El poder, una bestia magnífica - Siglo XXI Editores
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18 el <strong>poder</strong>, <strong>una</strong> <strong>bestia</strong> <strong>magnífica</strong><br />
En primer lugar, sostiene, desde la cultura tanto de derecha<br />
como de izquierda, hay que hablar de irritación más que de anestesia.<br />
Foucault cita, a modo de prueba y sin hacer nombres, la<br />
célebre frase de Sartre, a unos psicoanalistas que han equiparado<br />
sus trabajos a Mi lucha, las críticas que se apoyan en la personalidad<br />
del autor, etc. En segundo lugar, admitiendo que sus trabajos<br />
hayan tenido un efecto paralizante, es necesario preguntarse sobre<br />
quiénes. En este sentido, Foucault considera que ese efecto ha<br />
existido, pero que resulta positivo en la medida en que afecte, por<br />
ejemplo, a los psiquiatras o al personal a cargo de las cárceles.<br />
Se trata, según sus propias palabras, de un efecto querido. Sus<br />
trabajos buscan, precisamente, que estas personas queden como<br />
inmovilizadas, que no sepan qué hacer, que sus prácticas se vuelvan<br />
problemáticas y difíciles. Por ello, hay que distinguir, como<br />
la psiquiatría del siglo XIX, insiste Foucault, entre anestesia y<br />
parálisis. Los efectos paralizantes no adormecen; al contrario,<br />
son, en realidad, consecuencias del despertar de <strong>una</strong> serie de<br />
problemas y cuestionamientos. Desde esta perspectiva, Foucault<br />
afirma:<br />
La crítica [de las instituciones psiquiátricas, de las prisiones]<br />
no puede ser la premisa de un razonamiento que<br />
terminaría con: “esto es lo que queda por hacer”. Debe<br />
ser un instrumento para quienes luchan, resisten y no<br />
quieren más lo que es. Debe ser utilizada en procesos de<br />
conflicto, de enfrentamientos, de intentos de rechazo. No<br />
debe servir de ley para la ley. No es <strong>una</strong> etapa en <strong>una</strong> programación.<br />
Es un desafío respecto de lo que es.<br />
<strong>El</strong> problema es el del sujeto de la acción, de la acción<br />
mediante la cual lo real es transformado. Si las prisiones,<br />
si los mecanismos punitivos son transformados,<br />
no será porque se ha puesto un proyecto de reforma<br />
en la cabeza de los trabajadores sociales, sino porque,<br />
cuando la crítica haya sido puesta en juego en lo real y<br />
no cuando los reformadores hayan realizado sus ideas,<br />
quienes se ocupan de esta realidad, todos ellos, tropezarán<br />
entre sí y consigo mismos, encontrarán bloqueos,