Edición Digital Revista Natural...Mente Animal Marzo de 2024

Turismo invasivo y depredador
Totalmente sin control
La cantidad de turistas que circula por todo el
mundo es enorme más: de 1.400 millones, año
tras año desde 2014.
A comienzos del año 1950, se iniciaba el
primer boom del turismo moderno, en esos
años la cifra de viajantes turísticos no superaba
los 25 millones.
Para el comienzo del milenio, fueron más de
670 millones de personas que salieron en plan
turístico; en el 2020 fueron 1.600 millones. El
turismo es uno de los tres sectores económicos
de mayor crecimiento, da trabajo a 230
millones de personas en el mundo; uno de
cada diez empleos está vinculado a sus
servicios, representando cerca del 10% del PIB
mundial.
Con autoridades laxas y corruptas muchas de ellas, en Colombia a nombre del beneficio turístico se urbanizan valles, se diezma
la agricultura, se degradan playas, se vierten aguas residuales en ríos y mares sin ser tratadas y se contamina el aire.
Es muy cierto, el turismo atrae, ayuda y mejora la calidad de vida económica de los lugareños...pero esta industria va de la mano
con la destrucción y el daño ambiental muchas veces irreversible.
“Hoy en día, vista la cantidad de turistas que avanzan, modifican y destruyen los espacios naturales y culturales, el turista es
más un vampiro que un benefactor de la diversidad”, escribe el sociólogo francés Rodolphe Christin en el Manual de
antiturismo, donde analiza las consecuencias devastadoras del turismo masivo.
De la magia natural que poseía Pozo Azul en Minca cada día queda menos, los
turistas “Chancleteros o de olla” depredan este paisaje natural.
La extensión del azul del agua ha disminuido considerablemente, el cual era
una sus principales características, además el ruido y la basura son los
constantes, dejando como consecuencia una fauna cada vez menos diversa y
el puente de acceso al sitio se vino abajo, porque no aguantó el trajín del
concurrido número de depredadores que transitaban por allí a diario.
Esta zona hace pocos años, era uno de los parajes más hermosos del río Gaira
a la altura de Minca, Departamento del Magdalena, Hoy los turistas baratos lo
tienen como sitio de sancochos, borracheras y suciedad.
Lo mismo ocurre con el una vez muy famoso y exclusivo Rodadero; a este
lugar se lo tomó el turismo de olla, el turismo depredador. El Rodadero hoy
en día es un muladar en el cual las aguas negras desbordan las alcantarillas; el
desorden y la anarquía es total. Los que alguna vez fueron prósperos hoteles
hoy son pensiones de mala muerte: Comercio ambulante, carros mal
parqueados, y música a todo volumen se suman a una playa sucia, atiborrada
de gente donde es común ver familias haciendo sancocho, colgando ropa y
embriagándose.
En cuanto al Parque Nacional de los Nevados, la situación va de mal en peor.
Cada día llega más turista de baja calidad; no respetan nada, dejan suciedad
por todas partes, esto sin contar que muchos ven al parque como una gran
letrina, se roban los frailejones, se bañan en sus lagunas y no faltaron los
hombrecillos desadaptados que incursionaron en motocicletas a campo
traviesa.
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