en la enfermedad inflamatoria intestinal - Ibanezyplaza.com

EDITORIAL
NÚMERO 4
Buscando el apoyo en la experiencia
Staff Sumario Editorial
2
Todos necesitamos apoyo, sea de manera eventual o
permanente. Máxime cuando una enfermedad crónica
nos limita, condiciona y nos llena de interrogantes.
Lo lógico y habitual es que en tales circunstancias recurramos
a los seres más próximos, primero la familia y a continuación
los amigos. Pero con frecuencia ocurre que los miembros del
entorno íntimo pueden verse más afectados que nosotros mismos,
en cuyo caso no nos va a proporcionar la ayuda más adecuada,
aunque lo deseen. Lo refiere expresivamente Iago
Martínez, en su sincero testimonio: “La familia lo encajó peor
que yo. En realidad, yo no lo viví tan duramente como ellos.”
Por fortuna la unión, el espíritu asociativo, es una tendencia
humana que da buenos resultados siempre, pero muy especial
en situaciones de crisis personal. El mismo Iago lo relata:
“Tengo que hablar del gran papel que jugó una asociación de
En este número...
3TEMA MÉDICO: Megacolon tóxico: dilatación
grave del intestino grueso
4TEMA MÉDICO: Quimioprevención del cáncer de
colon y recto en la enfermedad inflamatoria intestinal
6TEMA MÉDICO: Manifestaciones hepatobiliares
de la enfermedad inflamatoria intestinal
8CENTROS: Creación de la Unidad de Inflamatoria
del Hospital La Paz
9CENTROS: Unidad de enfermedad inflamatoria
intestinal y visitas de acceso libre
TESTIMONIO: Enfermedad de Crohn.
“Mi familia lo encajó peor que yo”
11
13
ESPECIALIDAD INVITADA: Cuando llega el
momento de la cirugía
EDICIÓN Coordinación Editorial, Diseño y Maquetación Ibáñez&Plaza Asociados
C/ Bravo Murillo, 81 (4º C) 28003 Madrid
Teléf.: 91 553 74 62 · Fax: 91 553 27 62
ediciones@ibanezyplaza.com · epica@ibanezyplaza.com
enfermos para que aprendiera a convivir con la enfermedad.”
La ayuda basada en la propia experiencia es, sin duda, la más
eficaz. Las asociaciones de enfermos de Crohn y colitis ulcerosa
distribuidas por toda la geografía nacional lo vienen testimoniando
a diario y merecen el reconocimiento y apoyo social
que con frecuencia no se les ofrece adecuadamente, como
también denuncia nuestro comunicante: “La Administración
no determina la minusvalía y la empresa privada no nos acepta
por ser enfermos crónicos, lo que nos coloca en una situación
de gran indefensión y vulnerabilidad en el mundo laboral.”
El apoyo mutuo en las asociaciones, junto con el que profesionalmente
ofrecen los profesionales sanitarios, tanto
especialistas como enfermería y atención primaria, es condición
fundamental para convivir de manera ventajosa con
la enfermedad.
ESPECIALIDAD INVITADA: Enfermedad inflamatoria
intestinal: una visión desde la Atención Primaria
15
16 PSICOLOGÍA
El riesgo de vigilarse en exceso
PREGUNTAS DE LOS PACIENTES:
Colitis ulcerosa · granulocitoaféresis...
17
21
22 CUESTIONARIO
PARA PACIENTES
24 LISTADO
DE ASOCIACIONES
OCIO: “Las buenas posturas”
Técnica Alexander: el buen uso del cuerpo
Dirección de Arte: GPG
Secretaría técnica: Concepción García García
Imprime: Tintas&Papel S.L.
Depósito Legal M-41699-2007
Marzo 2008
www.ibanezyplaza.com

NÚMERO 4
Megacolon tóxico
TEMA MÉDICO
Megacolon tóxico: dilatación
grave del intestino grueso
Dres. Marta Maia Boscá Watts y Joan Tosca Cuquerella
Servicio de Gastroenterología. Hospital Clínic Universitari de Valencia
E
l megacolon tóxico es una situación
clínica grave derivada de
una intensa actividad inflamatoria
en la colitis ulcerosa o en la enfermedad
de Crohn.
Como su nombre sugiere, megacolon
se refiere a una dilatación del intestino
grueso, completa o parcial, de al menos
6 cm de diámetro; tóxico significa que
esta dilatación del colon se acompaña
de afectación del estado general (fiebre,
palpitaciones, deshidratación, anemia,
caída de tensión…)
Gracias a las mejoras de los tratamientos,
el megacolon tóxico es cada vez
menos frecuente; se estima que, de todos
los pacientes que tienen enfermedad inflamatoria
intestinal, hasta un 5% se llegan a
complicar con un megacolon tóxico y este
riesgo es algo menor en caso de enfermedad
de Crohn que de colitis ulcerosa.
Se produce en el contexto de un brote
grave, que daña de forma más intensa de
lo habitual la pared del colon e impide su
correcto funcionamiento, provocando la
relajación del músculo intestinal, la
detención de sus movimientos de transporte
y su dilatación.
Esta situación genera, además de los
síntomas habituales de un brote grave
(aumento del número de deposiciones,
que pueden acompañarse de moco o de
sangre, dolor abdominal, fiebre...), una
serie de molestias derivadas de la detención
del tránsito en el intestino (hinchazón
abdominal, vómitos, incluso estreñimiento)
o de la afectación del estado general:
fiebre, deshidratación, desnutrición, bajada
de tensión, palpitaciones, descenso de
los niveles de potasio... En ocasiones, si la
inflamación de la pared intestinal es muy
extensa, puede ocasionar hemorragia
intestinal continua que obliga a reponer
sangre; si es muy profunda es posible,
incluso, que se perfore el colon, complicación
que supone la necesidad de intervención
quirúrgica con extirpación del intestino
grueso. La presencia de perforación del
colon empeora claramente el pronóstico y
condiciona una mortalidad mayor, especialmente
en pacientes de edad avanzada.
Aunque es difícil prever su aparición,
existe una serie de desencadenantes que
pueden favorecer su instauración, como
la infección por ciertos gérmenes intestinales,
la toma de algunos fármacos que
interfieren en el movimiento normal del
intestino (ciertos analgésicos derivados
de la morfina, antidiarreicos, psicofármacos)
y, en algunos casos, la realización de
exploraciones de estudio del colon, como
el enema opaco o la colonoscopia.
EL TRATAMIENTO
REQUIERE INGRESO
El tratamiento del megacolon tóxico
requiere ingreso hospitalario y en ocasiones
en unidad de cuidados intensivos para
vigilar de forma estrecha la situación clínica
y realizar estudios de control: análisis,
radiografías del abdomen, cultivos de gérmenes…
Es conveniente mantener una
dieta absoluta y garantizar el aporte nutricional
mediante sueros y nutrición directamente
intravenosa. La dilatación del intestino
o del estómago mejora tras la colocación
de una sonda de descompresión a
través de la nariz o del ano.
Asimismo requiere administrar corticoides
intravenosos para controlar la
actividad inflamatoria, antibióticos para
evitar complicaciones originadas por los
gérmenes intestinales y medicación
inmunosupresora que permite reducir la
respuesta inmunológica del organismo y
atenuar la inflamación: clásicamente se
ha empleado la ciclosporina con buen
resultado, aunque de forma más reciente
se ha obtenido buena respuesta con el
infliximab. La leucocitoaféresis (sistema
de filtrado de la sangre que reduce su
actividad inflamatoria) puede ser de
ayuda asociada al tratamiento anterior
para controlar el brote de actividad.
En los casos que no se logran controlar
con todas estas medidas, si existe dilatación
progresiva del colon o deterioro del
estado clínico debe realizarse la resección
quirúrgica. La técnica más empleada es la
extirpación de todo el colon, dejando una
ileostomía (derivación el intestino delgado
directamente a la pared abdominal, donde
abocarán las heces) y el recto. En un segundo
tiempo, se cierra la ileostomía, se extirpa
el recto y se realiza un reservorio con el
intestino delgado que suple la función de
almacenamiento del recto, de forma que
las heces vuelven a expulsarse por el ano.
3

TEMA MÉDICO Quimioprevención del cáncer colorrectal NÚMERO 4
Quimioprevención del cáncer de
colon y recto en la enfermedad
inflamatoria intestinal
Dres. Juan Clofent y Vicent Hernández
Hospital Meixoeiro. Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI)
L
a posibilidad de desarrollar un
cáncer a lo largo de nuestra vida
no es un hecho improbable. Afortunadamente
cada vez conocemos mejor
las enfermedades neoplásicas y disponemos
de mejores tratamientos que nos
permiten conseguir en muchos casos elevados
índices de curación y períodos de
supervivencias prolongados. Por otro
lado, cada vez más se está dando a los
aspectos relacionados con la prevención
la importancia que merecen.
El cáncer de colon y recto ocupa los primeros
lugares en incidencia tanto en
hombres como en mujeres, y es una de
las neoplasias donde las medidas de prevención
se han demostrado más eficaces.
Sabemos que los pacientes con colitis
ulcerosa y enfermedad de Crohn de
colon de larga duración presentan un
riesgo aumentado de padecer cáncer de
colon y recto. Los mecanismos que provocan
este riesgo son todavía poco
conocidos, pero ya disponemos de suficiente
información para asegurar que
son secundarios al proceso de inflamación
continua de la mucosa del colon.
Por ello, no es de extrañar que desde el
punto de vista clínico la probabilidad de
padecerlo se incremente con una mayor
extensión (superficie inflamada) y duración
de la enfermedad. De este modo, el
riesgo no va a afectar a todos por igual,
ni tampoco en una misma persona va a
ser igual a lo largo del tiempo.
El cáncer de colon y
recto ocupa los
primeros lugares en
incidencia tanto en
hombres como en
mujeres
Sin embargo, estudios recientes nos
indican que el riesgo de padecer un cáncer
colorrectal puede ser claramente
inferior al estimado hasta ahora, siendo
en algunas áreas geográficas incluso
igual a la población general. Probablemente
esto sea debido a la confluencia
de distintas actuaciones, entre las que
está el mejor control de los pacientes a
través de la creación de consultas especializadas.
No obstante, se considera que
el factor más influyente en este cambio
de tendencia en la aparición de cáncer
colorrectal es el uso generalizado de los
medicamentos que forman el grupo
denominado aminosalicilatos.
QUIMIOPREVENCIÓN
En un sentido amplio se conoce como quimioprevención
el uso de agentes químicos,
naturales o sintéticos, con la intención
de prevenir, detener e incluso revertir
el proceso de desarrollo del cáncer.
La medicación quimiopreventiva
“ideal” no sólo debe demostrar su eficacia,
sino que debe poder ser consumida
de forma regular durante muchos
años. Por ello, debe poseer varias cualidades:
ser fácil de administrar (ej.
pocas tomas), bien tolerada, no producir
efectos adversos indeseados y lo
más barata posible. Sin embargo, queremos
destacar que ninguna medicación
teóricamente “ideal” va a ser eficaz
sin un cumplimiento adecuado del
tratamiento por parte del paciente.
QUIMIOPREVENCIÓN
EN LA EII
En los últimos años hemos ido acumulando
información que nos permite
concluir que ciertos medicamentos utilizados
habitualmente en la práctica
clínica diaria en el tratamiento de la
colitis ulcerosa pueden ser también
beneficiosos en la prevención del cáncer
de colon y recto en la enfermedad
inflamatoria intestinal.
4

