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THIRTEENTH SUNDAY IN ORDINARY TIME—SUNDAY, JULY 1, 2007

Page 2 St. Francis Chapel Prudential Center, Boston
This week we celebrate the 231 st anniversary of the
birth our nation. On July 4, 1776, 56 delegates, representing
the 13 Colonies, declared independence from Great Britain in a
formal, signed document, which gave the rationale for the
Revolutionary War. It was a war fought for the right to exist as
a separate and sovereign nation, the United States of America,
a democratic nation in which many rights and freedoms would
be enjoyed, protected by a constitution and laws.
One year of fighting preceded, and seven followed,
the Declaration of Independence, until the day sovereignty was
won by the new-born nation. Six years after the war’s end, its
commander-in-chief was elected as its first president.
The 4 th of July began to be celebrated immediately, by
Gen. Washington and the troops, and after about a century this
day was legislated as a national holiday. The custom is to
celebrate it by rest from work, gatherings of family and friends,
barbeques and fireworks.
St. Paul in today’s second reading exhorts the
Christians of Galatia: “Brothers and sisters: For freedom
Christ set us free; so stand firm and do not submit again to the
yoke of slavery.” The Apostle is not speaking about an
external slavery, imposed by the will of human beings, but
about an internal, intimate slavery called sin. Sin is a spiritual
tyrant that chains and shackles the soul, powerfully inducing it
to repeat actions that go against the law of God which is
written deeply into our human nature. When the person
realizes the slavery to which he or she is reduced; when the
person desires to be free from that slavery, he ordinarily finds
himself helpless to escape it and reclaim sovereignty of his life.
Sin is the most intimate and worst form of slavery that exists.
It binds not bodies but spirits, chaining them to the earth,
making them incapable of soaring upward to Heaven, to God’s
throne, which is our true Home.
Sin has a strong and tyrannical ruler, an angel of
darkness named Satan. He is the Tempter who dangles before
our eyes temporary and incomplete joys, filling our minds with
false promises of happiness that never come true. Once he
succeeds in snaring us in sin, he closes the trap on us and binds
our souls in the chains of repeated sins, which yield less and
less joy and immerse the soul in deep dissatisfaction. Satan is a
strong and cruel tyrant.
Celebrating Our Freedom
Our God is merciful, so He responded, in the fullness
of time, by sending a Liberator who is stronger than Satan, the
Son of God himself, born of a Virgin, whose name is Jesus,
that is, God saves.
Christ alone has the power to break into Satan’s dark
kingdom and despoil him of his possessions, namely, souls
bound by sin and doomed to eternal punishment. Christ won
this victory by means of a fearsome instrument, not wielded as
a weapon but on which He offered his life in a torture of
unimaginable agony. The death of our Hero on the Cross won
for us freedom from our cruel despot and unloosed the shackles
of sin, freeing us to live as God willed, according to the law
written deeply in our human nature. St. Paul summed it up in
one sentence: “You shall love your neighbor as yourself.”
This law is the opposite the self-indulgence and egoistic
compulsion of sin. Those who live it will experience the joy of
spiritual love, which is the very joy of our infinitely joyful
God.
As with our nation’s freedom, it is necessary to
protect our spiritual freedom vigilantly. “For freedom Christ
set us free; so stand firm and do not submit again to the yoke of
slavery.” Paul goes on to warn us: “Do not use this freedom as
an opportunity for the flesh.” Flesh, in the Apostle’s
vocabulary, represents all choices against God’s law. What he
is saying is: Do not return to sin. “Rather, serve one another
through love.” This is true freedom and the source of true joy.
We celebrate it not on the 4 th of July, but all year round, and
especially on every Sunday. That day is to be celebrated by
rest from work, and gathering the Lord’s family together to
feast on the Word of God and the Eucharist. As Americans, we
celebrate our nation’s freedom on the 4 th of July. As
Christians, we celebrate our spiritual freedom each and every
Sunday!
Intentions of Pope Benedict XVI for the Month of July
General: That all citizens, individually and in groups, may be enabled to
participate actively in the life and management of the common good.
Mission: That, aware of their own missionary duty, all Christians may actively
help all those engaged in the evangelization of peoples.
