10.08.2022 Views

Listín Diario 10-08-2022

https://listindiario.com/

https://listindiario.com/

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

18 SANTO DOMINGO, RD. MIÉRCOLES <strong>10</strong> DE AGOSTO DE <strong>2022</strong><br />

FÁBULAS EN ALTA VOZ<br />

Publica todos los miércoles<br />

MARTA<br />

QUÉLIZ<br />

Más que<br />

impuntualidad<br />

Saldar los compromisos como manda el<br />

reloj, no es tan simple como aparenta<br />

ser. Detrás, hay un hábito, un esfuerzo,<br />

un respeto y una responsabilidad<br />

que, en una sola palabra toma el nombre<br />

de puntualidad. Ésta es la virtud que más<br />

admiro de un ser humano, porque quien llega a<br />

tiempo habla muy bien de sí mismo y de la consideración<br />

que les tiene a los demás.<br />

La hora del viaje<br />

A quienes adolecen de ser impuntuales, he querido<br />

invitarle hoy a un viaje hacia una ciudad fabulosa,<br />

pero eso sí, sin retraso. Deben llegar a<br />

la hora indicada para que puedan entender cómo<br />

es que en ese lugar se mide y se respeta cada<br />

milésima de segundo. Con los que estuvieron a<br />

tiempo, se emprendió la ruta. Una vez allí, fue<br />

posible notar el hábito que les inculcan a niños<br />

y a las niñas para que desde la niñez aprendan a<br />

darle valor a la puntualidad.<br />

Valores involucrados<br />

Están claros en que ser impuntual no es solo<br />

llegar tarde. Es ser irresponsable, irrespetuoso,<br />

y por si fuera poco, es denotar falta de voluntad<br />

para cumplir compromisos haciéndoles<br />

perder el tiempo a quienes sí lo valoran y<br />

están atentos a la cita indicada. Por esa razón<br />

en esa ciudad fabulosa se cuidan de desperdiciar<br />

los segundos, los minutos, las horas, los<br />

días, las semanas, los meses, los años… Las<br />

agendas y las alarmas son una buena herramienta<br />

para estar atentos y no faltarle el respeto<br />

a los demás con tardanzas injustificadas.<br />

Saben que cualquier inconveniente puede suceder,<br />

pero también reconocen que una cosa<br />

es que pase un día y otra muy diferente, hacer<br />

costumbre de los pretextos.<br />

Hasta las excusas tienen hora<br />

Tan organizados son en ese lugar fabuloso<br />

que, salen con tiempo suficiente para que les<br />

permita inclusive, dar una excusa a tiempo<br />

hasta para o por retrasarse. Si se avisa en un<br />

momento inadecuado termina siendo una tardanza<br />

y, por consiguiente, una falta de respeto,<br />

de compromiso y de responsabilidad. Los<br />

moradores de esa comunidad temen ser tildados<br />

con estos antivalores porque ello podría<br />

traerles graves consecuencias, sobre todo, en<br />

cuanto a la consideración que se tienen unos<br />

con otros. Es que allí, la coherencia cobra sentido<br />

en la medida en que se respeta lo que se<br />

dice y lo que se hace. Ojalá los que no pudieron<br />

hacer este viaje porque llegaron tarde, al<br />

menos lean y mediten sobre la importancia de<br />

no faltarle al tiempo, porque la impuntualidad<br />

es mucho más que una tardanza.<br />

:<br />

En la web<br />

martha.queliz@listindiario.com<br />

listindiario.com<br />

Palacio de Cibeles, en Plaza Cibeles, donde se inicia el Paseo de Recoletos. ALEXIS RAMOS B.<br />

En Madrid, España<br />

¡A caminar por el<br />

Paseo de Recoletos!<br />

Café. En este paseo se encuentra el Café Gijón,<br />

abierto en 1888, cuyas tertulias eran famosas.<br />

VIAJES<br />

CARMENCHU BRUSÍLOFF<br />

Santo Domingo<br />

Es domingo ya bien entrada<br />

la mañana cuando,<br />

luego de dejar el<br />

equipaje en el Apartamento<br />

Serrano Recoletos,<br />

en la calle Villanueva del<br />

barrio de Salamanca, en Madrid,<br />

salimos a deambular por el entorno.<br />

Caminamos casi media cuadra<br />

hasta el Paseo de Recoletos. Se<br />

extiende un kilómetro desde Plaza<br />

Cibeles, donde resalta el edificio<br />

del Palacio Cibeles, hasta Plaza<br />

Colón. (El paseo toma el nombre<br />

de un convento que había en esta<br />

zona: el convento de los Agustinos<br />

Recoletos). Por el amplio espacio<br />

ajardinado con fuentes, donde se<br />

intercalan la luz del sol y la sombra<br />

de los árboles, llego con Alexis<br />

hasta la terraza del famoso Café<br />

Gijón, cuyo local está en un edificio<br />

al otro lado de la calle. Me<br />

apetece un café descafeinado (3<br />

euros). Nos sentamos en la terraza<br />

bajo techo.<br />

Desde la mesa puedo ver la fachada<br />

del histórico café que, pese<br />

a muchos altibajos, logró sobrevivir<br />

a otros de su época: se<br />

abrió en mayo de 1888 y se convirtió<br />

en lugar de tertulia para<br />

los más renombrados intelectuales<br />

del ayer. Quedan sus recuerdos<br />

mediante ilustraciones y<br />

ALMUERZO<br />

Al llegar a Plaza Cibeles doblamos<br />

a la derecha en la calle de<br />

Alcalá. Entramos al restaurante<br />

Las Bóvedas de Cibeles, a un<br />

nivel más bajo que la calle, con<br />

techos abovedados y espacios<br />

con arcos. Nos apetece comer<br />

tapas, pero hay muy pocas y<br />

ninguna de mis preferidas. Pido<br />

Arroz negro con zamburiñas<br />

y gambas. Alexis, Croquetas<br />

de jamón. Nada del otro<br />

mundo.<br />

escritos en los muros del caférestaurante.<br />

Tras este alto en el camino,<br />

mi hijo y yo proseguimos la andadura.<br />

Son los últimos días de<br />

mayo pasado en los que, como<br />

cada año, en un trecho del paseo<br />

tiene lugar el Mercado de<br />

Artesanía. Con el fin de hacer<br />

hora para almorzar nos detenemos<br />

ante cada puesto. Hay algunos<br />

con artículos excepcionales,<br />

como las miniaturas del<br />

artesano persa Reza Baharlou:<br />

bellísimas cajitas decorativas<br />

pintadas sobre hueso de camello.<br />

En este andar leo un cartel<br />

que promociona ‘Juegos que no<br />

se encuentran en otra parte’.<br />

Es del taller artesano Arcana, y<br />

alude a su reproducción de juegos<br />

de mesa históricos como el<br />

Terni Lapilli, de origen romano<br />

y Cercar la Liebre, de la época<br />

medieval en la Península Ibérica.<br />

¡Fascinante! A su vez, Manolo<br />

Fernández vende unas<br />

billeteras que son además monederos<br />

y tarjeteros.<br />

Todos sus artículos (carteras<br />

de mujer, etcétera) son hechos<br />

a mano. Así lo dice. Y con productos<br />

hechos a mano hay también<br />

varios artesanos que trabajan<br />

a la vista del público. (Mi<br />

hijo, Alexis Ramos Brusíloff, y<br />

yo tomamos fotos para este artículo<br />

en el <strong>Listín</strong> <strong>Diario</strong>).<br />

Croquetas<br />

de jamón.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!