biu'
kanę ximin’ch, “la boca ximin’ch”, aunque esos
labios no son precisamente doblados, torcidos o
ganchudos.
ximin’ch
Xi’oi (pame)
109
Para reconocernos como personas,
en el pueblo nos llamamos ndé;
pero si llega un extraño
tememos que un enemigo pueda ser,
entonces, ndá le nombramos
para saber que de nuestra tierra no es.
¿Qué significa que alguien sea diferente
a un grupo de personas? ¿Dónde radica
esa diferencia? Para los hablantes de la
lengua na-Dené, las personas que son
ajenas a su comunidad son las “otras
personas” y usan la palabra ndá para
referirse a ellas. Se utiliza comúnmente
para las personas de tez blanca, como
algunos estadounidenses o europeos,
cuya cultura es distinta a la de los
hablantes de na-Dené. Asimismo, tiene
el significado de enemigo cuando se usa,
por ejemplo, en contextos de guerra,
como sucedió durante la invasión
española y la caída de Tenochtitlán.
na-Dené
nahí` iłdó ˛ naadinałt’éí `ndá
hinahédaał – gołjindíná’a
ustedes otros, ustedes dos
serán llamados hombres
blancos – les dijo
ndá
111
papa’
ktawilay chuwix chu lakan talhman
kwaniy papa' punchuna ka kin paxki wix
makgat wila mi lay la'ukxilhaw
me siento en la piedra, veo la luna llena
y le digo que siempre me quieras, pues tú
vives muy lejos, no podemos mirarnos
A lo largo de la historia de la humanidad,
la Naturaleza ha jugado un papel importante
para explicar ciertos fenómenos. Los hablantes
de tutunakú usan el término papa’ para referirse
a los efectos de la luna en la Naturaleza.
Por ejemplo, este satélite natural tiene un papel
determinante para realizar ciertas tareas, como
cortar madera en fase de luna nueva con el fin
de construir mejores instrumentos musicales,
o bien, según la tradición totonaca de la Sierra de
Puebla y Veracruz, la luna llena repercute en los
sentimientos de las personas y de los animales.
112
Tutunakú
no se te ocurra la madera cortar, porque son los días de papa’
En tiempo de luna llena,
sube el agua en los ríos y el mar.
Lloran los animales sin consuelo,
que nos pide a sus hijos cuidar.
con el diux naa debes saludarla
para mostrar tu buen proceder.
encuentras a una anciana mujer,
Si en los caminos que andas
Entre las costumbres ancestrales zapotecas
existe la palabra diux naa, que es una forma para
saludar con respeto a quienes, con su sabiduría
y años de experiencia, han guiado la vida de
generaciones: las ancianas.
Para los hablantes de zapoteco no existen los
saludos por hora (buenos días, buenas tardes,
buenas noches); se dice diux naa para saludar
en cualquier momento del día a las ancianas que
resguardan las costumbres y guían los pasos de
las futuras generaciones.
diux
Zapoteco
naa
115
pues la elegida ya invocó bichja’á.
voy y vengo por veredas.
Subo cerros, cruzo ríos,
Nada me asusta, nada me acecha,
Para los hablantes de énná, la más
alta dimensión divina es el ndoba isien,
que otorga un poder especial a las
personas que establecen una comunión
con las deidades, las buenas energías
y el tiempo. Quienes poseen este
don pueden invocar a los chikones,
guardianes del mundo y el espacio, para
cerrar el camino a todo mal que aceche.
A esta invocación se le conoce como
bichja’á y su carácter divino y natural
permite proteger espiritualmente
a la gente. La persona elegida
para practicar bichja’á sana las
enfermedades y hechizos causados por
fuerzas sobrenaturales, y aleja al mal
aire para estar en paz con el mundo
y con la vida.