Fr. Craig

Esta semana celebramos el aniversario 231 del
nacimiento de nuestra nación. El 4 julio 1776, 56 delegados,
representantes de las 13 Colonias, declararon independencia de
Gran Bretaña con un documento formal, firmado, que dio las
razones de la Guerra revolucionaria. Fue una guerra librada
para el derecho de existir como una nación separada y
soberana, los Estados Unidos de América, una nación
democrática en la cual muchos derechos y libertades serían
gozados, protegidos por una constitución y leyes.
Un año de combates precedió, y siete siguieron, la
Declaración de la Independencia, hasta el día en el que la
soberanía fue conquistada por la nación recién nacida. Seis
años después del fin de la guerra, su comandante en jefe fue
elegido como el primer presidente.
El 4 de julio comenzó a ser celebrado enseguida por
Gral. Washington y las tropas, y después de un siglo más o
menos, este día fue legislado como un feriado nacional. La
costumbre es de celebrarlo con descanso del trabajo, reuniones
de familia y amigos, barbacoas y fuegos artificiales.
San Pablo en la segunda lectura hoy exhorta a los
cristianos de Galacia: “Hermanos: Cristo nos ha liberado para
que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se
sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.” El Apóstol no
está hablando de una esclavitud exterior, impuesta por voluntad
de seres humanos, sino una esclavitud interior, íntima, llamada
pecado. El pecado es un tirano espiritual que encadena y pone
grilletes al alma, induciéndola forzosamente a repetir acciones
las que van contra la ley de Dios que está escrita
profundamente en nuestra naturaleza humana. Cuando la
persona se dé cuenta de la esclavitud a la que es reducida;
cuando la persona desee ser liberada de esa esclavitud, se
encuentra ordinariamente incapaz de escaparse de esa y
retomar la soberanía de su vida. El pecado es la forma de
esclavitud más íntima y peor que exista. Vincula no a los
cuerpos sino a los espíritus, encadenándolos a la tierra,
haciéndolos incapaces de remontarse hacia el cielo, al trono de
Dios, el que es nuestra Casa verdadera.
El pecado tiene un gobernante fuerte y tirano, un
ángel de la oscuridad llamado Satanás. Él es el Tentador que
hace oscilar ante de nuestros ojos gozos temporales e
incompletas, llenando nuestras mentes con promesas falsas de
felicidad las que jamás se cumplan. Una vez logra cazarnos en
el pecado, cierra la trampa y ata nuestras almas con las cadenas
de pecados repetidos, que cada vez dan menos alegría y
sumerge al alma en insatisfacción profunda. Satanás es un
tirano fuerte y cruel.
Nuestro Dios, en cambio, es misericordioso, y así
entonces respondió, en la plenitud de los tiempos, enviando a
un Libertador que es más fuerte que Satanás, el mismo Hijo de
Dios, nacido de una Virgen, de quien el nombre es Jesús, o sea,
Dios salva.
Sólo Cristo tiene el poder de penetrar al reino oscuro
Oblates of the Virgin Mary
Para celebrar nuestra Libertad
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de Satanás y de despojarlo de sus posesiones, que son las almas
atadas con el pecado y destinadas a castigos eternos. Cristo
consiguió esta victoria por medio de un instrumento terrible, no
blandido como un arma sino en el que se ofreció la vida en una
tortura de agonía inconcebible. La muerte de nuestro Héroe en
la Cruz nos consiguió la libertad de aquel déspota cruel y
desató los grilletes del pecado, liberándonos vivir como Dios
ha querido, según la ley escrita profundamente en nuestra
naturaleza humana. San Pablo la resumió en un mandamiento:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Esta ley es la
contraria de la autocomplacencia y la compulsión egoísta del
pecado. Los que la cumplen experimentarán la alegría del
amor espiritual, la que es la alegría misma de nuestro Dios
infinitamente alegre.
Como con la libertad de nuestra nación, hay que
proteger con vigilancia nuestra libertad espiritual. “Cristo nos
ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la
libertad y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.”
