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Este año se cumplen 150 años de la
publicación de Alicia en el país de las
Maravillas, obra escrita por Charles
Lutwidge Dodgson, mejor conocido como
Lewis Carroll, un diácono de la Iglesia
Anglicana, matemático, poeta y novelista
británico, que dio al mundo uno de los
relatos más fantásticos de la literatura en
1865.
El profesor Dodgson, graduado en Oxford,
desveló su espíritu aventurero –y científico
a la vez– en la narrativa de Alicia, como
lo hizo también en su secuela, A través del
espejo y lo que Alicia encontró allí (1871).
La primera novela nació de la insistencia
infantil de las hermanas Lidell a que el
señor Dogson les contara un cuento, una
tarde de paseo por el río Támesis.
Lorina, de trece años; Alicia, de diez, y
Edith, de ocho, escucharon con asombro
y agrado el nacimiento de lo que después
se convirtió en uno de los libros más leídos
por generaciones, donde el autor no sólo
alude a la imaginación infantil, inocente
y lúdica, sino que expresa una crítica
ácida a los convencionalismos sociales
de su época, vigentes en muchos estratos
sociales de nuestros días.
En palabras de Ariel González Jiménez,
en su artículo “Siglo y medio con Alicia”,
publicado en el portal de Milenio
Diario el pasado 17 de enero: “Solo un
personaje tan libre y refrescante como
Alicia podía burlarse sutilmente de los
Rocío Flores M.
convencionalismos y aun del autoritarismo
de la era victoriana. Alicia es una niña
perfectamente british, pero justamente por
ser una niña cabalmente educada puede
desplegar un singular sentido común ante
situaciones riesgosas como el proceso en
la corte de la Reina de Corazones”.
El diácono Dogson nació en Daresbury,
Reino Unido, en 1832, en el seno de una
familia de 11 hijos. Él era el mayor de
cuatro varones y siete mujeres, todos
ellos tartamudos. Estudió en Oxford y tras
graduarse comenzó una carrera como
profesor de Matemáticas que duró un
cuarto de siglo.
Lewis Carroll escribió también poesía
y libros científicos relacionados con el
álgebra y las matemáticas. Murió en 1898,
a la edad de 66 años.
La secuela de aquel primer relato: A través
del espejo y lo que Alicia encontró allí,
también conocido como Alicia a través
del espejo, relata cómo la pequeña niña
atraviesa la superficie que refleja su imagen
al preguntarse cómo debe ser el mundo
del otro lado. Esto la lleva a otro viaje de
fantasía en el que se encuentra a la Reina
Roja, quien le ofrece convertirse en reina si
consigue llegar a la octava casilla en una
partida de ajedrez gigante y con reglas
totalmente ilógicas que con frecuencia se
rompen. Alicia comienza así una travesía
llena de aventuras, navegando entre la
realidad y lo onírico.