24.11.2022 Views

Olviden el arte prueba

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Quilicumbia

Un pasaje con un portón que da hacia la

avenida, siempre cerrado por si vienen a

robar. Otro portón más que da una calle

más discreta, pero aún así cerrado por la

constante delincuencia de la comuna.

En medio un conjunto de casas con la

misma estructura base, pero que han ido

modificando cada vez más, casi siempre

hacia arriba, cada vez con más pisos. Sin

embargo hay algunas que se han

quedado igual, con una reja baja que

nunca llega más alto del metro y medio,

ignorando el constante peligro que

nuestro barrio corre.

Son las mismas personas que hace más

de 20 años, los jóvenes padres

convirtiéndose en abuelos, sus niños

pasándose a ser adultos, y los bebés

convirtiéndose en adolescentes

(Carrión 1605)

Un barrio silencioso, donde no transita

mucha gente, los vecinos mirándose entre

sí, sin crear una relación de colectividad.

Al frente de la casa hay un almacén

donde todas las mañanas sale la señora

con sus dos perros a barrer la vereda y

empezar a pelear con la gente que se

estaciona al frente de su almacén. Casas

muy lindas a decir verdad, gran parte del

tiempo risas y paz, aunque se llegan a

escuchar gritos y alguien llorando de

fondo.Tres de la tarde en la esquina de mi

casa se encuentra el mismo auto de

siempre con el señor del supermercado y

su amante. Supuestamente es un secreto,

pero es una historia que ya me sé de

memoria. Siete de la tarde paso por al

lado de los carabineros, los cuales sólo

muestran su presencia y no hacen nada al

respecto una o dos, ya perdí la cuenta la

verdad a las diez de la noche se escucha

peleas a la esquina de este barrio

silencioso.

Barrio bonito y silencioso, pero se rodea

de tanta gente diferente, con estilos de

vidas y problemas diferentes. Barrio

bonito lleno de gatos y que al amanecer

brilla con tanto resplandor. Mi barrio

bonito, que a veces no me gustaría ser

parte de él.

La viñita

Aquí viví 6 años de mi vida, estuve desde

chica hasta que entré a la adolescencia.

Prácticamente me crié allí.

Era un pequeño barrio.

Casi todas las casas eran naranjas,

menos la de mi mejor amiga, esa era azul.

Todas las casas rodeaban un parquecito

donde salía a jugar con mis amigos,

siempre hacíamos rabiar a los vecinos por

los pelotazos en los portones y cuando

jugábamos rin-rin raja.

De los pocos recuerdos claros que tengo

del lugar es cuando encontramos un

cachorro enterrado.

Pequeño barrio, no muy acogedor por las

camionetas de los viejos de la minera que

pasaban entre las seis de la mañana y las

ocho de la noche.

Éramos un barrio bastante unido, nos

conocíamos todos, desde la vieja que

maltrataba perros (y a su hijo), hasta la tía

que vendía agua.

No era muy seguro, atrás de mi casa

había un peladero donde los mismos

viejos de las mineras se juntaban a

pichanguear y siempre terminaban

robando cosas pal' asado en alguna casa.

Nunca se habían metido a la mía, hasta

que mi papá se dio cuenta que faltaban

jugos, carne y el galón de gas. Incluso si

la tía del agua sapeaba por las cámaras

de su casa nunca pillaba a los ladrones,

pero probablemente sí pilló a mi viejo

engañando a mi mamá.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!