revolutionary road

DE PORTADA
8 N° 24 / 2 - 8 de Febrero 2009
Pueblos fantasma de
Las pocas, y en algunas ocasiones, nulas
oportunidades de empleo en municipios deprimidos
del sur y norte del estado, detonan un cruel fenómeno:
la expulsión de sus jóvenes hacia otras latitudes
Los jóvenes migran no sólo a Estados Unidos, sino a la capital del estado.
Sólo el sonido del cincel cortando la laja retumba en la silente y
solitaria noche de Vallecillo. El fierro está en manos de don Juan
Manuel quien construye para nadie un hermoso kiosko en la plaza
empedrada.
Su vocación artesana no claudica, aunque el municipio que lo vio
nacer se va quedando poco a poquito vacío.
Sólo niños, mujeres y adultos mayores habitan en este sitio
ubicado sobre la carretera libre Monterrey-Nuevo Laredo, uno de
los 51 municipios del estado de Nuevo León.
La única fuente de trabajo es la extracción de la piedra, imagine
usted ¿quiénes de los pocos habitantes que ahí radican pueden
trabajar en ello?
Juan Manuel vive con su esposa, solos. Sus hijos se fueron desde
hace años a Estados Unidos, en busca del afamado sueño americano,
algunos a Houston, otros a Chicago o a algún lugar de California.
Dos veces al año llegan a Vallecillo, la primera para celebrar la
Semana Santa y ocho meses después para festejar la Navidad.
Don Manuel y su esposa adoran a sus nietos, quienes más adaptados
al estilo de vida americano, llegan diciendo “I love you grandpa
and grandma”.
En la sentencia de muerte de Vallecillo, tuvo que ver la construcción
de la autopista Monterrey-Nuevo Laredo, pues los autos
desviaron su tránsito para ganar tiempo.
Hoy, un remache en la tumba es el anuncio de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT) quien obligó a los traileros a
Es sólo durante la Semana Santa cuando los
pueblos cobran vida, tras la llegada cientos de
de indocumentados que llegan de visita
El poderío económico de Nuevo León no se ve reflejado en todos sus pueblos.
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utilizar el libramiento.
“Entonces usted ve aquí todos estos negocios, todos están cerrados
por lo mismo, pues la gente vivía de eso, llegaba el trailero
a comprar el café, el pan y el almuerzo, ahora nada”, explica don
Ángel Mario, poblador Vallecillo.
A 20 kilómetros sobre la misma vía, está Sabinas Hidalgo, du-