M O N T E R R E Y

N o 5 /Tercera semana de septiembre de 2008 locales 7
Los integrantes de esta banda, Néstor Andrés
García González alias el “güero estrella”, de
22 años, y Miguel Angel Cruz estrada alias
“el cleto” -ambos con domicilio en la colonia
Independencia-, además de un menor de
edad, aceptaron que operaban dentro del
túnel de la Loma Larga en su declaración
policiaca.
“CAZABAN” DESDE EL TÚNEL
Su forma de operar era simple: aprovechaban
que los automovilistas que entran al túnel
no tienen escapatoria, ya que están obligados
a salir por el otro lado. Conscientes de esa
ventaja, se estacionaban sobre el acotamiento
a observar a los carros La oscuridad del
túnel les permitía pasar desapercibidos y
así poder ocultar su identidad. Una vez que
elegían a una víctima, se lo comunicaban
al que aguardaba en la otra salida y con la
información de las características del
vehículo, iniciaban su persecución.
Se estacionaban sobre el acotamiento, y la oscuridad del túnel les permitía pasar desapercibidos. Una vez
que elegían a una víctima, se lo comunicaban al que aguardaba en la otra salida, e iniciaban su persecución.
Los abordaban con violencia en su propio
carro, armados con una pistola tipo escuadra
calibre 9mm. A cambio de su libertad, le
pedían el dinero y todas sus pertenencias
que traían en ese momento, y lo obligaban
a que consiguiera más para ya no hacerle
un posterior daño. Estos sujetos reconocieron
a las autoridades que, además de dinero,
buscaban autos nuevos, pero no de mucho
lujo, para evitar que la víctima pudiera estar
acompañada por escoltas o tener los medios
para tomar represalias.
Los secuestradores que operaban en el túnel
fueron detenidos gracias a una denuncia
que hizo una de las víctimas tras haber sido
secuestrado y liberado el 13 de agosto en
la avenida Lázaro Cárdenas, del municipio
de San Pedro. Los plagiarios le quitaron 1mil
pesos y tarjetas de crédito pero lo liberaron
bajo la consigna de que les entregara 200
mil pesos a cambio de su tranquilidad y la
de su familia. La negociación, sin embargo,
terminó reduciendo el monto a sólo15 mil
pesos. En palabras de la Procuraduría, estos
delincuentes en particular eran “poquiteros”,
porque en cada uno de sus plagios se
conformaban con obtener cantidades
inferiores a los 20 mil pesos en efectivo.
Esto, a pesar de que se hacían pasar como
narcotraficantes y amenazaban con matar
a sus víctimas.
“LAGUNA DE SEGURIDAD”
EN EL TÚNEL
Buscaban autos nuevos, pero no de mucho lujo, para
evitar que la víctima pudiera estar acompañada por
escoltas o tener los medios para tomar represalias.
Esta detención, sin embargo, no hace al
túnel más seguro. Según funcionarios de la
Procuraduría, existe una laguna de seguridad
en la zona del túnel de la Loma Larga. Sin
embargo, después de estos hechos, se
reforzó la vigilancia por parte de policías
estatales, según informó a este semanario
Aldo Fasci, y ya no se han detectado
movimientos sospechosos.
Los secuestradores, desafortunadamente,
no fueron sentenciados como tales. Aún y
con todo lo que arrojó esta investigación,
para la juez Rosalinda Zapata no se acreditó
el delito de secuestro porque según su criterio
el fin de los delincuentes era apoderarse de
las pertenencias del ofendido y no
secuestrarlo, ya que cuando fueron detenidos
no había nadie privado de su libertad y a
eso hay que agregarle que no se presentaron
denuncias por parte de los afectados.
La Procuraduría hizo un llamado a las
personas que hayan sufrido de plagios a
manos de estos delincuentes, a que pongan
sus denuncias en la oficina especial del
Procurador Luis Carlos Treviño Berchelmann,
para que los culpables puedan ser
consignados de forma más severa. De
acuerdo a sus investigaciones, hay varios
más presuntos secuestros que estos sujetos
cometieron en el túnel, y que no han sido
denunciados.