Pablo sigue para advertirnos: “Pero cuiden de no tomarla [la
libertad cristiana] como pretexto para satisfacer su egoísmo.”
Lo que nos dice es: No volver al pecado. “Antes bien, háganse
servidores los unos de los otros por amor.” Esta es la
verdadera libertad y la fuente de la alegría verdadera. La
celebramos no sólo el 4 de julio sino también durante todo el
año, y especialmente en cada Domingo. Ese día debemos
celebrar descansando del trabajo y reuniéndonos en la familia
del Señor para darnos un banquete de la Palabra de Dios y de la
Eucaristía. Como estadounidenses, celebramos la libertad de
nuestra nación el 4 de julio. ¡Y como cristianos, celebramos
nuestra libertad espiritual todos y cada uno de los Domingos!
“Que habite en ustedes la Palabra de Cristo
con toda su riqueza...” (Col. 3:16)
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P. David, OMV
P. Craig

Page 4 St. Francis Chapel Prudential Center, Boston
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St. Maria Goretti
Virgin and Martyr
July 6
Born in Corinaldo, Ancona, Italy, on October 16 1890; her
farmworker father moved his family to Ferrier di Conca, near
Anzio. Her father died of malaria and her mother had to struggle
to feed her children.
In 1902 an eighteen-year-old neighbor, Alexander, grabbed her
from her steps and tried to rape her. When Maria said that she
would rather died than submit, Alexander began stabbing her
with a knife.
As she lay in the hospital, she forgave Alexander before she
died. Her death didn't end her forgivness, however.
Alexander was captured and sentenced to thirty years. He was
unrepentant until he had a dream that he was in a garden. Maria
was there and gave him flowers. When he woke, he was a
changed man, repenting of his crime and living a reformed life.
When he was released after 27 years he went directly to Maria's
mother to beg her forgiveness, which she gave. "If my daughter
can forgive him, who am I to withold forgiveness," she said.
When Maria was declared a saint by Pope Pius XII 1950,
Alexander was there in the St. Peter's crowd to celebrate her
canonization. Also present at the ceremony was Maria’s mother,
who is thought to be the only person in history to attend the
canonization ceremony of one of her own children.
She is called a martyr because she fought against Alexander's
attempts at sexual assault. However, the most important aspect
of her story is her forgiveness of her attacker -- her concern for
her enemy extending even beyond death. Her feast day is July 6.
St. Maria Goretti is the patroness of youth and for the victims of
rape.
Oblates of the Virgin Mary
Santa María Goretto
Virgen y Mártir
6 de Julio
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Santa María Goretti nació en Corinaldo, Italia el 16 de octubre
de 1890 hija de Luis Goretti y Asunta Carlini, tuvieron seis
hijos. Emigran a Ferrieri di Conca y trabajan como colonos, eran
terrenos malsanos y el padre murió pronto.
Quedaron solos Asunta y sus hijos, el mayor contaba con tan
solo 13 años y María la segunda tenía diez años cuando esto
sucedió. Asunta tuvo que trabajar dejando la casa y los
hermanos mayores a cargo de esta. Siempre trato de darles
buena educación a sus hijos y desde que aprendían a hablar les
enseñaba la señal de la Cruz y a rezar las oraciones.
A los once años, María hizo su primera comunión haciéndose,
desde entonces, el firme propósito de morir antes que cometer
un pecado.
Cuando tenía apenas 12 años, se opuso a las propuestas
deshonestas de un joven vecino llamado Alejandro Serenelli.
Ciego por la pasión, ante la resistencia de María, el muchacho la
hirió gravemente con un cuchillo dándole 14 heridas en el
vientre y en el pecho.
María no murió inmediatamente, fue trasladada a la hospital de
San Juan de Dios donde los médicos la operaron sin anestesia
porque no había y durante dos horas la santa soportó el
sufrimiento ofreciendo a Dios sus dolores. María murió al día
siguiente, después de decir: “Sí, yo perdono a Alejandro por
amor a Jesús, y quiero que también él vaya al cielo conmigo”.
Alejandro fue condenado a 30 años de prisión pronto se
arrepintió y por buena conducta le condonaron 3 años de cárcel.
