revolutionary road

DE PORTADA
10 N° 24 / 2 - 8 de Febrero 2009
Los aztecas adquieren más que los locales
Compradores mexicanos, motor
del comercio en Estados Unidos
Las adquisiciones de mexicanos en ciudades fronterizas han ayudado
a los negocios estadounidenses a mantener sus ingresos, mientras
que en Nuevo León los establecimientos están cerrando sus puertas
Michelle Ramírez
No obstante que los vaticinios por la crisis
económica que se atraviesa a nivel mundial
apuntan a una baja del consumo mexicano
en Estados Unidos, los hechos demuestran
lo contrario.
Sitios fronterizos cuyo principal sustento
es el mercado nacional superaron el cierre
de 2008 y el primer mes de 2009 sin el cierre
de comercios locales.
Con ello queda de manifiesto que los
mexicanos siguen viajando a lugares como
Laredo, McAllen, Houston o San Antonio
para adquirir diferentes productos, lo que
ha fortalecido el comercio norteamericano
por encima del mexicano.
Contrario a las estadísticas del país vecino,
en México, y particularmente en Nuevo
León, son cuantiosos los negocios que
cerraron sus puertas ante una estrepitosa
caída en sus ingresos.
Julio Cepeda Viramontes,
presidente de la Cámara
Nacional de Comercio en
Monterrey, dijo que sólo en
el último semestre del año
pasado, más de 50 establecimientos
en toda el área
metropolitana suspendieron
sus actividades, en tanto que para este
año hay un riego mayor de cierre de negocios,
lo que representaría una pérdida de
200,000 empleos en la entidad.
Sin embargo, para la actividad comercial
de Laredo –uno de los lugares más frecuentados
por los nuevoleoneses-, la crisis monetaria
apenas y se ha sentido, pues para
finales de 2008 el ingreso
reportado fue muy similar al
registrado en diciembre de
2007, mismo que logró superar
los $3,000 millones de
dólares.
LAREDO, ALTA DEPENDENCIA
McAllen, Houston,
San Antonio y
Laredo siguen
recibiendo regios
Además de Monterrey los compradores viajan desde Saltillo, San Luis Potosí y el Distrito Federal.
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La mitad de los
mexicanos que
compran en Laredo
son nuevoleoneses
Miguel Concho, presidente
de la Cámara de Comercio de Laredo explicó
que en promedio el 51 por ciento de las
entradas a los negocios de esa ciudad fronteriza
es de procedencia mexicana, mientras
que el 49 por ciento restante se divide
entre residentes de ese lugar –muchos de
origen mexicano- y visitantes que llegan de
otras partes de Estados Unidos.
“Todo el tiempo ciudades
como Laredo, Texas,
hemos dependido de
gran forma del consumidor
mexicano, de hecho
estudios señalan que
más del 50 por ciento de
las ventas que se registran
se atribuyen a ciudadanos mexicanos.
“Y esto no sólo lo decimos nosotros en la
Cámara, también diferentes comercios y el
mismo municipio , los que hacen diferentes
tareas para atraer a mexicanos, porque
realmente dependemos fuertemente de él”.
El empresario señaló que, aunque en menor
medida, en ciudades como McAllen,
Texas, el consumo proveniente de México
es también clave para el buen funcionamiento
de toda la actividad comercial, y cuyos
ingresos totales se conforman en un 37
por ciento de las adquisiciones
de ciudadanos de
éste lado del Río Bravo.
Incluso, abundó, sucursales
de grandes cadenas
como Macy’s y Circuit
City cerraron sus puertas
en Laredo debido a los
problemas económicos
generados por pérdidas de ingresos en
otros lugares donde el consumo es casi cien
Pese al precio del dólar, hay fiebre de compras.
por ciento norteamericano, y no por bajas
ventas en la ciudad fronteriza, donde incluso
se reportaban buenas ventas.
Conchos mencionó que del 51 por ciento
que representa el consumo mexicano
en Estados Unidos, por lo menos la mitad
representa a los compradores de Nuevo
León, en tanto que el resto se reparte entre
ciudadanos de Saltillo, San Luis Potosí, y el
Distrito Federal, entre otros estados.
Se invierten papeles
Diferentes publicaciones nacionales han
puesto de manifiesto que ante el valor del
peso frente al dólar, a los residentes de EU
les resulta más conveniente surtir su despensa
en algunas ciudades mexicanas.
Si bien este fenómeno no es nuevo, pues
hace algunas décadas era común que esto
sucediera, se está retomando a raíz de la
crisis.
“En años pasados esa actividad se daba
mucho, pero se fue reduciendo hasta casi
suspenderse en los últimos dos o tres años
porque se oía que había mucha violencia
en la frontera del lado mexicano”, dijo.