Énná (mazateco)
bichja’á
117
en el corazón del jonote,
Una chispa se esconde
la llamarán slámpun
que con cariño la abraza
l
l
aunque se convierta en brasa.
slámpun
En tutunakú llaman slámpun a la brasa
de madera dura que, una vez encendida al
rojo vivo, se introduce en un suave tronco
de jonote para quedarse en el rescoldo del
fogón. Esta brasa quema al tronco desde
dentro para no apagarse; vuelto ceniza, el
jonote guarda a su vez a la menuda brasa
que permitirá avivar de nuevo el fuego, sin
necesidad de iniciarlo al día siguiente ni
recurrir a la lumbre del cerillo. La plenitud
del fuego resurgirá de inmediato para
conceder la felicidad de preparar comida,
servirla y degustarla.
Tutunakú
119
tampokgo
Para los habitantes del municipio de
Ixtepec, Puebla, el árbol de tampokgo
cobra importancia por la belleza
de sus flores, ser un árbol grande y
característico de la localidad. Este
árbol se presentó como una señal y se
construyó un templo ante su aparición.
La belleza del tampokgo se encuentra
en la grandeza de sus hojas gruesas que
solo florean durante el mes de mayo.
Tutunakú
120
Bailan las flores del tampokgo, el viento les regala música,
extienden sus faldas de color rosa y cada una se siente única.
kappynama
ka takappinaw chatum nana
compartamos una buena taza de café con la abuelita
En la Sierra de Zongolica, degustar una taza
de café después de una larga jornada de
trabajo se vuelve un momento reconfortante
y reparador para el cuerpo cansado. A esta
acción de beber una taza de café, cuyo
aroma se funde con el fresco de la tarde,
los zongozoltecas llaman kappynama. Breve
momento en que degustar el líquido negro
se vuelve un rito que brinda energía al cuerpo
y arropa el alma del campesino incansable.
Tutunakú
122
Duro el trabajo y largo el día,
para recuperarnos con alegría.
hagamos kappynama con la familia,
an cha’ t’a’padh ban lek’
el metate está guardado en el tapanco
Ven, vamos a la cocina, el corazón de nuestro hogar.
Ayúdame a colocar el metate y los demás utensilios
sobre esta base hecha de otates amarrados con
bejuco, a la que llamamos lek’; también utilizamos
esta palabra para referirnos a la base de la casa o al
tapanco, y para nombrar a la base en la que colocamos
el molino.
Tének (huasteco)
lek’
Para poner orden en la cocina
124
molinos, metates y comida.
lek’ no puede faltar:
ahí podemos colocar
chokgol’pante
¿Te gustan las leyendas? Bien, prepárate,
porque te voy a contar sobre chokgol’pante.
Un ser de aspecto indescriptible, solo quienes
lo han visto saben cómo es. Las personas del
pueblo lo asocian con un duende o un gnomo
que augura la muerte y la mala suerte.
Su presencia es anunciada por unas gotitas
que delatan su presencia. Tiene diferentes
nombres, pero no te confíes, pues como en
distintos lugares se habla tutunakú, los
acentos y algunas palabras cambian, pero es
el mismo ser. Ahora lo sabes, si ves gotitas
extrañas, ¡vete de allí, porque podría ser
chokgol’pante!
Tutunakú
126
y de su mal augurio escaparse.
Llegó la hora de cuidarse
es chokgol’pante que anda suelto.
veas por el suelo,
Cuando gotas teñidas
ximhai
nugoju t’upi Dine ne Jamasu
dunthi un ximhai nuya
nosotros debemos querer
también cuidar mucho el mundo
hoy mismo
Existe una palabra que se refiere al mundo y a cada uno de
los elementos que lo componen, natural y humano, así como
a las interacciones entre los seres vivos. Piensa, por un instante,
en una hormiga que camina sobre la hoja de una planta, en
cuya flor una abeja tiene la cabeza metida. Arriba de la planta
sobrevuela una bandada de aves alteradas por el ruido de un
avión, en cuyo interior viajan personas que platican mientras otras
duermen y sueñan. En una casa, una abuela, acompañada por su
gatita, extraña a su nieto, que va en el avión y anhela ver a sus
amigos, mientras observa al mar desde lo alto. Esto es ximhai.
