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Emma y las otras señoras del narco - Hernandez, Anabel

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pusieron al lado de Don Neto, observó que cuando la misma terminó

el capo fue detrás del altar, le dio al sacerdote un fajo de dinero por

sus servicios, y luego se dieron un pase de cocaína.

* * *

Invariablemente, todos los envíos exitosos de drogas, los negocios

con otros socios y cárteles, como el de Medellín, y los acuerdos con

las autoridades terminaban en fiestas. Era una especie de ritual

dionisiaco digno de las bacantes de Eurípides, donde se daba

licencia de desahogar todos los instintos.

Don Neto podía estar de fiesta hasta cinco noches seguidas sin

dormir. “Ya ondeado, drogado y ordenando muertes”, describe

Godoy. Tenía diversos hábitos muy suyos: nunca se sentaba de

espaldas a la puerta. Siempre tenía entre las manos un cigarrillo

Benson & Hedges convertido en baserola. También le gustaba que

le hicieran esa misma baserola con cigarros Vantage sabor lechuga

que mandaba traer de Estados Unidos.

Aunque entre los escoltas Godoy era uno de los más nuevos,

más jóvenes y de menor nivel, siempre estaba al lado de Don Neto

porque él hacía mejor que ningún otro los cigarrillos mezclando una

base de cocaína con amoniaco, que luego combinaba con el tabaco.

Le quedaban “bien doraditos y con olor a pan”. Era una inmundicia

que le estaba destruyendo las neuronas y la memoria a Don Neto,

pero que en el momento le daba una inmensa sensación de placer,

tan fugaz como la conciencia de sus crímenes, y lo ayudaba a

mantenerse despierto día y noche.

Aun borracho y drogado, Don Neto nunca se separaba de sus

dos mejores compañeras, más que la Rubiales o Zoyla Flor: una

pistola 45 y una 25 que siempre llevaba en la bolsa. Era muy

platicador, pero en las fiestas siempre traía una mano cerca de su

25, por si se ofrecía.

Para recuperarse pronto de la resaca y tener potencia sexual se

hacía allegar del doctor Manuel Álvarez Machain vitaminas

especiales provenientes de Alemania a las que les llamaban

“bombitas”. “Antes de meterse a hacer el amor se tomaban una.

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