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46 STORY OF THE TOURNAMENT / VARIOUS PHASES
Semifi nales
Nigeria – Bélgica 4-1 (1-0)
En la primera semifi nal en el estadio de Shanghái,
Europa se enfrentó a África. Bélgica, que había
exhibido un extraordinario desempeño al eliminar
a Italia, se encontró con una Nigeria hábil y atlética,
que se atuvo a su sistema de 4-4-2, con una línea
de contención perfectamente organizada. Los
africanos dominaron desde el inicio, lanzando
peligrosos ataques a través del capitán Obasi
(7) y del artillero Odemwingie, cuyas gambetas
y fi ntas produjeron numerosas situaciones
prometedoras de gol. Al cuarto de hora de juego,
pasaron al frente tras un saque de esquina mal
despejado por un defensor belga, pelota suelta
que aprovechó el zaguero Adefemi (13) para
rematarla violentamente a las redes, pegada al
segundo poste. No obstante, Bélgica, que había
sufrido igualmente un similar revés en su encuentro
anterior, no se dejó impresionar, y De Mul (7) casi
iguala el tanteador inmediatamente después
del gol nigeriano, pero su tiro fue despejado en
el último instante. Un único gol separaba a las
dos escuadras en el intervalo. Bélgica salió más
decidida en la segunda mitad, y estuvo a punto
de empatar en dos ocasiones, pero el portero
nigeriano Vanzekin salvó la tentativa de Mirallas
y la volea de Vertonghen (10). A continuación,
el técnico nigeriano Samson Siasia envió a la
cancha a Anichebe (16), quien de inmediato sirvió
un perfecto pase a Obasi, otorgando su certero
tiro una cómoda ventaja a su escuadra a la hora
de juego. De allí en adelante, todo fue Nigeria.
Los africanos aprovecharon su superioridad
para anotar dos hermosos tantos más de larga
distancia en un lapso de seis minutos. Los belgas
no tenían respuesta alguna y estaban a punto de
desmoronarse; sin embargo, consiguieron el gol de
honor en los minutos fi nales del encuentro. Esta
convincente victoria le abrió a Nigeria las puertas
a la fi nal del Torneo Olímpico.
Argentina – Brasil 3-0 (0-0)
Una multitud de 62,000 espectadores abarrotaba
al Estadio de los Obreros en Pekín para ver el
enfrentamiento directo entre los dos compañeros
del Barcelona, Ronaldinho y Messi. Dada la larga
rivalidad existente entre estas dos superpotencias
futbolísticas, la semifi nal era indudablemente el
partido más esperado del torneo. Ronaldinho
era el principal orquestador de juego del ataque
brasileño, junto con el escurridizo Diego y el
artillero Sobis –un trío letal, capaz de crear
peligro de las más mínimas oportunidades. Por
el lado argentino, Lionel Messi fungía de principal
arquitecto de las ocasiones de gol albicelestes.
En el minuto cuatro, tuvo uno de sus mejores
momentos al infi ltrarse hábilmente en el área
contraria, forzando al portero brasileño Renan
(12) a una increíble estirada. Fuera de ello, se
generaron muy pocas acciones peligrosas en
ambas bocas de meta, pues las dos escuadras
operaron con extremada cautela para evitar
errores. Messi constituía el peligro en persona
cada vez que se hacía del esférico; sin embargo,
fue estrechamente marcado por Anderson, quien
había obviamente recibido del técnico Dunga
claras instrucciones al respecto. Finalmente,
las hábiles combinaciones argentinas tuvieron
premio a comienzos del segundo tiempo. Di
María envió un centro alto a Agüero, quien no
titubeó a la hora de la verdad. Seis minutos más
tarde, el joven artillero, apodado “El Kun”, volvía
a sacudir las redes, con lo cual prácticamente
sellaba el encuentro. Si bien Dunga reaccionara
inmediatamente ordenando algunos cambios para
sumar potencia al ataque brasileño, la fortuna no
parecía aliada de Brasil ese día cuando el tiro libre
de Ronaldinho y el remate de Sobis se estrellaran
contra el palo. Finalmente, Riquelme amplió el
tanteador a 3-0 con penal en el minuto 76. El
infortunio brasileño alcanzó su clímax cuando
a diez minutos de la conclusión, Lucas (8) y el
sustituto Neves (16) debieron marcharse a las
duchas por sendas faltas sobre Mascherano (14).
Argentina pasaba a la fi nal del Torneo Olímpico
por segunda vez consecutiva.
Partido por la medalla de bronce
Bélgica – Brasil 0-3 (0-2)
El encuentro fue una repetición del partido de
grupo entre estos dos contendientes, en el cual
Brasil logró ganar a pesar de la dura resistencia
por parte del once belga. El conjunto brasileño,
pese a perder dos centrocampistas en la semifi nal,
dispuso de dos sustitutos del mismo calibre en las
personas del volante Ramíres (11) y del atacante Jo
(18). Una vez más, la escuadra auriverde evidenció
ser técnicamente superior y manejó el trámite del
encuentro con indiscutible superioridad, armando
Ronaldinho la mayoría de los ataques. Una fi na
combinación entre Jo y Rafi nha (2) permitió a
Diego abrir el tanteador en la primera mitad.
Bélgica tuvo sus mejores momentos del partido
tras encajar el gol y estuvo a punto de concretar
en dos ocasiones por intermedio del delantero
Mirallas y el volante Martens (11). Sin embargo,
ambos fallaron su oportunidad, y con los europeos