|Reflexiones| Durante
|Reflexiones| Durante los últimos cinco años, la costa este de Estados Unidos y Milán se han convertido en el hogar de Brett Johnson. El diseñador, nacido en Washington D. C., escogió la capital italiana de la moda para instalar la sede y el showroom de su marca de ropa homónima. Cuando se encuentra en la capital lombarda Johnson dedica su tiempo a perfeccionar su impecable colección de prendas de punto, camisas, pantalones y ropa de abrigo. En lugar de vivir en un departamento, prefiere disfrutar de la comodidad y el lujo que ofrece el Four Seasons Hotel Milan y aprovecha los momentos que tiene libre para sumergirse en la vibrante vida cultural, culinaria y comercial de la ciudad. Pese a su ubicación en el interior del país, Milán goza de una gran riqueza e influencia, lo que garantiza el suministro diario de pescado fresco. Para saborear las delicias del mar, la opción predilecta de Johnson es el Langosteria (langosteria. com), cuyo dueño Enrico Buonocore es el restaurantero favorito del mundo de la moda. Buonocore está al frente de un grupo hotelero que cuenta con cuatro locales en Milán, así como establecimientos en París, Portofino y un chalet junto a las pistas de esquí de St. Moritz, inaugurado en enero. Johnson acude con frecuencia al bistró milanés, donde disfruta degustando la langosta azul y el sashimi de serviola con salsa de jalapeño, además de platillos de pasta con mariscos preparados por el jefe de cocina Domenico «Mimmo» Soranno. «Los ingredientes son excepcionales, y con Mimmo estamos en buenas manos. Se ha convertido en un amigo, es casi como un chef privado. Durante las sesiones para nuestros lookbooks y campañas publicitarias, él mismo se encarga del catering», apunta mientras saborea su espresso matutino en los amplios confines de su showroom, en pleno corazón del Quadrilatero della moda. En Langosteria, la esposa de Johnson se inclina por la champaña. Él elige los cocteles sin alcohol porque «los bartenders siempre proponen nuevas versiones de recetas clásicas que maridan muy bien con los mariscos frescos». Cuando se trata de las delicias de la tierra, en especial las preciadas carnes frías del Bel Paese, como el culatello di Zibello, tiene debilidad por Il Salumaio di Montenapoleone (ilsalumaiodimontenapoleone.it), un establecimiento situado a un paso de su oficina que brinda la posibilidad de comer al aire libre en los meses más cálidos. Desde la izquierda: el recinto de la Fondazione Prada diseñado por Rem Koolhaas; una representación delante del icónico telón en terciopelo rojo de La Scala FOTOGRAFÍAS DESDE LA IZQUIERDA: BAS PRINCEN, PETER RIGAUD/LAIF 38 CENTURION-MAGAZINE.COM
FOTOGRAFÍAS DESDE LA IZQUIERDA: SIMONA PESARINI, TOMMY ILAI Si a la pareja le apetece comer en la suite del hotel, se acercan a Peck (peck.it), un emporio gastronómico y toda una institución milanesa que lleva en funcionamiento desde finales del siglo xix. El personal atento e impecablemente vestido prepara deliciosa comida para llevar, como la cremosa burrata de Apulia o las bandejas de pasta fresca. «Se trata de una forma de comprar comida totalmente personalizada con un servicio individualizado. Me impresionan las trufas, algunas tan grandes como pelotas de beisbol. Mi esposa adora los raviolis con ricotta, que luego nos preparan en la cocina del hotel». Para degustar alguna especialidad local más informal, Johnson compra el panzerotto frito de la panadería Luini (luini.it), porque es uno de esos dulces pecados que todo el mundo debería probar. Me gusta el salami picante y la mozzarella; es el lugar perfecto para ir después del cine». Muy cerca de Luini se encuentra Rinascente (rinascente.it), la principal tienda departamental de Milán y uno de sus lugares predilectos para hacer compras. «Tiene un público muy amplio y una gran variedad de marcas; venden de todo, desde moda hasta electrónica. Me encanta para mis hijos y para mi mujer, lo mismo puedes adquirir un perfume que unas nuevas bocinas de Bang & Olufsen». La pareja visita con frecuencia la perfumería Mazzolari (mazzolari. com), cerca de la Piazza San Babila, ya que la esposa de Johnson es una gran entusiasta de las fragancias y, además, la marca de moda del diseñador tiene previsto lanzar una línea de perfumes en un futuro próximo. Por otra parte, en una ciudad que presume de ser la capital del diseño de Italia y acoge cada año el Salone del Mobile, Johnson nunca se pierde las creaciones de producción local que se exponen en los showrooms de diseño, sobre todo el de Giorgetti Desde la izquierda: las propuestas de interiorismo de Giorgetti, que ahora ocupa un nuevo espacio en Via della Spiga; el nostálgico comedor del Langosteria (giorgettimeda.com): «Creo que equilibran bien lo clásico con lo contemporáneo. Me entusiasman las mesas con sus acabados y detalles en mármol. Cuando tuvimos que decorar nuestro showroom, les compramos varias piezas porque su estética complementa nuestra marca». Para una buena dosis de cultura, Johnson hace un hueco en su agenda y visita alguna exhibición en la Fondazione Prada ( fondazioneprada.org), donde aprovecha para tomar una bebida sin alcohol en el elegante bar de la torre diseñada por Rem Koolhaas: «Lo que me cautiva es ver una marca famosa en un medio que trasciende la moda». Aficionado a los paseos nocturnos por el centro, a menudo pasa por delante de La Scala. En el interior de su teatro preferido ha asistido a varias representaciones de ópera. «En este lugar histórico la ópera es la reina. Despliega una atmósfera que nunca resulta artificiosa». Acontecimientos hoteleros Un trío de elegantes alojamientos acaba de aterrizar en la capital europea de la moda. Casa Cipriani, con su evocador Bar Arrigo, su impresionante spa y sus 15 habitaciones y suites, combina el ambiente de un hotel boutique con el de un club de caballeros (casaciprianimilano.com); Casa Baglioni, un nuevo hotel de 30 habitaciones con un curioso diseño inspirado en los años 60, es el nuevo hogar del restaurante galardonado con una estrella Michelin del chef Claudio Sadlera (baglionihotels.com); también ha debutado recientemente Portrait Milano con 73 habitaciones diseñadas por Michele Bönan y una espaciosa piazza en la planta baja repleta de boutiques y establecimientos gastronómicos de lujo (lungarnocollection.com). Este año, el club de socios CORE abrirá su primera sede en Europa en un edificio de 4,000 metros cuadrados a unos pasos de la Via Monte Napoleone, el destino por excelencia de los fashionistas (thecoreclub.com). – Claudia Whiteus CENTURION-MAGAZINE.COM 39
