Intimas de Dios Magazine - Diciembre 2022

dador alegre. Recuerda
todo lo que sembramos
de Él vendrá nuestra
recompensa.
También mantén un ojo
bien objetivo al momento
de dar, no se trata de dar
a quien nos conviene
darle, porque sabemos
que pagará la acción, sino
de dar con el corazón a
todo aquel que lo necesita
y está en tus manos
hacerlo, realmente esto es
un principio de valor y
cómo tal traerá
bendiciones y valor a tu
vida.
Practico este principio de dar y por experiencia propia te
digo que es una felicidad y satisfacción el tener la
oportunidad cada día de dar de lo que Dios de antemano
ya diseñó en nosotras. Por allí escuché una vez “que
nadie da de lo que no tiene” y es totalmente verdad.
Debemos llenarnos de agradecimiento, de
reconocimiento a Dios para poder dar de todo lo bueno
que Él nos dio. Te bendigo y pido a Dios puedas poner
en práctica este hermoso y multiplicador principio y
serán llenas de bienestar todas las áreas de tu vida. Te
comparto esta hermosa palabra:
“Cada uno debe dar lo que en su corazón ha decidido dar y
no lo haga con tristeza ni por obligación. Dios ama a los que
dan con alegría. Dios tiene el poder de darles más
bendiciones de las que necesitan para que siempre tengan lo
suficiente para ustedes y también para que puedan ayudar
generosamente a toda buena causa.” 2 Corintios 9:7-8
Somos mujeres virtuosas y agradecidas, por eso no dudo
ni un segundo que, si te tomaste el tiempo para leer este
artículo y llegar hasta el final, ciertamente tus manos ya
están listas y dispuesta para dar. Comienza hoy dando de
lo que tienes, no esperes a tener más para comenzar a
dar, comienza hoy compartiendo este artículo, esta
edición de la revista y de todo el amor, misericordias y
bondades que Dios ya te entregó a ti. Estamos
coronadas de favores y bondades y de eso damos.
Dios gracias porque hasta aquí nos has ayudado, sé que
este 2.023 estaremos más firmes que nunca e
indetenibles de poder compartir hablar y gritar de tus
maravillas y bondades en tu nombre.
Somos mujeres con mucho que dar y esta es una
buena temporada para comenzar a dar esos frutos de
amor y solidaridad. Que otros conozcan tu esencia y
de que eres capaz, necesitamos corazones dispuestos
y pensamientos de bien que nos hagan accionar hacia
el privilegio de compartir y dar sin esperar pago
alguno, más que la recompensa que viene del cielo.
Esa bendición que nos enriquece y no añade tristeza
alguna.
Edición Diciembre - Especial Fin de Año
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