NÚMERO 4
Quimioprevención del cáncer colorrectal
TEMA MÉDICO
Los tres grupos de medicamentos
que han demostrado este efecto “quimiopreventivo”
y que cumplen razonablemente
las características “ideales”
son los aminosalicilatos, el ácido fólico
y el ácido ursodesoxicólico.
AMINOSALICILATOS
Los aminosalicilatos (la salazopirina y
los denominados 5-ASA) forman parte
del arsenal terapéutico de primera línea
en el tratamiento de los brotes leves y
moderados de actividad inflamatoria en
la colitis ulcerosa. También son útiles en
la prevención de nuevos brotes una vez
que la enfermedad está en remisión. Los
derivados de 5-ASA no presentan los
inconvenientes de intolerancia y efectos
secundarios de la salazopirina, por lo
que se ha impuesto su utilización en la
práctica diaria.
Los aminosalicilatos se parecen en
su estructura química a la aspirina y
comparten mecanismos de acción
antiinflamatoria comunes. La aspirina
ha mostrado tener cierto beneficio en
la prevención del cáncer de colon, aunque
sus efectos secundarios limitan su
posible uso. Del mismo modo, estudios
publicados en esta última década nos
indican que los 5-ASA pueden reducir
en un 50% el riesgo de desarrollo del
cáncer de colon que se asocia a la colitis
ulcerosa, con la ventaja de producir
escasos efectos adversos y generalmente
de carácter leve.
Sorprendentemente la salazopirina
no ha demostrado tener un claro efecto
beneficioso, a pesar de que en teoría
posee las mismas propiedades
antineoplásicas que los 5-ASA. La
explicación de este hecho es que produce
una disminución de las reservas
de ácido fólico (el ácido fólico es
importante en el proceso de recambio
normal de células en el organismo).
Por ello, siempre es recomendable en
los pacientes que estén bajo tratamiento
con salazopirina que se administre
conjuntamente ácido fólico,
también si se pretende alcanzar este
potencial efecto antineoplásico.
Debemos ser conscientes de que la
información que tenemos en la actualidad
es aproximada y que sin duda
mejorará con la realización de nuevos
estudios que se sumen a los actuales.
Por el momento las guías internacionales
no recomiendan la toma de 5-ASA
de forma específica con el único objetivo
de reducir la probabilidad de desarrollo
de cáncer de colon en los grupos
de mayor riesgo. Sin embargo, no
podemos pasar por alto este efecto
positivo. El paciente debe conocer que
la toma regular del 5-ASA o la salazopirina
(conjuntamente con ácido fólico)
como tratamiento de mantenimiento,
permitirá no sólo reducir la posibilidad
de nuevos brotes sino también beneficiarse
de sus probables efectos antineoplásicos.
La medicación quimiopreventiva “ideal” no sólo
debe demostrar su eficacia, sino que debe poder ser
consumida de forma regular durante muchos años
ÁCIDO
URSODESOXICÓLICO
La colangitis esclerosante primaria
(inflamación de los conductos biliares,
que se observa afortunadamente
con poca frecuencia) se asocia
con un riesgo importante de cáncer
colorrectal. El ácido ursodesoxicólico
es eficaz en limitar este riesgo.
De este modo, está indicado que los
pacientes con enfermedad inflamatoria
intestinal y colangitis esclerosante
primaria lo tomen de forma
continuada y que sigan estrictamente
los controles e indicaciones de
prevención de su especialista, que
incluyen la realización de endoscopias
de forma regular.
ÁCIDO FÓLICO
Necesitamos más estudios para
demostrar su utilidad en la prevencion
del cáncer colorrectal en la enfermedad
inflamatoria intestinal. Su perfil de
seguridad lo hace ideal. Se considera
que puede ser útil como medicación
quimiopreventiva en aquellos casos en
que no puedan tomarse los aminosalicilatos
por alergia o intolerancia a los
mismos o cuando se esté bajo tratamiento
con salazopirina.
5

TEMA MÉDICO
Manifestaciones hepatobiliares de la EII
NÚMERO 4
Manifestaciones
hepatobiliares de la
enfermedad inflamatoria intestinal
Dr. Manuel Castro Fernández Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Digestivas. Hospital Universitario de Valme. Sevilla
L
os pacientes con enfermedad de
Crohn o con colítis ulcerosa presentan
en el 25-45% de los
casos, además de la enfermedad intestinal,
afectación de otros órganos o sistemas.
Estas manifestaciones extraintestinales,
que se relacionan parcialmente en
la tabla I, pueden compartir mecanismos
patogénicos con la enfermedad inflamatoria
intestinal (EII), pueden ser complicaciones
de esta enfermedad o ser consecuencia
de efectos adversos de la
medicación empleada. Los órganos afectados
con mayor frecuencia son la piel,
las articulaciones, los ojos y el hígado.
Las manifestaciones hepatobiliares,
que se relacionan en la tabla II, se presentan
bien en el momento del diagnóstico
o durante la evolución de la EII y
afectan al menos al 15% de los pacientes.
En la mayoría de los casos cursan de
forma asintómatica y se diagnostican al
detectarse alteraciones en la bioquímica
hepática (elevaciones de transaminasas
o de la fosfatasa alcalina). En ocasiones
se detectan alteraciones analíticas
leves y transitorias de etiología no
totalmente aclarada.
A continuación comentamos las
principales enfermedades hepáticas y
biliares asociadas a la EII.
En el 25-45% de los
casos los pacientes
de EII presentan,
además, afectación
de otros órganos
o sistemas
ENFERMEDAD GRASA DEL
HÍGADO NO ALCOHOLICA
(EGHNA)
La infiltración grasa del hígado es la
hepatopatía más frecuentemente asociada
a la EII, bien como esteatosis con buen
pronóstico o como esteatohepatítis, con
capacidad de progresar a una hepatopatía
de mayor trascendencia. En la población
general las causas más frecuentes
son el alcoholismo o trastornos metabólicos
(obesidad, hiperlipemia o diabetes),
mientras que en la EIIC son la malnutrición,
el tratamiento con corticoides o la
acción de bacterias o toxinas de origen
intestinal. Es una complicación tanto de la
colítis ulcerosa como de la enfermedad
de Crohn y cursa de forma asintomática,
manifestándose por elevación de transaminasas,
hepatomegalia y/o alteraciones
en la ecografia del hígado. La frecuencia
de la EGHNA varía dependiendo del método
diagnóstico empleada. Puede afectar
hasta el 35-40% de los pacientes cuando
se valora únicamente el diagnóstico ecográfico.
COLELITIASIS
La presencia de cálculos en la vesícula
biliar se detecta en el 7-10% de la población
con EII, siendo más frecuente en la
enfermedad de Crohn que en la colítis
ulcerosa. La frecuencia se incrementa
(13-34%) en los pacientes con enfermedad
de Crohn con resección quirúrgica o
afectación del ileon terminal, donde se
absorben las sales biliares. La colelitiasis
suele cursar de forma asintomática o ser
origen de cólicos biliares, colecistitis,
ictericia obstructiva o pancreatitis, valorándose
en estos casos la práctica de
colecistectomía. Se origina por alteraciones
en la composición de la bilis, con disminución
de sales biliares e incremento
de colesterol y/o bilirrubina.
COLANGITIS ESCLEROSAN-
TE PRIMARIA (CEP)
Es una enfermedad inflamatoria crónica
de las vías biliares intra y extrahepáticas..
Evoluciona hacia la fibrosis y obstrucción
6

NÚMERO 4
Manifestaciones hepatobiliares de la EII
TEMA MÉDICO
de estas vías biliares, pudiendo complicarse
con una cirrosis biliar secundaria o
un colangiocarcinoma. Es más frecuente
en la colítis ulcerosa (2-8%) que en la
enfermedad de Crohn (1-3.5%). Se suele
diagnosticar en fase asintomática tras
detectarse alteraciones en la bioquímica
hepática (elevación de la fosfatasa alcalina
y de la gamma-glutamil-transferasa)
que motivan la práctica de exploraciones
como ecografía abdominal y sobre todo
de una colangiografía que mostrará las
alteraciones morfológicas de las vías
biliares propias de la enfermedad. Los
síntomas más frecuentes son el prurito,
la ictericia y la colangítis. La etiología se
desconoce pero se admite la influencia de
la predisposición genética y la disfunción
del sistema inmune (enfermedad autoinmune).
Los pacientes pueden beneficiarse
de tratamiento farmacológico con ácidos
biliares o tratamiento endoscópico
con dilatación de las estenosis de vías
biliares, si bien, en ocasiones, es necesario
un trasplante hepático.
HEPATOPATÍAS
AUTOINMUNES (HAI)
Son enfermedades inflamatorias crónicas
del hígado con tendencia a evolucionar
hacia la cirrosis hepática. Son más
frecuentes en la colítis ulcerosa que en la
enfermedad de Crohn, desconociéndose
su verdadera incidencia. En las HAI
puede predominar la afectación del
parénquima hepático cursando con elevación
de transaminasas (hepatitis
autoinmunes) o bien la afectación de la
vía biliar intrahepática (cirrosis biliar primaria),
con elevación de la fosfatasa
alcalina . El diagnóstico se obtiene tras
detectarse estas alteraciones analíticas,
realizarse estudio de autoanticuerpos
séricos y practicarse biopsia hepática,
que nos indicará el estadio evolutivo de la
enfermedad. El tratamiento de elección
de la hepatitis autoinmune es la inmunosupresión
con corticoides y azatioprina,
mientras que en la cirrosis biliar primaria
es con ácidos biliares.
Tabla I. Manifestaciones extraintestinales de la enfermedad inflamatoria intestinal
Dermatológicas
Oftalmológicas
Osteo-articulares
Hematológicas
Nefro-urológicas
Vasculares
Pulmonares
Neurológicas
Pancreáticas
Hepato-biliares
HEPATOPATÍAS POR EFECTOS
ADVERSOS DE FÁRMACOS
Los distintos fármacos empleados en la
EII pueden ser causa de hepatopatías
tóxicas. El riesgo de hepatoxicidad con los
corticoides y la mesalazina son escasos,
habiéndose comunicado más casos con la
salazopirina que con este último fármaco.
El riesgo es mayor con la azatioprina,
mercaptopurina y metotrexato. Los
pacientes en tratamiento con estos fármacos
deben ser vigilados periódicamente
con la práctica de bioquímica hepática.
En casos de hepatotoxicidad se planteará,
dependiendo de cada caso, la disminución
de la dosis o la retirada del fármaco. Se ha
detectado hepatoxicidad hasta en el 10%
de los pacientes tratados con azatioprina
Eritema nodoso. Pioderma gangrenoso. Aftosis bucal
Uveitis. Episcleritis. Conjuntivitis
Artritis. Espondilitis. Sacroileítis
Anemia ferropénica. Anemia hemolítica
Anemia por déficit B12
Litiasis renal. Uropatía obstructiva
Trombosis venosa. Tromboembolismo
Fibrosis pulmonar
Neuropatía
Pancreatitis
Esteatohepatitis. Colangitis esclerosante
Colelitiasis.
Tabla II.Manifestaciones hepatobiliares de la enfermedad inflamatoria intestinal
Esteatosis hepática. Esteatohepatitis.
Colelitiasis.
Colangitis esclerosante primaria. Pericolangitis. Colangiocarcinoma.
Hepatitis autoinmune
Cirrosis idiopática. Cirrosis biliar primaria.
Trombosis vena porta.
Abscesos hepáticos
Hepatopatías tóxicas
Amiloidosis hepática
Exacerbación de infecciones latentes por virus de la hepatitis.
o mercaptopurina. Especial importancia
tiene el control de la bioquímica hepática
durante el tratamiento con metotrexato.
La hepatotoxicidad es más frecuente y de
mayor trascendencia con este fármaco
que puede originar fibrosis y cirrosis
hepática. Estos fármacos inmunosupresores,
y sobre todo los nuevos agentes
biológicos, pueden favorecer la exacerbación
de infecciones víricas latentes. Es
conveniente el estudio de marcadores de
los virus de la hepatítis, sobre todo del
virus B, en pacientes candidatos a tratamientos
con inmunosupresores o agentes
biológicos (infliximab o adalimumab). En
casos de positividad se valorará tratamiento
antiviral y en casos de negatividad
se podrá indicar la vacunación.
La infiltración grasa del hígado es la hepatopatía más frecuentemente asociada a la EII
7

