Impreso lunes 20 noviembre 2023
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10 Opinión<br />
El Nacional<br />
Lu n es <strong>20</strong> de N ov i e m b re de <strong>20</strong>23<br />
E D I TO R I A L<br />
T ra ge d i a<br />
La nota más trágica del disturbio<br />
tropical que golpeó el<br />
sábado el territorio fueron los<br />
nueve muertos aplastados,<br />
dentro de vehículos, por el colapso de<br />
una pared en el desnivel de la 27 de<br />
Febrero con Máximo Gómez, en Santo<br />
Domingo. El suceso pone el acento,<br />
sobre todo, en la fragilidad de estructuras<br />
públicas.<br />
En la ciudad se reportaron otras víctimas<br />
fatales, que con las ocurridas en<br />
distintos puntos totalizan 21, de acuerdo<br />
con un balance preliminar del Comité de<br />
Operaciones de Emergencias (COE), pero<br />
que se asegura se acercarían a 30. Con<br />
los aguaceros son habituales las pérdidas<br />
humanas, el aislamiento de comunidades,<br />
las grietas en construcciones y la<br />
destrucción de viviendas, la caída del<br />
servicio eléctrico, los inconvenientes en<br />
el tránsito por las inundaciones y las<br />
crecidas de ríos, arroyos, lagunas y cañadas.<br />
Y lamentablemente la gente no<br />
siempre colabora con su propia seguridad<br />
acatando las orientaciones o tomando<br />
sus propias previsiones.<br />
En algunos barrios muchas personas<br />
salieron a las calles a disfrutar de las<br />
lluvias, mientras otras, como si se tratara<br />
de un espectáculo, contemplaban<br />
la magnitud de las inundaciones desde<br />
diferentes ángulos. Los reportes indican<br />
que el fenómeno atmosférico<br />
Editado por Publicaciones ¡Ahora! S.A.S.<br />
Desde el 11 de septiembre de 1966<br />
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa<br />
CARTAS DE LOS LECTORES<br />
Susurros de la calle<br />
Hay que poner oídos al susurro<br />
de la calle. El alto costo<br />
de la vida atormenta a todos<br />
los dominicanos. El salario<br />
mínimo desaparece, cuando<br />
se tienen que comprar los alimentos.<br />
Hay que buscarle una<br />
solución a esta situación.<br />
Se está en el filo de navaja.<br />
Hay sectores oficiales que son<br />
indiferentes al asfixiante alto<br />
costo de la vida, y hay grupos<br />
populares que toman la tea<br />
incendiaria y mandarria en<br />
mano salen a las calles.<br />
Hay que llegar a un termino<br />
medio. Ni la indiferencia ni la<br />
radicalización van a solucionar<br />
el problema. Tiene que<br />
darse la unidad de esfuerzos.<br />
El diálogo es de eterno que<br />
D i re cto r<br />
S u b d i re cto r<br />
Jefe de Redacción<br />
Ad m i n i st ra d o ra<br />
Bolívar Díaz Gómez<br />
José Antonio Torres<br />
Héctor Minaya<br />
Gema Hidalgo<br />
Miembro de la Sociedad Dominicana de Diarios, Inc<br />
fracasa en el país, pero hay<br />
que seguir insistiendo que la<br />
concertación es el único camino<br />
de la paz.<br />
El oído puesto para escuchar<br />
el murmullo callejero debe<br />
estar dispuesto por igual<br />
para funcionarios y voceros de<br />
grupos populares. Moverse<br />
fuera del sentir de la mayoría<br />
sería un error imperdonable.<br />
La protesta es un recurso<br />
constitucional, resguardado<br />
en el área de los derechos<br />
humanos de todo ciudadano.<br />
La protesta solo es inaceptable<br />
cuando se recurre a medios<br />
violentos, o se quiere obligar a<br />
otros a que apoyen acciones,<br />
que en el fondo rechazan.<br />
Pero con la fragilidad de las<br />
instituciones dominicanas, los<br />
paros se dan, pueden fracasar o<br />
también provocó víctimas y cuantiosos<br />
daños materiales en las provincias de<br />
San José de Ocoa, Azua, Barahona,<br />
Juan Sánchez Ramírez y otras.<br />
El presidente Luis Abinader no tardó,<br />
como mandaban las circunstancias, en<br />
declarar el estado de emergencia para<br />
afrontar los daños, todavía no cuantificados,<br />
causados por los intensos<br />
aguaceros. Hacía tiempo que en el país<br />
no se registraba tal cantidad de agua en<br />
tan poco tiempo.<br />
Pero, además de lamentar las pérdidas<br />
humanas y los millonarios daños<br />
materiales no queda mas que enfrentar<br />
la realidad, no sin sacar conclusiones,<br />
en modo alguno para buscar<br />
culpables. Tal parece que además de<br />
las exhortaciones y los equipos de<br />
socorro se tendrá que medir con más<br />
precisión la dimensión de los fenómenos<br />
y actuar con más energía en las<br />
p re ve n c i o n e s.<br />
Estos fenómenos, que ocasionan tanto<br />
dolor e impotencia, evidencian las<br />
precariedades de los servicios y las<br />
construcciones de todo tipo, al margen<br />
de otros elementos, que también constituyen<br />
una lección para todos los<br />
s e c t o re s.<br />
Redacción, administración y talleres:<br />