Hñähñu (otomí)
128
En ximhai todo es una red
y para enfrentar lo adverso
no nos podemos perder
todos nos necesitamos
para poder vivir bien.
pandamojmi
En la comunidad de Santiago Coachochitlán,
estado de México, si por casualidad tocaras
pandamojmi, te recomendarían alejarte de
las cazuelas, pues es una planta que torna
resbaladizas las manos que la tocan. Esta
planta no pasa de los ochenta centímetros
de altura, sus flores son color naranja rojizo
y, para ser apreciada, se le ve únicamente en
tiempo de lluvias. Desafortunadamente, en su
nombre porta su falta: páná, significa tirar y
ndamojmï, cazuela; es decir, “tiracazuela”. ¡No
la toques, o podrías quedarte sin platos!
Jñatjo (mazahua)
130
¡Mejor quédate en el catre!
porque muchos vas a romper.
no laves los trastes,
Si tocas pandamojmi,
muyu
Ya sea por la mañana o por la tarde,
cuando te miro lo primero que digo
es muyu para saludarte y tú sabes
que es similar a un “buenos días”
o un “buenas tardes”. También lo
utilizo si me dijiste algo y yo no
escuché con claridad, entonces
muyu quiere decir “mande”.
Ku’ahl
132
Con un muyu te saludo
cuando por la iglesia te veo;
no vayas a pensar que soy mudo
si por tu mirada muero.
riya
Se dice que la palma es una bendición que da la tierra,
pues con ella se pueden hacer metates, petates,
mecates, capotes, tenates y sopladores, entre otras
cosas. Cuando la palma está lista para ser trabajada
se utiliza la palabra riya, que refiere a las 144 palmas
(24 pares, 1 par son 6 palmas) que se encuentran
insertadas en un atadero de palma, una tras otra.
Ngiwa (popoloca)
134
Una riya de palmas corté
para poner a secar,
pronto las tejeré
y un petate podrás tener.
Algunas noches no podrás ver la Luna
porque xeweleat viene por ella,
para recorrer algunas cunas
y poner lunares en la piel.
Algunas noches la Luna desaparece
porque xeweleat la quiere comer.
xeweleat
¿Sabes cuándo acontecerá
el próximo eclipse lunar? Imagina
que observas desde tu ventana
y notas que las personas
están inquietas: ¡ocurrirá un
eclipse! Y tú, después de leer
esto, conocerás otra forma de
interpretar el fenómeno.
Allá arriba vive xeweleat,
la muchacha de la Luna que se
come la Luna; cuando lo hace, da
ocasión a lo que vemos como un
eclipse. Como xeweleat muerde
la Luna, esta sangra y las
consecuencias se manifiestan
entre nosotros en forma
de lunares e incidiendo incluso
en la menstruación.
Umbeyajts/Ombeayiüts (huave)
tengeal atsamb müm kaaw aga Xeweleat
La muchacha de la luna está comiéndose la luna
137
138
ayi katsinkiwa’ kinana kanatsa kinchiki
abuela, ya me voy a mi casa porque se ve
que ya va a llover
Se han posado sobre nosotros nubes
grises y blancas que anuncian una gran
lluvia. Adivino en los rostros de las personas
que quieren irse a casa para no empaparse.
¡Mira, algunos ya corren! Yo ni me voy ni me
alarmo, pues sé que puede ser katsinkiwa',
el momento en que las nubes oscuras
anuncian la lluvia, pero finalmente no llueve.
Tutunakú
katsinkiwa’
Oscurece el día, anuncia que lloverá;
corremos de vuelta a la casa
nadie se quiere mojar,
pero solo nos engañó katsinkiwa'
porque del cielo agua no cae.
Si ricas tortillas quieres comer
la masa debes preparar bien.
Con cal hay que hervir granos de maíz;
te quedará dejri cuando los cueles.
Me acerqué a la puerta de la
cocina y observé lo que hacía
mi mamá: trajo agua limpia
y cristalina, y le agregó cal, que a
veces embarra en los utensilios
de barro antes de utilizarlos
por primera vez; después colocó
maíz en la olla y lo puso al fuego.
