Revista Natural...Mente Animal

Señorita Fauna Silvestre
Mariposas en grave peligro
El cambio climático las está afectando seriamente,
las altas temperaturas y la baja intensidad de las
lluvias han provocado una descoordinación entre
la época de floración y la época de vuelo de las
mariposas. Los momentos de máxima floración y
de abundancia de mariposas se separan en unos 70
días, periodo que ha aumentado debido al
calentamiento global producido por las miles de
toneladas de gases tóxicos arrojados a la atmósfera
sumado a la sequía pronunciada por el fenómeno
del niño; esta pérdida de sincronía ha sido la causa
de muerte prematura de millones de mariposas y el
hambre de otros millones al tiempo que las plantas
pierden uno de sus potenciales polinizadores.
Según los investigadores de la Universidad de la
isla de Baleares, es alarmante como la separación
entre el nacimiento de las mariposas y la floración
se está tardando hasta 160 días, es decir un
aumento de 90 días, tiempo en el cual se
desequilibra dramáticamente la balanza biótica;
otro factor del desequilibrio es la aspersión de
químicos que envenenan el néctar del que viven
estos importantes seres.
Es de suma importancia crear conciencia sobre el
definitivo papel que juegan las mariposas y las
abejas en nuestra alimentación, son ellas quienes
con un trabajo arduo y constante logran florecer
los campos y generar alimentos.
Vemos muy a menudo
volar nuestras lindas
mariposas, pero poco
conocemos de ellas y
el delicado equilibrio
existente entre su
corta vida y la
naturaleza
Doña Clotilde
Somos un prodigio de Ingeniería celestial
Todas las aves poseemos la misma estructura ósea.
Para disminuir el peso, carecemos de algunos
huesos que poseen la mayoría de los vertebrados,
pero contamos con otros muy especializados que
son huecos, rígidos y fuertes, que nos ayudan a
volar. Nuestro esternón es muy grande y sobresale
con el fin de alojar los músculos de las alas, que
constituyen la mitad de nuestro organismo.
Estamos cubiertas de plumas llamadas de contorno
y hacen que tengamos un perfil aerodinámico; las
que usamos para volar se llaman remeras, se
encuentran en las alas y la cola, son rígidas en su
base pues deben proporcionar un soporte preciso;
la parte superior se llama raquis, son flexibles pero
de gran firmeza que a su vez contiene las llamadas
barbas; la acción de este último conjunto de plumas
son lo que nos eleva, nos deja maniobrar en el aire y
nos proporciona la tracción necesaria para
emprender el vuelo desde tierra.
Poseemos una vista aguda e inteligente, debido a la
altura a la que volamos y a la velocidad Nuestros
ojos reciben la imagen ocho veces más nítida que la
vista humana, nuestro corazón late más acelerado
que el de todos los mamíferos con el fin de
mantener nuestra temperatura y darnos la energía
suficiente para volar.
Te cuento que los faisanes casi
no vuelan pues no tienen la
energía suficiente para
mantenerse en el aire, los
pingüinos vuelan en el agua y
el avestruz es muy pesada
para volar pero corre a la
velocidad de un pájaro
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