CENTROS
Hospital La Paz
NÚMERO 4
Creación de la Unidad
de Inflamatoria
del Hospital La Paz
Dra. María Dolores Martín Arranz Hospital La Paz
E
n 2005 se decidió cambiar la
consulta monográfica de
enfermedad inflamatoria
intestinal por un concepto más amplio,
en el que hubiese un equipo integrado
de trabajo, tanto de médicos como de
enfermería con el objetivo de atender
con una mayor calidad las necesidades
de nuestros pacientes.
Para ello, se aumentó el número de
personas dedicadas a esta enfermedad
(aunque no en exclusiva a la misma), y
progresivamente el número de días de
consulta; atendiendo también a numerosos
enfermos ingresados, consultas de
médicos de otras especialidades o incluso
de nuestros propios compañeros ante
casos especialmente complicados.
Nuestra actividad en consulta ha ido
creciendo en estos últimos años, disponiendo
en la misma de una base de
datos de los pacientes y estando en previsión
la informatización completa de la
historia clínica.
INAUGURADO
EL HOSPITAL DE DÍA
En el año 2007 inauguramos el hospital
de día para la atención ambulatoria de
nuestros pacientes. Su necesidad ha
surgido debido a los cambios que se han
ido sucediendo en el manejo de esta
patología, sobre todo a raíz de la aparición
en escena del tratamiento con fármacos
biológicos, la necesidad de evitar
ingresos hospitalarios y de atender
correctamente a una población joven
con una enfermedad que les afecta de
forma importante su calidad de vida con
repercusiones serias en su ámbito familiar,
social y laboral. La atención en este
hospital de día ha sido valorada de
forma muy positiva por los pacientes,
puesto que la administración de los fármacos
se realiza de una forma más rápida
y eficaz, sin perder en seguridad.
Además, el hecho de evitar el ingreso
psicológicamente es positivo en una
enfermedad crónica que les hace sentirse
habitualmente enfermos.
En dicho hospital, en el que contamos
con la colaboración de dos enfermeras
bajo la supervisión de un médico, realizamos
la administración de fármacos
intravenosos sin necesidad de ingreso
del paciente, controles analíticos, Mantoux...,
así como la educación al paciente
para la administración de fármacos
subcutáneos. Insistimos además en
una asistencia de calidad con la implantación
de una vía clínica para el tratamiento
con biológicos aprobada por la
dirección del centro con un registro
completo de los pacientes.
Además, se ha establecido una sesión
conjunta con el servicio de Cirugía General
(Unidad de Coloproctología) para
presentar los casos en común y tomar
decisiones conjuntas en cuanto a la
necesidad de cirugía o el mejor momento
para la realización de la misma.
En el año 2008 se ha ampliado el
horario de consulta, siendo nuestra
intención aumentar también el del hospital
de día, y participando en un proyecto
de atención integrada al paciente,
que le permitirá el contacto telefónico y
por e-mail con nuestra unidad diariamente
(en primer término con enfermería
y posteriormente si es preciso con
uno de los médicos de la unidad).
Por último, hemos puesto en marcha
un proyecto de colaboración con atención
primaria con sesiones divulgativas
a los médicos del área que faciliten su
conocimiento de esta enfermedad, las
relaciones entre los médicos de primaria
y especializada para la derivación de
pacientes, y en definitiva una mejor
atención a nuestros pacientes.
8

NÚMERO 4
Hospital Clínico de Madrid
CENTROS
Unidad de enfermedad
inflamatoria intestinal
y visitas de acceso libre
Dres. Carlos Taxonera y Natalia López-Palacios
Unidad de EII. Servicio Aparato Digestivo. Hospital Clínico. Madrid
P
or la propia naturaleza de la EII
es conveniente no sólo proporcionar
una atención programada
a los pacientes, sino también darles la
posibilidad de consultar a sus especialistas
tanto si presentan un agravamiento
súbito de su enfermedad como ante cualquier
duda que pueda surgir en torno a su
enfermedad, que por ser crónica puede
afectar su actividad laboral, reproductiva y
familiar. Ello sólo es posible si se configura
un equipo de médicos capaz de atender de
manera homogénea estas eventualidades.
Como se ha mencionado previamente,
el paciente con EII puede pasar intervalos
de tiempo variables sin síntomas de
la enfermedad y de repente presentar
de manera brusca los síntomas, es decir
un brote o ataque de la enfermedad.
Para los médicos es difícil predecir cuándo
va a aparecer este brote. Por ello no
es infrecuente que un paciente que
tenga, por ejemplo, visitas programadas
cada 6 meses presente un brote en el
intervalo de tiempo libre entre ambas
visitas. Si esto sucede así, el paciente va
a necesitar ser visto de una manera más
o menos rápida. Cuanto antes se trate
un brote, es mejor porque permite controlarlo
de manera más fácil.
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) constituye
un serio problema cuantitativo en los países
desarrollados, con una incidencia anual de 20
por 100.000 habitantes y una prevalencia de 200-
300 casos por 100.000 habitantes. La importancia
del problema depende no tanto del número de
casos, como del progresivo aumento de los mismos
en los países mediterráneos, así como de su
carácter crónico con brotes repetidos y su comportamiento
habitualmente grave.
ALTERNATIVA
A MUCHAS URGENCIAS
El paciente que se pone malo se beneficia
especialmente si es visto pronto
por sus médicos que le cuidan la enfermedad.
Si eso no es posible, el paciente
va a empeorar y al final tendrá que
recurrir a urgencias. En las urgencias
trabaja personal bien cualificado y que
resuelve los problemas, pero todos
conocemos las dificultades por sobrecargas
que padecen estos servicios.
Por otro lado, al ser la EII muy compleja,
existe una cierta tendencia a ingresar
a estos pacientes en caso de duda.
Por el contrario si el paciente tiene a
su disposición un sistema de visitas de
acceso libre (o visitas urgentes), es
decir que pueda llamar por teléfono o
acudir a visitar a sus especialistas
cuando empeora, se sentirá seguro y
será tratado de manera inmediata del
agravamiento de su enfermedad.
Las consultas telefónicas están
especialmente indicadas para dudas o
problemas que no parecen graves. No
obligan a desplazarse al Hospital, con
lo que se ahorran molestias a los
pacientes. Muchas veces el problema
se soluciona por teléfono, o si es preciso
el médico o enfermera que le atienda
puede citarle para que sea visto,
incluso esa misma mañana, si sus síntomas
lo hacen recomendable. Ejem-
9

CENTROS
Hospital Clínico de Madrid
NÚMERO 4
Las visitas de acceso
libre o urgentes
ayudan a tratar el
brote de manera
rápida, evitando
visitas a urgencias
o ingresos
plos típicos de preguntas a resolver
por teléfono pueden ser: ¿estando
embarazada debo seguir con el tratamiento
que tomo?, ¿qué dosis de fármaco
debo tomar?, ¿qué hago si
empiezo a estar algo peor con síntomas
leves?, etc.
Si el paciente está francamente mal
(dolor abdominal intenso, fiebre alta,
hemorragia grave, etc), quizá lo mejor es
acudir a la visita de acceso libre directamente
al hospital, considerando que este
servicio sólo suele ofrecerse los días de
diario en horario habitual. Fuera de este
horario y en estos casos sí que es conveniente
acudir a urgencias.
Para conseguir este sistema de visitas
de acceso libre (o visitas urgentes), en
nuestra unidad se instruye a los pacientes
para que acudan a consulta cualquier
día y a cualquier hora de la mañana si
consideran su estado como preocupante,
obviando su paso por el servicio de
urgencias. Se permiten también las consultas
telefónicas urgentes para casos de
menor gravedad o simples dudas.
Se diseña una tarjeta de información
a pacientes con EII, que se entrega a
todos los pacientes de la unidad, que
incluye la situación física de la unidad,
nombres de los facultativos y teléfono y
email a los que remitirse en caso de problemas.
Los pacientes conocen por ello
de la existencia de estas visitas, a los
profesionales a los que deben dirigirse y
dónde encontrarlos (o a dónde llamarlos
o mandarles un correo).
Dr.Carlos Taxonera y Dra. Natalia López-Palacios
Es lógico pensar que para ofrecer un
sistema de visitas de acceso libre como
éste, es necesario disponer de una infraestructura
mínima: al menos dos médicos,
una enfermera y el espacio físico
donde atender a los pacientes. Es necesaria
una línea telefónica y deseable un
acceso vía mail por Internet. Por otro
lado es interesante tener contabilizada la
actividad que se realiza cada día, mejor
con un programa informático.
BENEFICIA A LOS PACIENTES,
AL PERSONAL Y AL HOSPITAL
Para el buen funcionamiento de las consultas
de acceso libre es conveniente que
los pacientes sigan una serie de normas.
Cuando realice usted una llamada telefónica
para una consulta, conviene que
tenga preparados los datos de su enfermedad,
como son el número de historia
clínica y el tratamiento que está siguiendo,
por si el médico se lo pregunta. Cuando
acuda a una visita urgente directamente
en el hospital, conviene que traiga
consigo los últimos informes clínicos y de
tratamiento, porque es posible que su
médico no tenga en ese momento la historia
clínica completa. En cualquier caso
recuerde que cuando acude a una visita
urgente lo debe hacer con paciencia.
Los pacientes con EII se suelen beneficiar
mucho de las visitas de acceso
libre y las utilizan con frecuencia. A los
médicos que tratan la enfermedad también
les gusta esta actividad porque prefieren
ver a los pacientes pronto y no
cuando estén muy graves, porque
entonces las soluciones serán más difíciles.
Por otro lado también es bueno
para el hospital. Hay que considerar que
la EII genera además un alto gasto sanitario,
siendo los ingresos hospitalarios
los responsables de entre un 50% y 80%
de este costo. Los pacientes mal controlados,
las visitas a urgencias y sobre
todo los ingresos aumentan el coste, y
las visitas de acceso libre pueden evitar
que estos hechos se produzcan, resultando
por ello rentables.
Por último no cabe duda que la estructura
de unidad de EII es la ideal para ofrecer
este servicio de visitas de acceso
libre, aunque en muchos hospitales de
nuestro país que carecen de esta dotación
el trabajo de laboriosos especialistas
en EII consigue dar esta importante prestación
a sus pacientes.
Es necesario disponer de una infraestructura mínima: al menos dos
médicos, una enfermera y el espacio físico donde atender a los pacientes
10