El maíz se coció, mi mamá hizo
masa y echó tortillas; el agua
que quedó era de otro color y se
le llama dejri. Me pregunto, ¿por
qué combinar ingredientes tiene
resultados tan distintos?
Hñähñu (otomí)
dejri
141
choyata
Se acerca la fiesta,
Hubo un tiempo en el que nuestras
palabras sonaban en distintas
regiones; ahora, nuestro son
se concentra en San Francisco
Oxtotilpan, Estado de México.
Resuena choyata, nuestro discurso
ritual, en diversos momentos del año,
y con más fuerza durante el 28 de
noviembre, día en que se realiza
el cambio de mayordomías en nuestra
comunidad, la única y última donde
se habla bot’una. Solo quedan diez
hablantes que pronuncian ese
discurso ritual.
Botˇuna (matlatzinca)
rukjuetuna n choyata
todos hablemos desde el alma
142
viene el ritual,
es tiempo de enunciar choyata,
pues la mayordomía hay que entregar.
Con un poco de chile y queso
me gusta comer iskitl
con todo su aderezo
disfrutaré un poco antes de dormir.
Desde que visité a mis abuelos en su pueblo, tengo
un antojo recurrente, que voy a satisfacer. Mi abuelo
me contó que en otros tiempos su nombre y su
preparación eran distintos: en mexikatlahtolli
su nombre era iskitl y antes de servirlos solo los hervían;
ahora, les decimos esquites y los acompañamos con
chile, mayonesa y queso. Son muy ricos, pero mis
favoritos son los que prepara mi abuelita. La palabra
iskitl es una de las tantas que el español tomó de otras
lenguas para crear nuevas, como la palabra esquite.
Mexikatlahtolli/Nawatlahtolli (náhuatl)
iskitl
nosis kitesi iskitl itech metlatl
mi abuela muele el maíz tostado en el metate
145
No dañes nada en el bosque
ni contamines los ríos,
porque puedes recibir castigo
de los seres del jiku’u.
Me dijeron que no debo tener el afán de perjudicar a
la Naturaleza; ella tiene por guardianes a unos seres
que protegen su agua, flora y fauna.
Esos seres habitan en un lugar llamado jiku’u
y provocan enfermedades para reprender
a quienes contaminan o cortan árboles, incluso,
pueden llevárselos y no los dejan regresar.
Sin embargo, yo voy tranquilo al bosque, sin miedo,
porque siempre he sabido que para escuchar
al río y disfrutar del verdor en un bosque, selva u
otro lugar, debo respetar la vida y no contaminar.
Dibaku (cuicateco)
daya´a tochi ko´od kuete gua terno tubid o canud
iti ni gua naa´na jiku´u ñed ni kumnad
hijo, cuando vayas al campo ten cuidado,
no cortes los árboles ni mates animales sin pedir
permiso, pues puedes pasar al mundo jiku´u y nunca volver
jiku’u
147
pero si ella se detiene algo se daña,
ya bialash, no lo voy a lograr.
Corro tras el agua que baja de la montaña
en mis manos la quiero guardar
148
ya bialash
Un padre busca por todos lados a su hijo, que está
jugando por ahí, pero no lo encuentra. Un chico
pide ayuda a su hermano, pero este contesta
que lo que le pide está fuera de su alcance.
Un enamorado recorre largas distancias para ver,
después de tres meses, a quien ama; sin embargo
no le encuentra en el pueblo. Después de sus
esfuerzos, las tres personas exclaman: ¡ya bialash!
Una profunda expresión que significa "entiendo que
no se puede, yo hice todo lo que pude, pero veo
que es imposible y me retiro con tranquilidad y paz".
Zapoteco
149
¿Hay palabra para describir lo que hallaste?
Prueba, mira, siente, huele, escucha...
Descubre
lo intraducible
en el mundo…
150
¿Cómo llamarías a lo que encontraste?
