Revista Natural...Mente Animal

Océanos, Industria Marítima
y cambio climático
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Mario Vargas C.
Ingeniero Naval
Especialista en Mecánica
Metal Pacific- Gerente General
El cambio climático es una realidad que
ya no requiere mayores pruebas
científicas, lo estamos sintiendo en
ciudades y campos y es uno de los más
graves problemas de nuestro planeta en
este siglo. La industria global dice
trabajar en limitar su impacto ambiental,
pero realmente las acciones poco o nada
se ven.
El transporte marítimo, regulado por la
Organización Marítima Internacional
trabaja en regulaciones que reduzcan el
70% en las emisiones de Co2 de esta
industria y llegar a reducir al menos al
50% las emisiones anuales totales de
gases de efecto invernadero para el año
2050. La vasta industria del transporte
con sus vehículos pesados, aviones,
trenes y desde luego barcos y otros, emite
un 25% de las emisiones de Co2 del
mundo.
Los barcos mercantes a pesar de ser
enormes moles y mover cantidad de
mercancías con alto tonelaje a largas
distancias, es el que menos contamina;
solo representa el 2,7% del total mundial
de emisiones de Co2.
Decenas de siglos han pasado desde que
los Fenicios dominaran el arte de la
navegación y el comercio en el
Mediterráneo, abriendo rutas y
descargando en improvisados y
peligrosos puertos; muchos siglos más
adelante, por allá en 1.869 el viejo
continente celebra la apertura del Canal
de Suez, sin duda el acontecimiento más
importante del transporte marítimo de la
época; en la alborada del siglo XX, año
1.914 entra en servicio el Canal de
Panamá, reduciendo las distancias
costeras; en 1956 llegó la integración de
los contenedores al transporte marítimo y
finalmente en el año 2006 surgió la época
de los mega-porta-contenedores en dicho
transporte.
Después de estos y cientos de avances
más, en el Siglo XXI la ciencia trata de
contener el daño ambiental provocado y
en lo posible revertir y reparar, para tener
Océanos de vida.
Un promedio del 90% del comercio
mundial es transportado en una flota
mercante cercana a las 100 mil
embarcaciones.
Las mediciones técnicas colocan a esta
industria como la menos contaminante,
pero se debe tener en cuenta al momento
de sumar y mucho más para que integre
la base de datos de los Acuerdos
Climáticos De la Organización de
Naciones Unidas donde no han incluido
esta cifra, tampoco en las diferentes
Cumbres mundiales.
La cifra 2,7% de emisiones es pequeña,
pero muy representativa en el marco de
un trabajo juicioso sobre el medio
ambiente, entonces no es entendible el
porqué deliberadamente no lo suman los
organismos encargados de esta labor; sin
esta cifra todos lo cálculos y proyectos
tendrán error de resultado.
La industria marítima sigue buscando y
experimentando las mejores formas para
mejorar el desempeño ambiental pues
sigue creciendo rápidamente y se espera
un gran repunte en las próximas tres
décadas; para ello es vital desarrollar
combustibles sostenibles, sistemas de
propulsión alternativos y apoyar la
creación de parques eólicos marinos.
Los buques de carga son cada vez más
grandes, como el Triple E, una nueva clase
de buques portacontenedores de 400
metros de eslora y capacidad de 18 mil
c o n t e n e d o r e s ; u n i d a d e s q u e s o n
construidas debido al enorme volumen de
bienes producidos en Asia y consumidos
en Europa, Estados Unidos, Centro y
Suramérica.
Con los Super Barcos se hace inmediato
desarrollar soluciones lo más limpias
posibles como El Gas Natural Licuado,
combustible alternativo que puede reducir
las emisiones del ciclo de vida de los gases
de efecto invernadero en 21% por contener
niveles más bajos de carbono.
El Gas Licuado de Petróleo es otro
combustible combustión limpia que puede
emplearse, es fácil de manipular y
almacenar, el problema es que sus niveles
de producción son insuficientes para su
uso en toda la flota mundial. El metanol y
el etanol tienen un perfil similar al gas
licuado de petróleo, con la condición
adicional de que los barcos que utilizan
estos combustibles deben diseñarse y
operarse cuidadosamente, dada la
naturaleza inflamable de los gases.
Los biocombustibles, incluidos el biogás
líquido y el gas natural sintético, son
opciones de combustibles neutros en
carbono que se están probando; otros
combustibles limpios de norma para
barcos serán: hidrógeno, metanol y
amoníaco ya que producen cero emisiones
de gases efecto invernadero cuando se
obtienen de fuentes renovables y son
soluciones alternativas de bajo costo.