Fue canonizada en 1950, estando presente su madre y Alejandro
quien se convertido interiormente, luego de haber purgado la
sentencia impuesta por la ley civil. Pidamos a “Marietta”
conservar la virtud de la santa pureza. Que prefiramos perder
cualquier otra amistad, antes que perder la amistad con Dios.

Page 6 St. Francis Chapel Prudential Center, Boston
Benedict XVI: Sacramentum Caritatis (37-39)
The Eucharist and the risen Christ
37. Since the eucharistic liturgy is essentially an actio
Dei which draws us into Christ through the Holy
Spirit, its basic structure is not something within our
power to change, nor can it be held hostage by the
latest trends. Here too Saint Paul's irrefutable
statement applies: "no one can lay any foundation
other than the one that has been laid, which is Jesus
Christ" (1 Cor 3:11). Again it is the Apostle of the
Gentiles who assures us that, with regard to the
Eucharist, he is presenting not his own teaching but
what he himself has received (cf. 1 Cor 11:23). The
celebration of the Eucharist implies and involves the
living Tradition. The Church celebrates the
eucharistic sacrifice in obedience to Christ's
command, based on her experience of the Risen Lord
and the outpouring of the Holy Spirit. For this reason,
from the beginning, the Christian community has
gathered for the fractio panis on the Lord's Day.
Sunday, the day Christ rose from the dead, is also the
first day of the week, the day which the Old
Testament tradition saw as the beginning of God's
work of creation. The day of creation has now
become the day of the "new creation," the day of our
liberation, when we commemorate Christ who died
and rose again (113).
Ars celebrandi
38. In the course of the Synod, there was frequent
insistence on the need to avoid any antithesis between
the ars celebrandi, the art of proper celebration, and
the full, active and fruitful participation of all the
faithful. The primary way to foster the participation
of the People of God in the sacred rite is the proper
celebration of the rite itself. The ars celebrandi is the
best way to ensure their actuosa participatio. (114)
The ars celebrandi is the fruit of faithful adherence to
the liturgical norms in all their richness; indeed, for
two thousand years this way of celebrating has
sustained the faith life of all believers, called to take
part in the celebration as the People of God, a royal
priesthood, a holy nation (cf. 1 Pet 2:4-5, 9) (115).
The Bishop, celebrant par excellence
39. While it is true that the whole People of God
participates in the eucharistic liturgy, a correct ars
celebrandi necessarily entails a specific responsibility
on the part of those who have received the sacrament
of Holy Orders. Bishops, priests, and deacons, each
according to his proper rank, must consider the
celebration of the liturgy as their principal duty (116).
Above all, this is true of the Diocesan Bishop: as "the
chief steward of the mysteries of God in the particular
Church entrusted to his care, he is the moderator,
promoter, and guardian of the whole of its liturgical
life" (117). This is essential for the life of the
particular Church, not only because communion with
the Bishop is required for the lawfulness of every
celebration within his territory, but also because he
himself is the celebrant par excellence within his
Diocese (118). It is his responsibility to ensure unity
and harmony in the celebrations taking place in his
territory. Consequently the Bishop must be
"determined that the priests, the deacons, and the lay
Christian faithful grasp ever more deeply the genuine
meaning of the rites and liturgical texts, and thereby
be led to an active and fruitful celebration of the
Eucharist" (119). I would ask that every effort be
made to ensure that the liturgies which the Bishop
celebrates in his Cathedral are carried out with
complete respect for the ars celebrandi, so that they
can be considered an example for the entire Diocese
(120).

Oblates of the Virgin Mary
Benedicto XVI: Sacramentum Caritatis (37-39)
Eucaristía y Cristo resucitado
37. Puesto que la liturgia eucarística es esencialmente
actio Dei que nos une a Jesús a través del Espíritu, su
fundamento no está sometido a nuestro arbitrio ni
puede ceder a la presión de la moda del momento. En
esto también es válida la afirmación indiscutible de
san Pablo: « Nadie puede poner otro cimiento fuera
del ya puesto, que es Jesucristo » (1 Co 3,11). El
Apóstol de los gentiles nos asegura además que, por
lo que se refiere a la Eucaristía, no nos transmite su
doctrina personal, sino lo que él, a su vez, recibió (cf.