Nómbralo y hazlo existir.
Pégalo, engrápalo o estámpalo aquí.
Este espacio es tuyo.
¿O sí…?
¡No hay palabras para todo!
151
Vistazo
al
esom
¡Cuántas lenguas!
¿Cómo se llaman?
Tu lengua es hablada por muchas
personas, en regiones cercanas
o distantes. Esa lengua tiene
un nombre que conoces bien.
En México, el español cohabita
con otras 68 lenguas. Cada una
diferente en espíritu, tradición y
cosmovisión. Las y los hablantes
de estas lenguas las llaman de
una forma (autodenominación);
en lo general, a pesar de que a las
lenguas que estaban aquí antes
de la llegada de los españoles se
les intenta clasificar de forma
especial, se les llama lenguas:
lengua tutunakú, hñähñu,
otetzame, entre muchas otras.
Lengua viva… y coleando
Cuando eras pequeño
aprendiste fácilmente la
lengua con la que te comunicas
y lo único que tuviste que
hacer fue escuchar con
atención a quienes hablaban a
tu alrededor; es decir, atendías
su uso cotidiano. De esta
forma, tu lengua se mantiene
viva porque se usa en tu
comunidad. Tu lengua puede
resonar en muchas regiones o
en una pequeña región y eso
significa que está viva, porque
los hablantes se expresan con
ella. Lo mismo sucede con otras
siete mil lenguas alrededor
del mundo. Pero eso sí, nada
asegura la pervivencia de
todos estos idiomas.
Lengua materna. Herencia
de los antepasados
La lengua que aprendiste
escuchando a quienes te criaron
es tu lengua materna. Esta
lengua siempre será parte de tu
vida y definirá, en buena medida,
tu manera de ver el mundo, de
acercarte él y a las
demás personas.
153
Lengua tonal. Sonidos que hacen
la diferencia
Las lenguas del mundo tienen sonidos. En
algunas lenguas, los sonidos y sus volúmenes
son importantísimos para distinguir una
palabra de otra; es decir, que si se pronuncia
una letra o una sílaba con un sonido alto
tiene un significado y si se pronuncia con un
sonido bajo, quiere decir otra cosa.
Lengua aglutinante. La unión hace la palabra
¿Qué es aglutinar? Juntar y unir cosas entre sí para
formar otra. ¿Te imaginas que esto ocurra en algunas
lenguas? Existen lenguas en las que una palabra
está unida a dos, tres o más palabras y así, con la
aglutinación, crean una palabra nueva con un nuevo
significado para la palabra base o raíz, es decir, la más
importante. Aunque estas palabras se escriban juntas,
si se separan, los hablantes pueden reconocer su
significado independiente, pero aglutinadas tienen un
significado nuevo y crean una nueva palabra.
154
Lengua durmiente. Pero no por ello
menos bella
¿Qué pasa cuando una lengua ya no se
utiliza cotidianamente? ¿Se muere…? No,
solo duerme… pues algunas personas
utilizan palabras de esta lengua para
asuntos específicos: religioso, académico,
científico. Hay muchas razones para que
una lengua deje de usarse; por ejemplo,
cuando las y los hablantes deciden
abandonarla y dejar de transmitirla para
aprender y enseñar otra lengua. También
pasa que las lenguas evolucionan y, tarde
o temprano, son tantos los cambios, en
su gramática y vocabulario, que la lengua
original duerme para dar paso a otras.
Variante lingüística. Un puente,
aunque diferente
Una misma lengua puede poseer variantes,
es decir, maneras distintas y particulares
de expresarse en los distintos lugares
en los que se habla. Si viajas a través de
las regiones o países en los que se habla
tu lengua y escuchas con atención a las
personas de ese lugar, notarás diferencias
entre los sonidos, la pronunciación, los
significados e incluso en las expresiones
de los hablantes; pero, también, a pesar
de los cambios y diferencias con la forma
o variante que tú hablas, los entenderías
sin gran dificultad.
