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Reflexiones 48 La tranquila terraza de una residencia en The OWO, Londres; los compradores de las residencias más codiciadas reciben un reloj Bovet 19Thirty de edición especial Legado moderno La nueva frontera de la relojería El automóvil y el arte contemporáneo, la moda y el vino… son mundos en los que las marcas de relojes han buscado sinergias y colaboraciones que generan titulares. Ahora, sin embargo, entra en juego una nueva dimensión: la industria de los bienes raíces de lujo. Por Ming Liu FOTOGRAFÍAS DESDE ARRIBA: BILLY BOLTON, © BOVET CENTURION-MAGAZINE.COM
49 FOTOGRAFÍAS GREGORY COPITET Es inesperado, sí, pero las propiedades de alta gama no constituyen un territorio desconocido para las casas de lujo. Porsche, Bentley y Mercedes-Benz son conscientes del potencial que tiene extender la presencia de marca. Miami alberga tanto la Porsche Tower como las Bentley Residences, y a estas últimas se sumarán 216 nuevas viviendas privadas frente al mar que se inaugurarán en 2026 en Sunny Isles Beach. Las vistas panorámicas y las albercas individuales en los balcones las convierten en el tipo de hogar donde sus dueños se sumergen por completo en el mundo de Bentley: en el exterior del edificio, los paneles de cristal con forma de diamante reflejan el motivo de la empresa, un patrón que también se repite en los azulejos del interior. En el momento de anunciarse este proyecto, Bentley aseguró que encarnaba la estética y el diseño emblemáticos de la marca, «pero a una escala de 70 pisos». Las casas de relojes han tomado nota. Puede que ahora mismo el punto más popular de Londres sea el nuevo hotel y residencia Raffles OWO (theowo.london), un icónico edificio ubicado en Whitehall que en su día perteneció al Ministerio de Defensa. Ministros de los tiempos de guerra como Lord Kitchener y Lord Haldane recorrieron sus pasillos, mientras que Winston Churchill trabajó acá como Secretario de Estado para la Guerra desde 1919 hasta 1921. Además, la inteligencia británica reclutó espías en ese mismo espacio que, a su vez, inspiró a Ian Fleming para las novelas de James Bond e incluso sirvió como escenario de rodaje de cinco películas de 007. En definitiva, es una propiedad histórica con un pasado intrigante que, al parecer, ha despertado el interés de Michael Bloomberg, del financiero David Malm o de Todd Leland, presidente de Goldman Sachs International, y todos ellos han adquirido viviendas de lujo de The OWO (hay 85 en total). La transformación de The OWO, un proyecto de seis años de duración con un costo de 1,000 millones de libras, también captó la atención del fabricante de relojes suizos Bovet, que se sintió especialmente atraído por el hercúleo compromiso de restaurar este edificio protegido, donde todas las habitaciones son distintas y hay un sinnúmero de elementos de época. Bovet se asoció con Hinduja Group y Onex Holdings, dueños de The OWO, para ofrecer un reloj Bovet de edición especial a los compradores de las diez viviendas más exclusivas, incluido el penthouse, que cuenta con una terraza envolvente con vistas al palacio de Buckingham, La Suite Emeraude (arriba) y la habitación Jade del nuevo hotel 1 Place Vendôme de Chopard en París