NÚMERO 4
Iago Martínez Penabad
TESTIMONIO
Enfermedad de Crohn
“Mi familia
lo encajó peor que yo”
D
espués de 15 años con la
enfermedad de Crohn se
puede decir que he probado
casi todos los tratamientos utilizados
actualmente para la EII: salicilatos (Claversal);
corticoides (Dacortin, Zamene);
inmunosupresores (Imurel y Metrotexato)
y biológicos antiTNF (Remicade y
Humira). Ante todos los tratamientos
tuve una buena respuesta inicial, pero
perdían su efecto con el tiempo. Eso sí,
gracias al esfuerzo y a la preocupación
del equipo médico que me trata, hasta
ahora no fue necesaria la cirugía.
Esta evolución tan caprichosa de la
enfermedad y la forma en cómo afectó a
mi vida son las razones por las que hoy
escribo estas líneas.
A comienzos del año 93, y sin motivo
aparente, comencé a perder peso. Yo era
un niño fuerte, muy activo, que hacia
mucho deporte. Al poco tiempo empezaron
los vómitos y las diarreas, y con 15
kilos menos y tras varias consultas al
pediatra, acudimos a la Residencia Arquitecto
Marcide, donde quedé ingresado.
Después de una primera evaluación
con especialistas de Medicina Interna,
me empezó a tratar el Dr. Castro Alvariño,
médico gastroenterólogo que ya
estaba relacionado con la EICI. Por los
síntomas y mi evolución dijo que podía
tratarse de un caso de enfermedad de
Crohn. Efectivamente, en menos de un
mes, y después de varias pruebas, se
confirmó el diagnóstico.
PARÉNTESIS PARA
AGRADECIMIENTO
Quisiera hacer un inciso aquí para
agradecer a todo el equipo de médicos
y enfermeras de Digestivo del C.H.
Arquitecto Marcide-Prof. Novoa Santos,
de Ferrol, por estos 15 años juntos,
en que me he encontrado con un
trato inmejorable y con un equipo muy
competente y humano, con el que
espero seguir muchos años.
La primera reacción ante el diagnóstico
fue un poco de resignación.
En realidad no sabía muy bien qué
suponía tener esa enfermedad de
nombre raro y cómo iba a influir en mi
vida. Sólo sabía que tenía que tener
paciencia para pasarme ese verano
en un hospital.
La familia lo encajó peor que yo. Es
cierto que siempre se ve peor desde
fuera, pero me sorprendió saber cómo lo
pasaron realmente. En realidad, yo no lo
viví tan duramente como ellos.
Fue al comenzar el instituto, el mismo
año del diagnóstico, cuando empecé a ver lo
que realmente suponía tener una EICI.
Empezó el cansancio generalizado y, lo peor,
la incontinencia y el tenesmo. El miedo a no
encontrar un baño hizo que me pasara toda
la época de instituto en casa. Obviamente
dejé de hacer deporte, y sólo salía para ir a
clase y a sitios donde sabía de antemano
que iba a tener un servicio disponible. A
todos los lados me llevaban en coche y
caminar se había convertido en un suplicio:
no podía andar más de 100 metros sin tener
que acudir a un servicio con urgencia.
También supuso una alteración de mis
horas de descanso; cada noche me levantaba
un mínimo de 3 ó 4 veces al servicio.
Aunque ya me adapté a estas interrupciones
nocturnas, no deja de ser una alteración
diaria del ciclo del sueño, con todo lo
que ello conlleva.
Todo mejoró al sacarme el carné de
conducir. Aunque la incontinencia y el
tenesmo seguían ahí, el coche me daba la
tranquilidad de que en cualquier momento
podía volver a casa si lo necesitaba. Empecé
a salir más de casa y a realizar más
actividades. También me ayudaron otros
“trucos”: llevar una muda siempre conmigo,
localizar los servicios públicos de mi
ciudad y aprender a conocer mi cuerpo.
11

TESTIMONIO
Iago Martínez Penabad
NÚMERO 4
MI ENCUENTRO
CON ACCU CORUÑA
Llegados a este punto tengo que hablar
del gran papel que jugó una asociación de
enfermos para que aprendiera a convivir
con la enfermedad. Primero fueron mis
padres los que contactaron con la Asociación
de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa
de A Coruña (ACCU Coruña). Al principio
yo era un poco reacio a ir, no creía
que un grupo de desconocidos pudieran
ayudarme. Pero luego me di cuenta que
estaba totalmente equivocado. Empecé
yendo a charlas y a actividades que organizaban
en Coruña. Pero el gran paso fue
acudir a mis primeras jornadas de jóvenes.
Allí me encontré a un grupo de jóvenes
muy abiertos, que ya habían pasado
por la misma situación y por otras
muchas, y que habían afrontado su enfermedad
y seguían disfrutando de la vida a
pesar de ella.
También en la Asociación me informaron
de un gabinete psicológico dirigido
por un psicólogo enfermo de Crohn, que
además había sido presidente de ACCU
Coruña, y que tiene ya mucha experiencia
con personas con EII.
Pero mi relación con ACCU no terminó
ahí. Poco a poco me fui metiendo más
hasta tener un papel cada vez más activo.
Empecé siendo vocal en la junta directiva,
hasta hoy en que soy el secretario de
ACCU Coruña.
EL PROBLEMA DE LAS
RELACIONES PERSONALES
Un tema muy delicado fueron las relaciones
personales. En mi caso, en el círculo
más cercano de amistades hubo y hay
una gran comprensión ante la enfermedad.
Aunque a veces no entiendan muy
bien lo que me pasa, simplemente me
apoyan sin pedir explicaciones.
No se ve igual desde fuera, donde
curiosamente la mayoría de la gente
suele pensar que eres un vago. No ven
normal que vayas a todos los sitios en
coche o que necesites descansar después
de caminar un rato o estar mucho
tiempo de pie. También les sorprende que
vayas tanto al servicio, o que un día estés
Jornadas de jóvenes de ACCU celebradas en Betanzos
aparentemente bien y al día siguiente
casi no tengas fuerzas ni para levantar un
libro. Esto suele ser conflictivo sobre
todo en el ámbito laboral, donde puede
dar lugar a muchos malentendidos, sin
olvidar el carácter escatológico de la
enfermedad, que puede ser lo más problemático
desde el punto de vista del
enfermo, sobre todo a nivel de pareja. No
es fácil hablar de determinados temas o
afrontar situaciones que nos afectan muy
directamente. Al igual que es muy difícil
encontrar a una persona capaz de estar
ahí. Así, a los problemas habituales de las
relaciones de pareja, hay que añadir: brotes,
complicaciones de la enfermedad
(hospitalizaciones, cirugía, bolsa...), etc.
Esto hace que te lo pienses dos veces
antes de empezar una relación.
En el plano académico, en mi caso la
experiencia fue buena. Estudié el bachillerato,
un ciclo superior de Informática y
la diplomatura de Biblioteconomía. Los
profesores fueron muy comprensivos en
todo momento; me permitían salir en los
exámenes e incluso cambiar alguna
fecha a causa de un brote. Esto no quita el
sobreesfuerzo que tocaba hacer muchas
veces estudiando con brote o sin estar a
pleno rendimiento.
VULNERABILIDAD
EN EL TERRENO LABORAL
Si hablamos ahora de la parte laboral, el
tema es más delicado. Aunque de
momento no tuve problemas por tener la
enfermedad, también es verdad que casi
todos mis trabajos fueron en la Administración
o de prácticas en empresas, y no
eran tan estrictos como un contrato laboral
en la empresa privada. Por eso a la
hora de buscar trabajo tuve que limitar y
descartar muchas ofertas porque sabía
que me iban a poner impedimentos por la
enfermedad. Sin contar las que eran
directamente incompatibles con ir 20
veces al día al servicio.
En estos momentos estoy disfrutando
de una beca de la Xunta y preparando oposiciones
para la universidad y la Xunta de
Galicia. Con mi situación actual (estoy con
brote leve continuo, y en trámites para
probar otro antiTNF) sería muy difícil que
me contrataran en la empresa privada.
Por suerte, al tener la minusvalía tengo
derecho a presentarme a las oposiciones
por el cupo reservado. Pero con el nuevo
decreto de baremos de discapacidades
muchos enfermos de EII no pueden decir lo
mismo. Esta nueva valoración de las minusvalías
está provocando la denegación de
nuevas solicitudes, así como la reducción
del porcentaje a los que ya la tienen.
La Administración no determina la
minusvalía y la empresa privada no nos
acepta por ser enfermos crónicos, lo
que nos coloca en una situación de gran
indefensión y vulnerabilidad en el
mundo laboral.
Por último, y aunque este artículo
habla de mi caso particular, quería finalizar
recordando la importancia de que la
sociedad, las instituciones y las empresas
tengan constancia de nuestros problemas
y de nuestras necesidades. Para
así conseguir una normalización e integración
personal, académica, laboral y
social de las personas con EII.
12

