20.07.2022 Views

COOLTURAREVISTA INFANTIL: Colombia

Súmate con nosotros a un viaje por Colombia, desde sus creencias, comida, paisajes, hasta sus propios videojuegos. ¡Lee y comparte Cooltura!

Súmate con nosotros a un viaje por Colombia, desde sus creencias, comida, paisajes, hasta sus propios videojuegos.
¡Lee y comparte Cooltura!

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Una tarde de agosto, Picasso le confesó a su madre que estaba aburrido de<br />

entrenar para el desfile de paso fino de la Feria de las Flores de Medellín. “Yo<br />

no quiero desfilar, ¡yo quiero galopar!”, decía Picasso golpeando los cascos<br />

en el pasto. Aurora lo consintió con la cabeza y le susurró al oído: “Entonces<br />

sé valiente y busca lo que quieres”. Al tiempo, voltearon a mirar la reja de la<br />

hacienda que alguien había dejado abierta por error.<br />

Picasso sacudió la crin de lado a lado sintiendo el corazón latiendo a millón.<br />

Le dio un beso a su madre y arrancó como una locomotora. “¡Te prometo que<br />

volveré!”, Picasso relinchó al viento y galopó sin cesar por horas hasta que el<br />

sol cayó detrás de las montañas.<br />

Hasta ese momento Picasso había disfrutado una vida de privilegios. Todos<br />

los empleados de La Carupana lo consentían. Su lecho de paja siempre estaba<br />

limpio y confortable, comía heno fresco a su antojo y recibía manzanas de<br />

merienda a cualquier hora del día.<br />

Ahora, parado en la mitad de la nada, lejos de toda civilización, Picasso<br />

comprendió que debía valerse por sí mismo y enfrentar los retos que se<br />

presentaran en el camino. Por primera vez, tomaría sus propias decisiones y<br />

manejaría las consecuencias de sus actos. Suspirando, contempló las estrellas<br />

y comió pasto en la ribera de un río. El sonido de la corriente se convirtió en<br />

un arrullo y Picasso se quedó dormido.<br />

A la mañana siguiente, el potrillo galopó sin rumbo hasta que un dulce olor lo<br />

detuvo. Había llegado al Valle del Cauca. El fragrante olor de las plantaciones<br />

y fábricas de azúcar envolvían el aire tibio de la mañana.<br />

Picasso galopó hasta una estación de gasolina en busca de agua para calmar<br />

la sed. Encontró una tinaja de plástico al lado de un camión y luego de saciarse,<br />

el sonido de unas trompetas lo hicieron relinchar.<br />

El conductor del camión abrió la puerta para revisar una de las llantas<br />

delanteras y la canción ‘Cali Pachanguero’ retumbó en la radio. Picasso jamás<br />

había escuchado la música salsa. La combinación de percusión, piano,<br />

trombón, saxofón y flauta fue una explosión para sus sentidos.<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!