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Originario de Durango, el secretario
general del Comité de Dirección
Nacional de Nueva Alianza,
profesor por vocación y formación, se
arrellana en su silla al frente de un enorme
e impecable escritorio, mobiliario principal
de la oficina que ocupa en el edificio sede
del partido, donde recibió a Voz Alianza,
para platicar, recordar y desvelar parte
de aquello que lo define como individuo,
como docente, como político.
Sus ojos parecen brillar con diferentes
intensidades según va abordando los
temas que le interesan, pero se acentúan
en el asunto educativo. El tono de su voz
es pausado; con el cuidado de un orfebre
que da forma al metal precioso, busca
las palabras adecuadas para expresar
su pensar y su sentir. Pareciera no querer
dejar resquicio a la confusión o a la duda
en sus conceptos.
Los pocos artículos que descansan sobre el
escritorio se muestran en total orden, y una
gran variedad de fotografías enmarcadas
en turquesa, además de esculturas, libros y
un escudo nacional en bronce, saludan al
visitante desde sus nichos.
En contradicción con el concepto que
tiene sobre sí mismo –acaso por humildad
pues asegura ser un mal anfitrión–, Luis
Alfredo Valles Mendoza recibe a Voz
Alianza con la amabilidad de quien acoge
a un amigo en su hogar, para “recorrer
con nosotros una parte de su camino”,
diría el italiano Francisco Alberoni acerca
de la amistad.
Hablamos primero de sus inicios como
maestro. El tema educativo le apasiona,
sin duda. No oculta la emoción cuando
afirma, con el puño cerrado sobre el
lado izquierdo de su pecho: “El llegar a
un aula y ver a cada niño con diferentes
rostros, pero todos con similitudes en
sus expresiones y en sus actitudes; unos
deseosos de conocer y de aprender
nuevas cosas; otros tantos en los que se
advierte preocupación o problemas, le va
a uno calando hondo y se va convirtiendo
en su razón de vivir”.
Fue esta experiencia como maestro,
profesión que abrazó con cariño aun
cuando no era la carrera profesional en
la que pensó de muy joven –confiesa–, lo
que lo fue llevando a otro terreno donde
ha desarrollado ese sentido de servicio
social, propio de los mentores: “La política
es parte inherente de un maestro”.
Con tal afán, trasladó la función educativa
a la arena política, para abonar en
este terreno –afirma– y transformar una
realidad que lacera a la sociedad en
diversos aspectos. Es ésta la forma en que
el profesor Valles adopta el pensamiento
del filósofo griego Epicteto de Frigia, quien
hace siglos sentenció: “Sólo las personas
que han recibido educación son libres”.
El diputado federal electo por la vía
plurinominal, integrante del Grupo
Parlamentario que representará a Nueva
Alianza en la próxima LXIII Legislatura,
prefiere no priorizar temas; aduce que
todos son importantes.
“Tenemos que ir atendiéndolos todos e ir
profundizando. Hay temas que laceran,
como la pobreza, sobre todo para
quienes la conocemos de cerca. Desde
luego que es un asunto que se resuelve de
manera multifactorial, pero aspiro a poder
aportar en la construcción legislativa
de respuestas que nos permitan, en el
mediano y en el largo plazo, terminar con
esta problemática tan difícil”.
Lado B
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