Intimas de Dios Magazine - Edición # 34

mi compañero para comprender, su
perspectiva en relación con el conflicto.
Además me hace entender,
que aunque somos muy diferentes,
nos complementamos.
3. No dejes que el sol se ponga
estando aún enojados.
¡Resuelve el problema hoy! En Efesios
4:26b encontramos este valioso consejo.
Por experiencia propia, he podido
constatar, que esperar otro día para
resolver el conflicto, lo hace cada vez
más grande en mi mente. Así que,
como matrimonio, luego de entender
esto, procuramos resolver los conflictos
antes de que el enemigo de
nuestras almas tome alguna ventaja.
Este buscará la manera de acrecentar
el problema, haciéndonos creer que es
imposible de resolver. Así que no dejes
pasar el tiempo, haz lo correcto y
encamínate a solucionarlo.
4. Lleva tu comunicación a otros
niveles y comunica correctamente.
Elige el momento y el sitio adecuado.
No todos los momentos o lugares son
propicios para una conversación tranquila
e íntima. Es importante apartarse
del ruido exterior y
tomar el tiempo necesario
para llegar al
entendimiento mutuo.
Hay algunos ingredientes
importantes que
dan valor a nuestra
pareja en una buena
comunicación, como
mirarse a los ojos y estar
dispuestos a escuchar
(además de hablar). Es importante
expresar nuestros pensamientos y
hablar sobre cómo nos sentimos sin
permitir que mis emociones tomen
el control de lo que voy a decir. En
momentos de alta tensión emocional
puedo herir a mi cónyuge con mis
palabras.
5. No dejes la cama vacía.
En Efesios 4:27 dice que el enojo “da
lugar al diablo”.
Cuando nos desenfocamos y dejamos
que nuestras emociones tomen el
control de nuestros pensamientos,
caemos en un terreno peligroso y
podemos echar en el basurero un
matrimonio maravilloso por desarrollar.
Al no darle importancia a nuestra
relación de pareja, dejamos espacios
en nuestra intimidad y el enemigo
comienza a trabajar para destruir lo
que Dios quiere construir.
¡No lo permitas! Lucha por lo que Dios
te ha dado. No dejes tu lugar, ármate
de valor y de las poderosas armas que
tienes en Dios, párate firme en la
posición en donde él mismo te colocó.
Íntimas de Dios Magazine - Especial del Amor
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