NÚMERO 4
Cirugía
ESPECIALIDAD INVITADA
Cuando llega el momento
de la cirugía
Dr. Jesús Antonio Álvarez Sánchez
Médico especialista en Cirugía General y Aparato Digestivo. Hospital de Fuenlabrada. Madrid
A
pesar del tratamiento
médico intensivo, más de la
mitad de los pacientes con
enfermedad de Crohn necesitarán
cirugía. Pero esta necesidad no debe
verse como un fracaso frente a la
enfermedad. La cirugía proporciona
un periodo controlado de la enfermedad
duradero de varios años, y aunque
1 de cada 4 pacientes pueden
requerir otra cirugía en los siguientes
5 años, también es cierto que el 90%
sólo necesitarán una intervención.
Después de la cirugía, es muy común
que los pacientes mejoren el sentimiento
de inseguridad derivada del
temor al ensuciamiento, de limitación
en su actividad diaria, y propia imagen
corporal. La mejoría experimentada
disminuye en gran medida la
ansiedad y síntomas depresivos que
acompaña los momentos álgidos de la
enfermedad, y el alivio de la carga
psicosocial mejora la calidad de vida
del paciente. De hecho es llamativo
que los pacientes intervenidos suelen
manifestar su pesar por no haberlo
hecho antes.
Puesto que la enfermedad de Crohn
es de causa desconocida, el tratamiento
se dirige a controlar los síntomas,
tanto las opciones médicas como quirúrgicas
son paliativas, y siempre
deben ser ponderadas en tanto favorezcan
al paciente por los beneficios a
corto y largo plazo, y las consecuencias
negativas del tratamiento, siempre
considerando las circunstancias personales
y de salud de cada persona de
forma individual.
DE LOS EFECTOS
SECUNDARIOS A LA CIRUGÍA
Afortunadamente cada vez contamos
con más y mejores mecanismos para
controlar la reacción inflamatoria que
ocasiona los síntomas de la enfermedad.
Sin embargo, debemos tener en
mente que toda terapia conlleva la
aparición de efectos secundarios, y
que debemos considerar los efectos
del mantenimiento de la medicación a
largo plazo. Algunos pacientes presentan
síntomas refractarios al tratamiento
medico, o presentan una dependencia
al tratamiento con dosis altas de
corticoides para controlar la enfermedad
o son refractarios a los mismos. En
niños pueden aparecer retrasos en el
crecimiento. En cualquier momento
pueden aparecer abscesos abdominales,
que disminuyen la eficacia de la
medicación, fístulas o estenosis intestinales
que ocasionan síntomas de
obstrucción al tránsito digestivo. En
estas circunstancias la ayuda que
puede prestar la cirugía es inestimable
y los beneficios son apreciables a corto
plazo. Nuestra intención siempre es
proporcionar el procedimiento menos
agresivo que permita controlar los síntomas
y tratar las complicaciones de
aquel segmento de intestino que la
ocasiona, de la forma más conservadora
y cuidadosa posible.
CADA VEZ MÁS
PRECISA Y MENOS AGRESIVA
De igual modo que cada día contamos
con medicación más adecuada y selectiva
para aquello que queremos tratar
en la enfermedad de Crohn, la cirugía
cada vez está más definida, es más
precisa y menos agresiva. En estos
momentos, la cirugía por vía laparoscópica
juega un papel importante en el
manejo de las complicaciones, y a través
de pequeñas incisiones en la piel
permite solucionar abscesos localizados,
fístulas abdominales simples,
afectaciones localizadas en el ileon
distal o en la válvula ileocecal. Al reducir
trauma quirúrgico y la respuesta
inflamatoria que suscita, la recuperación
es mucho más rápida, disminuyendo
la intensidad absoluta del dolor pos-
13

ESPECIALIDAD INVITADA
Cirugía
NÚMERO 4
La cirugía proporciona
un periodo controlado de
la enfermedad duradero
de varios años
toperatorio, permitiendo una rápida
recuperación de la función intestinal
normal y acortando el tiempo de ingreso
hospitalario. Si consideramos la
obstrucción intestinal como la complicación
que con más frecuencia necesita
cirugía cuando la obstrucción es por
fibrosis, la laparoscopia nos permite
solucionar el problema mediante la
resección del segmento afectado y la
unión de los cabos proximal y distal.
Sin embargo cuando la obstrucción es
muy localizada, realizamos “estructuroplastias”,
“abriendo el paso” sin
resecar nada de intestino, es decir
abrimos de forma longitudinal al eje
del intestino la zona afectada y la
cerramos de forma transversal. Con
ello preservamos la longitud del intestino
y evitamos complicaciones por
malabsorción y el desarrollo del síndrome
del intestino corto que es causa
de desnutrición.
Esta tendencia a limitar la magnitud
de la cirugía también es aplicable a la
afectación del colon, de modo que la
tendencia es a realizar resecciones
localizadas restaurando el tránsito
intestinal, dejando el desarrollo de
estomas a muy contados casos en que
la afectación del recto impide o desaconseja
su unión. Incluso en casos muy
severos es posible evitar un estoma
hasta en el 80% de los pacientes.
LAS MANIFESTACIONES
PERIANALES
Las manifestaciones perianales de la
enfermedad de Crohn son muy variadas.
Afectan a la piel, al canal anal y al
recto. De todas las manifestaciones,
sin duda alguna, la más severa es la
maceración, dolor y ensuciamiento que
ocasionan los abscesos y fístulas, y
que limitan en gran medida el desarrollo
de una vida personal y social dentro
de la normalidad. Es en estos pacientes
donde la cirugía tiene unos resultados
más agradecidos. La presencia de
colecciones purulentas limita la efectividad
del tratamiento médico que
hasta ese momento probablemente
era eficaz, de forma que el drenaje de
un absceso permite volver a una situación
anterior de confortabilidad superando
el dolor, las molestias y limitaciones
que provoca.
Las fístulas son también motivo de
ensuciamiento, dolor, fiebre e incapacidad.
Las fístulas asintomáticas no
necesitan tratamiento; cuando son
sencillas se tratan mediante fistulotomía
porque la tasa de curación supera
el 70% con bajas complicaciones.
Cuando las fístulas son complejas, el
objetivo es conseguir que no se compliquen
con abscesos recurrentes (circunstancia
que aparece en un tercio de
los pacientes) y transformarlas en fístulas
simples con pocos síntomas. Esto
puede conseguirse mediante la colocación
de un sedal o setón (un hilo de
seda o una goma anudada por el trayecto
de la fístula por los esfínteres del
ano) o bien con cirugía, realizando un
cierre de la misma o al menos transformando
la fístula compleja en simple, lo
cual se puede conseguir en más de la
mitad de los casos.
Aunque es evidente que la cirugía es
percibida como una agresión al organismo,
una buena comunicación e
información de lo esperable con el
cirujano proporcionará sin duda alguna
un soporte importante para el paciente
y familiares. La gran mayoría de los
pacientes experimentan un sentimiento
de bienestar, mejoran la ingesta, el
estado nutricional, y requieren menos
medicación. Tan sólo hay que elegir
bien el momento, la técnica quirúrgica
y proporcionar seguridad e información
al paciente.
14

NÚMERO 4
Atención Primaria
ESPECIALIDAD INVITADA
Enfermedad inflamatoria
intestinal: una visión desde
la Atención Primaria
Dra. Andrea Córdoba EAP Puerta Bonita 1, Área 11 de Atención Primaria de Madrid
E
l primer contacto del médico de
familia con un paciente afectado
de una EII puede surgir de
muchas formas. Habitualmente el
paciente acude a su médico de cabecera
con un “motivo de consulta”: malestar
general, dolor abdominal y nauseas de
varios días de duración, o molestias
abdominales y aparición de sangre o
moco en las heces durante semanas.
Otras veces el paciente acude remitido
por su mutua laboral porque en el reconocimiento
médico han encontrado una
anemia sin que el afectado/a refiera
molestias importantes. En ocasiones
consultan por dolores articulares, vómitos,
fiebre, etc.
Y ahí empieza nuestro trabajo: averiguar
desde cuándo le pasa, qué otros
síntomas tiene, si ha perdido peso, si hay
un desencadenante claro de los síntomas,
si hay más afectados en la familia o
convivientes… En segundo lugar, hacer
una exploración física pertinente y, si lo
consideramos indicado, pedir análisis u
otras pruebas.
En general, ante un paciente grave,
con sospecha de EII, o cuando no tenemos
claro el diagnóstico, lo remitimos al
especialista correspondiente o al hospital
de área para estudio y tratamiento. Si
el paciente refiere molestias que no limitan
su vida diaria, el estudio se realiza de
forma ambulatoria y vamos pidiendo
pruebas de menor a mayor invasividad,
según los resultados. En otras ocasiones
el paciente acude a la consulta diagnosticado,
perfectamente informado
sobre su enfermedad y tratado de
forma óptima. En esta situación nos limitamos
a seguir la evolución, y a facilitar
la medicación correspondiente.
En todo caso es trabajo nuestro
asegurarnos de que el paciente conoce
la naturaleza de su enfermedad, la
dieta y el tratamiento que debe mantener
, aclarar las dudas que surjan en
relación a otras medicaciones (antibióticos,
antihipertensivos, analgésicos,
anticonceptivos, tratamientos para el
colesterol o el insomnio, productos dietéticos...)
y qué tiene que hacer si aparece
un nuevo brote.
Podemos afirmar que todos los
pacientes que padecen una EII acabarán
acudiendo en algún momento a su
médico de familia, y dado el número de
afectados que hay en la población española
(actualmente unos 65.000) es
seguro que todos los médicos de familia
tienen asignado algún paciente aquejado
por esta enfermedad.
La relación médico-paciente en Atención
Primaria se caracteriza, entre
otros, por: 1. Accesibilidad: los pacientes
pueden venir a la consulta sin mas
trámite que una llamada de teléfono. 2.
Inmediatez: se les atiende de un día
para otro y en ocasiones el mismo día
que lo piden. 3. Asistencia multidisciplinar:
estamos entrenados para orientar
sobre multitud de problemas (digestivos,
infecciosos, traumatológicos, dermatológicos,
etc). 4. Continuidad en el
tiempo, a veces casi una vida.
Si a esto añadimos que solemos ser
el médico de toda la familia y vamos a
tratar a varias generaciones de la
misma, podemos decir que tenemos
una situación de privilegio para conocer
no sólo la evolución de la EII sino
también cómo afecta a la calidad de
vida del paciente, a su trabajo, a sus
relaciones familiares, etc.
La capacidad de resolver el problema
o ayudar en el diagnóstico va a depender
de muchos factores, pero hay que añadir
que detrás del médico de familia están
los compañeros del centro de salud
(otros médicos, enfermeros, farmacéuticos
de área , trabajadores sociales) o
la consulta a otros especialistas; todos
trabajamos para conseguir la mejor evolución
del paciente con el menor coste
personal, emocional, económico, de
tiempo de trabajo y ocio posibles.
15