1 Co 11,23). En efecto, la celebración de la Eucaristía
implica la Tradición viva. A partir de la experiencia
del Resucitado y de la efusión del Espíritu Santo, la
Iglesia celebra el Sacrificio eucarístico obedeciendo
el mandato de Cristo. Por este motivo, al inicio, la
comunidad cristiana se reúne el día del Señor para la
fractio panis. El día en que Cristo resucitó de entre
los muertos, el domingo, es también el primer día de
la semana, el día que según la tradición
veterotestamentaria representaba el principio de la
creación. Ahora, el día de la creación se ha
convertido en el día de la « nueva creación », el día
de nuestra liberación en el que conmemoramos a
Cristo muerto y resucitado.[113]
Ars celebrandi
38. En los trabajos sinodales se ha insistido varias
veces en la necesidad de superar cualquier posible
separación entre el ars celebrandi, es decir, el arte de
celebrar rectamente, y la participación plena, activa y
fructuosa de todos los fieles. Efectivamente, el primer
modo con el que se favorece la participación del
Pueblo de Dios en el Rito sagrado es la adecuada
celebración del Rito mismo. El ars celebrandi es la
mejor premisa para la actuosa participatio.[114] El
ars celebrandi proviene de la obediencia fiel a las
normas litúrgicas en su plenitud, pues es
precisamente este modo de celebrar lo que asegura
desde hace dos mil años la vida de fe de todos los
creyentes, los cuales están llamados a vivir la
celebración como Pueblo de Dios, sacerdocio real,
nación santa (cf. 1 P 2,4-5.9).[115]
El Obispo, liturgo por excelencia
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39. Si bien es cierto que todo el Pueblo de Dios
participa en la Liturgia eucarística, en el correcto ars
celebrandi desempeñan un papel imprescindible los
que han recibido el sacramento del Orden. Obispos,
sacerdotes y diáconos, cada uno según su propio
grado, han de considerar la celebración como su
deber principal.[116] En primer lugar el Obispo
diocesano: en efecto, él, como « primer dispensador
de los misterios de Dios en la Iglesia particular a él
confiada, es el guía, el promotor y custodio de toda la
vida litúrgica ».[117] Todo esto es decisivo para la
vida de la Iglesia particular, no sólo porque la
comunión con el Obispo es la condición para que
toda celebración en su territorio sea legítima, sino
también porque él mismo es por excelencia el liturgo
de su propia Iglesia.[118] A él corresponde
salvaguardar la unidad concorde de las celebraciones
en su diócesis. Por tanto, ha de ser un « compromiso
del Obispo hacer que los presbíteros, diáconos y los
fieles comprendan cada vez mejor el sentido
auténtico de los ritos y los textos litúrgicos, y así se
les guíe hacia una celebración de la Eucaristía activa
y fructuosa ».[119] En particular, exhorto a cumplir
todo lo necesario para que las celebraciones litúrgicas
oficiadas por el Obispo en la iglesia Catedral respeten
plenamente el ars celebrandi, de modo que puedan
ser consideradas como modelo para todas las iglesias
de su territorio.[120]

Page 8 St. Francis Chapel Prudential Center, Boston

Oblates of the Virgin Mary
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Page 10 St. Francis Chapel Prudential Center, Boston
Who are we? Where are we?
OMV FORMATION CENTER
Cebu City, Philippines
Fr. Bruno
Lanteri
(1759-1830)
The Founder of the
Oblates of the Virgin Mary.
Declared “Venerable”:
the first step on the road
to sainthood.
ST. PETER CHANEL PARISH
Hawaiian Gardens, CA
HOLY GHOST PARISH
& LANTERI CENTER
FOR IGNATIAN SPIRITUALITY
Denver, CO
The Oblates of the Virgin Mary is an international religious
community of priests and brothers serving in Italy, France,
Austria, Argentina, Brazil, Canada, Nigeria, the United
States and the Philippines. The Oblates are involved in
retreat and parish missions, spiritual direction, parish work,
the mass media, clergy formation, and the foreign missions.
