El Juan Sebastián de Elcano - Fundacion Villas del Cantabrico

actualidad
6
Listos para navegar
El buque escuela de la Fundación Villas del Cantábrico estrena
botavara y botalón después de los trabajos realizados durante
el parón invernal, que ha servido para dejar al ‘Bon Temps’ en
las mejores condiciones para emprender nuevas travesías.
Las hormigas de la fábula trabajaban
duro en verano para poder pasar un
invierno confortable. Algo de eso hay en la
laboriosa tarea llevada a cabo durante los
últimos meses en el astillero de Julio Ruiz,
aunque la comparación sólo funciona si
damos la vuelta al ciclo estacional: en un
barco como el ‘Bon Temps’ son los trabajos
realizados en invierno los que permiten
disfrutar del estío, sin que averías o
contratiempos resten días de mar en la
época del año más propicia para navegar.
El último parón invernal ha servido
para acometer tareas de mantenimiento
más o menos rutinarias pero se recordará,
sobre todo, por la sustitución de la
botavara de mayor y por el botalón, trabajos
varias veces postergados y que, en la
práctica, suponen la actuación de más
calado que se ha realizado en la arboladura
del ‘Bon Temps’ desde que fuera
adquirido por la Fundación Villas del Cantábrico.
La importancia de lo realizado
quedaba resumida en una frase que escri-
La operación realizada con la botavara se
repite para hacer el nuevo botalón. A la derecha,
botavara y botalón ya terminados, sobre
el pantalán, y el proceso de colocación del
palo de proa del ‘Bon Temps’.
Barlovento 27
bía Antonio Longarela en el blog de la fundación(hwww.villasdelcantabrico.es/bontemps/),
al inicio de los trabajos: “Agradezco
de todo corazón, en nombre de
todos los que han sentido preocupación
en algún momento de alguna navegación
por la integridad de estas dos piezas, su
trabajo –el de la botavara y el botalón–
desarrollado durante estos últimos 9 años
en que hemos navegado juntos, y que
hayan sabido aguantar lo que les ha tocado
en algunas ocasiones sin protestar ni
meternos en líos… y sin romper la cabeza
a nadie”.
Como en otras ocasiones, todo el proceso
de sustitución de botavara y botalón
se ha llevado a cabo con los medios
humanos aportados por los socios de la
Fundación Villas del Cantábrico, y los
medios técnicos del astillero de Julio Ruiz,
que una vez más ha puesto sus conocimientos
y las instalaciones de su empresa
a disposición del buque escuela. El procedimiento
seguido para la construcción de
Las fotos muestran los pasos dados para convertir unos t
botavara de sección circular.
ambas piezas ha sido similar, aunque por
sus dimensiones ha sido la botavara la
que ha marcado la pauta de unos trabajos
que, en la práctica y en apresurado resumen,
tenían como objeto convertir un conjunto
de tablones de madera de pino oregón
en unos palos de sección circular y
apariencia perfectamente homogénea,
tanto como para parecer realizados en
una sola pieza.
Para conseguirlo, se parte de tablones
de cuatro metros, a los que se corta con la
longitud requerida para después unirlos,
encolando uno sobre otro. El resultado es
una gran pieza de madera y sección forzosamente
rectángular, sobre la que va
trabajándose para convertirlo primero en
un octógono, paso obligado antes de dar
finalmente con el círculo del grosor requerido.
A partir de ahí, queda el mecanizado
final, que dibuja sobre la madera las secciones
y espacios necesarios para colocar
y hacer firme sobre ellos todos los herrajes
y piezas que permiten atar amantillos