PSICOLOGÍA
Preocupaciones
NÚMERO 4
El riesgo
de vigilarse en exceso
Elena González Álvarez
Psicóloga · Gabinete Anima www.animasalud.com · elena@animasalud.com
C
uando alguien sufre una enfermedad
física tiene que readaptar
algunos elementos de su
estilo de vida. Pero nos deberíamos preguntar:¿cuántas
cosas de las que ahora
hago o dejo de hacer están relacionadas
con mi enfermedad? En ocasiones somos
nosotros mismos quienes llegamos a
limitarnos con una actitud equivocada.
Es importante estar bien informado
sobre nuestra enfermedad: cuál es la alimentación
recomendada, qué ejercicio
físico debería hacer y es el más indicado,
qué nuevos hábitos debo adquirir para
ayudar a controlar mi enfermedad o sentirme
mejor, etc. Y, sobre todo, es fundamental
poner en práctica nuevos propósitos
y cambios de rutinas.
Conoce tu enfermedad y descubre
qué signos te indican que vas a entrar en
un nuevo brote, qué síntomas tiene, qué
hacer ante ellos. La información te ayudará
a prevenir o amortiguar las fases.
Pero, atención, no debes obsesionarte
en esa búsqueda ni permanecer totalmente
centrado en observarte. Si te conviertes
en hipervigilante, puedes también
limitarte.
EXCESO DE VIGILANCIA
Si continuamente estás fijándote en
cómo te sientes, en si te duele la cabeza
o la uña del dedo gordo del pie, vas a terminar
exagerando. Puedes pasar del
Si te tratas a ti mismo
como a un débil,
puedes llegar a debilitarte
todavía más
extremo de no ocuparte de ti en absoluto
a ocuparte en exceso. Y ambos extremos
son negativos. Es cierto que al principio
surge el miedo, y es el miedo el que te
hace estar tan pendiente, pero ser
aprensivo no siempre reduce las posibilidades
de que suceda lo que temes. Lo
que es seguro es que de ese modo vivirás
con más angustia y dejarás de hacer
muchas cosas.
Tú sigues siendo el mismo. Puedes
hacer muchas cosas en tu vida. No dejes
de hacer nada que no sea contraindicado
con tu enfermedad. Puedes seguir saliendo
a la calle, teniendo amigos, trabajar,
hacer tareas en casa… En algunos
momentos podrás hacer deporte y viajar.
No te conviertas en una persona débil y te
metas en una burbuja. Podrás tener tus
limitaciones reales, pero no las hagas
mayores o más numerosas.
Conocí a una persona que padecía una
enfermedad física crónica importante
que no hacía más que mirarse y mirarse.
Un día, empezó a ir a yoga. El primer día
muy motivada. Despacito, haciendo sus
ejercicios suavemente, en su nivel. Al día
siguiente, se quejaba de que le dolía la
espalda. No se había lesionado, simplemente
estaba en baja forma y llegaron las
agujetas. Le duraron una semana, en la
que no dejó de quejarse e incluso un día
dejó de ir a trabajar por ello. Pero lo peor
no fue eso, lo peor fue que dejó de ir a
clase de yoga. ¿Cómo se ve desde fuera?
Esta persona está totalmente mediatizada
por su enfermedad. Cualquier otra
persona que empieza a hacer deporte y el
primer día tiene agujetas, sigue haciendo
su vida normal y sigue practicando su
deporte. Es más, probablemente esa persona
interprete las agujetas positivamente
pensando que ha trabajado mucho y ya
está en camino de ponerse en forma.
¿Por qué una persona con una enfermedad
física tiene que pensar y obrar
diferente? No tiene, pero lo puede hacer.
¿Tú también lo estás haciendo? Te tratas
a ti mismo por debajo de tus posibilidades.
Si obras así, no sólo te tratas como a
un débil, sino que te haces más débil.
Ante las dificultades hay que crecerse,
tengas una enfermedad o no.
Intenta verte desde fuera. Intenta
salir de tí mismo y ver cómo estás viviendo.
Si fueras otro, qué pensarías, qué
harías. Sal fuera de ti para lograr verte
con mayor objetividad. Y sobre todo,
sigue adelante esforzándote y viviendo
plenamente.
16

NÚMERO 4
Preguntas planteadas por pacientes de ACCU
ASESORÍA JURÍDICA
Pensiones, incapacidad
permanente...
Ana Aparicio Menéndez Asesora Jurídica
T
engo una minusvalía del 33%,
¿a qué pensión y otras
ayudas tengo derecho?
Soy Socia de ACCU desde hace más de
10 años, tengo 24 años, una minusvalía del
33%, vivo de alquiler (450 euros mensuales
pagados por mis padres) en una ciudad
diferente a la que vive mi familia, no tengo
trabajo actualmente y el año pasado percibí
menos de 10.000 euros. ¿Tengo derecho
a una pensión u otras ayudas?
– La pensión no contributiva de invalidez
exige tener como mínimo un 65% de
minusvalía, que la persona que formula la
pregunta no tiene. Además ésta percibe
unas rentas de 10.000 euros anuales, que
son superiores en cómputo anual para
2008 a lo que establece la ley: 4.598,16
anuales. Si bien previsiblemente ese año
no tenga ingresos.
Los requisitos para tener derecho a la
pensión no contributiva son los siguientes:
Tener 18 ó más años y menos de 65.
Residir en territorio español y haberlo
hecho durante un período de cinco años,
de los cuales dos han de ser consecutivos
e inmediatamente anteriores a la fecha de
la solicitud. Tener un grado de minusvalía
igual o superior al 65%.
Podría solicitar pensión contributiva,
pero en ese caso la persona debería haber
cotizado los años que la ley exige para ello
y presentar otros requisitos de reducciones
anatómicas o funcionales graves. El
período de cotización exigido varía en función
de la edad del interesado.
Podría acogerse también a ayudas individualizadas
para personas con discapacidad.
Se otorgan por las comunidades
autónomas, salvo en el caso de Ceuta y
Melilla que se otorgan por el IMSERSO. En
las diferentes comunidades autónomas
pueden variar las ayudas individuales en
cuanto a contenido y cuantía. También tendrá
derecho a todas las ventajas que le
otorga el certificado de minusvalía, como
descuentos en transportes, etc.
– ¿Podría conseguir una incapacidad
permanente?
Después de muchos tratamientos que
no han funcionado, tengo una media de 10
deposiciones diarias y pérdida de peso,
etc.. Llevo 4 años en esta situación y me
han recomendado que me quede en casa,
pues para ir a trabajar sólo puedo hacer
una comida cada 24 horas aproximadamente.
Estoy de baja y la sentencia dice
que siga así y con el tratamiento. Los
médicos coinciden en que la tardanza en el
diagnóstico y los males causados por los
medicamentos me han dejado un intestino
prácticamente irrecuperable, con el plexo
intestinal totalmente afectado. ¿Podría
conseguir la incapacidad permanente?
– Si los médicos consideran que la persona
puede seguir de baja, ya que la situación
en la que se encuentra es irreversible,
en ese caso si su situación de baja (incapacidad
temporal) persiste al cabo de 18
meses podría pasar por el equipo de valoración
de incapacidades. En ningún caso,
podrá rebasar los 30 meses siguientes a
la fecha en que se haya iniciado la incapacidad
temporal (IT).
Si la persona está en una situación de
incapacidad temporal deberá esperar a
que se produzca el alta médica por agotamiento
de la IT. En ese caso la inspección
sanitaria del servicio público formula la
correspondiente alta médica por curación
o alta médica por agotamiento de la IT.
Si existen secuelas o reducciones anatómicas
o funcionales graves del trabajador,
de las que se deduzca la posible existencia
de una incapacidad permanente, o
una la necesidad de continuar con el tratamiento
médico que se le hubiese prescrito
en ese caso se pasará al procedimiento de
solicitud de la incapacidad permanente.
El equipo de valoración posteriormente
lo que va a hacer es examinar la incapacidad
de la persona afectada y enviar
al INSS los datos en un dictamen propuesta.
Si usted ha presentado documentación
para que le valoren ya la incapacidad
permanente, en ese caso sería
conveniente que esperase a la resolución
de la misma.
Más información: Modelo de solicitud
de incapacidad permanente:
http://www.segsocial.es/stpri00/grou
ps/public/documents/binario/34891.pdf
17

PREGUNTAS
NÚMERO 4
PREGUNTAS
DE LOS PACIENTES
Escríbanos a epica@ibanezyplaza.com para sugerir temas y realizar preguntas
1
¿En qué casos está
indicada la cirugía en
colitis ulcerosa y cuáles
son los resultados?
En la colitis ulcerosa a pesar de los
importantes avances en el tratamiento
médico para el control de la
enfermedad, un 35% requerirán cirugía
en algún momento en su vida. Las
indicaciones son:
■ Brote agudo grave (colitis fulminante)
sin respuesta a dosis máximas
de tratamiento médico.
■ Megacolon tóxico.
■ Hemorragia masiva.
■ Perforación colónica.
■ Brote de actividad persistente o corticodependiente
sin respuesta a tratamiento
inmunomodulador.
■ Aparición de efectos secundarios
con la medicación.
■ Estenosis colónica.
■ Manifestaciones extraintestinales
severas que no respondan a tratamiento
habitual.
■ Aparición de neoplasia de colon, displasia
de alto grado o DALM (lesiónmasa
macroscópica asociada a displasia).
Decidir cuándo,es una de las preguntas
que nos plantea más dudas,
deberemos sopesar los riesgos/beneficios
para su indicación en el momento
óptimo. En la colitis ulcerosa la proctocolectomía
total e ileostomía cura la
enfermedad, pero tiene escasa aceptación
por los pacientes, por el estoma
permanente, con los problemas, principalmente
sociales que ello plantea; por
lo que se han desarrollado técnicas
restauradoras como la coloproctectomía
con reservorio ileoanal. La técnica
quirúrgica empleada dependerá de la
edad, la extensión de la enfermedad, la
situación clínica y anatómica del
paciente, si existe afectación rectal, y
de la integridad del esfínter anal.
Conclusiones: el paciente debe recibir
una información detallada y comprensible
sobre los riegos y beneficios
de las distintas opciones y, en función
de su edad, situación clínica, expectativas
familiares y sociales tomará una
decisión conjunta con su gastroenterólogo
y su cirujano sobre cuál es la
mejor opción y el momento más idóneo.
2
¿En qué consiste la
granulocitoaféresis y
cuándo se utiliza?
Las lesiones que aparecen en el
intestino afecto por la enfermedad
inflamatoria intestinal se deben a
la liberación local de grandes cantidades
de sustancias o mediadores de
la inflamación, producidos in situ por
los leucocitos. Por ello, la mayoría de
alternativas terapéuticas en la enfermedad
inflamatoria intestinal se
basan en el uso de medicamentos que
bloquean la síntesis o la liberación de
dichos mediadores. Esta estrategia
se ha demostrado eficaz, pero no
exenta de efectos adversos, como
podrían ser la osteoporosis por corticoides
o la depresión medular por
azatioprina. Por dicho motivo, se
siguen buscando otras alternativas
terapéuticas.
Una estrategia alternativa consiste
en filtrar o depurar de la sangre
los leucocitos que producen las sustancias
inflamatorias, técnica denominada
de aféresis. La aféresis consiste
en hacer pasar la sangre por un
filtro que se encarga de retener y
extraer de la sangre los leucocitos
activados, lo que consigue disminuir
la concentración de sustancias inflamatorias
y mejorar la inflamación
intestinal. En función de lo selectiva
que sea esta filtración, existen diferentes
tipos de aféresis: “leucocitoaféresis”
en caso de extracción no
selectiva de leucocitos, “linfocitoaféresis”
en caso de extracción selectiva
de linfocitos y “granulocitoaféresis”
en caso de extracción selectiva
de granulocitos y macrófagos.
Para realizar la granulocitoaféresis
se hace circular la sangre mediante
una “bomba”, parecida a las que se
utilizan en hemodiálisis, a través de
unas columnas de filtrado que contienen
unas pequeñas esferas de
diacetato de celulosa de 2 mm de
diámetro. Los granulocitos en contacto
con dichas esferas se activan y
quedan atrapados. Por ello, el número
de granulocitos que hay en la sangre
después de ser filtrada es menor
que el que había en la sangre antes
de la aféresis.
18

