Edición Digital Revista Natural...Mente Animal Marzo de 2024

Animales de compañía como espejos
Juliana Toro Gómez
Comunicadora animal
@ser.once
Hoy quisiera compartirles una de las
experiencias o claridades que he tenido
como comunicadora animal y como
humana responsable de Once (un hermoso
chihuahua que me motivo a explorar más
acerca de este mundo).
Cuando decidimos convivir con un animal,
experimentamos muchas sensaciones que
s e t r a d u c e n e n a m o r , r e s p e t o ,
incondicionalidad, pero también a veces,
miedos, cuestionamientos, apegos, entre
otros.
Muchas veces nos preguntamos el porqué
de algunas de sus conductas, pero solemos
demorarnos en entender que muchas de
ellas pueden provenir de nuestras
emociones, reacciones o nuestras mismas
actitudes.
Hay una frase que dice: “Los animales se
parecen a sus dueños”, y esta no es una
apreciación tan lejana de la realidad.
No solo hay una gran probabilidad de que
puedan parecerse físicamente, sino que
también a veces representan parte de
nuestra personalidad o todo lo contrario.
Así mismo, sus conductas pueden
derivarse de situaciones que en el entorno
no estén siendo cómodas para ellos.
Hay una frase que dice: “Los
animales se parecen a sus
dueños”, y esta no es una
apreciación tan lejana de la
realidad.
Un ejemplo claro es cuando la energía del
hogar o de nosotros mismos no está
fluyendo de manera equilibrada; cuando
tenemos acumulación de objetos,
pensamientos repetitivos y negativos,
cuando vivimos en constante sensación de
miedo, apegos, etc.
Recordemos que somos los líderes
energéticos de nuestros animales.
Como recomendación, cuando estemos
viviendo alguna situación así, podemos
iniciar con observar e identificar los
momentos y las circunstancias en las que
nuestros animales actúan de manera
diferente, pero sobre todo observarnos:
cuáles son esas sensaciones que estamos
teniendo constantemente, cuáles son esos
pensamientos repetitivos, cuáles son
nuestras actitudes o reacciones ante
diferentes situaciones, cómo está nuestra
energía, cómo está nuestro entorno, qué
cambios hemos realizado recientemente.
Volvernos observadores, nos permite ser
más conscientes, conocer mucho más a
nuestros animales de compañía,
adicionalmente nos da la oportunidad de
mejorar constantemente la convivencia.
Es por esto que, basada en las diferentes
comunicaciones intuitivas con animales,
he entendido que cuando identificamos
alguna conducta que nos llama la atención,
existen varias posibilidades: una de ellas es
que estén atravesando un proceso de
aprendizaje, hagan parte de su propósito o
simplemente están llamando nuestra
atención reflejando algo que, en el entorno
o en nosotros, como humanos, no está en
armonía.
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