The US Province of the Oblates of the Virgin Mary is
dedicated to St. Ignatius of Loyola, and includes
communities in Massachusetts, Illinois, Colorado,
California and the Philippines.
ST. CLEMENT EUCHARISTIC SHRINE & ST FRANCIS CHAPEL, Boston. MA
ST. JOSEPH HOUSE, Milton, MA
The OMV motto,
ST. MARY PARISH
Alton, IL
“MARIAM COGITA, MARIAM INVOCA”
“THINK OF MARY, CALL ON MARY”
is taken from a homily by St. Bernard
on the Blessed Virgin

S T . F R A N C I S
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St. Francis Chapel is staffed by the
Oblates of the Virgin Mary.
CHAPEL STAFF
Fr. John Wykes, OMV
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evangelization@aol.com
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Fr. Dave Yankauskas, OMV
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Sacristan, Mary Inoue
Webmaster, Allan Ong
webmaster@stfrancischapel.org
Music Ministry:
Elisabeth Pifer
Kim Araiza
Rebecca Martin
Victor Zalazar
Oblates of the Virgin Mary
MASS INTENTIONS THIS WEEK
(MASSES THAT DO NOT APPEAR HERE WERE SCHEDULED AFTER THIS
BULLETIN WAS SENT TO THE PRINTER).
Sunday, July 1
8:00 AM +Ramon Sanchez
9:15 AM Maria Sun
10:30 AM Fr. Edward Broom
11:45 AM +Frederick and Jane Hynes
1:15 PM +Ines y Cristobal de Jesús Cabrera
(el dia del Padre)
4:00 PM Mary Hynes
5:30 PM +Pat Nicgorski
Monday, July 2
8:00 AM Maria Sun
12:05 PM Fr. Edward Broom
12:35 PM +Daniel J. Imperato
4:45 PM +Cipriano & Marciana Vasquez
Tuesday, July 3
8:00 AM Rev Leonard Copeland, OCD
12:05 PM Maria Sun
12:35 PM +Margaret O’Connor
4:45 PM Fr. Edward Broom
Wednesday, July 4: Happy 4th of July!
9:00 AM +John Molloy, Jr.
12:00 PM Fr. Edward Broom
CHAPEL CLOSES AFTER THE NOON MASS
Thursday, July 5
8:00 AM Fr. Edward Broom
12:05 PM James, Amy, & Benjamin Ooi
12:35 PM +Souls in Purgatory (sp. int.)
4:45 PM Maria Sun
Friday, July 6
8:00 AM +Frederick and Jane Hynes
12:05 PM Mary Hynes
12:35 PM Venice Saad
(for health and healing)
4:45 PM Aubur Higgins
Saturday, July 7
9:00 AM Miriam B. Serra & Salvi Serra
12:00 PM +Maria Carvalho
4:00 PM +Marie Griffin
5:30 PM +Patrick Ridge
7:00 PM Accion de gracias (15 años)
Silvia Quiñones
Bible Study
Wednesdays 6-7 p.m.
with
Fr. Craig MacMahon, OMV &
Fr. Dave Yankauskas, OMV
Weekend Masses
Saturday
4:00 PM, 5:30 PM
7:00 PM en espanol
Sunday
8:00 AM, 9:15 AM
10:30 AM, 11:45 AM
1:15 PM en espanol
4:00 PM, 5:30 PM
Weekday Masses
Monday - Friday
8:00 AM, 12:05 PM
12:35 PM, 4:45 PM
Saturday
9:00 AM, 12 Noon
Page 11
Confessions
Monday - Friday
8:30 - 11:50 AM*, 1:10 - 4:15 PM
*Wed 11:15 - 11:50
Saturday
9:45 - 11:45 AM, 12:45-3:30 PM
Exposition of the
Blessed Sacrament
Monday - Friday
8:30-11:45 AM, 1:00-4:30 PM
Saturday 9:30—11:30 AM
12:30—3:30 PM
Sunday 2:30-3:30 PM
Devotions
Tuesday: Blessed Virgin Mary
Thursday: St. Jude
Rosary
Monday - Friday
after 4:45 PM Mass