NÚMERO 4
PREGUNTAS
1 Dras. Belén Maldonado Pérez y Luisa Castro Laria. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla
2 Dr. Francesc Casellas, Unitat d'Atenció Crohn-Colitis, Hospital Universitari Vall d'Hebron. Barcelona
3 Dr. Luis Menchén Viso. Sección de Gastroenterología, Servicio de Aparato Digestivo
Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid
4 Dres. Juan Clofent,Vicent Hernández. Hospital Meixoeiro
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI)
La granulocitoaféresis se ha utilizado
en el tratamiento de la enfermedad
inflamatoria intestinal, especialmente
de la colitis ulcerosa que no
responde al tratamiento convencional.
La pauta de tratamiento con granulocitoaféresis
en la colitis ulcerosa
incluye cinco sesiones de aféresis de
una hora de duración con una periodicidad
semanal. Se ha sugerido la
posibilidad de aumentar el número de
sesiones de granulocitoaféresis
hasta diez, aunque la evidencia de
que el aumento del número de sesiones
mejore la eficacia del procedimiento
está controvertida. La granulocitoaféresis
es un tratamiento
seguro, en el que los potenciales
efectos adversos se relacionan más
con la necesidad de cateterizar venas
de gran calibre, para conseguir el
flujo de sangre suficiente, que con el
efecto sobre los granulocitos.
La granulocitoaféresis es una técnica
eficaz en el control de los brotes de colitis
ulcerosa. Aproximadamente tres
cuartas partes de los pacientes con brotes
de colitis responden al tratamiento.
Sin embargo, debido a la complejidad y
coste que representa la granulocitoaféresis,
suele reservarse como tratamiento
de segunda línea cuando falla el tratamiento
convencional con corticoides. En
esta situación de falta de respuesta al
tratamiento convencional la eficacia de
la granulocitoaféresis es también satisfactoria
ya que se consigue inducir la
remisión de la colitis en alrededor del 60
% de los casos.
3
¿Qué importancia
tiene el consejo genético
en la enfermedad
inflamatoria intestinal?
La relevancia del factor genético en el
desarrollo de la enfermedad inflamatoria
intestinal (EII) se puso de manifiesto
a raíz de la publicación en la segunda
década del siglo XX de numerosos estudios
epidemiológicos en los que se
demostró una cierta agregación familiar -
más notable en familiares de primer
grado y de forma especial en gemelostanto
en la enfermedad de Crohn (EC)
como en la colitis ulcerosa (CU). En los
últimos años se ha profundizado en el
conocimiento de los determinantes de
esta asociación, habiéndose descrito una
variedad de genes que condicionan susceptibilidad
al desarrollo de la enfermedad,
genes que condicionan las características
clínicas de la misma, y genes que
condicionan la respuesta a determinados
tratamientos. Todo ello ha contribuido de
forma notable a nuestra comprensión de
la etiopatogenia de estas entidades y por
tanto al avance en el manejo individualizado
de los pacientes. No obstante el conocimiento
de los determinantes genéticos
de la EII dista mucho de ser completo.
La EII muestra un patrón complejo de
herencia poligénica -determinada por la
aparición de mutaciones o variantes alélicas
en varios genes- que no se ajusta a
las leyes de Mendel, y por lo tanto más
compleja a la hora de predecir el riesgo
de su aparición en la descendencia. No
existe un gen necesario y suficiente para
el desarrollo de la enfermedad y los factores
medioambientales son fundamentales
en la génesis de la misma: así, la
concordancia en gemelos monocigotos
dista mucho del 100%. No obstante la historia
familiar constituye el principal factor
de riesgo para padecer tanto EC como CU,
19

PREGUNTAS
NÚMERO 4
PREGUNTAS
DE LOS PACIENTES
y por tanto debe advertirse a los pacientes
con EII que existe un mayor riesgo de
desarrollar EII en su descendencia. Así,
el riesgo de tener un hijo con EII en el
caso de que se padezca EC se estima en
torno a un 5%; en el caso de la CU, este
riesgo es menor del 2%. Pero si ambos
progenitores padecen EII el riesgo en la
descendencia alcanza hasta el 30%.
Por lo tanto podemos considerar la EII
como un grupo de enfermedades de gran
heterogeneidad, y por tanto complejidad,
desde el punto de vista genético; a día de
hoy no puede asegurarse que un individuo
que posea en su carga genética cualquiera
de los genes de susceptibilidad a
la enfermedad vaya a padecerla, aunque
teniendo en cuenta los datos epidemiológicos
de que disponemos, debemos
advertir a los futuros padres del incremento
de riesgo de aparición de EII en su
descendencia.
4¿ Que beneficios
tiene el tabaco en la
colitis ulcerosa?
En la actualidad no sabemos con
exactitud las causas que producen
la colitis ulcerosa y la enfermedad
de Crohn, aunque sin duda están
condicionadas por factores genéticos
y ambientales. El factor ambiental
mejor conocido es el tabaco, con
efectos llamativamente contrapuestos
entre ambas enfermedades.
A diferencia de lo que ocurre en la
enfermedad de Crohn, el tabaco
ejerce en la colitis ulcerosa un efecto
clínico que denominamos “protector”.
Conocemos que las personas
que fuman activamente tienen aproximadamente
la mitad de posibilidades
de desarrollarla al compararlas
con las no fumadoras; por ello, se
diagnostica con mayor frecuencia en
personas no fumadoras o ex fumadoras.
Este efecto “protector” también
incide en el pronóstico o la evolución
clínica de la enfermedad. Así, cuando
la colitis ulcerosa se desarrolla
en un fumador, generalmente tiene
un curso más leve y se asocia a
menores manifestaciones extraintestinales.
También se ha observado
que el cese del hábito de fumar
incrementa el riesgo de tener una
enfermedad activa.
Sin embargo, hay que ser muy cuidadoso
a la hora de interpretar
estos datos. Es de todos conocido
que el hábito de fumar es el origen
directo o indirecto de un sin número
de enfermedades de origen cardiovascular,
respiratorio o neoplásico,
que no sólo merman a largo plazo la
calidad de vida de las personas sino
que también ocasionan una disminución
de su esperanza de vida. De
este modo, ningún efecto potencialmente
beneficioso en la colitis ulcerosa
puede compensar el perjuicio
que ocasiona. En este contexto es
obvio que la recomendación de no
iniciar su consumo o de abandonar
este hábito es universal y aplicable
en todas las circunstancias al hablar
de salud y enfermedad.
Fe de erratas
En el número anterior de Épica EII la autoría correcta de las preguntas es la siguiente:
¿Qué riesgos tengo de desarrollar un cáncer de colon si tengo una colitis ulcerosa?
Dres. Susana Seijo Ríos, Manuel Barreiro,Aurelio Lorenzo. Servicio de Aparato
Digestivo. Hospital Clínico Universitario. Santiago de Compostela
¿Qué puedo hacer si me han puesto un setón perianal?
Dra.Natalia López Palacios.Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Hospital
Clínico San Carlos de Madrid.
¿Qué pruebas alternativas a la endoscopia permiten explorar el intestino?
Dr. Francesc Casellas. Unitat d'Atenció Crohn-Colitis, Hospital Universitari Vall
d'Hebron. Barcelona.
¿Se debe erradicar la presencia de Helicobacter pylori cuando se descubre en
el estómago?
Dr. Fernando Bermejo San José. Servicio de Digestivo. Hospital Universitario de
Fuenlabrada.
20