Ave. San Martín No. 236, Santo Domingo, RD<br />
Teléfono 809-565-5581<br />
re d a cc i o n @ e l n a c i o n a l . co m . d o<br />
ser exitosos, pero se diluyen al<br />
correr de las semanas. No tienen<br />
las organizaciones populares<br />
mecanismos para darle seguimiento<br />
en el día a día. Además,<br />
la confrontación continua<br />
cierra las puertas del diálogo.<br />
Desde el gobierno tiene que<br />
salir una posición firme de<br />
que no se va a permitir que la<br />
usura y el agiotismo aumenten<br />
día a día los precios de los<br />
comestibles básicos. Si alguien<br />
ignora la situación, solo<br />
tiene que ir a un colmado o un<br />
super mercado.<br />
Hay que preparar un listado<br />
de alimentos de primera necesidad<br />
que podrían estar en la<br />
canasta básica. Nada de antojitos,<br />
sino lo que come el<br />
dominicano, arroz, habichuelas,<br />
carnes, en especial de pollo,<br />
sardinas, panes y cualquier<br />
otra cosa.<br />
Las amas de casa se deben<br />
organizar para que sean la primera<br />
línea de vigilancia de<br />
como está la usura por su<br />
barrio. Sin instituciones primarias<br />
fuertes, como clubes<br />
culturales y deportivos, sindicatos<br />
y sectores populares,<br />
será difícil controlar la anarquía<br />
con los precios.<br />
El colmado de esquina es la<br />
primera encuesta de popularidad.<br />
Por allí pasan desde las<br />
amas de casa, los empresarios,<br />
los estudiantes y los chiriperos.<br />
Sino se escucha el clamor<br />
silente de la calle, el susurro<br />
podría tomar fuerzas de alarido<br />
incontrolable. ¡Ay!, se me<br />
acabó la tinta.<br />
Manuel Hernández Villeta<br />
Chiqui Vicioso<br />
l u i s a v i c i os o 2 1 @ g m a i l . co m<br />
Le o n e l<br />
Fe r n á n d ez<br />
De todo informan a una fuente<br />
confiable de todas partes y una<br />
de esas fuentes acaba de informarnos<br />
que según sus encuestas,<br />
que abarcan todo el país, Leonel<br />
Fernández le lleva la delantera a Luis<br />
Abinader, ya que las encuestas del PRM<br />
no son exactas.<br />
Por esa misma fuente nos enteramos de<br />
que la CIA instaló una oficina dentro del<br />
DNI a la cual no tiene acceso ni el director<br />
de ese organismo, y que tenga sus oficinas<br />
en su embajada es algo de esperar, pero<br />
que opere dentro del DNI es un asombro,<br />
algo que los mal llamados nacionalistas<br />
parecen ignorar, cuando centran las amenazas<br />
a nuestra nacionalidad en los haitianos,<br />
esa “h o rd a” de negros sin educación,<br />
que amenaza devolvernos a la<br />
prehistoria de nuestro hoy grandioso desarrollo.<br />
Les confieso que esa información me<br />
provocó un ataque de risa, mecanismo de<br />
defensa de los y las que no queremos<br />
deprimirnos con tanta estupidez generalizada<br />
.<br />
Ya me dijo un amigo que optar por ser<br />
una neocolonia norteamericana es una<br />
opción válida, y sin riesgos, y le di la razón.<br />
Cada quien tiene derecho a optar por sus<br />
“nuevayores chiquitos”, lo que es inaceptable<br />
es que esa opción se acompañe<br />
con los falsos discursos de la mala dominicanidad.<br />
Volviendo a Leonel: Si es cierto que será<br />
nuestro próximo presidente y que “no<br />
tiene un chele porque nunca le ha interesado<br />
el dinero”, aunque la revista<br />
Forbes dijo que posee cien millones de<br />
dólares y es el político caribeño más rico,<br />
habría que lograr que enmiende errores<br />
graves, como fue la destrucción de la<br />
industria azucarera y la repartición de las<br />
tierras del CEA; el contrato con la Barrick<br />
Gold; la desnacionalización de medio<br />
millón de dominico-haitianos, que no<br />
conocen Haití ni hablan creole, y son tan<br />
dominicanos como los dominico-americanos,<br />
que Leonel representa; la aprobación<br />
de las Tres Causales; y una tasa de<br />
participación femenina en el gobierno en<br />
paridad con la tasa masculina. Ni hablar<br />
de la creación de un Ministerio de Devolución<br />
de lo Robado al Estado, como lo<br />
ha hecho México, mecanismo que le ha<br />
ganado a Obrador una reputación mundial<br />
como el mejor político latinoamericano.<br />
Lula está demasiado ocupado reparando<br />
lo que hizo Bolsonaro, una aplanadora<br />
de ignorancia y prepotencia, que<br />
quiso dar al traste con todo lo bueno que<br />
existe en Brasil, para competir con Obrador,<br />
o Mujica, por ese galardón.<br />
Si a eso se anima Leonel, un deslumbrado<br />
por el neoliberalismo que cometió<br />
graves errores (pero, errores cometen todos<br />
una vez asumen el poder), entonces<br />
podríamos comenzar a ponderar sus propuestas,<br />
porque no solo de estómagos<br />
está hecha la política, aunque aquí en<br />
Dominicana ahí se centre el discurso.