Revista Natural...Mente Animal

Producto del calentamiento global
El cráter de Batagaika
El paisaje continúa en constante cambio por
el derretimiento del permafrost, que es la
capa de hielo que está bajo la superficie de
la Tierra y que estuvo congelada durante
millones de años. Al cambiar ese factor, se
generan graves consecuencias en la
naturaleza, como la apertura del cráter de
Batagaika, que está ubicado diez kilómetros
al sudeste de la ciudad de Batagai, en la
región de Siberia Oriental, en Rusia.
El cráter mide actualmente un kilómetro de
largo, 800 metros de ancho y hasta 100
metros de profundidad.
Las capas expuestas de suelo tienen entre 120.000 y 200.000 años, de acuerdo a la estimación de los científicos. Con estos
números, el cráter se convierte en la zona hundida descubierta más antigua de Eurasia. Por otra parte, la capa más baja del suelo,
que aún se encuentra cubierta, podría alcanzar los 650.000 años.
Esta zona de Siberia, la tierra está congelada desde hace
unos 2,58 millones de años, pero las altas temperaturas
provocadas por el calentamiento global están derritiendo
esa kilométrica capa de permafrost, haciendo que el suelo
pase de sólido a líquido...convirtiéndose en barro.
La capa de hielo de más de 2 mil años, empezó a estar
expuesta a la luz desde los años 60´S, y cuando tumbaron
el bosque que allí existía empezó el hundimiento que no
se detendrá, al menos en el futuro cercano.
Este cráter abierto, que continuará creciendo, ha dejado al
descubierto capas del suelo de una antigüedad entre
120.000 y 200.000 años. Los científicos creen que la capa
más baja del suelo, que aún se encuentra cubierta es de
650 mil años de antigüedad; es una valiosa fuente de
datos para geólogos y paleontólogos que están allá.
El cráter ha dejado al descubierto restos de antiguos
árboles y animales. En el años 2018, la Universidad
Federal del Noreste y la Universidad de Kindai (Japón)
encontró una cría de caballo totalmente preservada. El
potro tenía aproximadamente 42 mil años y se conservaba
intactos. Los científicos, incluso, pudieron extraer sangre
líquida del cuerpo del animal.
Este hallazgo les llevó a suponer que esta región, ahora
inhóspita, estuvo densamente poblada en el pasado.
Los habitantes de la región llaman a este lugar "La Puerta
del Infierno" y la consideran la entrada al inframundo.
A medida que se derrite el permafrost, más y más carbono
es expuesto a microbios y estos consumen carbón
generando dióxido de carbono y metano, un potente gas
de invernadero. El metano atrapa 72 veces más calor que
el dióxido de carbono en un período de 20 años. Los gases
liberados por microbios a la atmósfera aceleran aún más
el calentamiento. Es lo que se conoce como feedback.
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