NÚMERO 4
Las buenas posturas
OCIO
OCIO
Por Carlos Belisario
Técnica Alexander:
el buen uso del cuerpo
U
na utilización no natural de
nuestro cuerpo, las malas
posturas por hábitos, tensiones
o estrés, provocan desequilibrios
en nuestro organismo que responde
con dolores musculares, de cabeza,
fatiga, dificultades para moverse, problemas
circulatorios, respiratorios…
La técnica Alexander -no es yoga,
“Pilates” ni Tai-Chi o similar- es un
método práctico que ayuda a mejorar
el "uso que hacemos de nosotros mismos"
en cualquier actividad diaria,
para conseguir más coordinación y fluidez
en los movimientos, en la respiración
y un mayor equilibrio.
Es utilizada no solamente para ayudar
a resolver problemas físicos, además de
los problemas de espalda, tartamudez,
afonía, problemas respiratorios, también
en escuelas de arte dramático, presentadores,
para hablar en público… En Gran
Bretaña es muy utilizada para corregir
problemas de voz, de espalda y está
cubierta por el sistema sanitario.
Al principio se necesita la ayuda de
un experto, para guiar al alumno a realizar
los movimientos de forma más
natural, adquirir una nueva y fiable
conciencia del mecanismo de su cuerpo
y poder aplicarlo a actividades diarias
tan habituales como sentarse,
levantarse, dormir, recoger y cargar
objetos, caminar…
Alexander observó que si la cabeza y
el cuello se encuentran correctamente
alineados con la espalda, todo el cuerpo
se relaja y la postura es natural.
Solo hay que fijarse en otros mamíferos,
los felinos caminan con suavidad,
como si no les costase trabajo, al igual
que los monos cuando se desplazan
por los árboles, incluso los niños cuando
gatean, en cambio los adultos
humanos vamos como forzados, tensos.
Una de sus frases preferidas era:
"Si se deja de hacer lo incorrecto, lo
correcto surge por sí mismo."
Alexander decía que la cabeza debe
dirigirse hacia arriba y hacia delante y
una vez que está alineada de forma
adecuada, el resto del cuerpo la sigue.
FREDERICK ALEXANDER
Frederick Matthias Alexander nació en
Tasmania en 1869. Fue actor, pero problemas
graves con su voz le impulsaron
a investigar y desarrollar un método
para mejorar el uso de su propio
cuerpo que no sólo le devolvió la voz
sino que demostró tener un alcance
mucho mayor. Comenzó a enseñar su
técnica en Australia y luego se trasladó
a Londres, donde fundó una escuela y
publicó varios libros.
Con su técnica ayudó a moverse a su
hermano que había sufrido problemas
en la columna después de un accidente.
El mismo Alexander, a los 75 años
sufrió una embolia que le paralizó
medio cuerpo, practicó su técnica y
recuperó la movilidad de su cuerpo.
Murió a los 86 años.
PRACTICA ESTE EJERCICIO
La cabeza y el cuello deben estar alineados
con la cabeza.
Cierra los ojos e imagina que una
cuerda atada a la parte superior de la
cabeza está tirando hacia arriba con
suavidad. Solo imagínalo, no fuerces el
cuerpo. Es la mente la que trabaja y la
espalda y todo el cuerpo se está estirando
hacia arriba.
De pie y con los ojos cerrados, pon
los pies paralelos y separados un
palmo. Míralos. ¿Están como creías? Si
no lo están, corrígelos. ¿Cómo los sientes?
Es probable que si normalmente
tienes las puntas hacia fuera, los sientas
hacia dentro y viceversa. Si siempre
vas torcido para un lado y te ponen
recto, te sentirás torcido para el lado
contrario.
LIBROS Y DIRECCIONES
El uso de sí mismo. Frederick Mathias
Alexander. Urano
■ La Técnica Alexander. Richard Craze.
Paidotribo
■ La Técnica Alexander de corrección
postural. Edaf
21

CUESTIONARIO
NÚMERO 4
Cuestionario para Pacientes
¿Son fáciles de entender los artículos ( el lenguaje es asequible)?
❍ Muy fáciles ❍ Fáciles ❍ Regular ❍ Muy difíciles
¿Ha contribuido este número a mejorar el conocimiento que tenía de su enfermedad?
❍ Si, muchísimo ❍ Si, mucho ❍ Si ❍ Ha contribuido poco ❍ No ha contribuido nada
¿Ha contribuido este número a mejorar su capacidad para realizar actividades cotidianas?
❍ Muchísimo ❍ Mucho ❍ Poco ❍ Nada
¿Cree que los contenidos y la información de este número contribuirán a
mejorar su relación con los médicos que le atienden?
❍ Mucho ❍ Bastante ❍ Poco ❍ Nada
Buzón del paciente:¿Qué tema,teórico o práctico,le gustaría encontrar en los próximos
números de la revista? ¿Quiere realizar una pregunta concreta que le gustaría ver contestada
con detalle en un próximo número?
¿En calidad de qué ha accedido a la revista Épica?
❍ Paciente ❍ Personal Sanitario ❍ Familiar de paciente ❍ Otros
Puntúe la calidad global de la revista del 1 al 10,teniendo en cuenta que
el 1 es la peor posible y el 10 la mejor posible:
❍ 1 ❍ 2 ❍ 3 ❍ 4 ❍ 5 ❍ 6 ❍ 7 ❍ 8 ❍ 9 ❍ 10
Por favor,rellene este cuestionario y entréguelo en la Unidad o envíelo por correo a:
Secretaría de Épica EII,Ibáñez&Plaza SL · C/ Bravo Murillo,81- 4º C · 28003 - Madrid
22

Asociaciones ACCU
Asociación de enfermos de Crohn y colitis ulcerosa
906673 REMI MAR 2008
ACCU España
Presidente: Ildefonso Pérez
C/Hileras, 4 - 4ª planta
Despachos 6 y 7
28013 Madrid
tel.: 91 542 63 26 - 91 547 66 05
Fax: 91 542 63 26
e-mail: accuesp@accuesp.com
www.accuesp.com
De lunes a viernes de 8:30 a 14:30 h.
ACCU Álava
Amparo Pérez Canseco
Telf.: 945 220 140
Lunes-Miércoles: 18:30 - 20:30 h.
alava@accuesp.com
ACCU Aragón
Josep Soley Pérez
Telf.: 976 274 214
Martes-Jueves: 17 - 19 h.
aragon@accuesp.com
ACCU Asturias
Carlos Meana Suárez
Telf.+Fax: 985 091 237
Lunes a Viernes: 18 - 20 h.
www.accuasturias.org
asturias@accuesp.com
ACCU Burgos
Amable Agustín Arteaga
Telf.: 947 237 020
www.accuburgos.com
ACCU Cádiz
Francisco García Moreno
Telf.-Fax: 956 281 473
Lunes a Jueves: 18 - 21 h.
Resto de la semana: 653 962 231
cadiz@accuesp.com
jerez@accuesp.com
ACCU Campo de Gibraltar
Paqui Bautista Pavón
Telf.: 956 663 696
Lunes a Jueves: 18:30 - 20 h.
picarines@mixmail.com
ACCU Canarias
Fina Santana Alejandro
Telf.: 669 305 237
accucanarias@gmail.com
ACCU Cantabria
Elena Gutiérrez González
Telf.: 655 182 953
Martes-Miércoles-Viernes: 19 - 21 h.
cantabria@accuesp.com
ACCU Castilla-La Mancha
Gabriel Gómez Lafuente
Telf.: 967 558 904 /Fax: 976 609 936
Lunes a Viernes: 16:30 - 20:30 h.
www.accu-clm.zonade.com
clm@accuesp.com
ACCU Catalunya
Inmaculada Torrecillas Gómez
Telf.: 93 314 20 62
Lunes-Miércoles: 17:30 - 20 h.
catalunya@accuesp.com
ACCU Córdoba
Agustín Hidalgo Carmona
Telf.-Fax: 957 271 719 / 649 503 705
Lunes: 20 - 21 horas
ACCU A Coruña
Jesús Antonio Díaz Pereira
Telf.: 981 240 129
Lunes-Miércoles: 17 - 20 h.
www.accucoruna.org
coruna@accuesp.com
ACCU Extremadura
Ramón López-Tercero Díaz Salazar
Telf.-Fax: 924 237 441 / 687 552 434
www.accuextremadura.org
extremadura@accuesp.com
ACCU Granada
Mª Jesús Beltrán Garrido
Telf.: 958 523 202 / 679 719 713
Fax: 958 263 179
granada@accuesp.com
ACCU Guipuzcoa
Mª Teresa Ortega Gutiérrez
Telf.: 943 245 624 /Fax: 943 112 589
Martes-Jueves: 17 - 19 h.
guipuzcoa@accuesp.com
ACCU Huelva
Mª Dolores García Cruz
Telf.: 959 150 234
Viernes (alternos): 18,30 - 20,30 h.
huelva@accuesp.com
ACCU Ibiza
Juan Marí Prats
Telf.: 971 192 421
Martes: 19 - 20 h.
Presidente: 971 339 804
ACCU Jaén
Antonio Fernández Vázquez
Telf.: 953 601 878
Lunes a Viernes: 17 - 20 h.
www.accujaen.org
jaen@accuesp.com
ACCU La Rioja
Gregorio Alvarez Carbajo
Telf.: 605 955 519
accurioja@hotmail.com
ACCU Las Palmas
C/ Exterior-Local 7
Parque Urb. de San Juan - 35200 Telde
Josefa Santana Alejandro
Tlfno: 669 30 52 37
correo: canarias@accuesp.com
ACCU León
José A. Pérez Vázquez
Telf.: 987 243 152 / 630 860 588
Lunes- Jueves: 17,30 - 19 h.
ACCU Madrid
Antonio Vaquero
Telf.: 91 547 96 78 Fax: 91 542 63 26
Lunes a Viernes: 16 - 20 h.
madrid@accuesp.com
ACCU Málaga
Ignacio Ochoa de Retana
Telf.-Fax: 952 234 810
Lunes-Martes-Miércoles-Jueves: 17 - 21 h.
Viernes: 10 - 14 horas
malaga@accuesp.com
ACCU Mallorca
Juan Porto Morado
Telf.-Fax: 971 726 407
Martes: 9,30 - 12,30 / Jueves: 17 - 20 h.
De 15 Junio-15 Sept/Martes: 9:30-12:30 h.
www.accumallorca.com
abuelojuanp@hotmail.com
ACCU Menorca
Jaume Morla Pons
Telf.+Fax: 971 354 515 / 667 529 671
menorca@accuesp.com
ACCU Murcia
Gloria Pastor González
Telf: 968 342 872 /Fax: 968 907 467
Lunes-Martes-Miércoles-Viernes:
9:30 - 14 horas y 16 - 19:30 h.
Jueves: 9 - 15 horas (verano y festivos)
murcia@accuesp.com
ACCU Navarra
José Angel Martínez Fonseca
Telf.: 948 240 284 / 607 163 514
Lunes-Jueves: 18 - 20 h.
navarra@accuesp.com
ACCU Ourense
Fernando José Jiménez Zulliani
Telf.: 630 136 447
ourense@accuesp.com
ACCU Salamanca
Felipe A. Martín de Manueles
Telf.: 923 217 414
Jueves: 19 - 21 h.
salamanca@accuesp.com
ACCU Sevilla
Rafael de Felipe Sebastián
Telf.: 954 639 407
Invierno: Martes-Jueves: 18 - 21 h.
Verano: Martes-Jueves: 10:30 -13 h.
www.accusevilla.org
accu@supercable.es
ACCU Soria
Arturo Herráez Hurtado
Telf.: 676 39 75 28
ACCU Valencia
José Ramón García Fernández
Telf.-Fax: 963 520 598
Martes-Jueves: 18 - 21 h.
accu.valencia@opem.net
ACCU Valladolid
Fernando Gómez Ramos
Telf.: 983 478 032 / 686 717 063
Fax: 983 475 527
Jueves: 19:30 - 21 h.
valladolid@accuesp.com
www.users.servicios.retecal.es/aqvalladolid
ACCU Vigo
Purificación Docampo Alvarez
Telf.-Fax: 986 221 058 / 655 435 913
Miércoles-Viernes: 17 - 20 h.
vigo@accuesp.com
ACCU Bizkaia
José Antonio Pérez Fernández
Telf.: 944 762 674
Miércoles: 17 - 20 h.
bizkaia@accuesp.com