19.01.2013 Views

104a3Gc

104a3Gc

104a3Gc

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El cuerpo de Cristo, partido en la cruz, es “partido por vosotros”. El relato de la<br />

pasión de Cristo y su muerte tiene como prefacio el relato de la última cena: se<br />

celebra así como victoria sobre la muerte en cada eucaristía. En esta celebración<br />

cristiana, el cuerpo partido de Cristo es su cuerpo resucitado y glorioso; su cuerpo<br />

es partido para que podamos compartir su vida y, en él, ser un solo cuerpo.<br />

Como cristianos en camino hacia la unidad frecuentemente vemos la eucaristía<br />

como un lugar en que el escándalo de nuestra desunión se hace dolorosamente<br />

patente, ya que, de momento, no podemos compartir juntos plenamente este<br />

sacramento como deberíamos. Esta situación nos llama a renovar nuestros<br />

esfuerzos hacia una comunión más profunda entre nosotros.<br />

Las lecturas de hoy pueden abrir también otra pista para la reflexión. Caminar con<br />

el cuerpo partido de Cristo nos abre vías para ser juntos eucarísticos: compartir<br />

nuestro pan con el hambriento, demoler las barreras de la pobreza y de la<br />

desigualdad –estos también son ‘actos eucarísticos’, en los cuales todos los<br />

cristianos están llamados a caminar juntos. El papa Benedicto XVI enmarca sus<br />

reflexiones sobre la eucaristía para la Iglesia justo de este modo: es un sacramento<br />

no solo para ser creído y celebrado, sino también para ser vivido (sacramentum<br />

caritatis). Manteniéndose dentro de la compresión ortodoxa de la ‘liturgia después<br />

de la liturgia’, reconoce que no hay nada ‘auténticamente humano’ que no<br />

encuentre su forma y su plenitud de vida en la eucaristía (SC 71).<br />

Oración<br />

Dios de misericordia, tu Hijo murió en la cruz para que a través de su cuerpo<br />

partido pudieran ser destruidas nuestras divisiones. Sin embargo, lo hemos<br />

crucificado una y otra vez por medio de nuestra desunión, y con sistemas y<br />

actuaciones que obstaculizan tu cuidado paternal y socavan tu justicia hacia<br />

aquellos que han sido excluidos de los dones de tu creación. Mándanos tu Espíritu<br />

para que insufle vida y sanación en nuestras rupturas de modo que podamos dar<br />

testimonio juntos de la justicia y el amor de Cristo. Camina con nosotros hacia el<br />

día en que podamos compartir el único pan y el único cáliz en la mesa común. Dios<br />

de vida, condúcenos a la justicia y la paz. Amén.<br />

Preguntas<br />

� A la luz de esa tradición profética en la que Dios quiere la práctica de la justicia<br />

más que del rito vacío, nos debemos preguntar: ¿Cómo se celebra la eucaristía,<br />

el misterio del quebrantamiento y la vida nueva de Cristo, en los lugares por<br />

donde caminamos?<br />

� ¿Qué deberíamos hacer juntos como cristianos para dar mejor testimonio de<br />

nuestra unidad en Cristo en lugares de quebrantamiento y marginación?<br />

22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!