155
Ilus tra dores
Jimena Granados
ch’ulel | p. 14
Marco Antonio Arzáte Pozadas
ch’uuk’ | p. 17
Cynthia D Hernández Palomino
ndúyuu | p. 18
Emma Pilar Cantú Rivera
jndì | p. 20
Ana Paola Sánchez Villalón
aku’ | p. 23
Laura Pablo
jóonk’ab | p. 24
Mark Quijano
chuchumi | p. 27
María Alexandra Torres Garfia
näxwënku’uk | p. 29
Licha Matita
t’us’ akamin | p. 31
Gustavo Carbajal
nzärätze | p. 33
Ana Fernanda del Rey Topete
ke ndse’ | p. 35
ndá | p. 110
Pájaro Tooj
chondo’bí | p. 36
Eugenia Jiménez Contreras
chakis | p. 39
Mitzi Juárez
xa’aya | p. 40
Francisco Flores
b’etsja | p. 42
Iker Aguirre
xidhu | p. 45
Verónica Bello
tukupacha | p. 46
Matt Figueroa Pérez
xó’btá’ | p. 49
Daniela Pérez Duarte
chí xo’ó | p. 51
Sofia Ruíz Rodríguez
ech’ey | p. 52
Daniela Fernández Jiménez
uila | p. 55
esom | p. 56
Ana de Dios Gibson
ñuka’an | p. 59
slámpun | p. 118
Maite de Llano Lehmann
bujbujty’ | p. 60
kappynama | p. 123
Gina González Romero
xonmotziquitilo | p. 63
Janette Marittssa Huerta Calvario
watsapu | p. 65
Sofia González Rodríguez
ndumui | p. 66
Isabel Echeguren Cañedo
ta’kjuii | p. 68
Sofia Ruíz Rodríguez
näjktsadäjkäyi | p. 71
Héctor Martínez Reyes
pa’muuk | p. 73
kíriyoxte | p. 74
María Kuribreña, Roas Burillo,
Juana Cuevas
nglo | p. 77
totoyoa | p. 99
Salvador Jaramillo
ndhöti | p. 78
157
Leo Beinert (lado izquierdo)
Tomi Beinert (lado derecho)
makiepë | p. 80
Isabella Aldana
kersano | p. 83
Rafael Martínez Pérez
këkëw | p. 84
Luis Ángel Álvarez
alijkimb | p. 86
Gilberto Carbajal
ixmati | p. 88
Lorena Adenette Pérez Sánchez
ts’om na’ | p. 91
Adriana Benítez
amafka | p. 92
Yessica Castro
kwéch | p. 95
Emma Pilar Cantú Rivera
jö sł’ | p. 97
Hugo Andrade
tunuariç | p. 100
Israel Castañeda
bucarau | p. 103
Ana Paola Sánchez Villalón
mâjmâ | p. 104
María Fernanda Estrella Vázquez
sk’asolil | p. 107
Santiago Luis Castillo
ximin’ch | p. 108
Sebastián Paz Flores
papa’ | p. 113
Gabriel Martínez Meave
bichja’á | p. 116
Monserrat Ruano Granados
tampokgo | p. 121
Paulina Angélica Mendoza Espinola
lek’ | p. 125
Roger Ycaza
chokgol’pante | p. 127
Alejandro Magallanes
ximhai | p. 129
Oscar Reyes
pandamojmi | p. 131
Isela Xospa
muyu | p. 133
Laura Luz Calva Avilés
riya | p. 135
Jeniffer Yerkes
xeweleat | p. 136
Claudia Rueda
katsinkiwa’ | p. 139
Isabel Echeguren Cañedo
dejri | p. 140
Cuauhtémoc Wetzka
choyata | p. 143
Daniela Pérez-Duarte Arredondo
iskitl | p. 144
Rodrigo Morlesin
jiku’u | p. 146
Donaldo Rivera Lezama
ya bialash | 148
Amy Cervantez
diux naa | p. 115
158
Este libro, que es un tributo a los años de resistencia
de las y los hablantes de estas lenguas, se terminó
de imprimir en los talleres de….